El aislamiento indefinido

Una forma de tortura… un instrumento de represión y genocidio

16 de junio de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

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• Los presos en la SHU (Unidad de Vivienda de Seguridad) de la Prisión Estatal Pelican Bay (PBSP) de California que impulsaron las huelgas de hambre de 2011 para poner fin al aislamiento de larga duración han anunciado que han programado una nueva huelga de hambre (y un paro de trabajo) para el julio de 2013. Estos presos van a pintar su raya y establecer una fecha límite para que el Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California (CDCR) cumpla con su compromiso de cambiar sus políticas de tortura. Miles de presos viven en esta prisión de super máxima seguridad. Pelican Bay tiene triste fama de ser una de las prisiones de super máxima seguridad más dura del país.

El aislamiento es una forma de tortura. Lo han denunciado las organizaciones y cuerpos internacionales de derechos humanos, y los expertos médicos y psicológicos han documentado a fondo sus efectos psicológicos y físicos devastadores. Pero ahora mismo, mantienen a decenas de miles de individuos dentro de apiñadas celdas de hormigón sin ventanas en casi total aislamiento entre 22 y 24 horas al día en las prisiones estadounidenses, sin ningún contacto humano, ninguna posibilidad de sentir el sol, ver la luna y las estrellas o respirar el aire fresco.

El aislamiento prolongado es un instrumento de represión. En solo la PBSP, han dejado a más de 500 presos aislados en la SHU bajo estas condiciones devastadoras por más de 10 años, a más de 200 presos por más de 15 años y a 78 presos por más de 20 años. En solo California, mantienen en alguna forma de aislamiento a cuando menos 11.730 personas, más de 3.000 de éstas en las unidades de alta seguridad de la SHU. Eso a pesar de que ya se reconoce ampliamente que el aislamiento durante tan poco tiempo como 15 días ocasiona daño psicológico de larga duración en los seres humanos, y el derecho internacional lo denomina tortura.

El encierro en la SHU no es parte de la sentencia dictada por la corte. Es un acto administrativo de parte de las autoridades de la prisión — muy a menudo basado en la supuesta asociación con una pandilla en la prisión. Y la única manera de salir del aislamiento de la SHU es "rendir información" —soplar a otros presos (ser soplón para el estado)— tras semanas, meses, años, hasta décadas de tortura.

Los presos de la SHU de Pelican Bay iniciaron dos huelgas de hambre en 2011. Formularon "cinco demandas centrales" que se centraron en las demandas de abolir la práctica de "rendir información" y de poner fin a las condiciones de aislamiento y de confinamiento aislado de larga duración. Las "cinco demandas centrales" incluyeron además demandas de eliminar el castigo colectivo, proporcionar comida suficiente y nutritiva y expandir y ofrecer programas constructivos y privilegios para los presos indefinidos en la SHU. Esas huelgas de hambre de 2011 fueron acontecimientos extraordinarios en la historia reciente de Estados Unidos. Desde la Rebelión de la Prisión de Attica de 1971, la que le siguió al asesinato de George Jackson en la Prisión de San Quentin, no había sucedido ninguna huelga de hambre de presos tan larga y tan amplia en Estados Unidos.

Las condiciones de tortura en Pelican Bay y el aislamiento prolongado en particular son parte de un sistema de encarcelación en masa de más de dos millones de personas, en su mayoría negros y latinos, que es un elemento del lento genocidio que podría llegar a ser rápido. No solo California practica el aislamiento prolongado. El New York Times del 23 de marzo de 2013 reveló que las 50 instituciones de detención más grandes de Estados Unidos mantienen en aislamiento a 300 inmigrantes sin condena por ningún delito y en muchos casos ni siquiera les han entablado cargos.

En esencia Estados Unidos es una dictadura, lo que se puede confirmar al examinar de cerca la encarcelación en masa y el régimen de tortura en las prisiones que este sistema ha establecido. Ahora están quedando al descubierto el masivo sistema penal y las cámaras de tortura de super máxima seguridad de alta tecnología de Estados Unidos como injustos, inmorales e ilegítimos ante sectores importantes de la sociedad y a nivel internacional, junto con la continua tortura de los hombres detenidos ilegalmente en la prisión estadounidense en Guantánamo.

La tortura es inequívocamente inadmisible, no importa cómo etiqueten a estos presos, y las demandas de los presos son justas, razonables y tan urgentes como nunca. Ahora más que nunca, existe la responsabilidad moral de actuar de modo que corresponda con la justeza de las demandas de estos presos y de un modo acorde a lo que en realidad está en juego. Carl Dix, del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, y de la Red Parar la Encarcelación en Masa, lanzó hace poco un llamamiento que incluye: "Tenemos que correr la voz sobre la huelga de hambre programada y el llamado a la unidad dentro y fuera de las prisiones. Tenemos que juntar declaraciones de apoyo para las acciones de los presos. Tenemos que planear tribunales y otras formas para que participen amplios sectores de la gente en apoyo a los huelguistas de hambre. De ser posible, por medio de esta protesta tenemos que obligar al estado de California a satisfacer estas demandas y hacer que sea innecesario que estos presos tomen esta acción tan desesperada; pero al mismo tiempo tenemos que prepararnos para apoyarlos a lo largo de lo que podría llegar a ser una lucha necesaria y muy difícil".

El que se libre una lucha resuelta en apoyo de las demandas de los presos lleve a las personas a un lugar que incomoda sus creencias previas sobre cómo "se supone" que sea Estados Unidos (pero lo que de hecho no lo es), se plantea un reto de no dar marcha atrás, pero de sí indagar más profundamente en el verdadero problema y solución y de asumir la responsabilidad de ello… con revcom.us como recurso esencial.

¡Luchar contra el poder, y transformar al pueblo, para la revolución!

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