Carta de un lector:

"NÃO VAI TER COPA! — ¡NO VAMOS A TENER LA COPA!"
Protestas acerca de la Copa Mundial sacuden a Brasil

23 de junio de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Nota de la redacción del 12 de junio de 2014: La Copa Mundial de 2014 —el campeonato mundial de futbol que se lleva a cabo cada cuatro años en un país diferente— comenzó el 12 de junio en Brasil. Este Mundial de Fútbol es uno de los eventos deportivos con mayor cantidad de televidentes en el mundo, y durante cuatro semanas cientos de millones de personas por todo el mundo seguirán los partidos con gran atención. Igual que en el pasado, este Mundial no es solamente un competencia deportiva, sino que tiene que ver con grandes asuntos políticos y sociales. A continuación una carta que nos ha llegado recientemente.

 

“Balas de goma, aviones sin tripulación y policías anti-motín entrenados por el FBI. Bienvenidos a la Copa Mundial de Brasil 2014”.

—de un informe de 13 de mayo de CNN

Con el inicio del Mundial el 12 de junio, la gente ha salido a la calle en lo que parece que va a ser un mes de grandes y animadas protestas en contra del Mundial, el gobierno brasileño y la FIFA (Féderation Internationale de Football Association, el órgano rector del fútbol internacional).

Las protestas en contra del Mundial han sacudido al país por un año. El verano pasado, sucedieron enormes protestas en todo Brasil. Más de un millón de personas se tomaron las calles durante la Copa de Confederaciones de la FIFA1. Más de 100.000 personas protestaron en las calles de Rio de Janeiro, a la vez que miles participaban en casi 100 ciudades y pueblos por todo el país.

El grito de batalla de millones de personas en Brasil es “NÃO VAI TER COPA!” — o sea, “¡NO VAMOS A TENER LA COPA!”

Desde el verano pasado, las protestas han continuado hacia la inauguración del Mundial esta semana. El carácter principal de estas protestas ha sido el espíritu fuerte del pueblo, los ataques por parte de la policía en contra de los manifestantes, y la gente defendiéndose de la policía. São Paulo, una ciudad de 11.8 millones, en donde se jugará el partido inaugural entre Brasil y Croacia, ha sido el centro de algunas de las protestas más grandes este año. El 25 de enero la gente salió a la calle en São Paulo, enfrentándose a la policía e incendiando una patrulla policiaca mientras protestaban el Mundial, agitando banderas, llevando pancartas y gritando “¡NO HABRÁ COPA!” Hubo más de 100 arrestos ese día.

El 15 de mayo de este año, sucedieron grandes protestas en São Paulo, Rio de Janeiro, donde se va a jugar el partido final de la Copa Mundial el 13 de julio, y en Brasilia, la capital de Brasil. En São Paulo quemaron llantas, bloquearon caminos y lanzaron rocas a los policías, los quienes tiraron gas lacrimógeno a los manifestantes. En Rio de Janeiro, la policía lanzó gas lacrimógeno a los manifestantes y puso barricadas en las calles. El pueblo respondió quemando las barricadas. Al mismo tiempo los maestros, empleados de gobierno y otros levantaron una huelga en varias ciudades en Brasil.

Anteriormente este mes, los trabajadores del metro de São Paulo lanzaron una huelga y organizaron una protesta masiva con la participación de miles de personas. Se unieron a ellos el movimiento de los trabajadores sin techo, MTST (Movimento de los Trabalhadores Sem-Teto), y policías militares jubilados. Muchos llevaron pancartas, “¡FIFA Váyase!” La protesta bloqueó las calles e intersecciones, provocando embotellamientos de tráfico por muchos kilómetros. Los policías lanzaron gas lacrimógeno a los manifestantes.

La policía ha brutalizado a los manifestantes, dando palizas e hiriendo a muchos, inclusive a periodistas.

En Brasil personas de todo sector social —la juventud, los más pobres, trabajadores, estudiantes, intelectuales, la clase media y los pueblos indígenas— están decididas a desbaratar y hasta tratar de impedir los partidos. Están muy enojadas y furiosas por lo que está pasando en su país, tanto en general como en relación con la Copa Mundial.

Muchas condiciones en el país y acciones por parte de las autoridades están provocando la rabia del pueblo. A los más pobres y oprimidos en Brasil les están echando de las favelas (los barrios pobres) y de las casas que han construido de mano, y les están trasladando a otras partes para crear espacio para las instalaciones del Mundial en 12 ciudades y para las olimpiadas del verano de 2016 en Rio de Janeiro. Se calcula que desplazarán a más de 1.5 millones de personas. A muchos les van a reasentar más de 40 kilómetros de su hogar actual con muy poco aviso y ninguna compensación.

En el episodio más recién del programa de televisión Real Sports en HBO, apareció un reportaje con respecto a las protestas y los altos costos del Mundial. Entrevistaron a una mujer que vive en una favela de Rio de Janeiro. De la favela en una colina que mira desde arriba a Rio, se podía ver el estadio de Maracana, donde se va a disputar el partido final. La mujer comenta que nunca ha ido al estadio por falta de dinero. Dice, “Nos damos cuenta que la riqueza que podemos ver desde acá y la pobreza que vivimos todos los días es enorme”. Luego el narrador nos explica que justo después de que termine el Mundial van a demoler la casa en donde ha vivido ella más de 70 años para acomodar a construcciones para las olimpiadas.

Esta limpieza urbana de los sectores más pobres del pueblo ha provocado la rabia y la hostilidad, no solo de parte de los residentes de las favelas sino también del público más amplio, inclusive a grandes sectores de la clase media.

El gobierno ha implementado un programa en contra de los sectores más pobres de la población, en el cual son parte de la vida cotidiana la masiva brutalidad policial y los asesinatos policiales. Según el Foro Brasileño de Seguridad Pública, la policía mató a 1.890 personas en 2012. En los primeros 6 meses de 2013 mataron a 362 personas en Rio de Janeiro y 165 en São Paulo2. Está en vigor una campaña masiva de las autoridades para criminalizar a los jóvenes en Brasil, deteniéndolos y encarcelándolos en las mazmorras del país.

El gobierno pronostica que gastará más de 30 mil millones de dólares3 para el Mundial y las olimpiadas. Por otro lado, el pueblo se enfrenta a penurias económicas. Debido a la peor sequía en la historia de Brasil, los precios de la comida están por las nubes. Han ocurrido enormes aumentos en las tarifas del transporte público. Muchas de las protestas han exigido que el gobierno gastara el dinero en la educación, la salud y la vivienda, todo lo que hace mucha falta, en lugar del Mundial y las olimpiadas.

La rabia en contra del gobierno de Brasil se nota ampliamente y mucho de ella se está centrado en la presidenta Dilma Rouseff. En la Copa de Confederaciones del año pasado, la abuchearon fuertemente en la ceremonia de inauguración. En 2008, un año después de que le otorgaron a Brasil la Copa Mundial, el apoyo al Mundial estaba del 79%. Un reporte del Pew Reseach Center que salió este mes, “Brazilian Discontent Ahead of the World Cup” [El descontento en Brasil antes de la Copa Mundial], indica que ahora el 61% dice que el Mundial es algo malo y casi el 50% dice que las protestas son buenas.

“Espero que Brasil pierda en la primera ronda” dijo a USA Today María de Lourdes, 39, una vendedora que participó en una manifestación reciente en contra del Mundial. Dijo que al fallar en la primera ronda Brasil, la gente perderá su buena voluntad nacionalista hacia el Mundial. “Brasil, con todos sus problemas, Rio con todos sus problemas — mucha gente todavía se muere de hambre mientras otros gastan dinero para estos juegos”.  (Forbes, “How the 2014 FIFA World Cup Became the Worst Publicity Stunt in History” [Como la Copa Mundial se convirtió en el peor ardid publicitario en la historia], 27 de mayo de 2014.)

Así que lo que se ve es una población muy enojada que ha salido a la calle con el fin de tratar de parar el Mundial. Por otro lado, el gobierno está acumulando una tremenda fuerza militar para intimidar e impedir concretamente que el pueblo alce su voz en protesta. El Mundial es uno de los mayores eventos deportivos del mundo y millones de ojos estarán fijos en Brasil. El gobierno de Brasil va a hacer todo en su poder para que el pueblo no interfiera con su querido espectáculo, la Copa Mundial.

Se calcula que Brasil empleará a 150.000 policías y tropas (57.000 del ejército brasileño) y 2.600 empresas de seguridad privadas para proveer “seguridad” durante el Mundial. El gobierno federal ha preparado una “fuerza anti-motín” de 10.000 integrantes. La mayor parte de las armas de las fuerzas de seguridad son de tipo militar.

Para impedir lo del verano pasado, el FBI de EE.EU., expertos en oprimir a la gente y violar sus derechos, se va a encargar del entrenamiento de las fuerzas de seguridad brasileñas. Según Christopher Jeffrey —profesor visitante en la Facultad de Posgrado de Arquitectura y Urbanismo de la Universidade Federal Fluminense en Niteroí, Rio de Janeiro—, el gobierno “opera bajo un sistema policial militar que considera a sus ciudadanos como posibles combatientes enemigos”. Necesito recalcar esto para que los lectores reflexionen sobre esto un rato. ¡El gobierno de Brasil ve a sus ciudadanos como “posibles combatientes enemigos”! (Vea “World Cup 2014: Can the FBI help stop Brazil’s World Cup protesters?” [La Copa Mundial de 2014: ¿Puede el FBI ayudar a Brasil a parar a los manifestantes contra la Copa Mundial en Brasil?], CNN, de James Masters, 13 de mayo de 2014.)

Hay una masiva presencia de policías y tropas militares y se va a incrementar al máximo cuando el Mundial inicie. CNN informó que el gobierno de Rio consiguió que el gobierno federal mandara a un ejército de ocupación de 2.500 tropas a la favela Complexo da Maré para mantenerla bajo la mano de hierro del gobierno. (“Brazilian army occupies Rio shantytown ahead of World Cup,” [El ejército brasileño ocupa a una favela de Rio en anticipo de la Copa Mundial], CNN, de Shasta Darlington, 24 de abril de 2014.)

El gobierno de Brasil ocupará el mar, la tierra y el aire para espiar y control al pueblo brasileño. CNN menciona que el gobierno brasileño ha comprado aviones sin tripulación de Israel que “pueden volar a 10.000 metros de altura y ver más de 100 kilómetros”, y “48 aviones y helicópteros patrullarán los cielos, mientras que patrullarán los mares 20 buques grandes y 60 más pequeños como los de alta velocidad”.

Parece que de 12 de junio a 13 de julio, Brasil va parecer un país preparándose principalmente para una guerra en contra de su propio pueblo, y librándola, mientras que pueda suceder uno u otro partido de fútbol.

(Para un panorama más completo de las manifestaciones en Brasil el verano pasado, los motivos de las manifestaciones actuales, quienes participan en ellas, el papel del gobierno, y cómo se debe entender la ilegitimidad del gobierno en esto, vea “Brasil: Gigantescas protestas e ilusiones en el desarrollo capitalista” (29 de agosto de 2013, periódico Revolución/revcom.us). Este artículo presenta un análisis muy bueno que capacitará a la gente a tener una buena comprensión de las fuerzas en esta lucha y lo que las personas en esta lucha y otros necesitan aprender de ella.)

 

1. La Copa de Confederaciones de FIFA es un torneo internacional de futbol que se lleva a cabo cada cuatro años en el país sede del Mundial del próximo año. Participan los seis campeones de los campeonatos de la FIFA más el campeón del Mundial anterior y el país sede, siendo ocho en total. En esencia es un ensayo para el Mundial. [regresa]

2. Vea www.forumsseguranca.org.br. [regresa]

3. Se prevé que los verdaderos costos serán mucho más altos. Por ejemplo, Qatar va a gastar $65 mil millones para el Mundial de 2022, y China gastó $40 mil millones por las olimpiadas del verano de 2008. [regresa]

Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.