De las calles de Jackson, Misisipí
Defendiendo el derecho al aborto, Contra el Patriarcado por Asalto
12 de agosto de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us
Fin al Patriarcado está en Jackson, Misisipí, del 31 de julio al 9 de agosto, “Contra el Patriarcado por Asalto” y luchando por el aborto a solicitud y sin pedir disculpas. La siguiente es una entrevista con Sunsara Taylor, iniciadora de Fin al Patriarcado y corresponsal de Revolución, quien está en Jackson.
Revolución: ¿Qué hacen en Misisipí tú y Fin al Patriarcado en este momento?
Sunsara Taylor: En este momento en Misisipí, ¡nos encontramos en el calor bestial! Pero estamos aquí porque por todo los Estados Unidos existe una emergencia que enfrenta el derecho de la mujer al aborto, si las mujeres podrán determinar cuándo y si van a tener un hijo. Hay una guerra contra el derecho al aborto en todo el país, pero se concentra en el profundo sur. Y aquí en Misisipí sólo queda una sola clínica de aborto en todo el estado. Fin al Patriarcado ha organizado a la gente a venir aquí de todas partes del país, para defender el aborto a solicitud y sin pedir disculpas, y para dar un ejemplo a la gente de todo el país de que tenemos que cambiar completamente los términos en esta batalla en torno al aborto.
Nunca se ha tratado de bebés. Siempre se ha tratado de si la mujer será esclavizada por la maternidad obligatoria, si se verá obligada a tener bebés contra su voluntad, o si será un pleno ser humano. Y mucho de esto se concentra en el profundo sur. Así que estamos aquí. E iremos a los barrios y comunidades.
Revolución: Cuéntanos un poco acerca de lo que ustedes están encontrando cuando van a la comunidad.
Sunsara Taylor: Es sólo nuestro segundo día aquí, así que acabamos de empezar. Nos dispersamos por varias áreas de Jackson. Jackson es una ciudad predominantemente afroamericana, con un alto índice de pobreza y muchas condiciones bastante desesperadas. Hemos ido a las comunidades de los más abandonados, los más desechados, los que tienen menos acceso a la asistencia sanitaria, al empleo decente. Lugares que en el sentido literal se están desmoronando, porches cayéndose — me entiendes, la pobreza del profundo sur. Pero hemos señalado que sólo queda una clínica de aborto, y a las mujeres les hace falta este acceso al aborto.
En su gran mayoría, las personas que hemos conocido tienen ideas muy contradictorias acerca del aborto. La mayor parte de ellos, su respuesta inicial es que el aborto está mal. Es un pecado. Estamos en el centro del Cinturón de la Biblia aquí. Pero a medida que hablamos con la gente, es muy interesante. La mayoría de ellos conoce a mujeres que o bien han necesitado un aborto o se lo han hecho. Una mujer nos contó de otra que conoce que auto-indujo un aborto con una percha. Otra mujer nos dijo que tenía que dar a luz a seis hijos porque estaba tan profundamente convencida de que el aborto es malo, a pesar de que ella no era capaz de criarlos bajo las condiciones de la pobreza extrema.
Llevábamos el folleto El feto no es un bebé, un hermoso folleto [en inglés aquí, un artículo en español sobre el tema aquí] Lo mostramos a una mujer, explicándoselo. Ella indicó una imagen en el folleto y se le iluminó la cara, diciendo: “¿Así parece el bebé al principio?” La persona que hablaba con ella le dijo que no, que así parece el embrión. Entonces la mujer indicó una foto y dijo: “¿Así que eso es un bebé a las 10 semanas?” Nuestro voluntario dijo que no, eso es un feto. Por último, le indicamos la foto de un feto y le preguntamos, ¿es esto asesinar a un bebé? Ella no estaba tan segura. No cambió su mente pero nos pidió que le diera el folleto para leerlo de nuevo.
La gente no tiene ninguna comprensión científica de lo que es un feto, lo que es el proceso del embarazo. Les han dicho durante toda su vida que es el asesinato, que es un pecado. Encontramos muchas ideas que la iglesia fomentó. Pero también hay mucha receptividad.
He aquí otra cosa interesante. Hay voluntarios aquí del Club Revolución que distribuyen el periódico Revolución. Cuando se distribuye el periódico Revolución, la gente reconoce el rostro de Sandra Bland en la portada inmediatamente. Y tengo que decir que en la comunidad negra aquí todos saben quién es. Tienen una ira furiosa, un deseo real para hablar de eso. Una mujer nos contó de su hijo que la policía disparó, aunque no murió, y lo que le pasó. Ella todavía lucha para obtener una compensación. La gente siguió lo que pasó Walter Scott en Texas, lo que pasó a Mike Brown. Así que aún cuando hablamos principalmente sobre el aborto, hacemos conexiones entre las varias cosas que este sistema hace a la gente oprimida. A pesar de que eso no es lo principal que hacemos aquí, tengo que comentarlo. Es tan palpable.
La otra cosa es, entre más que hemos hablado con la gente, en el barrio, una mujer dijo que no sabía lo que ella pensaba sobre el aborto. Cuando leíamos juntos el folleto, ella dijo: “He sido víctima de la escuela al que asistí”. No tenía fuertes sentimientos sobre el aborto. La gente piensa sobre el aborto y nunca piensan sobre las mujeres, atrapadas en relaciones abusivas u obligadas a abandonar la escuela, o sus vidas truncadas. Hay cada vez más claridad sobre lo que se enfrentan las mujeres. Pero cuanto más hablamos de las mujeres y lo que enfrentan en general, lo más claras se vuelven las cosas.
Revolución: La ciencia y la realidad de que un feto no es un bebé se une con la experiencia de la opresión de las mujeres para cambiar la manera en que la gente aún ve de qué se trata la cuestión.
Sunsara Taylor: Sí, la ciencia, pero también hablar de la vida que enfrentan las mujeres. Cuanto más se hacen esas conexiones, más personas comienzan a pensar que el acceso al derecho al aborto es algo que afecta a las mujeres. En parte importa saber la ciencia de que los fetos no son bebés, pero también cuanto más saben acerca de las condiciones de las mujeres, más cambia su forma de pensar sobre el aborto.
Otra cosa muy interesante: Casi nadie tiene idea de que sólo hay una clínica de aborto en este estado. No saben que está bajo ataque. No saben que es parte de una crisis nacional. Hay una comunidad muy activa en torno a la clínica que sabe de esto y lo sigue de cerca, pero en la comunidad más amplia, la gente no lo sabe. Están quitándole los derechos al pueblo. Acosan y hostigan a las mujeres, y las más afectadas ni siquiera saben que se les están quitando estos derechos.
Ayer, resumimos el primer día. Una mujer nos informó que había dicho a un tipo: “Estamos aquí por el aborto a solicitud y sin pedir disculpas”. Él respondió vez tras vez: “¿Qué? ¿Por qué?” Ella se lo dijo tres veces, y finalmente, él dijo, “Espera, ¿usted está aquí para apoyar a la clínica? Nunca he oído hablar de una persona que venga aquí para apoyar a la clínica”. Todo el mundo ha oído hablar de las personas que están en contra del aborto, pero esto era totalmente nuevo.
Revolución: Para las personas que leen esto que quieran ayudar en este trabajo crítico, ¿cómo pueden ayudar?
Sunsara Taylor: Una forma es descargar e imprimir el folleto, “Un feto no es un bebé”, que está disponible en línea [el folleto está en inglés, pero el artículo en que se basa está en línea en español] u ordenar copias de stoppatriachy.org. Incluso si imprimes copias en tu propia computadora, léelo tú mismo, y compártalo con la gente. Sobre todo ahora con estas malditas mentiras de que Planned Parenthood trafique con partes de bebés, es muy importante que la gente aprenda, que entienda lo que es un feto, por qué no es un bebé, y por qué una mujer debe tener el derecho a decidir si tendrá un bebé o se hará un aborto en cualquier etapa del embarazo. Tienes que aprender la ciencia tú mismo y difundirla. Haz copias, compártelo con tu familia, con tus amigos, con su grupo de la iglesia. Déjalo en la lavandería.
La segunda cosa es que esta noche de viernes, el 7 de agosto, sintonicen en vivo en stoppatriarchy.org, 7:00 pm hora del centro. Reúnan a unos amigos para verlo.
En tercer lugar, visita a stoppatriarchy.org y haz una donación para financiar este trabajo.
Revolución: Y por supuesto las personas pueden trabajar con Fin al Patriarcado e ingresar en el mismo.
Sunsara Taylor: Sí, participar directamente en Fin al Patriarcado. Unirte con una rama en tu área, o ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos a iniciar una rama.
Revolución: ¿Algo más que quieras compartir?
Sunsara Taylor: Sí, ayer por la noche entramos en [el restaurante] Hooters y lo interrumpió.
Revolución: ¡En serio!
Sunsara Taylor: Estamos aquí para defender el derecho al aborto en el centro de esta emergencia, pero Fin al Patriarcado se enfrenta a toda la esclavización y degradación de la mujer, desafiando el patriarcado en muchas formas diferentes. Así que el sábado por la noche irrumpimos en Hooters con letreros grandes “Las mujeres NO son perras, ni putas, ni sacos de boxeo, ni hembras reproductoras, ni objetos sexuales. ¡LAS MUJERES SON PLENOS SERES HUMANOS!” E hicimos un anuncio público que Hooters trata a las mujeres como objetos. No pasó mucho tiempo antes de que algunos porteros muy agresivos echaran a todos nosotros. Pero expusimos nuestra posición enfáticamente. Captó la atención de todos presentes. Estaban en estado de shock. No podían creer lo que pasaba. Fue muy inspirador.
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