¿Qué significa que los policías salen impunes después de asesinar a Freddie Gray… y qué HACER al respecto?

3 de agosto de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El 27 de julio, la fiscal de Baltimore, Marilyn Mosby, anunció que iba a retirar todos los cargos restantes contra los cerdos policías que asesinaron a Freddie Gray. Cuatro de ellos ya fueron juzgados y absueltos. Ahora todos van a salir libre.

Mira, es obvio que es injusto cuando la fiscal misma dice que la policía saboteó el caso contra Freddie Gray. Que “los detectives principales... se negaron completamente a colaborar e iniciaron una contra-investigación para refutar el caso del estado, y no ejecutaron los órdenes de registro para los mensajes de texto entre los agentes involucrados en el caso”. Que la policía “[creó] vídeos para refutar el caso del estado”. Y que con el actual “sistema de justicia criminal, podríamos intentar este caso un centenar de veces, y otros casos semejantes, y todavía terminaremos con el mismo resultado”.

Y eso no es ni la mitad de la historia. Todo el sistema —los políticos, la policía, el juez y sí, la fiscalía— todos se esforzaron para sabotear este caso. (Vea, en inglés, “A Prosecutor’s Revelations... a SYSTEM of IN-Justice” en revcom.us)

Se necesita un SISTEMA para defender el asesinato policial

Considere lo que se necesitaba para siquiera conseguir que estos cerdos asesinos sean acusados ​​en primer lugar. El mundo vio el video de Freddie Gray torcido como un pretzel — por ninguna razón. Sus gritos de dolor se escucharon a una cuadra de distancia en las viviendas multifamiliares públicas. La policía lo brutalizó en uno de esos viajes en furgoneta que se llaman “rough ride” y que toda persona negra en Baltimore conoce.

A pesar de todo eso, se necesitaba un levantamiento para hacer que la fiscal siquiera acusara a los policías por asesinar a Freddie Gray. Se necesitaba que los jóvenes se negaran a dar marcha atrás frente a los cerdos que se burlaron de ellos y los golpearon. Se necesitaba superar los límites de la protesta respetable. Se necesitaba dejar de lado los conflictos mortíferos entre pandillas, y unirse para oponerse al terror policial. Se necesitaba que estudiantes universitarios —incluidos estudiantes blancos y estudiantes de universidades élites— se unieran con los oprimidos para exigir la justicia.

Y entonces considere cómo respondió el sistema: Barack Obama llamó a los jóvenes matones, y no dijo nada parecida respecto a los policías que asesinaron a Freddie Gray. Los gobernantes orquestaron un auge de crimen violento entre la gente. Persiguieron y arrestaron a los jóvenes por participar en el levantamiento. El mismo sistema que no pudo encontrar culpable de nada a ninguno de los cerdos que asesinaron a Freddie Gray condenó a un joven negro de 20 años de edad, Donta Betts, a 15 años de prisión por dañar propiedad en respuesta a las provocaciones y ataques policiales contra los jóvenes después de que la policía mató a Freddie Gray. En la audiencia de sentencia de Donta Betts, la fiscalía pedía una sentencia dura sosteniendo que Betts exhibió “puro odio y desprecio” hacia la policía.

Para colmo de males, los cerdos asesinos van a recibir grandes cantidades de dinero por acuerdos para pago de atrasos.

El hecho de que NO ha habido justicia en el asesinato de Freddie Gray es una prueba más de que cuando la policía asesina a jóvenes negros, latinos e indígenas, están cumpliendo sus deberes como agentes de este sistema de explotación y opresión. Si no fuera el caso, pues ¿por qué todo el sistema se esfuerza tanto para dejar libres e impunes a los policías cuando son capturados asesinando in fraganti — tal como fue el caso con Freddie Gray?

Y todo un sistema está involucrado — los políticos, los medios de comunicación de la clase dominante, la policía, los fiscales y los tribunales... y los federales también.

“¿Cómo debemos entender esto? ¿Qué debemos sacar de ello?”

La obscenidad y la injusticia de permitir que estos policías asesinos salgan impunes ha intensificado el estado de indignación de millones de personas. Escribiendo en el New York Times, en una columna titulada “Incandescente de rabia,” Charles Blow planteó:

“Otro cuerpo de un hombre negro roto sin que se encuentre a nadie responsable, otra alma al otro lado de la tumba mientras que no hay justicia por este lado de los vivos. No han condenado a ningún agente por la muerte de Michael Brown, Eric Garner, John Crawford III, Tanisha Anderson, Tamir Rice, Sandra Bland y docenas más. De hecho, según Mapping Police Violence [Mapear la violencia policial], sólo 10 de los 102 casos en 2015 en que la policía mató a una persona negra no armada resultaron en agente(s) acusado(s) de un delito, y sólo 2 de estas muertes (Mateo Ajibade y Eric Harris) resultaron en condenas de los agentes involucrados”.

Y Blow preguntó:

“¿Cómo debemos entender esto? ¿Qué debemos sacar de ello?”

Preguntas serias e importantes, preguntas que millones de personas enfrentan. Para empezar, hay un clip de video de Bob Avakian (BA) en diálogo con Cornel West que toda persona que toma en serio las respuestas serias a estas preguntas tiene que ver: “Police murder... and the murderous logic of this system’s election game”.  [El asesinato policial… y la lógica asesina del engaño de las elecciones de este sistema], en inglés.

Véalo ahora:

 

En este clip corto, BA plantea: Si el asesinato de Michael Brown —y podemos añadir los nombres de tantos otros jóvenes— no es el deber del oficio de la policía, entonces ¿por qué nos dice la policía que no puede cumplir su deber si no puede seguir matando a los jóvenes a sangre fría? ¿Y por qué lo hacen una y otra y otra vez, y se salen con la suya? Si esto no constituye “cumplir su deber”, ¿por qué jamás se los castigan?

Y BA señala el factor subyacente: que este sistema cuenta con millones de personas en los barrios oprimidos que ya no puede aún explotar. Los mantienen encerrados en guetos, obligándolos a encontrar formas desesperadas de sobrevivir, encerrados en la cárcel... y derribados por la policía de un sistema que no tiene ningún uso para ellos.

Un SISTEMA de esa índole no podrá y no puede acabar con el terror y asesinato policial de gente negra, latina y otros de color. Y si vamos a estar honestos, y no cerrarnos los ojos cuando la evidencia lleva a conclusiones que nos incomodan, entonces es claro que la salida de este lío no se encuentra dentro del sistema que produjo estos ultrajes.

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La protesta, la rebelión, y la revolución

No es que todos hablen de la revolución estos días. Pero muchos sí lo hacen. Muchos sienten que tiene que haber una mejor manera de organizar el mundo. Pero una revolución CONCRETA —que de veras es una salida de esta locura— requiere que se entienda el problema y la solución de una manera científica, y que haya una estrategia capaz de ganar.

Como dijimos recientemente: BA ha desarrollado el conocimiento y enfoque científicos para hacer el tipo de revolución que puede emancipar a la humanidad. Ha sacado profundas lecciones de las revoluciones anteriores, así como de muchas y diversas esferas. Ha elaborado una estrategia para prepararse para una revolución y para ganarla, y una visión concreta de la nueva sociedad en el camino hacia la verdadera liberación. Al mismo tiempo, ha mantenido su conexión con los oprimidos y es un verdadero paladín para ellos — desde los que viven las más duras formas de este infierno en los barrios pobres y oprimidos de este país, a la mayoría de los siete mil millones de personas alrededor del mundo. Nunca se ha dado por vencido, y en la actualidad dirige un partido que se está preparando activamente para una verdadera revolución, con el fin de derrocar el presente sistema, y no de reformarlo.

Bajo esa luz, las rebeliones como la que estalló después de que los policías asesinaron a Freddy Gray no sólo son necesarias para realizar la posibilidad de que se haga justicia, sino que abren la puerta al VERDADERO cambio que la gente necesita.

Una señora negra que estaba en las calles de Baton Rouge tras el asesinato policial de Alton Sterling en Baton Rouge, Luisiana, habló con Revolución sobre lo que se sintió y lo que aprendió. Lo que pasó en Baton Rouge fue un desborde de protesta de parte de los oprimidos, no un levantamiento comparable a lo que pasó en Baltimore. Pero las ideas de esa mujer arrojaron luz sobre lo que cambia cuando la gente se levanta:

“Estaban como mil personas, todas agitadas. Es la primera vez que he visto tanta gente, gente negra, unida y de pie. Le hace sentir fuerte a uno. Desde niña me decían que los negros no podían unirse sin que surgieran líos. Que no somos capaces de eso. Me asombró, me sentí libre… me quedé con la boca abierta. Impresionada. Orgullosa. Me sentí orgullosa de ser parte — como si — fue la primera vez — soy una mujer negra orgullosa pero fue la primera vez que de veras me sentí orgullosa —¿tiene sentido?— de ser parte de la comunidad afroamericana. La primera vez que sentí que estábamos unidos. Fue increíble”.

Y considere estos comentarios, de la misma mujer ya citada, después de que vio parte del video de Bob Avakian, ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS!

“¡Sí, con la juventud — nuestro recurso más importante para esta revolución que no se ha movilizado! Son jóvenes, tienen ira, saben que no es justo, no le tienen miedo a nada. No le tienen miedo a nada ni a nadie. Pero simplemente dejarlos así no sirve para todo el movimiento, para toda la revolución. Lo que tenemos que hacer es guiar esa ira, toda esa furia, y unirla y convertirla en un rayo de luz. A eso me refiero cuando digo que hay que enfocarla. Cuando tienen un movimiento, una revolución que les impulsa, así como un propósito, entonces de algo va a servir”.

A medida que gente como ella le entre a REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS y Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian y rete a otros a conectar con esa dirección… piense en el impacto que esa fuerza podría tener en acelerar las cosas, y en los preparativos para una posibilidad real, para una revolución CONCRETA.

Cuando el pueblo se pone de pie, cuando se rebela, en contra de los ultrajes de este sistema —como el asesinato policial— sus acciones podrían —con la participación de una mayor fuerza revolucionaria— poner en mayor relieve lo ilegítimo que es el uso de la violencia contra el pueblo de parte del sistema. Y la presencia de una mayor fuerza revolucionaria en medio de las protestas y rebeliones podría proyectar y demostrar que hay una estrategia para una revolución a la mayor brevedad posible, y un movimiento serio para efectuarla.

Lo que tenemos que hacer ahora

Por tanto, en este momento, cuando la clase dominante de Estados Unidos se encuentra enmarañada en una telaraña de conflictos y contradicciones, cuando no tiene verdaderas soluciones que concuerdan con los intereses y las necesidades de la humanidad, ¿qué hacemos? ¿Qué papel juega la resistencia a los crímenes de este sistema, como el asesinato de Freddy Gray y cuantísimos más, en nuestra emancipación del presente sistema? ¿Y cómo se transformaría eso en algo que de veras pueda romper y salirse del fango en el cual nos encontramos atrapados hoy?

La respuesta está concentrada en este importante punto de orientación que se encuentra en revcom.us — para quienes ven la necesidad de una revolución, y para todos los que rehúsan aceptar este mundo tal y como es:

“Es muy importante que la gente se levante y se niegue a aceptar que sigue el asesinato de gente, en particular gente negra así como latina, a manos de la policía; no pueden continuar éste, y los otros ultrajes y atrocidades que viene perpetrando el presente sistema (concentrados en los 5 Altos), sin que la gente responda con lucha y sacuda a los gobernantes. Pero es necesario construir esta lucha como parte de los preparativos para la revolución —para una revolución concreta que derroque este sistema a la mayor brevedad posible— porque no hay ninguna solución a estos ultrajes bajo el presente sistema, y siempre y cuando vivamos bajo el presente sistema, esta situación seguirá... y seguirá. Existe un camino para hacer una verdadera revolución — y crear una sociedad radicalmente diferente y mejor: tenemos la estrategia, el programa y la dirección para esta revolución, en el trabajo de BA y el Partido que él dirige, el Partido Comunista Revolucionario. Donde quiera que vayamos, y en todo lo que hagamos, a la vez que sigamos aprendiendo más al respecto, tenemos que correr la voz sobre esta revolución en todas partes y hacer trabajo de organización para esta revolución, atrayendo e integrando gente en los Clubes Revolución, sobre la base de la declaración del Comité Central del PCR”.

 

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