Un taller de discusión de Rechazar el Fascismo
Qué es el fascismo… Las implicaciones para la humanidad de que el régimen de Trump y Pence es fascista y, Por qué hay que expulsarlo.
Una presentación de Andy Zee
Consejo Consultivo de Rechazar el Fascismo
Actualizado 30 de marzo de 2017/Publicado originalmente 26 de Marzo de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
A continuación presentamos nuestra traducción de una trascripción de una presentación de Andy Zee, del Consejo Consultivo de Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org), de un taller de discusión del 17 de marzo en la Ciudad de Nueva York. Se le ha hecho leves cambios en preparación para su publicación.
Video de la presentación de Andy Zee en inglés.
Preguntas y Respuestas despues de la presentación
Gracias y bienvenido al público de la transmisión en vivo y del video. Esta noche voy a tomarme un tiempo para hablar a fondo sobre el Llamamiento a la Acción de Rechazar el Fascismo. Después, tendremos una discusión y de ahí el capítulo local tiene planeado hacer unas discusiones en grupos más reducidos, que no se transmitirán en vivo.
Mi intención es que la presente presentación ayude a entender más a fondo lo que nos confronta con el régimen de Trump y Pence y lo que tenemos que hacer para pararlo. Debe animar a más conferencias informales, diálogos, salones, foros, videos cortos en YouTube, así como planes y esfuerzos organizativos para desarrollar las formas y recursos para expulsar al régimen. Pues, empecemos.
Un Llamamiento a la Acción:
¡NO! ¡En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista! ¡A expulsar al régimen de Trump y Pence!
El régimen de Trump y Pence es un Régimen Fascista. Ni insulto ni exageración sino eso es lo que es. Para el futuro de la humanidad y del planeta, nosotros, el pueblo, debemos expulsar a este régimen.
Donald Trump y Mike Pence han reunido una camarilla sanguinaria que ya expone posiciones y toma iniciativas que demuestran que tienen la firme intención de triturar las normas políticas y sociales, con consecuencias catastróficas. Trump tiene el dedo encima del disparador nuclear, por lo que el régimen de Trump y Pence es más peligroso para el mundo que ni Hitler.
Así empieza el Llamamiento a la Acción de Rechazar el Fascismo. Hoy vamos a adentrarnos en el significado y la importancia de este Llamamiento a la Acción.
El Llamamiento, tras presentar el argumento sobre cómo y por qué es fascista el régimen de Trump y Pence y qué significa este fascismo, incluido por qué es un grave peligro para la humanidad; muestra el proceso por el cual el fascismo se desarrolla; manifiesta de manera contundente por qué la gente no debe normalizar ni colaborar con un régimen fascista; y concluye con cuatro objetivos y tareas amplios para detenerlo expulsando al régimen. Por lo que voy a adentrarme en el Llamamiento para abordar el fascismo del régimen de Trump y Pence; el proceso por el cual se desenvuelve, el peligro de la normalización, la conciliación y la colaboración; y el programa de Rechazar el Fascismo resumido a audaces brochazos en los cuatro objetivos en la conclusión del Llamamiento.
El primero de estos objetivos es que NUESTRA MISIÓN ÚNICA Y UNIFICADORA DEBE SER: A EXPULSAR AL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE,
Hoy contestaremos la pregunta: ¿Por qué es que EXPULSAR AL RÉGIMEN es la misión y el objetivo unificadores de Rechazar el Fascismo?
Y ¿por qué esto tiene que llegar a ser el objetivo de los millones de personas que se angustian por lo que hace la administración de Trump y Pence… de los millones que se lanzaron a la calle en la protesta más numerosa en la historia de Estados Unidos el 21 de enero, el día después de la inauguración de Trump?
¿Por qué el ¡NO! y el Llamamiento a la Acción de Rechazar el Fascismo son una guía clave para entender qué es lo que confronta a la humanidad con el régimen de Trump y Pence y un marco amplio de orientación y principios para detener este régimen fascista llegando a realizar el objetivo único de sacar del poder a Trump y Pence? El Llamamiento plantea claramente sin pelos en la lengua lo que está en juego si nosotros no lo logramos.
La respuesta corta al PORQUÉ es porque están trayendo el fascismo. Ni insulto ni exageración sino eso es lo que es. Y el fascismo cuando se consolide plenamente, permite poco o ningún remedio para el cambio.
Una anécdota de Atlantic Monthly:
Stephanie Delgado-García había trabajado de voluntaria en la campaña de Clinton en Pensilvania and fue a votar con sus padres, antes inmigrantes indocumentados. Sacó una foto de su mamá con un botón pro-Hillary en la casilla de votación. “Siento que perdí a mi país esa noche”, dijo. “Ahí era un hombre que en esencia le dijo a la población estadounidense que el Estados Unidos que yo creí que tuviera grandeza de hecho no servía, por haber posibilitado mi historia”, dijo.
Stephanie no está sola en su sensación de pérdida. Para ella es algo personal, pero la causa y la solución son sociales. Una semana después de las elecciones, estuve en una reunión de almuerzo en Harlem, y un señor de edad del vecindario dijo que no podía salir de la casa durante tres días después de las elecciones, y no miró ni habló con ninguna otra persona durante una semana completa hasta ese almuerzo en un restaurante local. Los profesionales de la salud mental reportan un aumento del número de personas que buscan ayuda por la trauma de los comicios.
Pero eso ni es lo peor. En Phoenix, Arizona, Guadalupe García de Rayos, que llegó a Estados Unidos a la edad de 14 años y ha vivido aquí durante 22 años y ahora tiene 36 años y es madre de dos hijos, fue arrestada dentro de la oficina de migración cuando fue a presentarse, tal como lo había hecho cada mes durante seis años. Los agentes del ICE (la Migra) tuvieron que abrir paso a fuerzas entre 100 defensores de derechos de los inmigrantes que se movilizaron para defender a los inmigrantes. Usaron sus cuerpos para bloquear la furgoneta, pero logró pasar, se llevaron a Guadalupe a la frontera y la deportaron a México.
Ahora millones de familias viven en el terror. Los indígenas que defienden sus tierras tribales en Standing Rock, Dakota del Norte —que batallan en pleno invierno para impedir que un derrame de petróleo envenene el agua del Río Misuri— y que mediante su lucha heroica y justa inspiraron a miles de personas a unírseles, fueron reprimidos por el régimen de Trump y Pence, con la aprobación del oleoducto DAPL.
Además, algo que es importante entender es que, envalentonado por el nuevo régimen fascista de Trump y Pence, el gobierno del estado de Dakota del Norte aprobó una ley draconiana que básicamente permite que un conductor arrolle a los manifestantes que bloquean un camino en la desobediencia civil no violenta. Otros trece estados aprobaron semejantes leyes, entre ellos Arizona, donde ahora el estado puede incautar la casa, el carro, cualquier patrimonio que tenga uno, si uno participa en una protesta política que la policía califica de un motín, antes de que lo declaren culpable de ningún delito. ESO ES UN AVANCE DEL FUTURO EL QUE SERÁ LA VIDA BAJO EL FASCISMO.
Sí, el fascismo puede darse en Estados Unidos. Ya empezó. Un régimen fascista está en el poder. Con el Partido Republicano en control de ambas cámaras del Congreso y de la mayoría de las legislaturas y gobernadores de los estados, y pronto posiblemente con un control dominante de la Suprema Corte, el peligro es de verdad. Tengamos claro que el Partido Republicano ha sido un partido fascista durante mucho tiempo ya. Además, como discutiremos cuando nos adentremos al Llamamiento de Rechazar el Fascismo, los demócratas normalizarán y colaborarán con el régimen porque, según ellos, mantener el sistema en marcha es más importante que lo que este régimen significará para las masas populares y para el futuro de la humanidad.
Es justa la angustia que sienten las personas. Son justas las acciones de millones de ellas. Pero, si no saben lo que confrontan, la naturaleza de la bestia que confrontamos, pues sus acciones no estarán a la altura de lo necesario.
Al tratar un cáncer con meros analgésicos sin eliminar las células que están mutando y destruyendo el cuerpo, pues destruirá el cuerpo. Nos encontramos ante un cáncer político. Hay que sacarlo del poder.
LAS PERSONAS ACTÚAN A BASE DE LO QUE ENTIENDEN. La CLAVE para abrir la posibilidad de Expulsar el régimen de Trump y Pence es la manera en que las personas entienden la realidad que confrontamos. Si entendemos la necesidad que nos presenta esta forma fascista draconiana de gobernar, pues, las masas, con dirección, pueden sacar fuerzas de voluntad y encontrar las formas de actuar para sacar del poder a este cáncer.
El Llamamiento de Rechazar el Fascismo es el análisis más agudo del cambio que ha ocurrido con la ascensión al poder del régimen de Trump y Pence. No hay otro análisis que identifique el problema como el fascismo tan aguda y concisamente, y no hay otro análisis que ofrezca un camino adelante que esté a la altura de la amenaza ante a la humanidad.
El Llamamiento es controvertido. No es lo que la mayoría de las personas ya piensa o ya hace — aunque hemos visto que el Llamamiento resuena fuertemente con lo que las personas si saben sobre el régimen de Trump y Pence. Y refleja un enfoque diferente al concepto que tiene la mayoría de las personas sobre cómo construir un movimiento.
El típico “modo de pensar y proceder del movimiento” es que uno averigua los temas en torno a los que la mayoría de la gente ya quiere protestar, y convoca a una protesta. Repetidamente. No importa si su protesta de verdad trata con el problema ante las personas o si las llevará a mejor entender ese problema, o si las capacitará para ver más claramente qué remediaría o solucionaría el problema.
Lo que quiero recalcar es que si meramente les decimos a las personas lo que ya saben, las dejaremos a ellas y la terrible situación en que ya están, en el mismísimo lugar donde ya están.
Lo que hacemos con este Llamamiento es conectarnos con la inmensa reserva de las personas que sienten, como una vez cantó Eddy Grant, que “en lo más hondo de mi corazón, aborrezco” lo que este régimen representa, y que se han puesto de pie, que siguen protestando, y lo que lleva a ellas y a millones de personas más a ver la naturaleza de la bestia que confrontamos, y por lo tanto, lo que hay que hacer.
Volvamos al LLAMAMIENTO y veamos lo que dice sobre el régimen fascista:
¡NO! ¡En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista!
¡A expulsar al régimen de Trump y Pence!
El régimen de Trump y Pence es un Régimen Fascista. Ni insulto ni exageración sino eso es lo que es. Para el futuro de la humanidad y del planeta, nosotros, el pueblo, debemos expulsar a este régimen.
Donald Trump y Mike Pence han reunido una camarilla sanguinaria que ya expone posiciones y toma iniciativas que demuestran que tienen la firme intención de triturar las normas políticas y sociales, con consecuencias catastróficas. Trump tiene el dedo encima del disparador nuclear, por lo que el régimen de Trump y Pence es más peligroso para el mundo que ni Hitler.
Aquí hacemos una pausa — TRUMP es aún MÁS peligroso que ni Hitler… Trump ha dicho… si tenemos armas nucleares, ¿por qué no las usamos? Ha dicho, “que sea una carrera armamentista nuclear”… este en un momento en que se han tensado extremadamente las tensiones en todo el mundo, desde el Medio Oriente hasta Corea del Norte.
Su consejero de estrategia, Stephen Bannon, al cual Trump nombró al comité principal que trata asuntos de seguridad nacional, el Consejo de Seguridad Nacional, quien se identifica a sí mismo como un nacionalista económico — con su plataforma de la “Alt-Right” (la derecha alternativa), Breitbart… dejemos de eufemismos, él es un FASCISTA con un programa que le hace eco muy íntimamente al Partido Nazi, prevé una guerra que podría durar décadas entre la Civilización Judeo-Cristiana y el Islam, es decir una guerra del norte BLANCO, apenas disfrazada.
Sí, Trump es más peligroso. Hitler sólo podría soñar con semejante armamento.
El Llamamiento agrega:
El fascismo tiene rumbo e impulso. Criminaliza el disentimiento pieza por pieza. Aporrea la verdad. Sataniza y singulariza a un grupo tras otro, en una trayectoria que lleva a horrores reales. Todo esto ya ha empezado bajo el Régimen de Trump. La historia ha demostrado que hay que parar el fascismo antes de que sea tarde.
… (Voy a omitir un párrafo)
En las primeras semanas del régimen de Trump y Pence, han empezado a subvertir la separación de poderes y la separación entre la Religión y el Estado, han clamado por una nueva carrera armamentista nuclear, han satanizado a la prensa y han desechado el mismo concepto de la verdad reemplazándola con sus propios “hechos alternativos” inventados. Ya se puede decir de Trump y Pence que “primero vinieron por” los musulmanes, luego los mexicanos, luego todos los refugiados, luego las mujeres, luego los negros y latinos, las personas LGBTQ, el medio ambiente y todo aquel que no se conforme o no se someta a su visión y plan para una nación unida en torno a la supremacía blanca y una forma política del fundamentalismo cristiano que con razón se puede llamar fascismo cristiano.
Tres puntos:
[1] El fascismo tiene rumbo e impulso. Criminaliza el disentimiento pieza por pieza. Aporrea la verdad. He hablado de algo de esto pero debemos tener claro que hay un método en esta locura: destruir toda credibilidad en lo que es objetivamente cierto, hacer de todo una cuestión de opinión y de narrativa, crear una narrativa de un sector agraviado de la población — o sea, los verdaderos estadounidenses (entiéndase por ellos los blancos quienes apoyan al movimiento fascista de Trump de Estados Unidos Primero, y aquellos de otros grupos que es posible impeler a luchar y morir por defender la visión de Trump sobre Estados Unidos, y a la vez que satanizan y se preparan para una guerra contra todos los “OTROS” grupos en la población) y HACER CUMPLIR esto, al [a] criminalizar el disentimiento, lo que incluye hacer que el estado (o sea, la policía) encierre personas o les haga cosas peores por lo que ha sido, al menos formalmente hasta ahora, un derecho protegido a la libertad de expresión; y [b] movilizar a sus chusmas para golpear a otros y “sacarlos en camilla”. No nos engañemos: el asesinato de un hombre de la India en un bar después del trabajo en Kansas nos dice que esto ya está sucediendo y es un aviso de lo que está por venir.
[2] El Llamamiento dice: “…‘primero vinieron por’ los musulmanes, luego los mexicanos, luego todos los refugiados e inmigrantes…”.
YA HAN EMPEZADO ESTO. Las comunidades están aterrorizadas... Las familias están destrozadas. Pero esto es una locura con un objetivo: satanizar, obligar a muchos a vivir en los márgenes de la sociedad con un miedo constante y, más fundamentalmente, hacer que huyan millones de personas, si no de hecho sacarlos a la fuerza... Y al mismo tiempo, alistar a la población entera en una moral y etos de complicidad de no decir nada o de colaborar.
Ya hay antecedentes del pasado... “Si ve algo, diga algo”. Las deportaciones en masa, tres millones de deportados bajo Obama... pero, el programa de Trump y Pence va más allá.
Que tengamos claridad sobre otro método en la locura — para que podamos entender la manera en que el fascismo reconfigura la sociedad entera. Tenga en cuenta la progresión paso a paso: “Primero vinieron por los musulmanes... luego los mexicanos”. Qué es lo que sucede: primero, a los “indeseables”, es decir “indeseables” a los ojos de los fascistas, los satanizan, los obligan a esconderse, los encierran y los corren, si no les pasa algo peor. De ahí, los demás que apoyan esto se convierten en parte del problema — son cómplices y allanan el camino para que la sociedad entera sea parte del orden fascista. Y tres, todo esto prepara a la población para la agresión y la guerra contra los pueblos de todo el mundo a fin de establecer el imperio estadounidense de una manera diferente a la que ha sido la forma dominante en que Estados Unidos ha hecho las cosas hasta hoy.
[3] Ese párrafo concluye con la visión de “una nación unida en torno a la supremacía blanca y una forma política del fundamentalismo cristiano que con razón se puede llamar fascismo cristiano”.
Ahora bien, se podría pensar que Donald Trump, un vil depredador sexual de toda la vida, y el movimiento fundamentalista cristiano, están completamente opuestos entre sí. Pero, lo que comparten es una visión completamente misógina de la mujer — una visión y unas prácticas horribles que cosifican, degradan, controlan, brutalizan y les roban a las mujeres no solo la capacidad de llevar una vida plena como personas, sino incluso la propia vida.
Por lo tanto, tenemos que entender las raíces de lo que se ha aglutinado en el régimen de Trump y Pence.
Lo que enfrentamos no simplemente es otra administración republicana sumamente represora y reaccionaria, ni tampoco principalmente un vil narcisista con una cuenta de twitter y una manada de multimillonarios racistas a su alrededor, sino un régimen que ha reunido a lo que ha venido desarrollándose —los movimientos fascistas, el Ku Klux Klan y las milicias supremacistas blancas, y los movimientos del Partido del Té que coinciden con un enorme movimiento fascista cristiano— que han venido echando raíces dentro y fuera de las estructuras del poder desde hace unas décadas ya, que han sido aglutinados bajo el régimen de Trump y Pence que codificará —es decir cimentará— en ley un Estados Unidos fascista y cambiará la vida como la hemos conocido hasta ahora de maneras que no nos podemos imaginar. Donald Trump se ha convertido en el vehículo hacia el poder político para una amplia gama fea de movimientos fascistas que han venido creciendo con sus distintos medios de comunicación, cultura, armas y milicias, además de estar integrados en las fuerzas armadas y especialmente en múltiples formaciones de las fuerzas especiales.
Stephen Bannon ha dicho que Estados Unidos no es solo una nación con una economía, sino que al corazón fundamental de lo que “nosotros creemos” está lo siguiente: “Somos una nación con una cultura y una razón de ser”. Y, esta cultura es blanca, cristiana en contra de las demás. Por esto, la inmigración es un elemento fundamental para el inicio del régimen fascista de Trump y Pence. Y debemos tener claridad de que ellos trabajarán para alistar a los negros y a los inmigrantes en el Estados Unidos fascista como agentes armados de este horrible programa, en Estados Unidos y en todo el mundo, al hacer de éstas las únicas opciones con las cuales evitar la miseria, el encarcelamiento o la deportación, o cosas peores.
Puede ser que el fascismo cristiano y Donald Trump no se cuadren a la perfección, pero no es necesario que lo hagan.
Para leer un análisis a fondo de todo este proceso, les recomiendo que le entren a “La verdad sobre la conspiración derechista… y por qué Clinton y los demócratas no son la respuesta”, de la autoría de Bob Avakian, el líder del Partido Comunista Revolucionario que ha desarrollado una nueva síntesis del comunismo.
Todo esto se confluye en el siguiente párrafo del Llamamiento, que concentra los rasgos más determinantes del fascismo... y como tal conecta las cosas de las que he venido hablado:
El fascismo no es simplemente un burdo conjunto de políticas reaccionarias horripilantes. Es un cambio cualitativo en la forma de gobernar la sociedad. El fascismo fomenta y se apoya en el nacionalismo xenofóbico, el racismo, la misoginia y el agresivo restablecimiento de los “valores tradicionales” opresivos. Durante su campaña electoral, Trump alentó y traficó con la amenaza y el uso de la violencia para apuntalar un movimiento y subir al poder. En su discurso inaugural juró lealtad sólo a dicho movimiento. Lo crucial es entender que una vez en el poder, en esencia el fascismo elimina los derechos democráticos tradicionales.
El régimen de Trump y Pence ha juntado bajo el estandarte de “Que Estados Unidos Vuelva a Tener Grandeza” todos los siguientes elementos: el racismo, la xenofobia (el temor y el odio por otros), el odio por las mujeres y por las personas de géneros diferentes, el restablecimiento de los valores tradicionales… pero lo que es esencial entender es que esto engendrará una enorme miseria en las masas populares en Estados Unidos y en todo el mundo, y además, lo más importante que hay que entender es que cuando el fascismo elimine en lo fundamental lo que eran los derechos democráticos —el derecho al disentimiento, por ejemplo— y deje de encubrir la represión que por lo común se ejerce contra las fuerzas de oposición en la sociedad — lo que el fascismo descarte respecto a los derechos tradicionales hará que sea inconmensurablemente más difícil luchar por un futuro mejor de cualquier tipo. En la mayoría de los países donde se ha consolidado completamente el fascismo, lo único que lo ha sacado es una fuerza externa, como la derrota en una guerra.
Así que he tomado un momento para hablar a fondo sobre las secciones del Llamamiento que describen sucintamente el fascismo. Dicho con otras palabras, el fascismo es un cambio cualitativo en la manera de gobernar una sociedad capitalista/imperialista, lo que incluye cuáles han sido las normas sociales — o sea, qué han sido hasta entonces los valores, la moral y las maneras acostumbradas según los cuales las personas se han relacionado entre sí y con diferentes grupos en la sociedad. La ética trumpista de intimidar y de “a los vencedores pertenece el botín” — en la forma en que los hombres depredadores como él ven a las mujeres, en la forma en que los blancos se relacionan contra los demás o en su doctrina de guerra, la cual en realidad es un descarado colonialismo sin tapujos, y cito Mein Trumpf: “a los vencedores pertenece el botín”.
El fascismo significa la efectiva eliminación de los derechos democráticos básicos, incluido el derecho al disentimiento. Es cierto que desde la fundación de Estados Unidos y a un ritmo creciente en la actualidad, para sectores enteros de la población estos supuestos derechos han sido severamente limitados y restringidos (en 2016, 2.3 millones de personas seguían presos y tres millones de personas fueron deportados por Obama), pero el fascismo, lo que Trump y Pence están preparándose para imponer sobre la sociedad, estará a alturas completamente nuevas.
Para lograr esos objetivos, el fascismo utiliza la violencia de las chusmas y del estado para satanizar, atacar, destruir y dividir a las personas. El fascismo hace que la sociedad entera sea cómplice en crímenes atroces e inmorales. Toda una sociedad de lo que se han llamado acertadamente “los buenos alemanes” en referencia a los millones de alemanes que se hicieron de la vista gorda cuando los nazis detuvieron en redadas y masacraron primero a los comunistas y a los radicales, y después a los gitanos, y luego a las personas con discapacidades, y luego a los judíos.
Y el Llamamiento a la Acción de Rechazar el Fascismo no solo deja muy en claro cómo es la esencia del fascismo, lo que acabábamos de ver, sino que también establece la clase de lucha que se necesita.
Por lo tanto, voy a volver a un párrafo crucial de una parte anterior del Llamamiento que omití:
Después de decir,
El fascismo tiene rumbo e impulso. Criminaliza el disentimiento pieza por pieza. Aporrea la verdad. Sataniza y singulariza a un grupo tras otro, en una trayectoria que lleva a horrores reales. Todo esto ya ha empezado bajo el Régimen de Trump. La historia ha demostrado que hay que parar el fascismo antes de que sea tarde.
…el siguiente párrafo dice:
Millones de personas, indignadas con este régimen, se tomaron las calles en un rechazo contundente a Trump el día después de la inauguración. Siguen las protestas y la resistencia contra los múltiples ataques al pueblo por la administración de Trump y Pence. Es preciso que éstas se amplíen, se profundicen y cobren más determinación. Esta resistencia se justifica y se necesita, pero no es suficiente. Debemos reconocer que el carácter del fascismo abarca la capacidad de absorber actos separados de resistencia al mismo tiempo que desequilibra constantemente a la oposición al impulsar velozmente su programa. El régimen de Trump y Pence lanzará repetidamente nuevas medidas altamente represivas para finalmente suprimir toda resistencia y rehacer la ley… A MENOS QUE SEAN EXPULSADOS DEL PODER.
Este es un párrafo fundamental del Llamamiento. Quiero recalcar Dos Puntos:
[1] Millones de personas se tomaron las calles y millones de personas todavía están angustiados sobre lo que significa este régimen para el futuro y quieren actuar. Y hay miles de personas que siguen actuando.
Cabe que todo aquel que guarda al pueblo en su corazón, que reconoce el peligro de este régimen, aplauda y defienda los justos actos de resistencia y de protesta. Esta resistencia tiene que ampliarse, profundizarse y volverse más resuelta. Rechazar el Fascismo debería de unirse con esta resistencia, conversar y trabajar con otros, así como a veces convocar a sus propias acciones para que la resistencia vaya incorporando a muchos más, para que llegue a los sectores de la población que aún no se han activado — por esta razón, entre otras, la Gira Rechazar el Fascismo, que en este momento se encuentra en Texas en el festival SXSW, está recorriendo Estados Unidos y por qué necesitamos más giras así, y es necesario que las protestas se vuelvan más resueltas. Si el futuro dependiera de lo que las personas hacen en este momento, lo que es cierto, pues nuestras acciones deberían reflejarlo. La determinación no solo se trata de las tácticas que se aplican en una protesta, sino del serio compromiso de oponer resistencia hasta que se obtengan la victoria.
El Llamamiento continúa: “Esta resistencia se justifica y se necesita, pero no es suficiente”. Y explica por qué:
…el carácter del fascismo abarca la capacidad de absorber actos separados de resistencia al mismo tiempo que desequilibra constantemente a la oposición al impulsar velozmente su programa. El régimen de Trump y Pence lanzará repetidamente nuevas medidas altamente represivas para finalmente suprimir toda resistencia y rehacer la ley… A MENOS QUE SEAN EXPULSADOS DEL PODER.
Esto identifica un análisis crucial según el cual, aunque se retiren o bloqueen parcialmente medidas específicas, aunque Trump envíe tuits bonitos y lee de un teleprompter por una noche… aunque haya victorias parciales en un frente u otro… siempre que el régimen tenga el poder en las manos, pueden actuar muy rápidamente para cambiar las reglas. Consideren la manera en que despidieron sumariamente a todos los procuradores federales de la administración de Obama, diciéndoles la mañana del viernes que desocuparan sus oficinas antes del fin del día, no importa que no hubiera un sustituto ni que estuviera pendiente un importante caso; o la manera en que despidieron a la procuradora general interina cuando desafió a Trump: todas estas acciones muestran por qué y cómo pueden cambiar las reglas en un instante. Por ahora, están “obedeciendo” con renuencia y solamente en líneas generales las decisiones que suspendieron la Prohibición de Viajar [desde los países de mayoría musulmana], aunque definitivamente tienen la intención de que hacer que sea ley.
Stephen Miller, ex miembro del equipo del procurador general Sessions y ahora consejero importante de Trump —y al cual, de paso, recomendó y protegió David Horowitz, un fascista reaccionario cuyo trabajo de vida ha sido hacer purgas en las universidades del pensamiento crítico y progresista— dijo: “El resultado final de esto, sin embargo, es que nuestros oponentes, los medios de comunicación y el mundo entero pronto verán, cuando comencemos a tomar nuevas medidas, que los poderes del presidente para proteger a nuestro país son muy sustanciales y no se van a cuestionar” (énfasis agregado).
Si ustedes no entienden que lo que enfrentamos no es simplemente otra administración republicana muy represora y reaccionaria sino un emergente régimen fascista, pues lucharán en la retaguardia — solamente en reacción a lo que el régimen de Trump y Pence haga, y desviarán a la gente hacia lo que terminará en un desastre.
Si no entienden la naturaleza de lo que enfrentamos, se dejarán llevar por otras soluciones más fáciles que no sean lo que se necesita para que la gente detenga esto y por qué para detener a este régimen, se requiere que se movilice a la gente para Expulsar al Régimen.
Al contrario. Esperarán a ver qué pase, o trabajarán por las próximas elecciones, o simplemente tratarán de crear un espacio seguro, un enclave para escapar y esperar a sobrevivir, en contradicción con la realidad; o emprenderán la buena batalla y hasta considerarán esto como una gran oportunidad para “construir su movimiento” en contra de uno u otro abuso o hasta en contra de muchos abusos… HASTA QUE UN BUEN DÍA EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE CIERRE LA PUERTA DE UN GOLPE.
El RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE ESTÁ EN EL PODER, lo tiene un significado real y mucho peligro. Han azuzado a una base social y tienen al Partido Republi-fascista en el poder en el Congreso y una mayoría en las legislaturas de los estados. En vista de tal situación, ¿por qué decimos que todavía es posible DETENERLOS? Que es Posible Expulsarlos. Porque existe una VENTANA DE OPORTUNIDAD para que nosotros actuemos AHORA. Esa ventana está abierta, no totalmente, pero sí está abierta, pero se podría cerrar a fuerzas aplastando y apagando mucho más completamente la posibilidad de detener el programa fascista.
Veamos la siguiente sección del Llamamiento:
No normalicen… No se acomoden… No se concilien…
No colaboren…
Hay un método en la locura de Trump que le hace eco a Hitler. El fascismo avanza por etapas, mediante ultrajes, conmoción e intimidación, seguidos de períodos breves de normalización en que la gente se acomoda a la nueva situación que el régimen ha impuesto.
Después de las elecciones, Obama dijo de Trump: “Ahora todos alentamos a que él tenga éxito”. ¡NO! Si Trump tiene éxito, la humanidad pierde. Bernie Sanders dice que trabajará con Trump sobre empleos u otros temas en los que concuerden. ¡NO! El trabajo con los fascistas normaliza el camino al horror.
No se trata simplemente de otro columpio del péndulo, de demócrata a republicano, sino de un régimen que está actuando para establecer un orden fascista bajo el estandarte de “Estados Unidos primero”. Es una tontería actuar como si las elecciones en 2018 o en 2020 fueran una manera de hacerle frente al presente régimen, lo que revela una falta de entendimiento de lo rápida, febril y profundamente que este régimen cambiará las reglas, consolidará su reino, destruirá vidas y quebrará espíritus.
No se puede “esperar a ver qué pase”. Aquellos que vivieron en la Alemania nazi y se quedaron al margen mientras Hitler satanizó, criminalizó y al último detuvo en redadas a un grupo tras otro, se convirtieron en vergonzosos colaboradores con crímenes monstruosos.
Analicemos esto:
» EL FASCISMO TIENE UNA TRAYECTORIA, que se trata de un fuerte reordenamiento y reconfiguración de la sociedad si bien sigue en el marco del sistema del capitalismo e imperialismo y por el objetivo de fortalecer dicho sistema según la perspectiva de una facción, la cual en sí es conflictiva; ellos están divididos y luchan entre sí a la vez que de manera más fundamental actúan con apremio para ejecutar su programa; es una facción fascista conflictiva de un sector poderoso de la clase dominante que ahora controla las tres ramas del gobierno federal y la mayoría de los gobiernos de los estados y, como vimos en las elecciones, tienen una enorme base en las fuerzas policiales, la patrulla fronteriza y una influencia importante en el aparato de inteligencia y las fuerzas armadas.
No obstante, es sumamente importante reconocer que, si bien han capturado la presidencia y han establecido un régimen de golpeadores vampirescos, para lograr ejecutar toda su agenda, para implementar toda su visión y programa fascista, no cuentan con una cancha de juego despejada. Tendrán que librar una pelea… y lo están haciendo… tendrán que tomar la iniciativa a diario a la vez que crean nuevos problemas para sí mismos mientras siguen su marcha inexorable. Es importante sacar lecciones de la historia y de lo que ellos han dicho y están haciendo, de que el régimen desarrollará su programa por etapas pero con un ritmo y método generales de implacable conmoción y pavor. La locura encierra un método. Pero, de mayor importancia, tenemos que entender que se trata de una lucha que el régimen de Trump y Pence tiene que librar en oposición a:
» La lucha al interior de las filas de los gobernantes… Ellos tienen que atacar a sus contrincantes agrupados principal, aunque no solamente, en el Partido Demócrata… y para los demócratas, tal como deja muy claro la sección que acabo de leer, mantener el sistema es más importante que detener el fascismo. Se trata de una aguda lucha: Recuerden la consigna “Métanla a la cárcel” [en referencia a Hillary Clinton] o, quizá se encargue “la gente partidaria de la II Enmienda”…
» El régimen fascista, mientras trabaja para destruir las anteriores relaciones y normas mundiales, por otro lado lo hace en una situación de acontecimientos mundiales reales que están fuera de su control. Hay muchos otros jugadores en la cancha.
» Hasta los desastres naturales pueden tener un impacto (por ejemplo, el huracán Katrina), pero inclusive las acciones de otras fuerzas que no estén en el poder, es decir, de las fuerzas reaccionarias (como el Estado Islámico), a la justa lucha de la gente en todo el mundo (como la Primavera Árabe).
» Además, lo que es decisivo y central que en Rechazar el Fascismo nosotros entendamos, pero en verdad que entiendan todos los que quieren ver el fin de este régimen, es que el régimen fascista de Trump y Pence tiene que implementar su agenda completa con relación a la población de Estados Unidos (y del mundo); y además en relación a lo que las personas hagan y no hagan respecto a las medidas que están tomando y en respuesta a su régimen. La dirección con la que cuentan las personas en sus acciones, lo que nosotros las dirigimos a hacer, para poder entender cuál es el problema que enfrentan y cómo responder, determinará muchísimo el que el régimen tenga la capacidad o no de obligar a la gente a seguir sus edictos, y cómo distrae, soborna y divide a la gente.
Todos los sectores de la sociedad estarán “en el campo” difundiendo programas y puntos de vista distintos y estarán impulsando planes de acción distintos.
Este es el terreno, la cancha, el campo, con el que el régimen tiene que contender, y es el campo en el que nosotros estamos actuando —trabajando para dirigir a las personas a entender en un sentido muy básico el problema y a actuar de una manera que podría ganar— expulsando a este régimen fascista.
Para retomar el Llamamiento:
El fascismo avanza por etapas, mediante ultrajes, conmoción e intimidación, seguidos de períodos breves de normalización en que la gente se acomoda a la nueva situación que el régimen ha impuesto.
Voy a leer solamente el texto en negritas…
El trabajo con los fascistas normaliza el camino al horror.
No se trata simplemente de otro columpio del péndulo, de demócrata a republicano, sino de un régimen que está actuando para establecer un orden fascista bajo el estandarte de “Estados Unidos primero”.
No se puede “esperar a ver qué pase”.
De nuevo Obama llevó la batuta en la desmovilización y desarme ideológicos de las personas. En realidad, por la misma razón subyacente que motiva las acciones de una facción de los gobernantes, los republicanos, para adoptar un programa plenamente fascista, Obama y los demócratas no podían satisfacer ni iban a satisfacer las necesidades reales de las personas que piensan que los demócratas representan sus intereses. Por eso todavía no hay trabajo para masas de personas, por eso Obama deportó a tres millones de personas y por eso la encarcelación en masa seguía a niveles genocidas. Hay fuerzas e imperativos más grandes de su sistema e imperio que lo motivan. Además, hay sujetos como Bernie Sanders, y otros, que quieren sentarse a la mesa para trabajar con los fascistas, de nuevo por sobornos y trabajos. ¿Estaba bien trabajar en la reconstrucción de las fábricas y la infraestructura de Alemania a principios de los años 1930? Sí que Hitler creó trabajos, ¿pero a qué costo para la humanidad?
No me alcanza el tiempo para analizar a fondo los medios de comunicación —es decir, todas las maneras y razones que motivan los ataques de Trump en su contra— en lo fundamental, como ya señalé, para crear una población que no puede pensar de manera crítica, que acepta la narrativa que determine el régimen, al mismo tiempo que el régimen crea una nueva realidad de que algún día HAY que aceptar. Y aunque los medios de comunicación manifiestan cierta resistencia, incluidos unos pocos hilos reales de principio, lo normal es tratar esto como si fuera simplemente más política partidaria —con un idiota de un lado que no puede resistirse a despotricar en persona o por Twitter—, mientras los medios de comunicación siguen desarmando a la población para que no se entienda la realidad de lo que pasa.
Tiene que haber una inconformidad total con este régimen. Punto. Los científicos ya están descargando febrilmente datos científicos para que un régimen que niega la ciencia no destruya años de conocimiento humano al mismo tiempo que actúan rápidamente para revertir hasta las medidas extremadamente insuficientes adoptadas en las últimas décadas para proteger el medio ambiente.
Por último, sobre la sección que alerta contra la normalización que conduce a la colaboración… que quede claro que se trata de una pendiente resbaladiza que se acelera muy rápidamente, y cuanto más este régimen siga en el poder, tanto más resbaladizo y más empinado y más rápido y más difícil será frenarse y desviarse del camino de cooperar con un régimen que es ilegítimo, inmoral y una amenaza mortal para la humanidad y el planeta.
Para retomar, de nuevo, el Llamamiento:
Aquellos que vivieron en la Alemania nazi y se quedaron al margen mientras Hitler satanizó, criminalizó y al último detuvo en redadas a un grupo tras otro, se convirtieron en vergonzosos colaboradores con crímenes monstruosos.
Aquí el LLAMAMIENTO a la Acción dice:
Todo esto es lo que hace que el régimen de Trump y Pence sea ilegítimo y una grave amenaza para la gente de todo el mundo. Por lo tanto, resolvemos:
[1] Nuestra misión única y unificadora debe ser: A expulsar al régimen de Trump y Pence.
[2] Debemos manifestar el poder del ¡NO! en todas partes: en afiches, vallas publicitarias, redes sociales y noticias. Que resuene el ¡NO! ¡En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista!
[3] A todo ultraje de este régimen hay que responder con una resistencia cada vez mayor.
[4] Debemos ORGANIZARNOS: trabajar con toda nuestra creatividad y determinación hacia el momento en que sea posible movilizar a millones de personas para inundar las calles de las ciudades y los pueblos día tras día y noche tras noche, declarando ilegítimo al régimen entero — Exigiendo, Sin Parar, Hasta que el Régimen de Trump y Pence Sea Expulsado del Poder.
He venido hablando de la misión única y unificadora de Expulsar al Régimen a lo largo de esta presentación y diré unas cosas más al llegar al cuarto punto acerca de organizarnos para una situación del calibre necesario para expulsar al régimen. Primero, quiero hablar del segundo punto: Debemos manifestar el poder del ¡NO! en todas partes: en afiches, vallas publicitarias, redes sociales y noticias. Que resuene el ¡NO! ¡En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista! Y además, en este contexto la importancia de difundir ampliamente este Llamamiento a la Acción.
Al hacer que el ¡NO! se conozca por todas partes en Estados Unidos… y al hacer llegar el Llamamiento a donde sea que la gente esté cuestionando, esté angustiada, esté poniéndose de pie, respondiendo con lucha, oponiendo resistencia a Trump y Pence… haciendo que se discuta y debata en los medios de comunicación y en las redes sociales… en los foros en las universidades, en las asambleas populares en las plazas y palacios de los municipios, así como en las aulas y en las instituciones religiosas…. Cuando SE COMBINA toda esa difusión del ¡NO! y del Llamamiento con la actividad de organización, organizando a la gente para que se incorpore a Rechazar el Fascismo, lo que incluye unirse con luchas, como dije anteriormente, o también cuando Rechazar el Fascismo mismo convoque a una resistencia y movilizaciones de masas específicas… todo esto contribuye a elevar la conciencia de amplios sectores de la sociedad, a cambiar la manera de pensar de la gente, aunque al principio sea la introducción de un análisis nuevo, diferente y más acertado del problema y de la salida… todo esto contribuye a esa misión única y unificadora de EXPULSAR AL REGIMEN DE TRUMP Y PENCE porque nos negamos a aceptar a un Estados Unidos fascista — no solo para los que viven en Estados Unidos, sino en nombre de la humanidad.
Todo esto… junto con las cosas que están fuera de nuestro control, los sucesos que ocurren a diario en el mundo, algunas de las cosas las que hace el régimen de Trump y la resistencia que suscita las acciones del régimen — así como las cosas que ellos no inician o nosotros no iniciamos pero a las que todas las fuerzas tienen que responder… todo esto es parte del proceso del cambio… cómo las personas ven el problema ante nosotros —lo que piensan— y por lo tanto, lo que consideran que sea necesario y posible de hacer.
Una vez más, las personas actúan de acuerdo a lo que entienden, lo que es especialmente cierto cuando enfrentan situaciones extremas. Además, necesitan dirección — necesitan a unas personas que entienden el problema y la salida y que ACTÚAN y Dirigen según lo que entienden.
He dado el ejemplo de un incendio. Digamos que uno está en un edificio en llamas, o afuera de un edificio que está en llamas, pero no sabe nada al respecto, de incendios digo, ni de las propiedades del fuego, pues uno podría cometer un error grave. Uno simplemente podría empezar a recorrer el interior del edificio sin saber que la mayoría de las muertes en incendios se deben a la inhalación de humo.
Pero si uno fuera un bombero profesional o había aprendido algo acerca de incendios, sabría que lo primero que se tiene que hacer es encontrar agua, mojar un trapo para cubrirse la cara y la nariz y poner trapos similares en la cara de otras personas que están atrapadas en el fuego y luego salir gateando, por debajo del nivel del humo ya que este sube. Porque la mayoría de las personas mueren de inhalación, se asfixia. Y claro, uno tendría que estar alerta para asegurarse de que el techo en llamas no le cayera, o que el piso no se derrumbara. Pues, estas son algunas de las cosas que habría que saber. Pero si uno tuviera experiencia en esto, tendría una oportunidad de salvar a la gente atrapada en una situación desesperada. Pero si no sabe lo que enfrenta, podría cometer un error grave o huir asustado al tiempo que hay personas que podría rescatar.
Eso, por analogía. Ahora mismo las personas están actuando contra lo que está haciendo el régimen de Trump y Pence. Odian su carácter despreciable. Por otro lado, millones de estas personas, masas de estas personas todavía no entienden los cambios cualitativos que este régimen va a traer y por qué únicamente al expulsarlo se podría pararlo en seco. Y por eso es que las personas sí protestan, pero por eso nosotros estamos en una lucha para hacer que la gente entienda lo que se enfrenta y por lo tanto, por qué tenemos que hacer preparativos hasta el momento en el que millones de personas sí quieran actuar de modo que puedan expulsar a este régimen.
Esto recalca por qué es que tenemos que adentrarnos más en el contenido del Llamamiento y hacerlo con los interrogantes que nos plantean. Ahora quiero hablar de uno de estos interrogantes — de que no es aceptable hacer una comparación entre Trump y Hitler, un tema sobre el cual Sunsara Taylor escribió en revcom.us en el artículo: “Por qué la comparación entre Trump y Hitler no sólo es correcta sino muy instructiva y muy necesaria”. (Recomiendo el articulo y que visiten revcom.us a diario.) Fue un reaccionario, Tucker Carlson, quien le dijo esto a ella, pero lo escuchamos todo el tiempo de parte de las personas que quieren luchar contra Trump. Qué es lo que dicen:
» No digan eso porque alejará a algunas personas — no importa que sea una analogía importante que aclara lo que enfrentamos y lo que está en juego. Pero, ¿por qué es que aleja a las personas?
» ¿Por qué les incomoda? ¿Por qué? ¿Cómo es su manera de pensar a raíz de su incomodidad y corresponde su manera de pensar a la realidad — a lo que el régimen de Trump y Pence de hecho es y de hecho hará? ¿Le conviene al paciente que el médico no le diga la verdad sobre la enfermedad que padece y que no lo integre en la lucha contra la enfermedad? No, no le conviene.
» La comparación con Hitler obliga a las personas a ver la enormidad del horroroso futuro que esto podría traer… es inconcebible, no concuerda con su experiencia, no es el tema en que las buenas personas de la CNN y de la MSNBC y su cuenta de Facebook las están dirigiendo a pensar. El rechazo de la realidad conduce a la parálisis y/o a la complicidad.
» Y/o, algunas personas que empiezan a ver la verdad que enfrentamos —el fascismo— no quieren reconocer la lógica de adonde esto conducirá o lo que deben de hacer ante semejante horror — los cambios que deben hacer en su vida y trabajo para poder detener esto. Si uno espera hasta que las cosas de veras se empeoren tanto, antes de trastornar la vida o de actuar, bien podría ser muy tarde.
» Y/o aquellos que conocen un poco, o hasta mucho de la historia, a veces se dejan obsesionar por el sorprendente hecho de que no estamos en Alemania, éste no es el año 1933 y que el desarrollo del fascismo en Estados Unidos se está dando aquí y ahora y no antaño y allá… O sea, no son capaces de ir a la esencia de lo que es el fascismo o poner las cosas en perspectiva a fin de ver el panorama más amplio.
Una vez hecho eso, es posible ver lo acertados y espeluznantes que son los paralelos entre Hitler y Trump y Pence… y de lo mucho que hay que aprender de la analogía y de la historia.
El fascismo se ha venido desarrollando en Estados Unidos desde hace décadas, y ahora se está aglutinando en este régimen. Es cierto, el fascismo llega a Estados Unidos envuelto en la bandera estadounidense, bajo la consigna de Estados Unidos primero, y con la Biblia en la mano… (una vez más, recomiendo que lean, de BA, “La verdad sobre la conspiración derechista… y por qué Clinton y los demócratas no son la respuesta” y La guerra civil que se perfila y la repolarización para la revolución en la época actual).
Ya hablé sobre el tercer punto del programa de cuatro partes que está al final del Llamamiento: A todo ultraje de este régimen hay que responder con una resistencia cada vez mayor.
He aquí unos cuantos comentarios sobre el cuarto punto; para repetirlo:
Debemos ORGANIZARNOS: trabajar con toda nuestra creatividad y determinación hacia el momento en que sea posible movilizar a millones de personas para inundar las calles de las ciudades y los pueblos día tras día y noche tras noche, declarando ilegítimo al régimen entero — Exigiendo, Sin Parar, Hasta que el Régimen de Trump y Pence Sea Expulsado del Poder.
Si ocurriera esto, se transformaría dramáticamente todo el paisaje político, cada facción al interior de la estructura del poder establecido se vería obligada a responder — y todo eso podría llevar a una situación en que este régimen fascista sea sacado de funciones.
Eso es lo que tenemos por objetivo. La clave está en comprender la necesidad que enfrentamos y, sobre esa base, organizar, organizar, organizar — activar a las personas que ven esto, trabajar y luchar juntos, para desarrollar los planes que puedan unirse con las muchísimas personas que anhelan que desaparezca esta pesadilla del régimen fascista de Trump y Pence, para encontrar los caminos y los saltos para construir la lucha, en última instancia, de los millones de personas que tengan la determinación de no detenerse hasta que se haya ganado la batalla, de que millones de personas se tomen las calles y creen una crisis política tan grande que se encuentren los medios y los métodos para sacar del poder a este régimen.
Cabe tener este objetivo claramente en nuestra mira —difundiendo el ¡NO!, uniéndonos con las luchas que ya están en marcha— ayudando a hacer que sean más amplias, más profundas y más resueltas, organizando a las personas y juntando fondos para que los organizadores puedan contar con el tiempo libre, de modo que se puede pagar por los letreros, calcomanías y espectaculares, forjando la capacidad de organización para realmente llegar a los millones de personas a los cuales hay que llegar y activar en una gran lucha para sacar al régimen.
Únanse a Rechazar el Fascismo, rechacen la política del odio y la crueldad, del racismo y de la misoginia, de la xenofobia y de la guerra por el imperio en contra de otros pueblos en todo el mundo, piensen y rechacen las necedades anticientíficas y vacuas de este régimen — de las mentiras de Trump, al futuro represor de la interpretación textual de la Biblia de Mike Pence. Firmen y circulen el Llamamiento… y como dice la conclusión del Llamamiento a la Acción de Rechazar el Fascismo:
Que no digan que no removimos cielo y tierra para expulsar a este régimen. El presente debe ser un momento en la historia en que millones de personas toman posición, juntas, con convicción y coraje, superando el miedo y la incertidumbre, para oponer resistencia y decir ¡NO! No sólo para nosotros, sino en nombre de la humanidad.
¡A expulsar al régimen de Trump y Pence!
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
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