Marchas en Washington, D.C., en todo Estados Unidos y en todo el mundo para exigir acción sobre el cambio climático

Ante el peligro de una catástrofe ambiental mundial que se cierne sobre la humanidad, más de 150.000 personas participaron en la Marcha del Pueblo por el Clima el 29 de abril en Washington, D.C. Además se celebraron más de 300 “marchas hermanas” a través de Estados Unidos, desde Chicago, Seattle, Los Ángeles, Nueva York y otras ciudades grandes a las comunidades más pequeñas como Kalama, Washington y Fort Meyers, Florida. La gente asimismo marchó en varios países del mundo, como Río de Janeiro en Brasil, Amsterdam en Holanda, Manila en las Filipinas, y muchos otros países. Tuvieron lugar una semana después de la Marcha por la Ciencia, en la que decenas de miles de personas se manifestaron en defensa de la ciencia en Washington, D.C. y cientos de miles de otros en más de 600 lugares en Estados Unidos y todo el mundo.

El 29 de abril, una amplia gama de personas, de diferentes edades y nacionalidades, marcharon en el D.C., desde activistas ambientales hasta grupos indígenas, sindicatos, científicos, estudiantes y muchos otros. El actor y músico Eric Balfour tuiteó: “RT [retuitear] si eres tan orgulloso como yo de toda la gente que está de pie contra #Trump y el #GOP [Partido Republicano]. No dejaremos que destruyan nuestro planeta”. La gente llevaba todo tipo de pancartas, muchas hechas en casa, pero entre las más omnipresentes estaban “¡Los mares están subiendo y nosotros también!” y “No hay un Planeta B”.

La amenaza del cambio climático ya estaba cada vez más obvia antes de la elección de Trump. En sus primeros 100 días en la Casa Blanca, su régimen ha puesto el pie en el acelerador, así intensificando aún más la crisis climática. Justo unos días antes de la marcha, Trump firmó una orden para expandir la perforación petrolífera en alta mar en los océanos Atlántico y Ártico, y el régimen eliminó casi toda la información sobre el cambio climático del sitio web de la Agencia de Protección Ambiental del gobierno federal. La crisis climática está teniendo efectos devastadores ahora mismo, especialmente en las regiones más pobres del mundo: decenas de millones de personas expulsadas ​​de sus hogares por la sequía grave y otros efectos del cambio climático. Los arrecifes de coral y otros ecosistemas ya han sufrido daños enormes, hasta irreversibles. Y está por llegar una catástrofe aún mayor, a nivel planetario, si las tendencias actuales continúan. El régimen de Trump y Pence libra sus ataques contra las protecciones ambientales y los climatólogos como una de las formas clave de imponer su poder y movilizar a su fascista base social.

Frente a esto, la resistencia del pueblo es justa y necesaria. Al mismo tiempo, la realidad es que nos enfrentamos a un régimen fascista que se moviliza para consolidar su control del poder, no en línea recta, pero sí con rapidez y con determinación reaccionaria. Si se les permite consolidar el poder, significa horrores inimaginables para la humanidad y el planeta en que vivimos. Es por eso que el mensaje llevado a la marcha del clima por la gente de Rechazar el Fascismo es tan crucial: ¡NO! ¡En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista! ¡Expulsar al régimen de Trump y Pence!

Hay una necesidad urgente que la lucha del pueblo, tal como se manifestó en la Marcha del Pueblo por el Clima —y en la Marcha de las Mujeres, las protestas por la prohibición de los musulmanes y las redadas migratorias, la Marcha por la Ciencia y otras acciones— continúe... que se divulgue, que se vuelva más determinada, y dirigida de manera más aguda al régimen fascista de Trump y Pence.

People's #ClimateMarch in #Austin!!! pic.twitter.com/zjHJRtiEn5

— Stacy Guidry (@Stacy_Guidry) April 29, 2017

Texas State Capitol in Austin

Seattle (Photo: Special to revcom.us)

Boulder, Colorado (Photo: Twitter/@EatTheCrust)

Washington, DC (Photo: Twitter/@djuancoleon)

Montpelier, Vermont (Photo: Twitter/@NFlourish)

Manila, Philippines (Photo: Twitter/@jennytuazn)

Geneva, Switzerland (Photo: Twitter/@as_trujillo)

Washington DC.

Kalama, Washington (Photo: Twitter/@NakMakFeegle)

Un contingente de Rechazar el Fascismo de unas 150 personas se unió a varios miles de manifestantes en la Marcha del Pueblo por el Clima en Wilmington (en el Sur de Los Ángeles, cerca de Long Beach), una comunidad de mayoría latina que sufre una fuerte contaminación debido a las refinerías de petróleo. La gente en la marcha —la que incluía personas jubiladas, ambientalistas, personas que asistían a su primera marcha y otros que participaban en luchas locales por la calidad del aire y del agua— estaba indignada por la negativa del régimen de Trump y Pence a reconocer el cambio climático y por sus desastrosas políticas ambientales, y buscaban respuestas. Conocimos a estudiantes. Se sostenían 250 pancartas de ¡NO! en la marcha pidiendo la expulsión del régimen de Trump y Pence. El contingente de Rechazar al Fascismo incluyó a 30 estudiantes de escuela intermedia, parte de un club ambiental estudiantil que representa a las escuelas intermedias en todo el condado de Los Ángeles. También incluyó a miembros de sindicatos de enfermeras y otros. Las consignas que corearon incluyeron: “¡Peligro, peligro, fascistas en la Casa Blanca — Nos toca a nosotros expulsarlos!” y “No hay un Planeta B — ¡Botar al régimen de Trump!”

Amsterdam (Photo: Twitter/@Greennewshub)

Chicago (Photo:Twitter/ @LanceMSanderson)

Bend, Oregon (Photo:Instagram/Deb_Leon)

Pittsburgh (Photo:Twitter/@RevJanetEdwards