El profesor Ciccariello-Maher y la policía fascista de pensamiento

18 de octubre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

“Los conservadores son la verdadera policía del pensamiento que suprime la libertad académica” (Conservatives are the real campus thought police squashing academic freedom). Este artículo de opinión salió en la edición del 10 de octubre de The Washington Post, escrito por George Ciccariello-Maher, profesor titular de política y estudios globales en la Universidad de Drexel. Este profesor es el último blanco de lo que él describe como la “embestida coordinada” que se ha desatado sistemáticamente contra los académicos progresistas y radicales y la libertad académica en las universidades desde que el régimen de Trump y Pence se tomó el poder.

Después de la masacre en Las Vegas, el profesor Ciccariello-Maher publicó una serie de tuits que abordaban el interrogante: “¿Por qué estos crímenes casi siempre los cometen hombres blancos?” Como explica en el artículo, “diagnostiqué una sensación de tener el privilegio doble —como personas blancas y como hombres— el que, cuando frustrada, puede ocasionalmente tener consecuencias violentas”. Y continuó:

Mi argumento no fue nuevo, sino que refleja décadas de investigación sobre cómo la raza y el género funcionan en nuestra sociedad. Ser blanco y masculino es estar sujeto a un potente cóctel de privilegio con respecto al poder económico y político, y a dominar cuerpos no blancos y femeninos. Cuando ese privilegio se frustra, puede resultar en lo que el criminólogo Mike King denomina “la blancura agraviada”, un furor ambiente basado en la idea de que los estadounidenses blancos han llegado a ser víctimas oprimidas del multiculturalismo políticamente correcto.

Desde mi punto de vista como investigador y profesor de política, estos tuits ni eran provocadores ni controvertidos en su contenido. Más bien, el entendimiento que proporcionaron sentía aún más apremiante ahora que el presidente Trump ha llevado esta blancura agraviada a los titulares diarios.... Pero cada vez más, los profesores como yo son el blanco de una campaña coordinada derechista para socavar nuestra libertad académica — una que depende de la distorsión y a veces la mentira descarada, y con frecuencia pone en peligro a nosotros y a nuestros estudiantes.

Lo que el profesor señaló y denunció —la supremacía blanca y supremacía masculina envalentonadas— son, junto con el chovinismo nacional de Estados Unidos Ante Todo, los tres pilares de la ideología y programa fascista del régimen de Trump y Pence. Según el “ministerio de propaganda” de este régimen, no iban a tolerar el análisis del profesor. En muy poco tiempo, el Daily Caller, un rabioso sitio web derechista creado por Tucker Carlson de Fox, posteó sus tuits y los distorsionó deliberadamente. Enseguida se le envían miles de amenazas viles y brutales a Ciccariello-Maher. Luego “la historia” fue diseminada como un reguero de pólvora por la “máquina de indignación”, como el profesor la llama, que incluía Breitbart News de Steve Bannon, el sitio web de Milo Yiannopoulos, “FrontPage” de David Horowitz, Turning Point y más. Entonces Fox News intervino, vomitando la idea completamente falsa de que el profesor había culpado a las víctimas por los asesinatos en Las Vegas.

Desde el comienzo del régimen de Trump y Pence, el profesor Ciccariello-Maher ha estado en la mira de esta turba fascista que ha pretendido expulsarlo de su posición y su carrera. Y hay muchos otros académicos radicales y progresistas en todo Estados Unidos bajo el mismo tipo de amenaza. Ha existido un movimiento fascista durante décadas dirigido a las universidades, con el objetivo de “recuperar” a las universidades de los “radicales titulares” y pensadores críticos que, desde la década de 1960, han cuestionado la mitología de “la grandeza estadounidense” y de “Estados Unidos como una fuerza para el bien en el mundo” que se usa para justificar los crímenes estadounidenses sin igual de lesa humanidad. A los ojos de este régimen fascista, las universidades representan un importante obstáculo para su consolidación en todas partes de un nuevo orden social basado en la abierta supremacía blanca, supremacía masculina y chovinismo de Estados Unidos Ante Todo.

Algunos administradores universitarios han respaldado sus maestros frente a estos ataques, y la Asociación Estadounidense de Profesores Universitarios (AAUP, por sus siglas en inglés) ha pedido a los profesores y administradores a condenar y oponerse firmemente a estos ataques. Al contrario, la Universidad de Drexel ha puesto a Cicariello-Maher en “licencia administrativa” en nombre de proteger la seguridad de los estudiantes, profesores y personal de las amenazas. Cualesquiera sean sus intenciones, esta capitulación recompensa y alienta a estos matones fascistas. Y sienta un precedente peligroso para otras universidades para someterse a tales amenazas, así como a los esfuerzos crecientes de los legisladores fascistas estatales y federales para amenazar a los administradores con la pérdida de fondos si no toman medidas contra los profesores que son blancos de los fascistas. Hay que responder con la más feroz y resuelta resistencia contra este ataque a los académicos radicales y progresistas en todo Estados Unidos y a la atmósfera en que el pensamiento crítico y el disentimiento aún tienen espacio para respirar.

Michael Slate entrevistó al profesor Ciccariello-Maher en The Michael Slate Show en la emisora de radio KPFK de Pacifica en Los Ángeles (90.7 FM) en julio sobre la resistencia del profesor a los ataques previos contra él y otros académicos. En respuesta a la pregunta de Slate sobre lo que está en juego en relación con estos ataques, el profesor habló sobre la necesidad de espacios donde las personas puedan aprender a cuestionar las narrativas dominantes, como el culpar a los inmigrantes por el desempleo y los salarios bajos, etc. y aprender que es el mismo funcionamiento del sistema que crea estas condiciones. Y más: “Tenemos que mantener esos espacios, no para simplemente educar a las personas para ser mejores ciudadanías, sino para que podamos crear e interactuar de verdad con militantes que sean capaces de mantener y avanzar esta lucha...”.

Estas amenazas fascistas contra las universidades, el pensamiento crítico y el disentimiento, y la búsqueda de la verdad subrayan la urgencia de expulsar del poder al régimen Trump y Pence. Los estudiantes, los maestros y las universidades en su conjunto tienen un papel crítico y urgente para crear un movimiento en las universidades que se una con otros en todo Estados Unidos y salga a las calles declarando: Esta pesadilla tiene que terminar. El 4 de noviembre: Se inicia. En nombre de la humanidad, expulsar al régimen de Trump y Pence.

 

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