Poner las cosas en claro sobre el comunismo y la revolución socialista

REFUTACIONES DE LAS MENTIRAS MÁS GRANDES SOBRE EL COMUNISMO

20 de noviembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Mentira #4: El comunismo es una forma de totalitarismo: Adolfo Hitler y José Stalin buscaba imponer una dominación total sobre la sociedad, por medio de una represión que penetrara todo aspecto de la sociedad y la vida de los individuos, y una ideología manipuladora de mentes

La teoría del “totalitarismo” equipara el comunismo con el fascismo… la dictadura del proletariado con el dominio fascista… y Stalin con Hitler. Esto es una tergiversación grotesca de la realidad. La Unión Soviética cuando era socialista (de 1917 a mediados de la década del 1950) y la Alemania nazi (de 1932 a 1945) eran polos opuestos en todos los aspectos fundamentales: en sus fundamentos económicos; sus estructuras políticas y sociales; los objetivos y puntos de vista de sus líderes; las ideologías guía; en las formas concretas en que funcionaban estas sociedades… y en las experiencias que vivían los individuos que conformaban estas sociedades.

La teoría del totalitarismo trafica con viles mentiras y distorsiones sobre los métodos y objetivos, y la verdadera historia y experiencia, de la revolución comunista. Separa a la Alemania nazi de sus puntales capitalistas. Y hace venías patéticas a los pies del imperialismo liberal-democrático como lo más elevado y lo más avanzado que la sociedad humana puede y debe alcanzar, embelleciendo sus crímenes monstruosos y su inhumanidad, y la salvaje explotación de cientos de millones de personas en la base de este sistema.

La obra “erudita” más influyente que plantea la teoría del “totalitarismo” es Los orígenes del totalitarismo de Hannah Arendt. La poderosa crítica a Arendt por Bob Avakian en Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr? da un entendimiento esencial de por qué esta teoría no es científica y a qué agenda sirve.

De hecho, el blanco principal de la teoría del “totalitarismo” es el comunismo. Y la función ideológica principal de esta teoría es: distorsionar y satanizar a la revolución comunista y hacer que la gente se conforme con este mundo de horrores.

Veamos la realidad #1: Los diferentes orígenes y sistemas de gobierno de clases en la Unión Soviética y la Alemania nazi

* La Unión Soviética socialista resultó de una revolución de masas entrelazada con la horripilante muerte y destrucción de la Primera Guerra Mundial y una sociedad altamente opresiva y represiva en contra de la cual millones de personas estaban alzadas. La Revolución de Octubre de 1917, dirigida por el Partido Bolchevique (comunista), derrocó la vieja clase dominante y élites capitalista-imperialistas; y la guerra civil subsecuente de 1918 a 1920 hizo añicos su poder político-militar restante. La revolución creó nuevas estructuras gobernantes —la dictadura del proletariado— que les dio poder a los que antes habían sido oprimidos y explotados, en una alianza con la gran mayoría de la sociedad, para que vinieran asumiendo más responsabilidad por el manejo de la sociedad. Además, el nuevo sistema socialista fomentó la transformación socio-cultural y efervescencia radicales.

* Hitler y la visión nazi de una Alemania imperial renaciente, vengativa y “racialmente pura” surgió de la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial en 1918. Hitler forjó una base social racista y reaccionaria de masas durante los años 1920. Su programa, en última instancia, ganó el apoyo de sectores de la clase dominante capitalista imperialista tradicional de Alemania. El dominio nazi se erigió en los cimientos del capitalismo industrial-financiero alemán desarrollado. Y Hitler unió a las élites económicas-militares reinantes en torno a un proyecto para hacer que Alemania fuera la gran potencia imperial dominante del mundo. El gobierno fascista privó al pueblo de los derechos mínimos, creó categorías de indeseables y aplicó una persecución y control salvajes — ¡atacando primero a los comunistas!

Veamos la realidad #2 — Dos sistemas económicos totalmente diferentes

* La revolución en la Unión Soviética llevó la primera economía planificada de la historia. En contraposición al capitalismo, operó de acuerdo con el principio de producir para las necesidades sociales, y no con las ganancias al mando — de satisfacer las necesidades materiales y culturales de la gente además de poner a obreros y campesinos en posiciones de responsabilidad. Para desarrollar una economía integral, se asignaron los recursos de una manera consciente y planificada. El sistema económico soviético no se vio impulsado a expandirse y a explotar a nivel mundial, ni a colonizar a pueblos y regiones, y no buscaba hacerlo. La nueva Unión Soviética reconoció el derecho a la autodeterminación y ayudó y apoyó a las luchas de los pueblos colonizados y dominados por el imperialismo.

* La economía alemana bajo Hitler mantuvo e impuso el sistema de propiedad y control capitalistas y la explotación del trabajo asalariado — y se transformó en una economía militarizada depredadora. El estado imperialista alemán pretendía obtener el control de los recursos y la mano de obra en vastas extensiones de Europa y más allá: por anexiones, guerras y el saqueo.

Veamos la realidad #3 — Emancipar a la humanidad contra apretar las cadenas de la opresión

A. Las mujeres en la sociedad soviética y en la sociedad nazi

* El programa nazi para las mujeres era de una subordinación total. Los nazis expulsaron a las mujeres de la fuerza laboral y se proponían convertirlas en criadoras y madres sumisas para la patria. “Cocina, hijos, iglesia” fue la consigna. El “modelo a seguir” que los nazis proyectaban en la propaganda oficial, en el sistema educativo y en la cultura, era el varón “ario”: el patriarca y el guerrero por la raza.

* La revolución soviética luchó por la liberación de las mujeres. En los años 1920 y principios de los 1930, la sociedad soviética venía desafiando los roles y costumbres de género tradicionales que esclavizaban a las mujeres, incluida con la ley sharia. Despenalizaron el aborto y lo hicieron ampliamente disponible — al igual que el derecho al divorcio. Nunca antes una sociedad se había enfocado tanto en desarraigar la opresión de las mujeres. Las mujeres se sumaron a la fuerza laboral en las mayores cantidades en la historia — con la provisión de centros de cuidado de niños y guarderías infantiles. Hicieron grandes esfuerzos para mejorar el cuidado pos-natal para las nacionalidades minoritarias.

Sin embargo, a mediados de los 1930 ante el creciente peligro de la guerra, el gobierno vio la necesidad de estabilizar la sociedad. Derogaron ciertas medidas sociales radicales y prohibieron el aborto. Esto fue un revés muy doloroso, aunque las mujeres seguían desempeñando un papel importante en la vida política, económica y cultural.

B. La pureza racial contra la igualdad multiétnica multinacional

* El objetico de los nazis era: establecer el dominio de la supuesta “raza superior” alemana en toda Europa. Calificaron sólo a los alemanes “racialmente aptos” como dignos para reproducir. La política social nazi pretendía eliminar a los alemanes “inferiores” (a las personas con enfermedades mentales o problemas del desarrollo, homosexuales, y “a-sociales”) esterilizándolas y negándoles tratamiento médico. Y el estado racial nazi, al final, emprendió un programa de exterminio genocida del pueblo judío en Alemania y Europa, además de otros grupos étnicos y nacionales. Hitler propagó la conspiración imaginaria del bolchevismo y el comunismo, y el pueblo judío, y buscó la eliminación de ambos.

* La Unión Soviética socialista era el primer estado multinacional del mundo basado en la igualdad. Valoraba y promovía la diversidad étnica. Organizaba campañas contra el “chovinismo gran ruso”. Creó regiones autónomas donde las nacionalidades minoritarias tenían el derecho de usar sus propios idiomas en las escuelas y la vida política oficial, lo que anteriormente fue prohibido — y fomentó el liderazgo local e indígena. Las culturas minoritarias florecieron. Los científicos y educadores soviéticos trabajaban para reventar el mito de las razas “atrasadas” y “superiores”. En ninguna otra parte del mundo ocurrían esas cosas — mucho menos en Estados Unidos, donde la segregación y la supremacía blanca eran la ley del país y estaba generalizado el linchamiento de negros; y los judíos estaban sometidos a la discriminación.

La Unión Soviética puso fin a la persecución del pueblo judío. Y, hágame el favor, Sr./Sra. Totalitarismo, la Unión Soviética fue el único país, carajo, en la Segunda Guerra Mundial, que buscó activamente salvar la vida de números masivos de judíos. En Europa Oriental, donde entrara el Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial, los judíos fueron protegidos; donde entrara el ejército nazi, los judíos estaban en peligro del genocidio. Un hecho: 200.000 judíos polacos escaparon el Holocausto alemán cuando la Unión Soviética tomó control de la región en 1940.

Veamos la realidad #4: No hubo “campos de exterminio” en la Unión Soviética.

De 1936 a 1938, al intensificarse el peligro de un ataque imperialista masivo contra la Unión Soviética, el estado socialista lanzó operaciones policiacas para impedir la contrarrevolución. El blanco de esas campañas llegó a ser demasiado amplio, los derechos fueron violados y muchas personas inocentes fueron arrestadas y ejecutadas. (Tendremos más que decir sobre las razones y lecciones de esto en una entrega sobre Stalin.) Pero no hubo campos de “muerte” o “exterminio” en la Unión Soviética. La acusación de que Stalin ejecutó a “millones” no es más que puro mito. No singularizaron a ningún grupo étnico para eliminarlo. Y no seleccionaron a ninguna nacionalidad para el encarcelamiento en masa (tal como sí se hace contra los afroamericanos en el Estados Unidos de hoy).

Veamos la realidad #5: ¿Y quién, en realidad, jugó el papel decisivo en la derrota de Hitler?

Un problema muy manifiesto con la teoría de totalitarismo que equipara a Hitler con Stalin es que en realidad no puede explicar el hecho de que la Unión Soviética socialista y la Alemania nazi capitalista imperialista estaban trabadas en un antagonismo mortal. Alemania invadió a la Unión Soviética en 1941, en una guerra de conquista y destrucción a una escala nunca antes vista antes en la historia humana — en que Hitler dejó en claro para sus tropas que debían descartar todo principio de humanidad para hacer una guerra de aniquilación total. La Unión Soviética recibió los peores golpes de la máquina bélica nazi. Y bajo la dirección de Stalin, el Ejército Rojo Soviético y el pueblo soviético no sólo con valor hicieron retroceder ese embate sino que jugaron el papel decisivo en la derrota de Hitler en la Segunda Guerra Mundial, al costo de unos 26 millones de soviéticos muertos, entre ellos 11 millones de soldados.

Veamos la realidad #6: Dos diferentes modos de pensar

El comunismo es una ciencia. Es internacionalista. Requiere la investigación y entendimiento racional-científico de la realidad. Aspira a transformar la realidad, a crear un mundo libre de explotación y toda opresión, sobre la base del potencial en el mundo real de forjar semejante mundo y de la lucha consciente de la humanidad oprimida y de todos los que aspiran a tener semejante mundo. Por otro lado…

El punto de vista nazi se basaba en los conceptos de “sangre y tierra” alemana, la pureza racial, la supremacía masculina, el odio y el desdén por el pensamiento crítico, y el irracionalismo abierto.

A manera de conclusión…

La teoría de totalitarismo peca de vaciedad intelectual y pobreza empírica. Es una necedad influyente que hace mucho daño. La acusación de que el comunismo es “totalitario”, de que es un “ideal utópico convertido en demencia”, es un elemento crítico en el arsenal ideológico burgués que declara: Aléjense de la revolución comunista, no aspiren a un mundo mejor y radicalmente diferente, no traten de cambiar los valores y el pensar de la gente hacia algo mejor. Eso sólo traerá pesadillas mucho peores. Que viva el estatus quo.

Lecturas recomendadas

* Bob Avakian, Democracy: Can't We Do Better Than That?, 1986, en inglés; Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr?, 2015, en español. Especialmente la sección del Capítulo 6: “La teoría del totalitarismo y su papel político”.

*Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es, Sesión 3, “¿El comunismo no es lo mismo que el ‘totalitarismo’?”. Una película de un discurso de Bob Avakian, 2003, en www.revolutiontalk.net.

* No sabes lo que crees que “sabes” sobre… La revolución comunista y el VERDADERO camino a la emancipación: Su historia y nuestro futuro, una entrevista a Raymond Lotta, 2014, en español en www.revcom.us y en inglés en www.thisiscommunism.org.

*Tres alternativas para el mundo, Bob Avakian, 28 de agosto de 2005, en www.revcom.us.

 

 

Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.