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REVOLUCIÓN: UNA VERDADERA OPORTUNIDAD DE GANAR

Tercera parte: Guerra civil y revolución

“REVOLUCIÓN: UNA VERDADERA OPORTUNIDAD DE GANAR” está saliendo en una serie: Primera parte: Tenemos seriedad, del 2 de agosto de 2023; Segunda parte: Una estrategia con fundamentación científica, del 9 de agosto de 2023; Tercera parte: Guerra civil y revolución, del 16 de agosto de 2023; Cuarta parte: Jóvenes básicos y la revolución, del 23 de agosto de 2023; y Quinta parte: Ganar y ganar, del 30 de agosto de 2023.

Introducción:

Algunas personas han sostenido que sería suicida un intento de hacer una revolución real, de derrocar el sistema gobernante del capitalismo-imperialismo en Estados Unidos, contra las poderosas fuerzas armadas de este sistema. Esto es algo de lo que hablé, hace ya varios años, en el discurso Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución:

Muchas personas, entre ellas muchas que dicen que quisieran ver un cambio radical en la sociedad, insisten en que una revolución no es posible porque “ellos” son muy poderosos, y “la gente está hecha un desastre”. Bueno, es cierto que las masas de personas, condicionadas como están por este sistema, en cualquier parte de la sociedad, no saben nada y piensan con el culo, a la hora de entender cómo realmente están las cosas, por qué están como están y qué se podría y se debería hacer al respecto. Pero esto existe en aguda contradicción con otra verdad importante — de que millones de personas sí se preocupan sobre uno o más de los “5 ALTOS”, y muchas se preocupan sobre todos. Esta es una contradicción sobre la cual tenemos que ponernos a trabajar, para mover a masas de personas por el camino de la revolución que se necesita para por fin poner coto a estos “5 ALTOS” y a las condiciones horrorosas a las cuales están sometidas constantemente las masas de la humanidad. [Los 5 ALTOS se refieren a cinco importantes contradicciones sociales y formas de opresión y devastación que están integradas en este sistema del capitalismo-imperialismo y las que únicamente será posible eliminar mediante una revolución para derrocar este sistema]1.

También es cierto que los poderes gobernantes de este sistema, con la maquinaria de muerte y destrucción que blanden para reforzar este sistema, sí son muy poderosos. Pero, una gran parte de por qué les cuesta trabajo a las personas imaginar que realmente podríamos derrotarlos es su incapacidad de concebir una situación que sea radicalmente diferente al funcionamiento “normal” de este sistema, una situación donde, para grandes partes de la sociedad, se quiebre, o se debilite muchísimo, el “control” de la clase dominante sobre la gente — su capacidad de controlar, manipular e intimidarla. En lo fundamental, las personas no pueden imaginar esto porque no abordan las cosas con un punto de vista y método científicos2. (Énfasis añadido.)

Esta serie de cinco artículos aborda más detalladamente por qué tal revolución no sólo es urgentemente necesaria ahora, sino por qué, con el enfoque científico correcto, tal revolución efectivamente podría tener una verdadera oportunidad de tener éxito — y por qué cualquier persona que realmente quiera ver un mundo radicalmente diferente, sin todos los horrores que este sistema del capitalismo-imperialismo produce continuamente y sin los horrores aún mayores para la humanidad que amenaza con cometer ahora, tiene que participar en trabajar incansablemente por esta revolución, con una determinación con fundamentación científica.

Lo siguiente, de “Algo terrible, O algo verdaderamente emancipador”3, es la tercera selección de una serie, tomada de mis discursos y escritos que abordan la manera de llevar a cabo una revolución en Estados Unidos, movilizando a millones de personas, con el objetivo de derrotar concretamente a los ejecutores violentos de este sistema del capitalismo-imperialismo, abolir este sistema por completo y crear un sistema radicalmente diferente y emancipador basado en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte4.

Algo Terrible O Algo Verdaderamente Emancipador

 

¿Cuáles son las condiciones necesarias para una revolución? En términos básicos, son:

Una crisis en la sociedad y en el gobierno que sea tan profunda y que trastorne tanto “la manera acostumbrada de hacer las cosas”, que aquellos que nos han gobernado, durante tanto tiempo, ya no puedan hacerlo de la forma “normal” la que, por su condicionamiento, la gente acepte.

Un pueblo revolucionario que cuente con millones y millones de personas, cuya “lealtad” a este sistema se haya roto, y su determinación de luchar por una sociedad más justa sea más grande que su temor por la represión violenta de este sistema.

Una fuerza revolucionaria organizada —conformada por cantidades cada vez más grandes de personas, de entre los más oprimidos pero también de muchas otras partes de la sociedad— una fuerza que se base en el enfoque más científico para impulsar y luego llevar a cabo una revolución y que trabaje sistemáticamente por aplicar ese enfoque, y a la cual masas de personas recurran cada vez más para que las dirija a fin de realizar el cambio radical que se necesita con urgencia….

La realidad ahora es que el sector fascista de la clase dominante, representado y concentrado en el Partido Republicano, está activa y agresivamente metida en maniobras “de dos puntas” para plasmar y consolidar un gobierno fascista. Estas “dos puntas” son: corromper y controlar el proceso electoral y las instituciones gubernamentales centrales; y la amenaza y el uso de la violencia, incluso mediante la movilización de turbas violentas. Estos fascistas se apoyan, por ahora, principalmente en la primera punta, pero con la segunda (la violencia) como “acompañamiento” a ésta — lo que podría convertirse en su principal medio, de resultarles necesario. En cualquier caso, si lo logran, todo el poder del gobierno —incluido el poder ejecutivo de la presidencia, los tribunales y el aparato jurídico, las cárceles, así como la policía y las fuerzas armadas— se ejercerá para aplastar a cualquier oposición efectiva al gobierno fascista e imponer a la fuerza su programa de “restaurar” la “grandeza” mitológica de Estados Unidos sobre la base de la supremacía blanca agresiva, la supremacía masculina cruda y brutal y la supresión de las personas LGBT, la xenofobia (el odio y persecución a los extranjeros e inmigrantes, particularmente aquellos que provienen de lo que Trump describió infamemente como “los países pozos de mierda”), la afirmación forzosa y ostentación chovinista del dominio estadounidense y “la superioridad de la civilización occidental”, junto con el rechazo deliberado a la ciencia y el método científico, especialmente en los casos en que interferiría con el saqueo irrestricto del medio ambiente, así como de la gente.

Dada la naturaleza, los objetivos y las acciones de los fascistas, existe la verdadera posibilidad de una guerra civil real. Pero dada la naturaleza, los objetivos y las acciones del sector “tradicional” de la clase dominante (representado por el Partido Demócrata y los medios de comunicación como la MSNBC, el New York Times y la CNN), y dada la situación actual con aquellos, que provienen de diferentes partes de la sociedad, que tienden a apoyar, y políticamente seguir a la cola, a este sector “tradicional” de la clase dominante, es posible que los fascistas puedan hacerse del poder y consolidarlo sin una guerra civil, pero con todas las terribles consecuencias que resultarían de semejante consolidación fascista del poder. O, como se enfatiza en la “Declaración y Llamamiento”, en lo que equivaldría a una guerra civil unilateral, estos fascistas podrían llevar a cabo una matanza contra los que odian, incluidos los negros y otras personas de color, los “inmigrantes ilegales”, las “mujeres revoltosas” y aquellas que no se conforman con las “normas” y relaciones sexuales y de género “tradicionales”.

En todo caso, es una realidad mortalmente seria que estos fascistas están decididos a aplastar —tan violentamente como sea necesario— a cualquiera y cualquier cosa, en cualquier lugar de la sociedad, que se interponga en el camino de implementar sus horrorosos objetivos.

Esto le da un énfasis especial a lo que dice la “Declaración y Llamamiento” inmediatamente después de esto:

Hace falta cambiar radicalmente esta situación, al grado en que haya masas de personas preparadas para derrotar a estos fascistas y a hacerlo como parte de deshacerse de este sistema entero, que ha engendrado a estos fascistas, junto con todos los demás horrores que perpetra continuamente….5

Esta no es la época de la Guerra Civil en la década de 1860, cuando el objetivo de quienes luchaban contra la injusticia era abolir la esclavitud y —en términos de quienes gobernaban la sociedad— el único desenlace positivo posible era la consolidación y el fortalecimiento del gobierno de la clase capitalista en ascenso centrado en el Norte. Esa época desde hace mucho tiempo dejó de existir. Y este sistema del capitalismo, que se ha desarrollado y transformado en un sistema de explotación y opresión mundial, en el capitalismo-imperialismo, desde hace mucho tiempo se ha vuelto anticuado — yendo mucho más allá de su fecha de caducidad, mucho más allá de cualquier circunstancia en la que pudiera desempeñar un papel positivo. Es necesario que el objetivo ahora sea precisamente deshacerse de todo este sistema del capitalismo-imperialismo.

El carácter de una nueva guerra civil tendría rasgos significativamente distintos a la anterior guerra civil de 1861-1865, en la que una parte geográfica de Estados Unidos, la Confederación esclavista en el Sur, intentó separarse y formar un país separado en ese territorio. Hoy, las fuerzas del fascismo en la población también están concentradas en el Sur, así como en las zonas rurales de todo el país; pero, en el Sur y en todo el país, están estrechamente conectadas, geográficamente, con sectores de la población que se oponen a este fascismo. Cualquier guerra civil nueva se libraría entre fuerzas opuestas que estarían muy cerca las unas a las otras —en un sentido real estarían entrelazadas geográficamente— en todo el país. Esto tendría ventajas y desventajas para las personas que se encuentran en el lado positivo de una guerra civil de este tipo, y sería necesario que esto lo tomen en cuenta semejantes personas en su enfoque de combatir en esa guerra civil.

(La imagen de “estados rojos / estados azules” [o sea, republicanos y demócratas], que se presenta constantemente en los grandes medios de comunicación, es muy engañosa en términos de las divisiones geográficas y políticas en Estados Unidos. No presenta una imagen acertada de la concentración de la población — de cuáles sectores de la gente en realidad están concentrados dónde y en qué cantidades, dentro de los estados existentes. De particular importancia, resta importancia a la concentración de personas en este país en general en las zonas urbanas, incluidos los suburbios alrededor de las comunidades pobres urbanas, y a la concentración de masas de oprimidos especialmente en esas comunidades pobres urbanas. Resta importancia a la fuerte oposición a los fascistas que existe entre grandes cantidades de personas en las zonas urbanas. Con esa presentación tradicional de las cosas, se propone reforzar la sensación de que la única posibilidad es la continuación de este sistema del capitalismo-imperialismo, y la única opción es elegir entre los dos partidos que representan a la clase dominante de este sistema: el Partido Republicano “rojo” o el Partido Demócrata “azul”. Y, de paso, estando el color rojo históricamente asociado con el comunismo, ¡la “apropiación” de este color en asociación con el Partido Republicano fascista es una abominación!)

La polarización actual, incluso por el lado positivo, entre aquellos que se oponen a los fascistas, no es lo que se necesita, y no estará a la altura del desafío profundo y urgente de estos tiempos. Por las razones comentadas en este discurso, no puede darse una derrota real y duradera a estos fascistas bajo los términos de los demócratas, bajo los términos de lo que han sido, durante generaciones, las “normas” del gobierno capitalista “democrático” en este país. En lo fundamental, no puede darse una solución a esta situación, bajo este sistema, que corresponderá a los intereses de las masas de personas, en Estados Unidos pero también en el mundo en general. Una vez más, lo que se necesita con urgencia es una polarización muy distinta a la que existe hoy —una repolarización— para la revolución.

Y, también una vez más —sin hablar en absolutos al respecto— existe un marco de tiempo limitado dentro del cual será necesario alcanzar esta repolarización. Si las cosas continúan como están, con la ofensiva fascista del Partido Republicano y su base que se está volviendo aún más agresiva y poderosa, pues es muy probable que triunfe su “ofensiva de dos puntas”, que ellos utilicen los cambios que están impuestos por los gobiernos de los estados y partes esenciales del gobierno federal, en particular los tribunales, para recuperar y consolidar el control del país en su conjunto, avanzar con saña para implementar su programa fascista y suprimir a la fuerza, tan violentamente como sea necesario, a cualquier oposición.

Hay que entender claramente la urgencia de esta situación —y la urgente necesidad de una repolarización, para la revolución— y transmitirla con contundencia a las masas de personas. Es necesario hacerlo de una manera convincente, sin exageraciones (y no hay necesidad de exageraciones para describir la situación crítica y lo urgente de lo que está en juego). Si bien es de crucial importancia unirse con la gente en levantarse contra las terribles injusticias y atropellos que constantemente perpetra este sistema, y además dar vida continuamente a la posibilidad de una alternativa radicalmente diferente y emancipadora, una vez más es necesario enfatizar: es necesario librar una lucha incansable para arrancar las personas a las maneras de pensar y de actuar, que de hecho las mantienen encadenadas a este sistema y contribuyen a perpetuar este sistema, de una forma u otra.

El fatalismo, y el derrotismo —la creencia de que no es posible hacer nada para cambiar la terrible situación y el nefando futuro que enfrenta la humanidad, que no es posible realizar ningún cambio radical positivo— pues hay que vencer esta manera de pensar en , hay que superarla tanto mediante lucha aguda como al dar vida y popularizar la posibilidad de un mundo radicalmente diferente y mejor, por medio de la revolución, que se base en un enfoque científico, materialista y en un entendimiento del mundo real y la verdadera posibilidad de su transformación radical positiva. En general —y sobre todo en términos de las masas básicas, los amargamente oprimidos que tienen que convertirse en la columna vertebral de esta revolución— hay que llevar a cabo, únicamente es posible plasmar, la necesaria superación de ese derrotismo, y realizar la repolarización, mediante una poderosa combinación de feroz lucha ideológica entre las personas, para ganarnos a crecientes cantidades de personas a una comprensión científica de la situación que enfrentamos y la verdadera solución a esta situación, junto con una resistencia decidida contra este sistema opresor — todo lo cual hay que dirigir de modo que contribuya a acumular las fuerzas y a crear el alineamiento político necesario para la revolución….

Así que, en el caso, y en el contexto, de una nueva guerra civil, el enfoque de las fuerzas revolucionarias, dirigidas por el nuevo comunismo, sería realizar el trabajo político necesario, en combinación con combates reales, para desarrollar y transformar semejante guerra civil en una revolución para plasmar el objetivo de deshacerse de todo este sistema y reemplazarlo por un sistema radicalmente diferente y emancipador basado en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte.

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NOTAS:

1. Los 5 ALTOS son:

¡ALTO a la genocida persecución, encarcelación en masa, brutalidad y asesinato policial de negros, latinos y otra gente de color!

¡ALTO a la patriarcal denigración, deshumanización y subyugación de todas las mujeres por todos lados y toda la opresión por razones de género u orientación sexual!

¡ALTO a las guerras de imperio, ejércitos de ocupación y los crímenes contra la humanidad!

¡ALTO a la satanización, criminalización y deportación de los inmigrantes y a la militarización de la frontera!

¡ALTO a la destrucción del planeta por parte del capitalismo‑imperialismo! [volver]

2. Una película en inglés y el texto en español de Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución están disponibles en revcom.us/Obras escogidas de BA. [volver]

3. Algo terrible, O algo verdaderamente emancipador: Crisis profunda, divisiones crecientes, la inminente posibilidad de una guerra civil — y la revolución que se necesita con urgencia, Una base necesaria, una hoja de ruta básica para esta revolución, de Bob Avakian, está disponible en revcom.us. [volver]

4. La Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte está disponible en revcom.us. [volver]

5. De los Revcom: Una Declaración, un Llamamiento a que se organice ahora para una revolución real está disponible en revcom.us. [volver]