La matanza de casi tres meses de duración en Gaza ya era insoportable, pero en estas últimas dos semanas Israel ha ampliado e intensificado su guerra bárbara y asesina, llevándola a un nivel completamente nuevo, incluso más abiertamente genocida.

Israel ha bombardeado o arrasado, y a menudo destrozado, a ciudades, pueblos, edificios de apartamentos, campamentos de refugiados, hospitales, tierras de cultivo e incluso playas y costas. Israel utilizó habitualmente sus bombas más devastadoras de 900 k en zonas que afirmaba que eran seguras¹.

Como resultado, al menos 21.672 personas han sido asesinadas, entre ellas 8.800 niños. Más de 7.000 personas están desaparecidas, probablemente sepultadas bajo los escombros. Familias enteras han sido aniquiladas. Más de 56.000 personas han resultado heridas, al menos 8.600 de ellas niños².

La mitad de los habitantes de Gaza (más de un millón de personas) corren el riesgo de morir de hambre debido al actual bloqueo de agua, alimentos, medicinas y combustible por parte de Israel, respaldado por Estados Unidos. Nueve de cada diez afirman que regularmente no comen. El bloqueo y los bombardeos de Israel han destruido el sistema de agua de Gaza y han paralizado su sistema sanitario, lo que ha provocado una deshidratación en masa, la propagación de enfermedades contagiosas y niños que han tenido que sufrir amputaciones... sin anestesia³.

Han obligado a casi el 90 por ciento de los 2,3 millones de habitantes de Gaza a abandonar sus hogares; les han dicho que evacuen hacia el sur sólo para ser bombardeados o atacados a tiros mientras la guerra de Israel se expande por toda Gaza, dejándolos sin ningún otro lugar a donde ir⁴.

“Todos estamos aterrorizados”, dice una mujer, sin saber cuándo ni dónde caerá la próxima bomba. “No tenemos nada que nos mantenga calientes y secos”, dijo otra mujer. “Vivimos en condiciones que nunca en mi vida hubiera imaginado que fueran posibles”⁵.

Biden y Estados Unidos:
Aconsejar públicamente “moderación” y “protección de civiles”, y a la vez apoyar, armar y poner pretextos para los crímenes de guerra y el genocidio de parte de Israel

Israel dice que simplemente está singularizando al reaccionario grupo fundamentalista islámico Hamas y sus combatientes. Esto es una mentira. Están librando una guerra de genocidio⁶ contra la población palestina entera. Los funcionarios israelíes admiten cada vez más abiertamente este hecho. (Vea “La campaña cada vez mas abierta de expulsar de Gaza a los palestinos”). A pesar de la hambruna en masa en Gaza, el oficial de las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] que supervisa los envíos de ayuda a Gaza dijo fríamente: “En términos de alimentos, las reservas en la franja de Gaza son suficientes para el corto plazo”. A medida que las enfermedades contagiosas se propagan por Gaza, un asesor del ministro de Defensa de Israel escribe: “Las epidemias severas en el sur de la franja de Gaza acercarán la victoria”⁷.

Esta guerra genocida es un salto horroroso y extremadamente asesino en los 75 años de atrocidades, ocupación militar, limpieza étnica y crímenes de guerra de parte de Israel contra el pueblo palestino. Y ha contado con el apoyo total de Biden y de todas las figuras importantes de la clase dominante de Estados Unidos, con un importante apoyo financiero, político y militar.

El puro terror genocida, que los ojos del mundo han presenciado, está dejando al desnudo la verdadera naturaleza de Estados Unidos y Biden como criminales de guerra despiadados, arrancando la fachada de Estados Unidos como algún “defensor de los derechos humanos” ante personas de todo el mundo, y en Estados Unidos. Millones de personas han protestado por la masacre israelí de palestinos con apoyo de Estados Unidos, incluida gente dentro de las instituciones del gobierno estadounidense.

Desde la perspectiva de los intereses más amplios de Estados Unidos —como “gánsteres legítimos” que buscan controlar el mundo frente a rivales igualmente crueles— esto está causando problemas reales. Por eso aconsejan públicamente a Israel que han resultado asesinados demasiados civiles y que deberían moderar su campaña. Y tienen diferencias reales con los gobernantes de Israel sobre la mejor manera de aplastar y oprimir a los palestinos.

Por ejemplo, durante su reciente viaje a Israel, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, declaró públicamente que proteger a los civiles palestinos en Gaza era “tanto un deber moral como un imperativo estratégico” para Israel. Y esta imagen de Estados Unidos como una fuerza que restringe a Israel se promueve en los medios de comunicación imperialistas como el New York Times, que hace poco publicó un artículo titulado Defying U.S. Pressure, Israel Deepens Gaza Assault [En desafío de la presión estadounidense, Israel profundiza el asalto a Gaza] (30 de diciembre de 2023).

Pero —también desde la perspectiva de los “intereses más amplios” del imperio estadounidense, estas diferencias y “preocupaciones por el pueblo palestino” son secundarias y una hipocresía total. La “esencia” es que Estados Unidos está apoyando total y agresivamente a la guerra genocida de Israel y está empapado de sangre palestina. A pesar de lo que, una vez más, son diferencias reales, Estados Unidos cuenta con Israel en su equipo, pero éste le causa problemas. El Medio Oriente es una región estratégica para dominar al mundo. E Israel ha desempeñado un papel esencial como “avanzada de estabilidad” a favor de los intereses estadounidenses en esa región. De todos los “aliados” estadounidenses, Israel es el único país de esa región donde un porcentaje importante de la población no odia a Estados Unidos.

A pesar de referirse de labios para fuera a los palestinos, Lloyd Austin da un apoyo total a Israel y su guerra: “El compromiso de Estados Unidos con Israel es inquebrantable, y ningún individuo, grupo o estado debería poner a prueba nuestra determinación. … continuaremos proporcionando a Israel el equipo que necesita para defender a su país, señor primer ministro [Netanyahu], incluidas municiones críticas, vehículos tácticos y sistemas de defensa aérea”⁸.

Mientras millones de personas se enfrentan al hambre y enfermedades en Gaza, Estados Unidos ha bloqueado las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que llaman a un alto el fuego en el conflicto. Se ha negado a exigir que Israel levante su criminal bloqueo de alimentos, agua, medicinas y combustible.

En negociaciones recientes sobre la entrega de ayuda humanitaria, incluso amenazó con un veto si se incluía un texto que solicitaba otra “pausa” temporal en los combates. Como resultado, la resolución que fue aprobada por el Consejo de Seguridad el 22 de diciembre (sobre la cual Estados Unidos se abstuvo de votar, lo que dejó que se aprobara) fue básicamente una treta propagandística: dado que no hubo pausa en los combates, sería imposible que los grupos de ayuda entregaran alimentos, agua, medicinas, combustible y otra ayuda que tanto se necesita. “En este momento, no podemos desplegar ayuda humanitaria. Es imposible”, dijo el coordinador médico de Médicos Sin Fronteras en Jerusalén. “La gente necesita posibilidades de conseguir comida y agua sin temor a los bombardeos, asesinatos o disparos en cualquier momento”⁹.

Mientras Estados Unidos bloqueaba e impedía que la ayuda humanitaria llegara a los habitantes de Gaza, invocó una disposición de emergencia para acelerar el envío de 147,5 millones de dólares en proyectiles de artillería y equipos relacionados para que la embestida genocida de Israel no estuviera en “pausa¹⁰. (Y la administración Biden y la mayoría de la clase dominante estadounidense todavía están trabajando para aprobar un proyecto de ley con miles de millones más en ayuda militar para Israel y Ucrania¹¹.

¿Por qué Estados Unidos está apoyando a Israel hasta el cogote?

El líder revolucionario Bob Avakian ha analizado la verdadera razón por la que Estados Unidos apoya tan inmarcesiblemente a Israel:

¿Por qué Biden, y básicamente el gobierno entero y la clase dominante entera de Estados Unidos, apoyan a Israel en su genocidio contra el pueblo palestino, a los ojos del mundo entero? No se debe al “poder del cabildo judío” — ni a que, según alguna noción ignorante, ridícula e indignante, “los judíos lo controlan todo”. Se debe al “papel especial” de Israel como un bastión fuertemente armado de apoyo para el imperialismo estadounidense en una región estratégicamente importante del mundo (el “Medio Oriente”). Además, Israel ha constituido una fuerza clave en la comisión de atrocidades que han contribuido al mantenimiento de la dominación opresiva del imperialismo estadounidense en muchas otras partes del mundo.

Esto —el mantenimiento y la imposición de la dominación asesinamente opresiva del imperialismo estadounidense— es el mismo motivo por el cual Biden promueve la mayor intensificación de la guerra de sustitutos que Estados Unidos está librando contra Rusia en Ucrania, así como preparativos adicionales para una guerra con China, incluso a costas de arriesgar la propia existencia de la humanidad.

Todo esto es la verdad básica sobre la realidad esencial. Y pone de relieve con agudeza una vez más la profunda importancia de mi comentario de que Nosotros, la gente del mundo, ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas dominen al mundo y determinen el destino de la humanidad. Hay que derrocarlos cuanto antes. Y es un hecho científico que no tenemos que vivir así¹².

El grave peligro de un genocidio total y la necesidad urgente de intensificar la resistencia y la revolución

La guerra genocida por parte de Estados Unidos e Israel en Gaza es una denuncia aleccionadora de la criminalidad, la ilegitimidad y la ruindad del capitalismo-imperialismo estadounidense y del estado de Israel. Piense en los horrores que hemos visto durante estos últimos tres meses. ¿Cómo serán los “meses que vienen” con los que Netanyahu amenaza?

Y tomemos en serio la advertencia de Bob Avakian de que estos imperialistas están, ahora mismo, “arriesgando la existencia misma de la humanidad” para mantener su imperio de explotación y opresión.

Como hemos escrito: “Netanyahu (también conocido como Netan-nazi) y los gobernantes de Israel están aprovechando el ataque de Hamas contra Israel del 7 de octubre —que incluyó crímenes de guerra como la toma de rehenes y el asesinato de civiles— para ensayar una ‘solución final’ al ‘problema palestino’. Esto implica, como mínimo, reducir a los palestinos a un estado tal que ya no puedan representar ningún obstáculo a los objetivos israelíes. Más allá de eso, podría implicar la expulsión en masa y/o una matanza a escala masiva, incluso más allá de lo que Israel está llevando a cabo ahora” (énfasis agregado).

En este Año Nuevo, sobresale con gran urgencia la necesidad de intensificar la resistencia de masas contra esta guerra genocida como parte de la preparación para la revolución.