¿Qué pasó en realidad en la conferencia de la libertad reproductiva del CLPP del colegio Hampshire cuando usaron la policía para expulsar Fin al Patriarcado de su conferencia bajo la amenaza del arresto?

12 de mayo de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Vea un video en inglés que explica qué pasó

El 12 de abril de 2013 ocho miembros del movimiento Fin a la Pornografía y el Patriarcado: La Esclavización y la Denigración de la Mujer (StopPatriarchy.org) viajaron para el college de Hampshire para tomar parte de una conferencia anual auspiciada por el programa de Libertades Civiles y Política Pública (CLPP) llamada "Del derecho al aborto a la justicia social, construir el movimiento para la libertad reproductiva".

Estábamos motivadas a asistir por nuestra oposición general a la guerra sobre la mujer, pero específicamente por lo extremo de los ataques sobre el aborto en los últimos meses. Además de aprender y conectarnos con otros, queríamos intervenir en un programa de resistencia y lucha política para contrarrestar la avalancha de nuevas leyes, amenazas, estigmas y restricciones sobre el acceso al aborto en todo el país — empezando con ¡el 25 de abril Día Nacional de Acción en las Universidades por el Aborto a Solicitud y sin Disculpas! que continuará con grandes planes por todo el verano.

Al mismo tiempo, StopPatriarchy.org ve en el asalto sobre el aborto "el reflejo" del asalto y la violencia contra la mujer que se está volviendo mediatizado por medio de la creciente, degradante, humillante, cruel, brutal naturaleza de la pornografía y el crecimiento masivo de la industria global del sexo lo que ha destruido la vida de millones tras millones de mujeres y niñas. Esto es algo sobre lo que estábamos preparados para atraer a la gente. Y dentro de todo esto, algunos de nosotros estábamos presentando el punto de vista de la revolución hasta el final, para denunciar y desarraigar los 40 años de contragolpes sobre los derechos de la mujer lo mismo que el Nuevo Jim Crow y otros crímenes del sistema del capitalismo-imperialismo contra el pueblo y en defensa de la revolución y el comunismo basados en la nueva concepción de Bob Avakian. [revcom.us/avakian-es/index.html].

Surgen diferencias de enfoque la primera noche

La primera noche de la conferencia del CLPP es un taller "Hablar de Tu Aborto". Con el permiso de ella, compartiremos algo de la historia de una mujer de StopPatriarchy.org contada durante el taller. Ella dijo: "Mi historia de aborto es muy simple. Quedé embarazada, yo no quería tener el bebe, por eso aborté. Así fue. No fue algo triste, agonizante, fue mi decisión y esta fue la decisión correcta". Ella expresó indignación porque el aborto es de difícil acceso y muy estigmatizado; dijo: "¡Nadie debería sentirse culpable por tener un aborto! Los fetos NO son bebes. El aborto NO es un crimen. La mujer NO es una incubadora".

Mientras ella hablaba, una organizadora de CLPP sostenía un letrero que le decía a ella "Use únicamente 'Yo' en su declaración". Lo que deducimos de esto fue que a la organizadora no le gustó que nuestra amiga dijera que la mujer no debería sentirse culpable. (Lea una argumentación más amplia de por qué la mujer no debe sentirse culpable por abortar, en el comentario de Sunsara Taylor "¿Debe sentirse triste una mujer que se hace un aborto? ¡Ni en sueños, carajo!")

No todos estaban preocupados por usar 'Yo' en su declaración. Varias mujeres en la audiencia, al menos una que después se levantó para hablar sobre su aborto y quien estaba claramente conmovida y motivada por el enfoque de nuestra amiga, llegó después expresando su aprecio.

Inscripción y montaje de nuestra mesa de Fin al Patriarcado

En el segundo día a la hora del almuerzo, nos inscribimos, pagamos y montamos la mesa de nuestra organización en el área de la conferencia principal junto con las mesas de otras organizaciones. Inmediatamente, los asistentes y personas de otras mesas empezaron a visitarnos, recogiendo literatura y comprando camisetas que decían "¡Aborto a Solicitud & Sin Disculpas!" y calcomanías que decían "Imagina/Crea un Mundo sin Violaciones" y "Si no te puedes imaginar el sexo sin porno, ¡ya te jodiste!".

Mientras eso ocurría, algunas de nosotras estuvimos andando con el llamado para el 25 de abril y recibimos respuestas muy positivas de los asistentes. Después nos dividimos para asistir a diferentes talleres.

Participando en los talleres

Muchos de nosotros hablamos en los talleres a los que asistimos y a veces esto incluía cuestionar o desafiar algunas suposiciones de algunos oradores. Más de una vez desafiamos la idea de que Obama es "nuestro amigo", señalando que él se ha conciliado con algunos y ha desmovilizado a otros ante los más extremos ataques al aborto desde Roe v. Wade. También señalamos que él está cometiendo crímenes contra la humanidad con su uso de asesinatos selectivos por medio de los aviones no tripulados y presidiendo el uso de la tortura en Guantánamo. Nos expresamos en contra de apoyarnos en los demócratas y a favor de apoyarnos en nosotros mismos para crear una lucha política de masas para derrotar la guerra total contra el aborto y el control de la natalidad.

Si bien algunas veces expresamos diferencias con algunos oradores (y líderes del CLPP), se dio todo eso en el marco de la unidad y propósito expresado de la conferencia en general. Además, el espíritu de nuestra participación era tomar parte en un abierto y profundo examen de principios sobre la manera de analizar los retos que estamos enfrentando y lo que se tendrá que hacer concretamente para cambiar el rumbo de toda la sociedad en torno a los ataques contra la mujer.

Una cena de discusión sobre el origen y la solución a la opresión de la mujer — y la frustración de aquellos que esperaban un debate sobre el porno

En la cena, Sunsara Taylor y aquellos del Club Revolución de Nueva York que estaban con nosotros invitamos a los asistentes a que se unieran a un taller improvisado en una mesa redonda grande en la cafetería (la misma área donde se encontraban las mesas de las organizaciones). El taller se llamó: "La opresión de la mujer NO es por la naturaleza humana, es por la naturaleza del sistema: de dónde viene esa opresión y la revolución que necesitamos para terminarla".

Cuando estábamos por empezar, un grupo de unas cuatro personas se acercaron para tomar parte en lo que creían que iba a ser una discusión/debate sobre la pornografía y la industria del sexo. Taylor se disculpó por lo que aparentemente fue un malentendido en nuestro grupo sobre lo que iba a ser el tema. Explicó que si bien el taller trataría alguna discusión sobre el porno, éste no era el eje y se aclaró que eran bienvenidos para participar o podían programar otra reunión para discutir específicamente el porno. Un hombre de ese grupo parecía molesto, tenía un volante del Llamado a la acción de Fin al Patriarcado (el que condena al porno), y dijo: "Yo creo que si ustedes van a tener una discusión sobre el trabajo sexual, ustedes deberían tener algunas trabajadoras sexuales presentes".

Cuando se fueron, una mujer de ese grupo dijo en voz alta, "¿Nos sacaron de una discusión en donde fuimos invitados?" Otra vez Taylor respondió: "Que quede claro: Cometimos un error en nuestro grupo y no comunicamos claramente y me disculpo que ustedes tuvieron la impresión de que íbamos a discutir el porno", y repitió el título del taller y volvió a aclarar que estaban invitados a participar o programaríamos algo más tarde que se centrara en el porno.

Ese grupo se fue y el taller comenzó.

Una discusión sobre el porno y la industria sexual en la mesa de Fin al Patriarcado

Si bien la mayoría de la gente en nuestro contingente puso su atención en el taller que Taylor estaba conduciendo, el grupo que vino a discutir sobre el porno y el "trabajo sexual" se fue a la mesa de Fin al Patriarcado y se metieron en una discusión ahí. En cuanto a los dos organizadores de Fin al Patriarcado que estaban en la mesa, eso no solo estaba bien — eso era bienvenido.

El grupo a favor del porno llevó sus propias experiencias con "la industria del sexo", con la violencia sexual y con las prácticas sexuales que incluyen el cautiverio, la dominación y el sadomasoquismo (CDSM). Nuestro grupo se mantuvo en la postura de no meterse en la cuestión de vigilar la conducta sexual consensual de los individuos, pero insistimos que la sexualidad no es algo que se crea para alguien en el vacío. Vivimos en un mundo saturado de violencia y dominación contra la mujer, un mundo que sexualiza la degradación y la humillación y no nos sorprende que esas ideas se reflejen sinceramente en los deseos sexuales de los individuos. Hasta en las personas que han sido víctimas de la violencia sexual y en las personas que de alguna manera tal vez quieran oponerse a la violencia y opresión sexual. Pero, no se tiene "el derecho" a venderse como una mercancía sexual fuera de un mundo que promueve la idea de que el cuerpo de la mujer es una mercancía, como objeto para usar, torturar y lastimar para satisfacer el placer sexual de los hombres. En esa clase de mundo, este mundo concreto que es mucho mayor que cualquier individuo y que moldea e influencia los impulsos de los individuos, está salpicado de los cuerpos de literalmente millones de millones de mujeres y niñas sometidas al secuestro, la prostitución, las golpizas, la tortura, la compraventa por parte de las familias en la extrema pobreza, la droga y el trafico de seres humanos y la repetida violación y venta las cuales después las desechan como nada más que carne sin mente.

Si los hombres tienen el "derecho" a comprar los cuerpos y la subordinación de las mujeres, si los hombres tienen el "derecho" de comprar y excitarse con las imágenes que representan la cosificación y la humillación y la tortura de las mujeres, las mujeres nunca tendrán el derecho de caminar por el planeta sin ser vistas como nada más que objetos despreciados y libres de la constante amenaza de ser atacadas, violadas, torturadas, prostituidas y deshumanizadas y degradadas de millones de otras maneras (inclusive por medio de la humillación generalizada promovida por la cultura dominante: las bromas sobre la violación, los anuncios deshumanizantes, la música misógina y mucho más).

Esta conversación continuó por un buen rato, apasionada, pero nuestro grupo se expresaba de manera calmada, de peso y de principios. Repetidamente volvieron a centrar las cosas en la necesidad de liberar a la mitad de la humanidad que ha estado encadenada por miles de años (las mujeres) y de ver todos esos fenómenos desde esa perspectiva y no desde la propia estrecha experiencia de uno.

Nuestros dos miembros de Fin al Patriarcado también repetidamente clarificaron nuestra posición. El grupo a favor del porno seguía acusándonos de avergonzar, culpar, estigmatizar y pretender criminalizar a las mujeres en la industria del sexo y nosotros les llamamos la atención sobre nuestro Llamado a la Acción el cual pone en claro:

"Nuestro propósito NO es cabildear para una nueva legislación que prohíba la pornografía ('las leyes de la moral y las buenas costumbres' siempre han servido para reprimir más la homosexualidad, el arte que va contra los límites y la educación sexual científica). Nos oponemos a la criminalización de las mujeres en la industria del sexo. Nuestra misión es llamar a la nueva generación en particular a que rechace esta cultura de violaciones y pornografía, oponga resistencia a la humillación de las mujeres por tener relaciones sexuales y por abortar, libre una férrea resistencia política y cultural que despierte a otros y geste una cultura liberadora que celebre la plena igualdad y liberación de la mujer".

Con el tiempo, este grupo a favor de la pornografía se frustró y se fue. Nosotros creíamos que eso era el fin del asunto.

Los organizadores estudiantiles del CLPP y Mia Sullivan llegan con la policía universitaria

Pero al parecer, este grupo no se fue así no más. Fueron con los organizadores del CLPP y les dijeron que creían que la conferencia ya no era un "lugar seguro" a causa de nuestra presencia.

De pronto, un par de organizadores estudiantiles del CLPP llegaron a la mesa de Fin al Patriarcado seguidos casi inmediatamente de la directora del CLPP Mia Sullivan y la policía universitaria. Le dijeron a nuestra gente en la mesa que tenían que empacar todo e irse inmediatamente o los iban a arrestar. La única explicación que dieron era de que "unos estudiantes se habían quejado que por culpa de ustedes, la conferencia ya no era un lugar seguro para ellos".

Para repetir y aclarar: la primera vez que le dijeron a nuestros organizadores que se fueran, la policía ya estaba allí. Ni los organizadores estudiantiles del CLPP ni Mia Sullivan les habían preguntado a nuestros organizadores acerca de lo que había pasado. No les preguntaron a otros que habían visto el intercambio. No buscaron una manera de conversar o resolver los problemas potenciales o de facilitar la participación continua basada en los principios entre los individuos con distintos puntos de vista en su conferencia. Simplemente llegaron y les dijeron a nuestros organizadores que empacaran las cosas o los iban a arrestar.

Después de esto, uno de nuestros organizadores habló unos pocos minutos con uno de los organizadores estudiantiles del CLPP, aclarando de nuevo que nosotros estamos firmemente en contra de criminalizar o avergonzar a las personas en la industria sexual. Por un momento, nuestro organizador creía que esto era parte de un proceso de aclarar lo que había sido un malentendido. Pero Mia Sullivan, quien había estado parada cerca todo este tiempo con la policía, intervino de nuevo para aclarar que no había nada que investigar o de conversar e insistió de nuevo que nos fuéramos o nos iban a arrestar.

Cuando el resto de nosotros vimos a la policía y a los organizadores del CLPP rodeando nuestra mesa y nos acercamos para preguntar lo que estaba pasando, Mia Sullivan se negó a explicar nada, diciendo lisa y llanamente: "Ya se lo expliqué a uno de sus otros organizadores y no me voy a explicar". De ahí, la policía aclaró que iba a arrestar al resto de nosotros si no nos fuéramos inmediatamente.

La policía y Mia Sullivan nos vigilaban de cerca mientras empacamos nuestra mesa y llevamos las cajas a nuestro carro. La policía universitaria se quedó con nuestra gente en el estacionamiento oscurecido hasta que empacamos nuestras cosas en el carro y la policía tomó fotos de nuestra placa.

Una violación de los propios principios del CLPP

Hasta según los propios principios de la conferencia, nunca violamos el "lugar seguro" de nadie. Dice muy claramente el folleto del CLPP "Creando una comunidad en la conferencia: una guía para una Experiencia sana en la conferencia" en la sección sobre "la seguridad":

"Protocolo: pida el consentimiento para continuar las conversaciones que se iniciaron anteriormente, deje espacios para que los individuos puedan salir de una situación que es sensible, y esté consciente de la manera en que nuestras preguntas o comentarios podrían causar la marginación o el formulismo".

¡En todo momento los individuos tenían la libertad de "salir de [la] situación"! El grupo a favor del porno se había acercado a nuestra mesa, nosotros no nos acercamos a ellos. Tenían nuestro Llamado a la acción en las manos. Lo habían leído al menos lo suficiente del mismo como para enterarse de que nosotros nos oponemos a la pornografía, y se nos aproximaron específicamente para discutir eso.

¿Quiere decir "lugar seguro" que hay que proteger a las personas en contra de las ideas que difieren de las suyas?

¿Quién siquiera respetaría a un grupo que, cuando alguien se le acerque, ni siquiera defendiera lo que cree?

El folleto del CLPP "Conferencia en la comunidad" también dice:

"Queremos que todo asistente sepa que los agentes de la Policía del Plantel de la Universidad de Hampshire estarán en el campus durante el fin de semana de la conferencia. Estos agentes están en disposición para atenuar la situación si los que se oponen a nuestras causas para la justicia social se vuelvan perjudiciales durante el fin de semana. Reconocemos que nuestras comunidades tienen distintas historias con los agentes del orden público y hemos trabajado con los agentes para elevar la conciencia acerca de estas cuestiones".

Primero, es escandaloso que cualquiera que se llame un movimiento para la justicia social y a la vez se apoye en la policía y la fuerza de un estado violento, opresivo y sumamente represivo que domina al pueblo. Hay una larga y bien documentada historia de las formas en que la policía y otros organismos del estado fomentan divisiones, tienden trampas y de plano asesinan y encarcelan injustamente a los luchadores por la liberación. Llamar a la policía en contra de otros en el movimiento es cumplir el trabajo del estado.

Segundo, no enviaron a estos agentes de la policía en contra de "los que se oponen a nuestras causas para la justicia social", ¡a menos que el CLPP tenga una política oficial no expresada de defender la industria del porno y la esclavización sexual de la mujer!

Fin al Patriarcado no violó ningún principio o norma del CLPP tal como están expuestos en forma oficial. Además, con nuestra trayectoria bien documentada de luchar en las primeras líneas contra los varios frentes de la guerra contra la mujer —de viajar a Charlotte y otros lugares donde las clínicas de aborto estaban bajo sitio, de tomar la delantera por dos años ya de una presencia del derecho al aborto durante el aniversario de Roe v. Wade en Washington, D.C. y en la Área de la Bahía de San Francisco, de protestar en frente del Catedral de Santo Patricio en Nueva York cuando Timothy Dolan quien tiene su base ahí encabezaba los ataques contra el control de la natalidad, de tomar el original restaurante Hooters y varias tiendas de porno en Times Square, de unirnos a las luchas contra la violación y la violencia sexual y muchísimas cosas más— de ningún modo se puede llamarnos "los que se oponen a… las causas para la justicia social". (¡A menos que —para repetir— defender el porno y la esclavización sexual de la mujer es una política oficial no expresada del CLPP!).

Tercero, no usaron a la policía para "atenuar la situación". Al contrario; la "situación" ya había terminado. Llamaron a la policía para suprimir y expulsar, bajo la amenaza del arresto, un punto de vista político diferente que se expresaba pacíficamente; eso fue lo opuesto de "atenuar".

La mañana del domingo, un último intento de participar

La mañana del domingo, Fin al Patriarcado decidió volver al campus con la esperanza de participar en las últimas sesiones de la conferencia del CLPP. Lo hicimos porque el uso de la policía en contra de nosotros estableció un terrible precedente al cual era necesario oponerse y porque queríamos reconectarnos con las personas que habíamos conocido para hacer del 25 de abril un día de acción tan poderoso como fuera posible.

Nuestra presencia en la conferencia fue breve. En cosa de minutos, los organizadores del CLPP (entre ellos, de nuevo, Mia Sullivan) aparecieron con la policía universitaria (un mayor número esta vez) y nos amenazaron con el arresto si no nos fuéramos inmediatamente. Uno de los agentes agarró el brazo de Sunsara Taylor mientras ya caminaba hacia la salida. Él dejó de hacerlo únicamente, a nuestro parecer, porque dos personas con ella empezaron a gritarles que les quitara las manos de encima de ella y porque muchos estudiantes presenciaban con alarma lo que pasaba.

Distribuimos unos ejemplares de la declaración que habíamos sacado impresa en nuestro hotel, la que protestaba por el uso de la policía para expulsarnos de la conferencia, y muy rápidamente la policía nos escoltó hacia nuestra vagoneta.

Por casualidad, una organizadora estudiantil del CLPP la que había presidido una parte de la sesión plenaria y que había estado presente cuando la policía nos obligaba a irnos, pasó por nuestra vagoneta mientras nos acercábamos a la misma. Uno de nosotros le gritó: "¿Cómo se siente llamar a la policía en contra de los revolucionarios? ¿Te sientes poderosa? ¿Te sientes bien?"

Nos miró directamente y dijo: "Ustedes son unos repugnantes".

Eso nos asombró y le preguntamos qué es lo que ella creía que habíamos hecho.

Insistió en que solamente llamaron a la policía después de que nosotros habíamos rechazado las solicitudes de los organizadores de que nos fuéramos. Tal como ya explicamos, eso no es cierto. Además, aseveró que "unas personas habían estado quejándose acerca de ustedes desde que llegaron". Eso es algo que, de ser cierto, no refleja la respuesta sumamente favorable que recibimos por lo general de parte de aquellos con quienes conversamos, ni nunca (si es cierto) lo plantearon con nosotros los organizadores de CLPP. Pero sus aseveraciones de ella y el asco con que nos habló, sí nos hizo preguntarnos sobre qué exactamente estaban diciendo los otros organizadores del CLPP acerca de nosotros.

Pero "ustedes hicieron que alguien llorara"

Una de las acusaciones que lanzaron en nuestra contra desde la conferencia es que "hicimos que alguien llorara" durante la discusión alrededor de nuestra mesa.

Aunque es cierto que alguien lloró, hay que decir dos cosas.

Primero, "hacer que alguien llore" no es un acto criminal.

Segundo, es incorrecto dar por sentado que el simple hecho que alguien llora quiere decir que Fin al Patriarcado hizo algo malo. ¿Cómo sería posible que un movimiento se enfrentara a la opresión y la esclavización de la mujer —su gran envergadura en todo el mundo y lo profundamente que hiere a los individuos de modo tan íntimo y personal— sin que surjan emociones a veces muy profundas? Durante la conferencia las personas derramaron lágrimas en muchas situaciones, por ejemplo durante la sesión de Hablar de Tu Aborto. ¿Por eso se debería arrestar a los organizadores de Hablar de Tu Aborto? ¡Claro que no!

Es una cuestión de principios para Fin al Patriarcado que no le echemos la culpa ni avergoncemos a las personas por sus experiencias o deseos, y tal era el enfoque practicado por nosotros en nuestra mesa. No obstante, eso no garantiza que nadie jamás se moleste. Siempre ofrecemos espacios para dejar la discusión o debate si alguien no se siente a gusto con la conversación. Eso era el caso en esa conversación, pues todos tenían la libertad de irse de nuestra mesa en cualquier momento.

Una última ironía

Como explicamos en nuestra carta abierta a los organizadores del CLPP y la comunidad de Hampshire:

"Finalmente, es una amarga ironía que la conferencia de ustedes incluyera numerosas sesiones sobre 'la violencia del estado', 'la injusticia racial' y 'el complejo prisión-industrial' aunque una persona a la que ustedes acusaron con la policía era un joven negro que la policía ha parado y registrado en Brooklyn más veces de las que él puede recordar. Este joven decidió correr el riesgo de pasar un año en la cárcel al unirse a Carl Dix, Cornel West y decenas de otros en la campaña de desobediencia civil de masas contra el parar y registrar en 2011. Es de nuevo una amarga ironía que su conferencia incluyera talleres y que haya expresado la preocupación de que la conferencia fuera un lugar seguro y acogedor para con las personas LGBT, a la vez que una persona que ustedes acusaron con la policía es una persona transgénera quien (debido a los obvios peligros que enfrentan las personas transgéneras, en particular a manos de la policía y en la cárcel) ha determinado de modo juicioso en cuáles actividades políticas participar específicamente para evitar el riesgo de ser detenido. ¡Ninguna de estas dos personas se imaginaban que en una conferencia sobre 'El derecho al aborto' y 'La justicia social' iban a enfrentarse con la mayor amenaza de ser encarceladas!"

Únanse con nosotros para protestar contra esta escandalosa acción del CLPP

Por favor únanse con nosotros para exigir que el CLPP pida disculpas y abra un foro para que Fin al Patriarcado vuelva y presente nuestro punto de vista ante la comunidad de Hampshire, libre de amenazas o supresión. Envíe un mensaje por medio de nuestra página web: stoppatriarchy.org/opposesuppression.

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