Las tensiones entre Estados Unidos y Rusia en los Juegos Olímpicos de Invierno

La opresión y represión a las personas LGBT: ¿Quién le llama intolerante a quién?

10 de febrero de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Los Juegos Olímpicos presentan actuaciones atléticas sin par. Pero en un mundo dominado por los países capitalistas imperialistas con intereses en férrea contienda, lo que define los Juegos es la promoción del feo chovinismo de "mi país ante todo". Así son los Juegos Olímpicos de 2014, en los que gran parte de este chovinismo se expresa en la promoción de Estados Unidos como el bastión de los derechos de las personas del mismo género en contraste con la represión de las personas LGBT en Rusia.

Rusia, bajo Vladimir Putin, ha ratificado viles leyes anti-gay. Combinan las relaciones sexuales y el abuso infantil y la pedofilia. En cierta forma, combinar las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo y la pedofilia (la práctica de los adultos de tener relaciones sexuales con niños) se parece a la manera en que las muy prominentes y poderosas voces de intolerancia en Estados Unidos combinan las relaciones homosexuales y el bestialismo.

Estados Unidos y Rusia son países diferentes y sociedades diferentes con historias diferentes. Y hay diferencias en el estatus legal entre las personas LGBT en Estados Unidos y entre Estados Unidos y Rusia.

Pero hablemos en serio: ¿Quién le llama intolerante a quién?

La hipocresía que merece una medalla de oro

Quieren que creamos que la participación de atletas abiertamente gay y lesbianas (el patinador Brian Boitano, la gran tenista Billie Jean King y el medallista olímpico de hockey sobre hielo Caitlin Cahow) en la delegación estadounidense demuestra que la vida en Estados Unidos para las personas de la comunidad lesbiana, gay, bisexual y transgénera (LGBT) no es la misma en comparación con la de las personas LGBT en Rusia. Obama envía su delegación, diciéndole al mundo qué tan maravillosa es la situación de la comunidad LGBT en Estados Unidos.

¿En serio? En 2004 Obama todavía dudaba si "¿[los gay] debieran casarse?" Y su declaración en 2012 en apoyo al matrimonio gay no convenció a nadie de que iba a hacer algo al respecto y esa declaración se interpretó como un ardid para las elecciones. ¿Y ahora se supone que su delegación sea el gran vocero de esto? Sean serios, Billie Jean King, Brian Boitano y Caitlin Cahow. Dejen de ser voceros para el imperialismo estadounidense, y díganle a la gente del mundo cómo es concretamente ser una persona lesbiana, gay, bisexual o transgénera en Estados Unidos y que tenemos que poner fin a toda esta locura llovida sobre la comunidad LGBT en Rusia.

Es bueno que los atletas alcen la voz por los derechos LGBT y que Caitlin Cahow diga que deben permitir que los atletas digan lo que piensan en los Juegos Olímpicos sobre los temas que les parecen importantes. Pero cuando Cahow dice que "la delegación no está aquí para criticar a las políticas de Moscú pero que para celebrar el progreso y diversidad en Estados Unidos", nosotros decimos ¡necedades! Y es preciso refutarlas.

La verdad es todo lo contrario; aunque sí existen diferencias, en general los dos países continúan satanizando y discriminando a las personas LGBT y las comunidades LGBT en ambos países sufren la amenaza cotidiana de la violencia, hasta el asesinato, en su contra por su orientación sexual.

La situación de los atletas gay en Estados Unidos

En Estados Unidos, los grandes deportes profesionales no sólo son centros importantes de ganancias, pero que desempeñan un rol enorme en la definición de la cultura de esta sociedad, e la proyección de los "modelos a seguir" y los valores que emanan de la televisión, los videojuegos, los programas radiales de entrevistas sobre el deporte, etc. ¿Y exactamente cuántos atletas abiertamente gay se hallan en los grandes deportes profesionales en Estados Unidos (la NBA, NFL, MLB o NHL)? Cero, con la única excepción de Jason Collins, el jugador del NBA que valientemente se declaró como una persona gay al mismo tiempo que estaba tratando de encontrar a un equipo que lo contratara para que se extendiera su carrera. El mundo se aguardaba para ver si los meros meros en la NBA se las arreglarían para que algún equipo lo contratara. Ningún equipo lo aceptó, y Collins no ha jugado ni un partido en la NBA desde que se declaró gay en público.

¿Se quiere conocer el estado de la tolerancia para con los atletas gay en Estados Unidos? Considere lo siguiente de Chris Kluwe, ex punter [despejador] de fútbol americano de los Vikingos de Minnesota, el que también es un activista en pro de derechos de los gay:

"A finales de noviembre, varios compañeros del equipo y yo entrábamos en una reunión de jugadores especialistas con el entrenador [Mike] Priefer. Estábamos riéndonos por uno de los artículos recientes que yo había escrito en apoyo al derecho del matrimonio entre las personas del mismo género, y un compañero bromeó que yo iba a encabezar un desfile del orgullo gay. Cuando nos sentamos, Mike Priefer dijo, en una de las voces más crueles que nunca recuerdo haber oído: 'Debemos acorralar a todos los gay, enviarlos a una isla y bombardearla con armas nucleares hasta que brille'". Kluwe fue un despejador excelente para los Vikingos durante ocho años, pero luego lo echaron de la liga. Priefer todavía es un entrenador.

Los antecedentes de Estados Unidos sobre los derechos gay

En Estados Unidos, las leyes sobre la sodomía (las leyes que penalizan varios actos sexuales, principalmente aquellos entre personas del mismo género) no se anularon sino hasta 2003. Si eso no hubiera sucedido, en 14 estados esas leyes todavía estarían en vigor. En 2011 se terminó la discriminación oficial contra la orientación sexual en las fuerzas armadas de Estados Unidos, la política que llegó a ser conocida como "No preguntes, no digas". Todavía prohíben la inscripción de las personas transgéneras en las fuerzas armadas, y estas personas son víctimas de una terrible intolerancia en la sociedad y condiciones peligrosas en las prisiones. Un hecho poco conocido es que Thomas Jefferson redactó una ley del estado de Virginia que condenó a la castración a los hombres que tenían relaciones sexuales con otro hombre.

Una batalla monumental se ha llevado a cabo sobre el matrimonio entre las personas del mismo género en Estados Unidos, y las actitudes están cambiando rápidamente. Hoy solamente 17 estados han despenalizado estos matrimonios y solamente seis de éstos anularon su prohibición en 2013. Ahora mismo, 33 estados prohíben estos matrimonios.

Las personas LGBT en Estados Unidos se enfrentan al horror de la violencia en su contra. Un informe de la Coalición Nacional de Programas Contra la Violencia, "La violencia del odio contra las personas lesbianas, gay, bisexuales, transgéneras, homosexuales y personas con el VIH en 2012", explica que la policía inflige gran parte de la violencia. Por ejemplo, es tres veces y media más probable que una persona transgénera sea víctima de la violencia policial que otras personas, y tres veces más probable en el caso de los hombres gay.

El estatus de las personas LGBT en Rusia

Nada de esto le resta peso a la terrible y peligrosa situación de las personas LGBT en Rusia ni a la importancia de que la gente de todo el mundo la denuncie y proteste. En Rusia, ha ocurrido un auge de violencia contra las comunidades LGBT, lo que contó la lesbiana Masha Gessen en su libro sobre Pussy Riot, Words Will Break Cement: The Passion of Pussy Riot [Las palabras romperán el hormigón: La pasión de las Pussy Riot]. En una entrevista en el programa radial de la Radio Pública Nacional, Fresh Air [Aire fresco], dijo: "Hay un auge increíble de violencia anti-gay. Quiero decir que eso es el efecto más inmediato de toda esta propaganda y legislación anti-gay…. es lo que ocurre en las calles. Y hay muchos diferentes formas de violencia anti-gay…. las personas son víctimas de golpizas y la policía se queda de brazos cruzados y nada más observa".

Anita Rani presenta una imagen un poco diferente. Ella tiene un programa de turismo en la televisora BBC2. Dijo que en su reciente viaje a Rusia, encontró una comunidad abiertamente gay en San Petersburgo. "Por un lado, oímos hablar de todas las historias negativas acerca de las cosas como los derechos de los gay en Rusia, pero al mismo tiempo, presencié personalmente los Queer Fests [Festivales de Homosexuales]", explico. "Queer Fest es un festival gay que se celebra en San Petersburgo…. Fue un festival totalmente legal. Nadie lo estaba reprimiendo". Por otro lado, el co-presentador del programa encontró que entre la población rural existían sentimientos abiertamente anti-gay, que muchas personas ahí "sostienen puntos de vista muy homofóbicos" ("Russia on 4 Wheels," de Anita Rani y Justin Rowlett, 16 de enero de 2014).

En ciertos sentidos, la situación se parece a aquella de Estados Unidos y otros países, en la que existe más aceptación de las personas LGBT en las ciudades grandes y las zonas ilustradas, pero existen vastas zonas del país en las que ser abiertamente LGBT quiere decir perder el trabajo y los amigos, ser víctima de denuncias en la iglesia y del sometimiento a amenazas legales y extralegales y peligros físicos.

Así que cuando Estados Unidos denuncia a Rusia por su ley anti-gay, hay que decir "mira quién habla", porque denuncia a Rusia por lo que hace también en su propio territorio.

En común: La intolerancia religiosa y el patriarcado

Lo principal acerca de Rusia y Estados Unidos que es necesario conocer es que son países capitalistas imperialistas, aunque hay algunas diferencias. Las leyes, la cultura dominante y las relaciones entre las personas apoyan y refuerzan al sistema capitalista imperialista de cada país. Esto no se da de una forma sencilla, directa ni uniforme, pues se basa en las necesidades específicas que cada país enfrenta en un momento dado, así como las luchas populares en cada país que desafíen al sistema capitalista imperialista.

Una similitud muy importante es el papel de la religión y su impacto en las comunidades LGBT en ambos países. En Rusia, Putin es un renacido de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Masha Gessen informa que la base de apoyo principal de Putin es la Iglesia Ortodoxa Rusa junto con los "valores tradicionales" que apoyan a la familia ortodoxa rusa. En su entrevista, dijo: "Muchos rusos se identifican como ortodoxos rusos y sostienen una idea vaga de una identidad nacional rusa conectada con la iglesia ortodoxa". Y hace poco se informó que el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa predicó contra el matrimonio entre las personas del mismo género: "Para que sobreviva la humanidad, se necesita la estructura de la familia tradicional" (christianpost.com, 30 de enero de 2014).

¿Suena familiar?

En nuestro artículo, "El cierre del gobierno, la confrontación, y la urgente necesidad de una repolarización... para la revolución", Revolución/revcom.us, 7 de octubre de 2013, examinamos las dos fuerzas en la clase dominante y explicamos que la fuerza dominante en el Partido Republicano es una fuerza fascista que "Exige la reafirmación forzosa de los 'valores tradicionales estadounidenses'" las que incluyen "prohibir el aborto y restringir el control de la natalidad, e imponer de nuevo la subordinación tradicional y abiertamente opresiva de la mujer, en muchas formas, según dicta el dogma religioso arcaico". Agregamos: "En resumen, esos republi-fascistas defienden la supremacía blanca, la subyugación de la mujer, el nativismo (es decir, el odio a las personas que no nacieron en Estados Unidos) y el fundamentalismo religioso, y en general ensalzan la ignorancia y la irracionalidad. Además, un factor importante es el peso que tienen los fascistas en las fuerzas armadas".

Como señaló el artículo, "El matrimonio entre las personas del mismo género: Un derecho básico, una demanda justa" (7 de abril de 2013, Revolución/revcom.us): "Hay conflictos en la clase dominante estadounidense sobre cómo lidiar con esta situación. Algunos sectores de la clase dominante (más o menos identificados con los republicanos) argumentan que el brutal ejercicio de los 'valores tradicionales' es la única manera de conservar el sistema en unos tiempos de grandes trastornos sociales y económicos. En ese caldo de cultivo, Tony Perkins, el jefe del Family Research Council (Consejo de Investigación Familiar), una organización fascista cristiana, le dijo al anfitrión de un programa de entrevistas de derecha: 'Creo que se podría dar una revolución social y cultural si a la corte se le pasa la mano con eso'. Por una 'revolución', Perkins y otros de su índole quieren decir una u otra forma de la represión fascista violenta".

¿Se quiere un mundo de tolerancia, igualdad y liberación? Pues, no se deje engañar de modo que vitoree a un sistema de intolerancia, desigualdad y opresión, de parte de "su propia" clase dominante opresiva ni de cualquier otra.

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