¿De qué se tratará TU vida? ¿Sacar para ti mismo un poco de felicidad en este sistema canceroso, o vivir para liberar a toda la humanidad?
5 de julio de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Hoy mismo, al vivir en este sistema imperialista-capitalista parásito, con avances tecnológicos, que han hecho posible la producción mundial, nos encontramos en una encrucijada crítica.
Dos mundos se entrecruzan y uno ganará — en nombre de la humanidad, tenemos que ganar.
Así que, ¿para qué y para quiénes vamos a vivir? Este sistema nos enseña a preocuparnos solo de nosotros mismos. Piénsenlo. En esta sociedad, constantemente le inculcan a uno el “yo”, el individualismo. Uno tiene que hacer algo mejor para “sí mismo”, encárguese de “sí mismo” y todos los recursos de autoayuda que señalan el hecho de que hay algo mal consigo mismo. Si uno no tiene el artilugio más reciente, o el trabajo de sus sueños, si no está en una relación feliz, si vive en el ghetto, o si no terminó los estudios universitarios, “pues, es su culpa”. ¡Claro que esos son disparates! Esa ideología ayuda a mantener en pie a este sistema capitalista. Si la gente está absorta en sí misma, no ve el mundo externo, y no puede ver más allá de su propia experiencia. La gente se atrapa en una búsqueda para satisfacer su propia felicidad, cueste lo que cueste.
Además, la gente internaliza su propia opresión. De niña no me enseñaron a pensar críticamente y no me alentaron a hacer preguntas. Recuerdo que tenía cierta curiosidad, como de dónde viene la comida. En los supermercados y restaurantes me ponía a pensar cómo conseguían sus suministros. Este problema encierra complejidad y simplicidad, y este sistema mantiene a la gente en la ignorancia. Esta es una contradicción de este sistema: de que las cosas son la propiedad de individuos, pero se producen de manera social, que, como Bob Avakian nos ha mostrado, abre el camino a hacer la revolución.
Bueno, volviendo a lo mío (jajaja). Después de cumplir los 20 años de edad, mi odisea era de “componerme” a mí misma. En este proceso, llegué a entender que millones de mujeres internalizan su opresión, especialmente después de haber sido víctima de abuso, pero también de todas las maneras en que les dicen a las mujeres que son inútiles y que son menos que humanas. Así que, tras sortear mis sentimientos de culpa por el abuso infantil, sentí la necesidad de ayudar a otros porque me di cuenta de que era un problema sistémico. La opresión de la mujer es sistémica. Vi la opresión no sólo del abuso sexual sino, además, del abuso autoinfligido. Las mujeres que pasan hambre para poder perder peso, se cortan para poder sentirse vivas, se sexualizan para poder sentir valor, etc. Así que en un sentido yo no pensaba solamente en mí misma, aunque seguía en el reducido marco de primero tener que ocuparme de mí misma. El trillado mantra tonto: ¿cómo podrás ayudar a otros si no puedes ayudarte a ti misma, o cómo podrás ayudar a otros si TÚ no estás BIEN? Constantemente propagan este mensaje en la población. Pero yo tampoco tenía la orientación de eliminar la opresión de la mujer o la opresión de toda la gente, ya que no tenía ni idea de que eso era posible. Ni siquiera estaba consciente de la raíz del problema — el patriarcado y el capitalismo. Además, pensaba que la única manera que podía aportar era por medio de la educación.
Tenía amor por la gente, especialmente por la gente que ha sido víctima del abuso sexual. Tenía amor por los oprimidos en todo el mundo en las maquiladoras, y en las muchas otras maneras en que la gente es oprimida. Pero no sabía cómo podría ayudar. Pienso que hay muchas personas, quizá más ahora que nunca antes debido al régimen de Trump y Pence, que ven, al menos, algunos de los horrores de esta sociedad pero no saben qué hacer al respecto. Puede abrumar. Unos hasta se preguntan: “Soy solamente una persona, ¿qué puedo hacer?” ¡Muchos otros recurren al estrecho horizonte de trabajar dentro del sistema! La gente no puede imaginar un mundo sin explotación y opresión. Esto es uno de los muchos crímenes de este sistema en que enseñan a la gente que el capitalismo es la mejor y única manera de vivir.
Tardé un tiempo en imaginar un mundo comunista. Sin embargo, cuanto más me adentraba en los escritos de BA, cuanto más empecé a entender el funcionamiento del sistema, tanto más llegué a entender que esta NO es la única manera de vivir y que es posible otra manera mejor de manejar la sociedad, al servicio de los intereses de la humanidad. Al mismo tiempo, cuanto más científico sea mi enfoque, tanto menos internalizo la opresión. Mediante mucho trabajo, estudio de la teoría y lucha ideológica, he llegado a entender la raíz del problema. La manera de pensar de las personas, su manera de relacionarse entre sí, su estilo de vida, la cultura y la manera en que llegan a conocer las cosas es un producto de un sistema, en este caso, un sistema capitalista. Así que en vez de enojarme con la gente o conmigo misma, de manera justa volteo esa ira contra el sistema responsable de toda esta porquería. ¡Es necesario inspirar a la gente para que vea toda una manera mejor de vivir, de acuerdo a las bases materiales en la sociedad, y luego luchar por ese mundo!
Mi anterior entendimiento de cómo hacer una revolución era de tener el valor de arriesgarme en las primeras líneas y luchar. Estaba lista a luchar contra el poder. Pero por medio de un proceso, que continúa hoy, que es un proceso de toda la vida, entiendo la necesidad y la importancia de la lucha ideológica. He llegado a entender que, para luchar por un mundo sin explotación y opresión, ahora mismo tenemos que cambiar la manera en que nos relacionamos, bajo este sistema. Tenemos que luchar por representar los seis Puntos de Atención para la Revolución. Es necesario que la gente vea estos principios en la acción para que tengan una visión del mundo por el que luchamos y para que también tenga inspiración para luchar por ese mundo.
Skybreak escribe de sus primeras experiencias de participar en grupos de discusión diciendo: “Era maravilloso”. Se refería a una amplia variedad de personas, de distintas nacionalidades y distintos orígenes sociales. Esto le dio una idea de cómo podría ser una futura sociedad, porque se trabajaba sobre las divisiones sociales y las personas trabajaban juntas para determinar cómo hacer una revolución real. Esto es hacia lo que debemos luchar. Esto son los seis Puntos de Atención los que debemos luchar por defender.
Esto es lo que pedimos que otros hagan. Esto es lo que pedimos que haga nuestra juventud en Chicago, que cambie la vida en su conjunto por el mejoramiento de la humanidad. Así que esto es lo que NOSOTROS también debemos hacer. Es jodidamente difícil. Las presiones del sistema son feroces. ¡Este sistema está cabrón! Pero tenemos que volver a lo siguiente: ¿para quiénes estamos luchando (los siete mil millones de personas) y, para qué estamos luchando (la emancipación de la humanidad)? ¡Tenemos que volver constantemente a esta cuestión! ¿De qué se tratará tu vida?
Cuando me dejo caer en el “yo”, imagino que estoy flotando en el aire con una vista de la Tierra. Esto me da una perspectiva diferente. De qué y por qué carajos me quejo, pataleo, discuto o cualquiera que sea la mezquina tontería en la que me he dejado llevar, y al contrario, veo el sufrimiento de las masas populares. Cuando tengo esta imagen, ¡el “yo” ya no importa! Si hubiera un infierno, ¡sería esto! ¡Así que para ser científico, es necesario luchar constantemente — representar consecuentemente los seis Puntos de Atención! ¡Hacer una revolución es difícil! Cierto. ¡Pero es intolerable vivir bajo este sistema!
Una vez que uno llegue a entender cuál es el problema y cuál es la solución, se plantea una pregunta moral. ¿De qué se tratará tu vida y estás listo a meterse en el trabajo?
¡El trabajo es duro! ¡Pero las herramientas están a la mano! Bob Avakian ha hecho el trabajo más duro que nadie más para que las masas mismas tengan la oportunidad de convertirse en emancipadoras de sí mismas y de toda la humanidad. ¡Lo que hace falta es TU!
¿Cuántos más Philando Castile; cuántas mujeres más tienen que ser violadas o golpeadas; cuántas más mujeres, niños y niñas, y hombres tienen que morir al cruzar la frontera; cuántos más hijos nuestros tienen que morir a manos de estos puercos policías; cuántos más tienen que morir en botes inflables al huir para salvarse la vida, antes de que vivas y luches por un mundo mejor? ¿Cuántas? ¿Cuántos?
¡Este sistema tiene muchos horrores! Y ¿qué de las mujeres que son constantemente violadas, humilladas, degradadas, tratadas como objetos sexuales, incubadoras, y se venden las niñas en la esclavitud sexual? Y ¿qué de los niños y niñas que desgastan la vida en el trabajo para hacer nuestras mercancías y novedades electrónicas? Y ¿qué de los millones de personas expulsadas de sus tierras que emigran a Estados Unidos o a algún otro país imperialista donde son humilladas, discriminadas y consideradas menos que humanas? Y ¿qué de la destrucción del planeta? Y ¿qué de las guerras por el imperio? Y ¿qué del régimen de Trump y Pence que trabaja sin cesar para consolidarse en el poder? ¡Cualquiera de estas cosas basta para tener que hacer una revolución!
En Chicago, miles temen el verano. Cada fin de semana hay un saldo de muertos. Lo que está clavado en mi mente es: ¿cuántos morirán este fin de semana? El pasado fin de semana, tal como los otros fines de semana: ocho muertos, 49 heridos en tiroteos de fin de semana en Chicago.
Y ¿qué de los niños de Yemen que se mueren de hambre debido a las guerras por el imperio? Y ¿qué tal los miles de negros, latinos, indígenas y otras personas de color que mueren a manos de los puercos policías que luego salen impunes? Philando Castile era un ser humano hermoso con un empleo, una compañera y una hermosa hijita. ¡Fue asesinado en frente de su hijita, quien intentaba consolar a su mamá mientras Castile daba su último aliento! Y la lista de horrores crece, y crece, y crece, y crece.
Pero no tenemos que seguir viviendo bajo el horror de este sistema capitalista. Hay una salida de esta pesadilla. Si tu sangre arde de furia, si algo de lo anterior hace que quieras gritar a todo pulmón, si tu pesadilla más oscura es más brillante que la vida real, tienes una responsabilidad humana de enterarte de Bob Avakian. Él es el arquitecto de la Nueva Síntesis del Comunismo. Se hizo revolucionario en los años 1960 y JAMÁS abandonó a las masas. Tiene un amor visceral por la gente.
Me conmovió hablar con una mujer que ha conocido a Bob Avakian. Y le pedí que compartiera su experiencia de conocerlo. De inmediato se le iluminó la cara con chispas de belleza y una enorme sonrisa. A ella le gusta que él diga la pura verdad, lo que es algo que con frecuencia dicen las masas. Claro que ella dijo más que eso pero, si bien no recuerdo cada palabra, sí recuerdo mi experiencia de haberla escuchado. Sentí el profundo amor que ella expresó. También palpo un gran sentido de aprecio por Bob Avakian y su dedicación y amor de toda la vida por las masas cuando lo escucho, leo y veo su trabajo a lo largo de más de 50 años.
Bob Avakian es el líder del pueblo. Ahora, ¿se les ocurre cualquier otro líder del sistema imperialista que se preocupa por la humanidad? ¡Les costará mucho trabajo porque la verdad es que no hay ni uno! No ha habido ningún momento mejor en la historia que el presente para liberar a toda la humanidad porque tenemos a Bob Avakian, su obra y las bases materiales. Tenemos la salida, una cura para los horrores de este sistema.
¡YA es hora de actuar! ¡YA es hora de ingresar a la revolución!
¡Estamos viviendo unos tiempos que son peores que los tiempos de Hitler en Alemania! De joven, al aprender acerca del Holocausto, me preguntaba por qué la gente dejaba que murieran millones de personas. Hoy nos encontramos en una situación similar. Me niego a ser el buen alemán que no alzó la voz, que aceptó las cosas a fin de poder mantenerse con vida, que observaba mientras se llevaban a la gente en las redadas, o la gente que decidió apagar los noticieros y fingir que no ocurría nada. Me niego a ser una asesina de nuestra gente. Ya es hora de decidir de qué se tratará tu vida. Hay un papel para ti en este movimiento. El mundo clama. Ya es hora.
Así que, al saber que el mundo ya no puede esperar más y que tenemos la dirección en Bob Avakian con la respuesta para emancipar a toda la humanidad, ¿de qué se tratará TU vida? ¿Sacar para ti mismo un poco de felicidad en este sistema canceroso? ¿O hacer que tu vida trate algo más que de ti mismo, y al contrario vivir por liberar a toda la humanidad? ¿Para quiénes vivirás? ¿Para qué vivirás?
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