Los cerdos policías rodean y arrestan a los revolucionarios por “poner un letrero”

El Club Revolución convoca un mitin hoy para protestar contra el acoso policial

22 de julio de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Dos veces ayer por la mañana, 10 patrullas de los cerdos del Distrito 7 de Chicago rodearon y arrestaron a al menos 5 miembros del Club Revolución en la esquina de la 57 y Racine. La gente del barrio no solo denunció el ataque sino que lo grabó en video. Más tarde ese día, Carl Dix, el reverendo Gregg Greer, Mark Clements y un joven testigo de la comunidad que llevaba la playera del Club Revolución celebraron una rueda de prensa justo frente a la sede de la policía del distrito 7.

Pusieron en libertad a los camaradas detenidos más tarde esa noche, con cargos, citas ante la corte y en algunos casos lesiones. El Club Revolución ha convocado un mitin para hoy a las 3 p.m. en el mismo lugar en el que los revolucionarios han estado organizando a la gente y la policía ha estado reprimiéndola.

¿Cuál era el “delito” que cometían estos revolucionarios?

Plantarse con una manta que instaba a la gente a defender y ejercer sus derechos, y a conocer y entrarle al movimiento para la revolución. Durante las últimas semanas este barrio ha estado bajo lo que solo se puede describir como la ley marcial “no oficial”, la policía prohibiendo que la gente siquiera saliera a la calle, hostigando a las personas por tener puesta una playera revolucionaria o por sonar un silbato cuando llegue la policía, haciendo redadas contra fiestas comunes y corrientes de los días feriados, etc. El Club Revolución había jurado desafiar esta ley marcial no oficial ilegal e ilegítima, y eso hacían cuando los atacó la policía.

Piénsalo. El Club Revolución-Chicago ha estado en una misión para SACAR a los jóvenes de la locura de matar y mutilar unos a otros y para que TOMEN PARTE en hacer la revolución contra el sistema que los puso en esta situación. Está conectando a los jóvenes y oprimidos de Chicago con Bob Avakian, BA, el líder de la revolución, que dice:

¿Por qué debemos hacer lo que ellos quieren que hagamos —matar y lisiar el uno al otro, tratar de ganar a golpes o aventajarnos el uno al otro, terminando en la cárcel, o paralizados, o muertos a una edad temprana— en lugar de juntarnos para ir en contra del sistema que nos ha puesto en este enredo en primer lugar?

Y BA dice también:

Aquellos que el sistema ha desechado, aquellos que el sistema ha tratado como menos que humanos, podrían constituir la columna vertebral y la fuerza motriz de una lucha para eliminar su propia opresión y además eliminar por fin toda opresión y emancipar a toda la humanidad

Estas ideas, y que la gente las escuche y las haga suyas, es aparentemente lo que estos policías consideran tan amenazante. El Club Revolución lleva a la gente una manera de comprender científicamente el mundo... una estrategia para ganar... una Constitución para la nueva sociedad... la dirección de un líder que sólo aparece una vez en la vida, Bob Avakian ... y una forma de organizarse: el Club Revolución, y el Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos.

       

La policía se ha esforzado duro para impedir que este mensaje llegara a las masas populares. Han intentado intimidar a los revolucionarios, los han amenazado, y ahora han arrestado a cinco revolucionarios con los cargos ridículos de poner un letrero y usar el sonido amplificado. Y estos mismos cerdos han estado acosando, amenazando y atacando a aquellos en el barrio que APOYAN esto de varias formas o que simplemente quieren escucharlo.

Estos cerdos han venido hostigando el barrio. En las semanas previas al mitin público que el Club Revolución convocó para el 10 de junio, los cerdos de Chicago asesinaron a sangre fría a dos jóvenes. El 2 de junio, Corsean Lewis, de 17 años, fue derribado en el barrio de Washington Park, en el Barrio Sur. Un poco más de 24 horas después, los cerdos de Chicago dispararon e hirieron gravemente a una persona por simplemente intentar huirse de unos policías que lo habían hostigado por supuestamente estar tomando. Y el 17 de mayo, los sheriffs del condado de Cook mataron a otro adolescente de 17 años, Rashad Wells Jr., en Englewood en el Barrio Sur. El 4 de julio, más de 100 cerdos de tres diferentes distritos policiales irrumpieron en una fiesta familiar del 4 de julio (en inglés). Entraron como una redada del ejército, derrumbando puertas a patadas, arrastrando y golpeando a la gente, aterrorizando a los niños que se escondían con miedo en el dormitorio, y detuvieron a 13 personas, algunas que ahora enfrentan graves cargos. Y todo eso vino encima de incidente tras incidente, asesinato tras asesinato a manos de los cerdos de Chicago: 13 de mayo: Tywon Salters, de 21 años; 3 de abril: Jack Burris, de 66 años; 15 de febrero: Chad Robertson, de 25 años; 10 de febrero: Michele Robey, de 55 años.

Nada de lo anterior es la “excepción” a la regla. Todo este hostigamiento, terror y asesinato corresponde a todo lo que este sistema ha hecho a los negros desde el primer día: desde los látigos, cadenas y grilletes de la esclavitud, a las turbas del linchamiento del KKK y el Jim Crow, a los cerdos asesinos y las mazmorras masivas del “Nuevo Jim Crow”, y a los horrores aún peores que ahora están por realizarse bajo Trump. Trump, que amenaza con mandar a Chicago a los federales y darles a los policías aún más apoyo para reprimir, acosar, abusar y asesinar a la gente, todo esto siendo parte de una ofensiva reaccionaria por parte de este sistema y el régimen fascista que ahora está a cargo contra otras personas en Estados Unidos y en todo el mundo.

Un aviso a todo el mundo... inclusive el distrito 7

El Club Revolución-Chicago declara: Hablamos en serio, y no retrocederemos ni daremos la espalda a lo que hemos empezado, a las personas que necesitan esta revolución. Seguiremos volviendo y plantándonos, para fortalecer este movimiento para la revolución, para construir las bases, difundir la influencia y organizar las fuerzas que necesitamos para hacer la revolución. No nos van a asustar, hacer retroceder, o expulsar.

 

 

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