Cuando el criminal se hace pasar por la víctima…

Trump desata diatribas fascistas y la fuerza militar contra los inmigrantes

11 de abril de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us

 

La semana pasada, Donald Trump vomitó por tuits un torrente de mentiras y veneno contra los inmigrantes y refugiados como nunca antes. Trump inició su ráfaga racista el domingo santo, aprovechando el viaje de una caravana de 1000 refugiados, entre ellos 700 mujeres y niños, que hace un viaje de 3.000 kilómetros a través de México rumbo a Estados Unidos. La mayoría son personas que han vivido en carne propia la pobreza y la epidemia de masacres que Estados Unidos mismo ha desatado en Honduras.

De modo descarado Trump tergiversó la verdad sobre este valiente viaje de oprimidos que huyen de la violencia reaccionaria. Trump plantea el espectro de un “ejército” de criminales determinado a cometer violaciones y traficar drogas, arrasando la tierra rumbo a la frontera. “No sabemos si son asesinos, o si son sicarios, o si son de MS-13”, rebuznó ante sus partidarios —o sea, la chusma de racistas— en un “mitin al estilo campaña electoral” en Virginia del Oeste. “Esta es el tipo de basura y porquería que estamos permitiendo que entre a nuestro país”.

De creer las descaradas mentiras de Trump y la prensa fascista, hordas de inmigrantes y refugiados están invadiendo a Estados Unidos para robarse empleos y beneficios, e inscribirse en DACA. (No importa que para calificar para DACA uno tiene que haber entrado a Estados Unidos hace 11 años).

Actualmente, Estados Unidos tiene 21.000 efectivos de la Patrulla Fronteriza, casi 1125 kilómetros de muro y obstrucciones a lo largo de la frontera, además de sensores de alta tecnología, aeronaves y armas. Sin embargo, Trump pinta a Estados Unidos como la indefensa, ingenua víctima. “No tenemos una frontera, porque Obama hizo cambios… que nos dejaron sin una frontera”.

Una feroz escalada en la que invierte lo justo y lo injusto

Ante todo, hay que decir dos cosas: uno, que muy lejos de ser la “parte agredida”, Estados Unidos tiene una historia de más de 300 años de saqueo y depredación imperialistas que se extiende desde la punta de Chile hasta el Río Bravo / Rio Grande. Como parte de eso, a los inmigrantes de América Latina les ha chupado la sangre, los ha super-explotado en trabajos que los ciudadanos estadounidenses nacidos aquí no quieren hacer, y los asecha fuera del trabajo.

Pero ahora Trump ha llevado las cosas por un diferente y peor rumbo. En parte, ganó la presidencia por satanizar a los inmigrantes y tratarlos como chivos expiatorios, prometiendo que los expulsaría del país (y a la vez explotando aún más a los que quedan). Ha prometido explotar aún más brutalmente las naciones latinoamericanas. Y en las últimas dos semanas, Trump ha intensificado sus ataques.

Tuits fascistas, ataques fascistas

Sin exagerar, las diatribas de Trump son igualitas al veneno racista y antisemítico vomitado por los nazis de Hitler. Piénsenlo: tilda de “porquería” a seres humanos que tratan de salvarse la vida de un desastre causado en esencia por Estados Unidos. Y Trump siguió sus diatribas odiosas con una serie de asaltos que constituyen amenazas mortales contra los inmigrantes y refugiados que representan otro gran salto hacia la consolidación del fascismo.

El cerdo intensificó sus ataques aún más. El domingo declaró “muerto” a DACA. Unos días después ordenó el despliegue de 4000 efectivos de la Guardia Nacional para “defender” la frontera, y se están desplegando a las unidades de la Guardia Nacional de Texas y Arizona. Y también ordenó que se construya por lo menos una nueva base militar en la frontera.

Cruzar la frontera ha sido por décadas un empeño peligroso, ya que los gobernantes de Estados Unidos han hecho el viaje en busca de refugio mucho más peligroso al obligarles a cruzar en lugares inhóspitos del desierto y las montañas. Como si eso no bastara, rabiosos justicieros antiinmigrantes y cerdos de la Patrulla Fronteriza vacían o ensucian el agua que activistas pro-derechos civiles habían dejado para los hombres, mujeres y niños que han emprendido el peligroso viaje.

El resultado: desde 1998, en áreas cerca de la frontera se han encontrado los restos de más de 7000 seres humanos — y nadie sabe cuántos más han muerto, los restos no encontrados. Los gobernantes que precedieron a Trump y establecieron esta política asesinaron deliberadamente a cada uno de ellos. Pero ahora, el régimen de Trump y Pence está convirtiendo la región fronteriza en un campo de exterminio aún más letal.

El Departamento de IN-Justicia de Trump y Pence ha ordenado que, empezando el 1 de octubre, cada juez de inmigración procese 700 casos de deportación al año, lo que agilizará las deportaciones, efectivamente quitando los derechos legales de muchos inmigrantes y refugiados.

Mientras tanto, el régimen lo hace más difícil alegar un “temor fundado” de persecución o violencia como razón para obtener la condición de refugiado. Al mismo tiempo lo hace más fácil rechazar la solicitud de asilo, aunque sea por algo tan insignificante como ser acusado de manejar ebrio.

Los niños no acompañados ya no serán protegidos cuando entren a Estados Unidos. De hecho, podrían ser impedidos entrar o deportados rápidamente, y al mismo tiempo familias enteras podrían ser detenidas por periodos más largos. ICE, la Gestapo de Trump, ya está separando con crueldad a niños inmigrantes de sus padres [enlace en inglés].

Y el viernes 6 de abril, Trump firmó un memorando que le ordena al Departamento de Seguridad Nacional y otros organismos a “terminar sin demora” la práctica actual de “capturar y soltar” que permite que muchos inmigrantes indocumentados salgan de la detención mientras se tramita su caso en el sistema judicial. Es muy probable que esto lleve al crecimiento de lo que ya es el sistema de detención de refugiados más grande del mundo, con miles de inmigrantes encerrados en mazmorras donde los pueden tratar como esclavos. La orden de Trump planteó el espectro de enormes campos de concentración. Dirigió a sus organismos que presentaran “una detallada lista de todas las instalaciones, inclusive las militares, que podrían ser usadas, modificadas o reconfiguradas para detener a los extranjeros por incumplimiento de leyes de inmigración en las fronteras de Estados Unidos o cerca de las mismas”.

El monstruo que le ha chupado la sangre a América Latina por siglos ahora se hace pasar por la víctima

Donald Trump encarna la monstruosa sanguijuela que es Estados Unidos, una sanguijuela que le ha chupado la sangre a los países del sur por casi 300 años; que ha extraído montañas de plata, estaño, cobre y petróleo. Ha saqueado y se ha beneficiado del azúcar, frutas, ganado, café, vegetales y más. En 1848 se robó la mitad de México.

Y el “país más grandioso del planeta”, ¿qué ha devuelto al sur, a América Latina? Envía balas, pobreza, pandillas, drogas, escuadrones de la muerte, tortura y genocidio. Organiza golpes de estado, supervisa escuadrones de la muerte y la torturas y lanza invasiones. Trump asevera que NAFTA es una “gallina de los huevos de oro” para México, pero es Estados Unidos el que ha inundado a México con productos manufacturados y agrícolas, con consecuencias desastrosas para el pueblo. Por ejemplo, el maíz barato producido por la agroindustria estadounidense grande que inunda el mercado mexicano ha expulsado a millones de granjeros de sus tierras. Es Estados Unidos el que ha construido maquiladoras desde la frontera Estados Unidos-México hasta el cono sur de América Latina, explotando a muchas decenas de miles de personas.

Cuando los pueblos se han rebelado contra su depredación, Estados Unidos los ha masacrado con saña. ¡Solo en el siglo 20, en solo Guatemala, Cuba, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Haití, y la República Dominicana, y al considerar solo unas de las más sangrientas invasiones yanquis, subversiones de la CIA, respaldo de golpes de estado militares y atrocidades paramilitares, ¡Estados Unidos ha sido responsable de por lo menos 434.000 muertos! Y ahora, ¡¡¡Ese pozo de mierda Donald Trump alega que Estados Unidos es la víctima!!! (Para numerosos ejemplos de los crímenes de Estados Unidos en América Latina, vea la serie de revcom.us: “Crimen Yanqui”).

Veamos el caso de Honduras, el país del cual proceden la mayoría de los inmigrantes y refugiados en la caravana “Pueblo Sin Fronteras”. En Honduras, Estados Unidos ha respaldado una serie de golpes de estado militares y carniceros reaccionarios (los que incluye al actual presidente Juan Orlando Hernández) para dominar el país. El golpe más reciente sucedió en 2009, y fue dirigido por Obama y su secretaria de Estado, Hillary Clinton.

Debido a estas maquinaciones y la dominación yanqui en general, Honduras tiene ahora el promedio de homicidios más alto del mundo: “[L]os policías y los militares mismos matan y golpean a las personas con impunidad”, según la organización Human Rights Watch. Fuerzas de seguridad ejecutan a activistas. Honduras es uno de los países más pobres, saqueado por el imperialismo que se aprovecha de sus bananos, café, y mano de obra barata para las maquiladoras. Los trabajadores hondureños trabajan por muy poco mientras que los dueños extranjeros sacan jugosas ganancias. Las pandillas del estado incluso matan a niños. (Vea “¿Qué está impulsando a los niños de Honduras a ir a Estados Unidos?” y “Caso #75: Obama, Clinton y el golpe de estado militar de 2009 en Honduras”, en revcom.us).

Ahora, cuando se vislumbra un poquito de la humanidad que sufre esos horrores en la caravana con rumbo al norte, el depredador-en-jefe grita a todo pulmón — como un violador que ataca a su víctima por atreverse a alzar la voz. Aún peor, todo esto no es más que un preludio y un pretexto para escalar a otro, fascista, nivel los crímenes, opresión y explotación estadounidenses — imponiendo y justificando el mayor sufrimiento, privación, ignorancia y violencia.

Los ataques contra la inmigración: El ariete y punta de lanza del fascismo de Trump y Pence

Después de todo eso, los que alegan que Trump no ha “logrado” mucho padecen de un claro autoengaño chovinista. Es como decir que no importa nada la vida de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, y de los cientos de millones de otros que viven en países que Estados Unidos ha convertido en infiernos.

Las diatribas antiinmigrantes que Trump lanzó esta semana fueron un asalto multifacético, con el fin de mayores saltos hacia el pleno fascismo. Trump vilipendió a quienes en la clase dominante representan obstáculos. Aunque estos a calladitas han dejado de aun fingir que defienden a los inmigrantes, Trump todavía tuiteó: “Los demócratas nos bloquean el camino — quieren que gente pobre inunde a nuestro país sin restricciones… ¡CRIMEN!” Fomentó la supremacía blanca y racismo e avanzó su agenda de limpieza étnica, “Hacer que Estados Unidos Vuelva a Ser Blanco”, ahora centrada en la deportación forzada de millones de inmigrantes. Esa es una piedra angular del programa fascista general del régimen de Trump y Pence.

Entrelazado con todo esto está la ofensiva ideológica que Trump lanzó para endurecerle el corazón y entorpecerle la conciencia al pueblo de Estados Unidos. Para acondicionarlo a aceptar pasivamente la violencia, el abuso y aún peor contra “el otro” y tolerar crímenes monstruosos en nombre de la “seguridad” de los estadounidenses, y de la “ley y orden”. En una palabra, cohesionar a esta sociedad en torno a un ethos fascista y valores fascistas.

Mientras tanto, demasiadas personas, la prensa liberal, y el Partido Demócrata siguen normalizando el fascismo de Trump y Pence y su descarado racismo tipo nazi, al simplemente llamarlo “nacionalismo” o “populismo”.

Ya es tarde. Es uno de esos momentos cuando todos tienen que decidir de qué lado están, de qué se trata su vida, y quiénes en realidad son. ¿Del lado de los opresores más peligrosos y sangrientos del mundo? ¿O del lado de los siete mil millones de habitantes de este planeta que cada vez más se ven amenazados por este régimen fascista? Los que están del lado de la humanidad tienen que actuar a partir de eso, ¡con urgencia!

 

 

 

Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.