El New York Times nos despista frente a la crisis climática: “A los seres humanos les cuesta trabajo hacer planes para el futuro”
| Periódico Revolución | revcom.us
Los fenómenos como el huracán Florence pueden sacudir a la gente para que tenga que enfrentarse al peligro que representa el calentamiento global. También pueden hacer que la gente comience a cuestionar la naturaleza y la legitimidad del sistema del capitalismo-imperialismo que impulsa esta crisis. No es de extrañar que uno de los órganos líder de propaganda de ese sistema, el New York Times, quiera dirigir a las personas en la dirección equivocada. Quieren que se centre en la “naturaleza humana”, y no en la naturaleza del sistema que impele a los capitalistas y sus estados-nación a competir entre sí, lo que incluye la competencia por fuentes de energía más baratas, y su manera de cuidar al medio ambiente como una “externalidad” en sus cálculos para acumular ganancias.
Su artículo del 19 de septiembre de 2018, escrito por John Schwartz, “Los seres humanos están haciendo que los huracanes se agraven. Aquí está el cómo”, pone al descubierto cómo las actividades humanas están “reforzando el potencial destructivo de los huracanes y otros fenómenos meteorológicos extremos”. Detalla algunas de las formas en que esta sociedad responde, ya sea ignorando el problema o empeorándolo.
Luego plantea una pregunta importante que enfrenta la humanidad: “¿Qué explica la falta de acción para impedir el cambio climático a nivel global y para abordar los problemas de resiliencia y adaptación a nivel local?”
Su respuesta, y su mensaje aleccionador a manera de conclusión, después de poner todo esto al descubierto1: “La planificación a largo plazo es necesaria para enfrentar a la amenaza del cambio climático”, pero “una falla humana fundamental” lo hace imposible. “Psicológicamente, simplemente nuestro diseño no nos permite hacer eso”, le dijo un científico del clima al diario. “De acuerdo a nuestra evolución, huimos corriendo del oso, y no hacemos planes para el suministro de alimentos a largo plazo”.
Con un diseño para huir del oso, ¿de veras? ¡Vaya manera en que un científico habla sin ciencia sobre los seres humanos y la sociedad!2
En realidad, los seres humanos no tienen ningún “diseño” que los obliga a hacer nada, ni tampoco ninguna otra cosa lo tiene en la naturaleza. ¿Por qué? Porque ¡no EXISTE ningún “diseñador”! (El argumento de este científico, ya sea intencional o no, se hace eco a la teoría nociva y falsa del “diseño inteligente”: que fue necesario que un diseñador inteligente, es decir, Dios, creara la naturaleza y los seres humanos).
Existen, sin embargo, los procesos naturales de la evolución. La evolución es un proceso natural inconsciente sin “diseñador” ni tampoco rumbo o propósito que lo guíe. En otras palabras, los seres humanos no “evolucionaron” de modo que tuvieran ciertos comportamientos fijos, innatos o inmutables, entre ellos el de “huir corriendo de los osos”. La afirmación de que existen tales comportamientos humanos fijos es ciencia mala, una tergiversación no científica de la ciencia de la evolución. De hecho, muy temprano en su evolución, los seres humanos desarrollaron formas mucho mejores de protegerse de los depredadores y otros peligros que simplemente huir corriendo de los depredadores, ¡por ejemplo, se reunían de forma colectiva y desarrollaban formas de cazarlos!
Lo que se ha comprobado con la ciencia es que la evolución a lo largo de millones de años ha llevado a los seres humanos a tener cerebros grandes con una capacidad para aprender, con implicaciones para la organización social. Como explica Ardea Skybreak en su libro La ciencia de la evolución y el mito del creacionismo: saber qué es real y por qué importa:
Unos “ajustes” evolutivos y una desaceleración de las tasas generales de crecimiento y desarrollo parecen haber representado el segundo gran salto evolutivo (el primero fue el surgimiento del bipedalismo [caminar erguidos]) y un importante punto de viraje en el camino hacia llegar a ser completamente humano. Este cambio condujo no solo a un aumento del tamaño total del cerebro (que fue considerable), sino también a un aumento del tiempo durante el cual el cerebro podía crecer y desarrollarse fuera del cuerpo de la madre. Esto parece haber sido el avance esencial que impulsó una mayor capacidad de aprendizaje, en una interacción activa con el entorno natural y social externo dinámico. (página 137 de la edición en inglés)
Además, Skybreak agrega que “la necesidad de un período mucho más prolongado de cuidado infantil sin duda también tuvo implicaciones importantes para la organización social de los homínidos [que incluye a los seres humanos y algunos de sus antepasados más cercanos], impulsando el desarrollo de una mejor coordinación y comunicación social entre las familias y grupos más grandes y facilitando la expansión de la enseñanza y el aprendizaje”. (página 137, obra citada)
Skybreak enfatiza el hecho de que para los seres humanos, “la evolución cultural no biológica ha llegado a tener mucho más importancia que la evolución biológica” y que “aproximadamente en los últimos 100.000 años, al parecer nuestros cuerpos (con nuestros cerebros) casi no han cambiado, y que con los mismos cuerpos biológicos básicos transitamos de una cultura con herramientas de piedra a poder curar muchas enfermedades y explorar (mediante el uso de la tecnología) partes remotas del cosmos. Una vez más, todo esto se ha logrado principalmente por medio de la evolución cultural, y no biológica, aunque es nuestra propia biología la que hizo que esto fuera posible en primer lugar”. (páginas 172-173, obra citada)
¡Sobre esta base, junto con la coordinación social, los seres humanos también aprendieron la manera de hacer planes para suministrarse alimentos a largo plazo! Esto comenzó hace mucho tiempo en las sociedades de cazadores-recolectores al almacenar alimentos. Más tarde (hace unos 10.000 años), se desarrolló aún más con el surgimiento de la agricultura, la que era, después de todo, una forma de hacer planes para suministrarse alimentos a largo plazo. Y ha habido muchos avances científicos y tecnológicos desde ese entonces, a medida que las civilizaciones humanas hayan venido avanzando, los que abarcan importantes planes a largo plazo, desde misiones espaciales hasta enormes súper- colisionadores para el estudio de componentes básicos de la materia y el armamento avanzado, y este último en especial se ha acentuado mucho bajo este sistema
Los seres humanos no han “evolucionado” para simplemente huir corriendo de esos retos. Hemos desarrollado la capacidad para abordarlos, estudiarlos y comprenderlos con ciencia, desarrollar soluciones y decidir, junto con otros, a lidiar con ellos y resolverlos. Pero hay un sistema que se interpone en nuestro camino de unirnos colectivamente para resolver la crisis del calentamiento global3. A pesar de las negociaciones y los acuerdos, no es posible que los bloques de capital y los estados-nación que están impelidos a competir entre sí en este sistema capitalista-imperialista se unan y reorienten y transformen sus economías, incluidas sus fuentes de energía, para hacerle frente realmente a la crisis climática de la manera que se necesita con urgencia.
El sistema el que en lo fundamental el New York Times representa y por el que hace propaganda no tiene respuestas ni soluciones reales para la crisis climática que amenaza al futuro de la humanidad. Así que quieren que se centre en la necia teoría de la “naturaleza humana” inmutable, y no en la naturaleza del sistema bajo el cual vivimos, o en las causas reales del empeoramiento de la crisis climática y lo que hay que hacer al respecto.
Ya urge mucho la hora de barrer este sistema del planeta con una revolución real.
1. La ironía es que a principios de agosto de 2018, el New York Times publicó un largo reportaje titulado “Perdiendo la Tierra: La década que casi detuvimos el cambio climático”, que narraba los esfuerzos de las fuerzas gobernantes de esta sociedad para sofocar la ciencia del calentamiento global y los esfuerzos para hacer algo al respecto, en un momento en que ha venido quedando cada vez más en claro que el calentamiento global planteaba amenazas potencialmente existenciales para la humanidad. El reportaje del diario no necesariamente sacó la conclusión de que fue el funcionamiento del sistema lo que dictaban estos esfuerzos. Pero hay un método para hacer denuncias, que es típico en este tipo de publicaciones, el que es necesario para mantener la credibilidad entre las capas sociales progresistas “ilustradas”, pero con un mensaje “aleccionador” a manera de conclusión que sirve como propaganda para el sistema capitalista-imperialista, que se desvía de su propio papel . Y hay que reconocer esto.[regresa]
2. Ver CIENCIA Y REVOLUCIÓN: Sobre la importancia de la ciencia y la aplicación de la ciencia a la sociedad, la nueva síntesis del comunismo y la dirección de Bob Avakian, Una entrevista a Ardea Skybreak, pp. 5-7 del pdf.[regresa]
3. El funcionamiento de este sistema en la forma en que se producen y distribuyen los alimentos, mediado con la previa transformación en capital, también plantea fuertes obstáculos para dar de comer a toda la creciente población mundial. Esto es así, a pesar del hecho de que en realidad existen suficientes recursos y conocimientos para hacerlo. Alentamos muchísimo a que las y los lectores lean “‘Convertirse previamente en capital’... y poner fin al capitalismo”, de Bob Avakian.[regresa]
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La ciencia de la evolución
y el mito del creacionismo:
saber qué es real y por qué importa
de Ardea Skybreak
(edición en inglés)
“...de enorme beneficio para mucha gente...”
— Richard Leakey
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