Algunas observaciones sobre el juicio nulo declarado en el caso de los 9 de la autopista

¡Esta lucha aún no termina!
Hay muchísimo en juego para todos los que odian este régimen, y quienes desean un mundo mejor

| revcom.us

 

De un lector:

El juicio en Los Ángeles de dos de los 9 de la Autopista, arrestados por protestar contra el régimen fascista de Trump y Pence y por convocar a una sostenida y masiva movilización no violenta para expulsar a este régimen, acaba de terminar en un juicio nulo. Un juicio nulo, en este caso, es un “jurado empatado”1 que no logró llegar a un acuerdo sobre ninguno de los cargos.

Esta fue una victoria importante, que activó una determinación de parte de algunos miembros del jurado de rechazar condenar a estas personas de ningún delito. Al mismo tiempo, esta lucha aún no termina. Durante el juicio surgió mucha contienda sobre el derecho de estos acusados a explicar POR QUÉ hicieron estas acciones, con la amenaza de poder tener que cumplir una condena en la cárcel. Los fiscales han declarado su intención de volver a procesar a estos acusados y está programada una audiencia para el lunes 1º de julio para determinar si se celebraría un nuevo juicio y cuándo.

Esto debería preocupar a todas las personas de conciencia, y hay muchísimo en juego.

En particular, quiero destacar tres cosas que la fiscalía ha dicho las que, de prevalecerse, son parte de imponer a porrazos aún más represión, conforme a la consolidación de un régimen fascista. Los deslindes son claros: entre las personas que se oponen a lo que está haciendo el sistema y los representantes del sistema.

Para aquellos que luchan por un mundo mejor, incluido por medio de una revolución, tenemos que aprender a no dejar que los revolucionarios y otros luchadores contra el sistema resulten cercados y arrebatados al pueblo, sino al contrario tenemos que volver esos esfuerzos en derrotas para los defensores del sistema. Incluso desde el punto de vista de la democracia liberal, las tres cosas profundamente preocupantes son:

1. El “amordazamiento” al “POR QUÉ”: los esfuerzos de la fiscalía por quitarle al caso el verdadero contenido y propósito político

Para defender a los acusados contra estos cargos, teníamos que denunciar lo que realmente se está haciendo hoy a los inmigrantes y los niños en la frontera, los peligros de la guerra, las graves amenazas a la viabilidad del planeta mediante el cambio climático, la eliminación del derecho al aborto de las mujeres y la satanización racista de pueblos enteros, todo ello llevado a cabo por el régimen fascista de Trump y Pence en el poder. En ese contexto, la cuestión es si es correcto y necesario salirse de los canales normales, lo que incluye detener el tránsito, despertar a la sociedad cuando existen tales peligros y si eso es un delito.

¡¡No lo es!! Especialmente en tales circunstancias, hay que elogiar a estos manifestantes como héroes, y no deben estar sometidos a la encarcelación.

Los fiscales intentaron hacer todo a su alcance para evitar que el verdadero propósito de estas acciones saliera en el juicio, insistiendo en que no tenía nada de político procesar a estas personas y que meramente se podía aceptar y discutir como evidencia el “bloqueo del tránsito en la autopista” en las actuaciones ante el juez.

Un augurio escalofriante: insisten en su derecho de imponer esto en el futuro.

2. La persecución de la protesta legítima: los esfuerzos de la fiscalía por encubrir su represión selectiva

Presentaron como un paquete, al mismo tiempo, todos los cargos contra estos manifestantes, y en los casos relacionados de las protestas en la Universidad de California-Los Ángeles, meses después de que ocurrieron las acciones mismas. Hay que preguntar: ¿Por qué?

Fue la infame División Antiterrorista (DAT) / División de Delitos Mayores del Departamento de Policía de Los Ángeles (DPLA) la que formuló los cargos y se hizo cargo de la investigación después de la protesta en la autopista en septiembre de 2017. Enviaron a un informante confidencial (IC) a las reuniones de la rama de Los Ángeles de Rechazar el Fascismo para grabar secretamente las conversaciones y las actuaciones. Esto salió a la luz cuando dos líderes de esta rama de Rechazar el Fascismo, quienes fueron acusados de conspiración en relación con la protesta en la autopista, exigieron saber la identidad de este informante. Cuando un juez ordenó que el DPLA entregara esta información, la fiscalía retiró los cargos en lugar de tener que divulgar esta información.

Pero luego los fiscales, decididos, se han esforzado por evitar que se mencionara a este IC en los juicios de los otros acusados. En un resumen del caso presentado en este juicio, la fiscalía declaró sin descaro que en este caso no procede hablar de la presencia de un IC en las reuniones de Rechazar el Fascismo, y que “el único uso de este hecho es avivar las emociones del jurado en contra del DPLA y obtener simpatía para los acusados”.

¡¡Por favor!! ¿No procedería en este caso el hecho de que los agentes de la policía política del DPLA, y el organismo para el que trabajaba este informante, estuvieran involucrados en presentar cargos de conspiración y cargos mayores contra unas personas en Rechazar el Fascismo? ¿Por qué estarían tan empecinados en impedir que estos hechos salieran a la luz?

Cuando, de todos modos, la verdad sobre la verdadera naturaleza de estos cargos salió a la luz, en los materiales distribuidos al público y en el testimonio de uno de los acusados, los fiscales comenzaron a amenazar en escritos legales y alegatos orales con que tomarían más medidas contra el acusado Antonio por declarar estos hechos.

Esta fue una represión selectiva, la que se remonta a los días del COINTELPRO2, y la fiscalía quería que esto fuera silenciado y censurado, ahora y en el futuro.

3. La censura de la expresión y del discurso: los esfuerzos de la fiscalía por reprimir la expresión política en el juicio

Los partidarios de Rechazar el Fascismo que asistieron al juicio expresaron con audacia y creatividad sus opiniones sobre la injusticia de este caso y en apoyo de lo que hicieron los acusados, decididos a hacer que se conozca la importancia del mensaje de las acciones en la autopista, y por qué hay que defenderlas, y no castigarlas. Aparecieron camisetas con, entre otros mensajes, lo siguiente: “¿Condenaría usted a Rosa Parks?”, las que llamaron la atención a todos los asistentes en el juzgado sobre lo que estaba pasando en este juicio. Esto también logró salir en los medios de comunicación angelinos. Pusieron en claro que era crucial oponerse a la injusticia que se estaba cometiendo en ese juicio, pero también que las personas tienen que ponerse de pie en contra de las injusticias que están ocurriendo en la sociedad en este momento.

Esto desquició a los fiscales quienes pidieron repetidamente que el juez limitara la libertad de expresión de los acusados, sus abogados y sus partidarios. Cuando el jurado informó por primera vez que no podía llegar a un acuerdo unánime sobre ninguno de los cargos contra ninguno de los acusados, ¡los fiscales fueron al extremo de exigir que el juez interviniera en las deliberaciones del jurado para preguntar si alguno de los jurados había sido indebidamente influenciado en sus opiniones! (Vea “Moción escandalosa para silenciar a los acusados y simpatizantes en el caso de los 9 de la Autopista” en refusefascism.org). De hecho, eso hubiera implicado que el juez hubiera participado en la manipulación del jurado a instancias de la fiscalía. El juez reconoció eso y rechazó acceder a su demanda.

La fiscalía exigió que no se permitiera que los acusados y otros hablaran sobre lo que los impelió a pisar la vía pública para hacer sonar la alarma. Insistió en que no se debiera permitir que la defensa sacara a la luz los horribles crímenes contra la humanidad de los que es responsable este régimen, como lo que está pasando ahora mismo en la frontera entre Estados Unidos y México.

A pesar de que dicen que los cargos no tienen nada que ver con la política, los fiscales cuestionaron a los acusados: “¿Por qué no protestaron de la manera en que lo hizo la gente en la Marcha de las Mujeres?” Al cual los acusados respondieron que las protestas como la Marcha de las Mujeres eran muy buenas, pero luego la gente volvió a casa y los fascistas todavía están en el poder, ¡y que hace falta más protesta! Lo único que esto muestra es que la fiscalía quiere que la protesta permanezca dentro de los límites y los cauces que ellos estiman que son legítimos.

Lo que está en juego — y la necesidad de que todas las personas de conciencia acudan en apoyo a los acusados

Está claro que en este caso, el gobierno se friqueaba porque su proceso injusto se topaba con algunos obstáculos, porque no marchaban sobre ruedas sus esfuerzos por castigar y meter a la cárcel a estos héroes del pueblo. También revela que estos demócratas liberales a cargo de la Fiscalía Municipal encabezada por Michael Feuer están empecinados en establecer nuevas reglas para regir qué tipo de protesta sea legítima y qué se pueda presentar en defensa de la protesta política. También están desestimando que se oigan los temas políticos que motivan a las personas para participar en la desobediencia civil y que sean parte de su defensa contra la persecución política, suprimiendo a los abogados que insisten en dar a conocer estos hechos e impidiendo que el público exprese libremente sus opiniones sobre estos temas en la escena de estos juicios.

Lo que han tratado de hacer con impunidad en este juicio es una señal de un rumbo muy negativo, y no se puede permitir que sigan en pie las restricciones por las que argumentaron en este caso. La lucha que emprendieron estos acusados y sus abogados, de poner al descubierto que no se cometió ningún delito y que lo que motivaba estos cargos fue algo político, es importante y hay que sacarle lecciones. Va en contra de “lo que todos saben” de que no se puede aprehender ninguna libertad en una situación en la que en la superficie quizá parezca que las circunstancias estén en su contra.

En este momento, AHORA: es crucial que se hagan exigencias de retirar los cargos contra estos dos acusados, de que NO HABRÁ UN JUICIO NUEVO y que asimismo retiren los cargos contra los demás acusados cuyos casos se presentarán pronto.

¡Si no, el precedente no será sino escalofriante y un impulso de más represión fascista, aunque la lleve a cabo e implemente un fiscal liberal californiano!


1. Un “jurado empatado” es un jurado que está tan empatado que, después de largas deliberaciones, no puede llegar a un acuerdo sobre el veredicto. [volver]

2. De 1956 a 1971, el FBI operó un programa encubierto e ilegal que tenía como objetivo a los opositores políticos al sistema en Estados Unidos. El programa COINTELPRO (para el Programa de ContraInteligencia) sirvió para infiltrarse, hostigar, desbaratar, calumniar y destruir o matar a individuos y organizaciones. Al principio, el COINTELPRO persiguió a los movimientos de derechos civiles y de liberación de los negros. También persiguió a los activistas estudiantiles y al movimiento contra la guerra de Vietnam, conocido como la Nueva Izquierda. Los agentes del COINTELPRO trabajaron con la policía local y los “escuadrones rojos” para singularizar a los individuos para el arresto. Utilizaron trampas sucias para fomentar pleitos y dividir a organizaciones políticas. El FBI coordinó sus redadas con la policía local, y trabajó de la mano con la policía local para atacar las manifestaciones donde golpearon brutalmente y mataron a manifestantes no violentos. [volver]

 

 

“¡NO! ¡Libertad para los manifestantes de la protesta ‘El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse’!” (vídeo en inglés). La pancarta dice: “¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!”


Los partidarios han estado entrando al juzgado todos los días con camisetas puestas con preguntas como: “¿Usted hubiera condenado a Rosa Parks?” y “¿Hubiera condenado a las personas que escondieron a Ana Frank?”

 

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