Trump impone regla mordaza nacional anti-aborto…
Pero no se preocupe, pues ¡los demócratas cuentan con una estrategia!
Sunsara Taylor
| revcom.us
El 19 de agosto, el régimen de Trump y Pence impuso una regla mordaza a nivel nacional que bloquea la entrega de $260 millones de fondos federales Título X a Planned Parenthood [Planificación Familiar] y otros centros que proveen —o incluso remiten a pacientes a otros centros que proveen— abortos. Ahora quitarán a estos proveedores de servicios médicos los fondos necesarios para proveer la vital detección de cáncer, pruebas del VIH y ETS, y contraceptivos a millones de mujeres que de otra forma no podrían costearlos. Además, esta regla mordaza ha abierto las puertas para que el gobierno asigne estos dólares federales a instituciones que se niegan ¡a siquiera mencionar el aborto e incluso se niegan a dar contraceptivos a las mujeres! Y todo esto ocurre cuando hay un número récord de restricciones al aborto y se intensifica el empuje hacia su plena penalización.
Habiendo tanto en juego, en cuestión de horas entró en acción el partido que se ha identificado como #LaResistencia.
Nancy Pelosi y los demócratas denunciaron estos intentos de obligar a las mujeres a tener hijos contra su voluntad. “Tratándose de la esclavización de la mitad de la humanidad —insistió— no se puede negociar. Hay que sacar del cargo a todo político detrás de este asalto fascista. De inmediato, hay que ocupar sus oficinas y hacer manifestaciones masivas en las calles que ponen en claro que ¡no toleraremos tal asalto descarado y esclavizador contra los derechos fundamentales de la mujer!”
Mientras tanto, la Marcha de las Mujeres se movilizó de inmediato para llenar y bloquear las calles y paralizar a legislaturas estatales por todo Estados Unidos. Al estallar la furia de las mujeres, eso suscitó y se fusionó con la indignación acumulada de millones de personas en toda la sociedad en torno a los asaltos fascistas del régimen de Trump y Pence contra los inmigrantes, contra el pueblo negro, contra el medio ambiente, contra los derechos civiles, contra la salud del planeta, y contra la gente del mundo. Inspirados por la gente de Puerto Rico y Hong Kong, estos manifestantes regresaban día tras días, declarando su determinación de continuar hasta sacar del poder al régimen. Al interrumpirse la normalidad sofocante y egocéntrica de la vida en Estados Unidos, millones de personas empezaron a soñar con un mundo sin opresión y a debatir sobre qué se requerirá para hacer eso realidad.
Sólo que… como ustedes saben, nada de eso ocurrió.
Lo que sí ocurrió durante de la semana de la regla mordaza nacional de Trump es que Trump también maniobró para detener a las familias migrantes indefinidamente, acusó a los judíos de ser desleales, anuló las normas contra la contaminación, azuzó al ICE [la Migra] para arrebatar a 600 inmigrantes de sus familias en Misisipí y las calles siguieron vacías y en silencio.
Por lo que concierne a los demócratas, Pelosi posteó un tuit mezquino en que se felicitó por un gesto completamente inefectivo que hizo allá en abril contra las nuevas reglas de Trump sobre el Título X. Varios de los aspirantes para el circo electoral demócrata del 2020 pronunciaron frases con gancho. Ah, y la Marcha de las Mujeres tuiteó un par de artículos y pidió donaciones.
Para que vean: la estrategia demócrata respecto la guerra fascista contra las mujeres es claudicar ante ella. Lo han hecho durante décadas. Les importa más que sobreviva y se estabilice su sistema de capitalismo-imperialismo de lo que les importa eliminar las injusticias que dizque se oponen. Y temen desesperadamente que la gente se lance a las calles de una manera masiva y sostenida, porque eso podría poner en marcha una dinámica que ponga en tela de juicio todo su sistema.
Así que, si usted sueña con un futuro en que las salas de urgencias se llenen de mujeres que se mueren a causa de abortos ilegales mal practicadas, en que las prisiones se llenen de mujeres que abortan espontáneamente bajo “circunstancias sospechosas” y en todas las partes las mujeres se vean obligadas a parir en contra de su voluntad, pues manténgase con los brazos cruzados y deje la “resistencia” en manos de los demócratas.
Pero en caso contrario, pues despiértese ya, carajo. Sí que es posible el tipo de resistencia que se visualizó arriba: una resistencia que en efecto ES resistencia y no simplemente un hashtag para recaudar fondos… el tipo de resistencia que tanto urge. Urge que eso NO quede como una fantasía. Urge que las personas —que USTED— se unan con el llamamiento de Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org) a que la gente realmente se tome las calles y expulse a este régimen. Hay tiempo, pero no queda mucho.
¡Las mujeres son plenos seres humanos, y no incubadoras! El de que puedan vivir como tal, depende de lo que hagamos.
Del discurso: Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución.
“La supremacía masculina: entretejida con el capitalismo”
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