Tres días en Washington, D.C.: Llevando la lucha para detener el fascismo a la capital de Estados Unidos

13 de noviembre de 2019 | revcom.us

 

De un miembro de Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org):

Escribo esto durante el viaje en autobús de regreso de un torbellino de actividades en Washington, D.C. Cuando aterricé ahí el jueves por la noche, no pude sino escuchar el siniestro tema de Castillo de naipes mientras reflexionaba sobre el hecho de que los fascistas ya están en control de la Casa Blanca en el país más poderoso del mundo.

Yo y un grupo de otros de Rechazar el Fascismo, incluidos unos miembros de nuestro nuevo capítulo de Washington, D.C., fuimos allá para sumarnos a las acciones convocadas por un grupo llamado Remove45 [“remove” quiere decir “quitar”, y 45 se refiere a Trump, el 45^o presidente]. Durante aproximadamente una semana, Remove45 ha venido realizando acciones a diario en frente de la Casa Blanca, con una culminación en manifestaciones el jueves y viernes 7 y 8 de noviembre. También acudimos para sumarnos a estas acciones, para fortalecer la organización de nuestro capítulo ahí, para presentar al mundo la demanda ¡FUERA YA! [#OUTNOW] y para hacer contacto con otros líderes y organizadores sobre la necesidad de unirnos para expulsar al régimen de Trump y Pence.

Además, durante las últimas semanas, Jane Fonda ha sido arrestada todos los viernes —en unas acciones que ella ha llamado “Fire Drill Fridays” (Simulacros de Incendio de los Viernes)— con el fin de llamar la atención sobre la catástrofe climática en solidaridad con Greta Thunberg. Es muy importante que en las últimas semanas otros individuos prominentes hayan venido sumándose a Fonda, y es un acontecimiento positivo adicional de que esta semana los Fire Drill Fridays se sumaron a Remove45 para exigir que Trump sea sacado del poder. Esta semana tanto Ben como Jerry de Helados Ben & Jerry se unieron en la desobediencia civil por el clima (¡y además aportaron helado gratis para toda la marcha!).

Nos sumamos a ellos así como a otras organizaciones como Código Rosa, Veteranos por la Paz, algunas fuerzas de la reserva indígena de Standing Rock, etc. Llevábamos grandes letras que decían “¡FUERA YA!”, difundiendo esta demanda y el mensaje sobre el Movimiento ¡FUERA YA, con el argumento de que todos los movimientos por la justicia social deben unirse para exigir que sea sacado del poder el régimen fascista para así plasmar una visión positiva del futuro.

En la sección de la marcha en la que nos encontrábamos, la gente coreaba: “No a Trump, No al Ku Klux Klan, No a un Estados Unidos fascista” junto con otros coros sobre el medio ambiente y “¡Puerto Rico nos señaló el camino, Trump y Pence FUERA YA!” Varias personas tomaron el megáfono para decir por qué creen que Trump y Pence tienen que marcharse. En cierto momento, pasamos al lado de un autobús escolar de niños pequeños que coreaban “¡Juicio de destitución!” y “¡Trump y Pence fuera YA!” Luego dirigimos a la gente a corear: “TODOS LOS NIÑOS son NUESTROS HIJOS”.

Todos en el movimiento en torno a la emergencia climática y todos los que van en serio en torno a la justicia social deberían añadir FUERA YA a su demanda. El régimen de Trump y Pence ES la mayor amenaza a la humanidad y al planeta. Retirarse de los acuerdos climáticos, destruir la Agencia de Protección del Medio Ambiente, construir los campos de concentración en la frontera, llenar las cortes federales con jueces fundamentalistas cristianos — no habrá ningún mundo mejor si se permite que el fascismo se consolide. Así que necesitamos muchas más protestas semejantes a lo que tuvo lugar en Washington, D.C., pero también necesitamos que muchas pero muchísimas personas más salgan a las calles y hagan suya la demanda FUERA YA. En Washington, había 400 personas, tanto de los movimientos organizados como otras personas que acudieron desde diferentes lugares porque estaban inspiradas por Fonda y se sentían enojadas y con ganas de tomar acción. Una mujer que se unió a Rechazar el Fascismo en una cena de organización de FUERA YA al día siguiente, que es una consejera jubilada de una escuela secundaria que ahora vive en México, había llegado por avión para participar.

Aunque algunas de las fuerzas del movimiento tenían un amplio sentimiento anti-Trump, éste se combinaba con una ilusión peligrosa e ingenua de que Trump es simplemente “más de lo mismo”, que las cosas siempre han estado mal y que podemos seguir haciendo lo que siempre hemos hecho. Dimos una fuerte lucha contra esa ilusión: Si crees que esto siempre ha sido el fascismo, que siempre ha sido un estado policial, pues no tienes ni idea de lo que es realmente el fascismo. Sí, las cosas han estado mal durante mucho tiempo. Este sistema ha venido emprendiendo guerras y su policía ha venido matando gente, pero Trump representa un salto cualitativo, y es una expresión concentrada de una forma de gobierno aún más brutal y abiertamente salvaje que podría ahogar el potencial de cualquier tipo de futuro y representar una amenaza existencial a la humanidad. No sólo hubo desacuerdos con el análisis del fascismo, sino que hubo fuerzas en la marcha que trataban de suprimir nuestro mensaje de modo inescrupuloso. Otros manifestantes se unieron para decirles que dejaran de hacer esas cosas, algunos de ellos asqueados por la supresión, otros por estar de acuerdo con nuestro mensaje.

Aunque no estemos de acuerdo los unos con los otros, tenemos que establecer normas en el movimiento para ponernos por encima de las diferencias sectarias y los mezquinos pleitos, y así poder hacer lo que es necesario para la humanidad. En la medida en que tengamos diferencias, debemos unirnos donde podamos y desarrollar una lucha amistosa donde sea necesario.

Además, en Washington, D.C. nos reunimos con los organizadores muy nuevos de un capítulo de Rechazar el Fascismo y otras personas nuevas que querían unirse a Rechazar el Fascismo, quienes reconocían el peligro del régimen de Trump y Pence. El sábado por la noche, como parte de las protestas a nivel nacional, el capítulo realizó una pequeña pero importante manifestación cerca de Union Station y luego marchó a Chinatown. Esta manifestación incluyó a un ex físico que originalmente se enteró de Rechazar el Fascismo por medio de PZ Myers, alguien de las fuerzas armadas que considera que el régimen es fascista y está destruyendo las instituciones de Estados Unidos y la República, y otras personas. Estaban orgullosos de estar presentes, y todos reconocían algún elemento del peligro de este régimen, pero aprovechamos la oportunidad para darles fuerza y apoyo con el análisis de Rechazar el Fascismo: de que lo que enfrentamos es el fascismo y debemos expulsarlo del poder y para hacerlo, debemos despertar al público.

Después, salimos a cenar juntos y forjamos estrategias sobre cómo hacer avanzar las cosas ahí como parte de impulsar el movimiento nacional para convocar a miles, pronto a cientos de miles, y luego a millones de personas que no se detengan hasta que el régimen de Trump y Pence esté FUERA YA, con planes para una protesta la semana entrante ahí, el 16 de noviembre.

Así que todo esto es parte del torbellino del que fuimos parte, y esperamos que este torbellino se vuelva aún más amplio y alborotado, al entrar un montón de gente nueva, al trazar nuevos caminos y al ponernos a la altura de los nuevos retos para poder cumplir una gran necesidad para la humanidad.

Washington, D.C. Foto: Remove Trump Now

Haga clic aquí para leer el Llamamiento de Rechazar el Fascismo

“El 16 de noviembre, en toda ciudad, en todo pueblo, protestas de masas. Una sola demanda: Trump-Pence Fuera Ya”