Carta de un lector:

Detroit: Una “tormenta perfecta” del coronavirus y años de crueles desigualdades

29 de abril de 2020 | revcom.us

 

Nota de la redacción: Esta carta de un lector sobre cómo se está desarrollando la crisis de la pandemia del coronavirus en Detroit es una expresión aguda de lo que Bob Avakian ha descrito: “En el contexto de esta crisis actual, las relaciones explotadoras y opresoras integradas en este sistema se están manifestando de una manera pronunciada, en Estados Unidos y a nivel internacional, al igual que lo han hecho en crisis anteriores”.

El estado de Michigan es ahora el tercero del Estados Unidos, detrás de Nueva York y Nueva Jersey, en casos de coronavirus, con más de 30.000 casos y más de 2.200 muertes al 18 de abril. El epicentro del virus en Michigan es Detroit, con más de 7.400 casos y más de 580 muertes. La población de Detroit es más pequeña, pero su tasa de mortalidad por Covid-19 es mayor que la de la Ciudad de Nueva York. Esto tiene todo que ver con el hecho de que 83 por ciento de la población de Detroit es negra, y la gente negra allí ha enfrentado décadas de opresión genocida y negligencia criminal bajo este sistema de capitalismo-imperialismo. Esto ahora coloca a Detroit en una “tormenta perfecta” de “condiciones preexistentes” como resultado de estos años de opresión, el mal y criminal manejo de la propagación del virus por parte de un régimen fascista que rechaza la ciencia, y la naturaleza del propio virus.

Miles de personas carecen de agua durante una pandemia

Nada concentra más la opresión genocida de los negros en Detroit y su interacción con la pandemia de coronavirus que los cortes de agua de los últimos años. Junto con el distanciamiento social, la forma más importante de prevenir la infección del virus es el frecuente lavado de manos. Pero desde 2014, más de 140.000 hogares en Detroit han visto interrumpido su servicio de agua por no poder pagar las facturas de agua. Esto es un crimen contra la humanidad. La ONU lo calificó como una violación de los derechos humanos, y surgió una protesta mundial cuando la noticia salió en junio de 2014. Unos canadienses condujeron camiones de agua a Detroit, y se realizaron protestas de masas.

Pero los cortes de agua continuaron. Más de 23.000 hogares vieron interrumpido el suministro de agua en 2019, y el 37% de estos no había recuperado el servicio a mediados de enero de 2020. Cuando el virus llegó, la ciudad prometió restaurar el agua a los residentes, pero al 31 de marzo miles de personas seguían sin servicio de agua durante una pandemia. (Vox News, 10 de abril de 2020)

Democracy Now! (13 de abril) presentó un video grabado por una mujer que era testigo cuando le cortaban el agua a su vecino que tiene dos hijos, uno de ellos un bebé. La mujer dijo que a pesar de la llamada moratoria, los cortes aún están en curso. ¡Durante una pandemia! La reverenda Roslyn Bouier de la Connection Food Pantry [Despensa de Alimentos Conexión] en Brightmoor, uno de los barrios más afectados por el virus y por los cortes de agua, explicó por qué los cortes durante una pandemia son tan mortales. Dijo que en tiempos normales, incluso con los cortes de agua, la gente va al trabajo y a la escuela por lo que tiene acceso al agua para beber y lavarse. Pero cuando se quedan en casa sin agua para beber y lavarse, no hay ningún tipo de saneamiento. Ella dijo:

“...Cuando se les corta el agua y se nos da la orden de refugiarse en casa — lo cual, debo decir aquí y detenerme un momento y decir, debemos dejar de usar esa palabra ‘refugio’, porque no estamos usando esa palabra correctamente. ‘Refugio’ se define como tener un lugar de seguridad, comodidad y protección. Y cuando no tienes agua, eso no es un refugio. No es un refugio cuando los niños tienen que llevar los excrementos fuera y meterlos en el bote de basura. No es refugio cuando no tienes agua en tu casa y no hay servicios sanitarios, porque la ciudad ha declarado que las lavanderías no son proveedores esenciales, así que las lavanderías también están cerradas”.

Comorbilidades: Las condiciones preexistentes del capitalismo y la supremacía blanca

Hay otras condiciones que hacen que la salud de los negros de Detroit y otros lugares sean particularmente vulnerable a la Covid-19. Estas se llaman “comorbilidades”, enfermedades y condiciones como el asma, la hipertensión y la diabetes que pueden hacer que unas personas sean más susceptibles a contraer el coronavirus y/o a morir de él al debilitar sus pulmones, sistemas inmunológicos y/u otros órganos o sistemas vitales.

Tomemos el asma como ejemplo. Detroit tiene uno de los índices más altos de asma en Estados Unidos. El porcentaje de personas con asma en Detroit es el doble que en el resto de Michigan. La pobreza es un factor importante en el asma, y el 38 por ciento de la gente de Detroit vive en la pobreza. Uno de los principales factores desencadenantes de problemas respiratorios como el asma es la contaminación del aire. Los barrios de poblaciones pobres y de las minorías en Estados Unidos a menudo se encuentran cerca y en la dirección del viento de las zonas de industria pesada, centrales eléctricas, incineradores, plantas químicas — lo que es cierto en Detroit. La instalación de quema de basura más grande de Estados Unidos estaba ubicada en Detroit durante décadas, en un barrio de bajos ingresos, principalmente negro. Después de años de protestas, sólo la cerraron en marzo de 2019.

Peligros de la atención médica tanto para los pacientes como para los trabajadores

Una de las razones por las que los negros están muriendo desproporcionadamente de la Covid-19 es su falta de acceso a la atención médica. En Detroit, donde los servicios de salud han deteriorado durante años, el sistema de salud es totalmente inadecuado para lidiar con el brote del coronavirus. En la última década, dos grandes hospitales han cerrado: Herman Keifer, el principal hospital público de Detroit, y St. John Riverview, el último hospital del lado este de Detroit. Y varias clínicas en los vecindarios, como el Centro de Salud del Noreste, también han cerrado.

Los negros también se ven afectados de manera desproporcionada como trabajadores en los hospitales y especialmente en los asilos de ancianos. Según BuzzFeed.com (10 de abril de 2020), “Los datos de las estadísticas de la Oficina de Trabajo muestran que las personas negras trabajan un número desproporcionado de empleos como asistentes de atención médica y de cuidado personal, por ejemplo. Tales trabajos llevan a estar expuesto a personas potencialmente enfermas, lo que es aún más riesgoso para las personas que no usan equipo de protección de calidad hospitalaria”. Al 12 de abril, más de 2.700 trabajadores de la salud en el área de Detroit estaban enfermos con infecciones de coronavirus confirmadas o sospechadas, y cuatro de ellos habían muerto.

La falta de equipo protector personal (PPE) para los trabajadores de la salud, un problema en todo Estados Unidos, es tan grave en Detroit que una enfermera dijo que había conducido durante horas recogiendo máscaras caseras para ella y sus compañeros de trabajo. Una grave crisis de personal ha hecho que las enfermeras y los médicos vieran morir a los pacientes porque tenían demasiados pacientes que podían atender adecuadamente. La situación se puso tan mal en un hospital, el Sinai-Grace, que las enfermeras de la sala de emergencias organizaron una sentada en su sala de descanso, negándose a trabajar hasta que se les diera apoyo.

El 6 de abril, el Detroit Free Press citó a Jamie Brown, enfermera de cuidados críticos del Hospital Borgess y presidenta de la Asociación de Enfermeras de Michigan, quien dijo que las enfermeras tienen “un punto de inflexión [en el que] lo mejor que cualquier enfermera registrada puede hacer por sus pacientes, sus familias y sus compañeros de trabajo es alzar la voz... en lugar de permanecer en silencio”. Aquellos del personal del hospital que sí alzan la voz son amenazados por los administradores, y al menos una enfermera de Sinai-Grace ha sido despedida por alzar la voz en protesta.

La mortal escasez de pruebas

Lo que agrava las condiciones preexistentes de pobreza y racismo es una escasez de pruebas para el coronavirus. Desde que se diagnosticó el primer caso de coronavirus en Michigan el 10 de marzo, el virus se ha propagado rápidamente, pero el estado no pudo rastrear adecuadamente la rápida propagación debido a la falta de kits de pruebas. Sin poder identificar quién estaba enfermo, los funcionarios de salud pública no tenían idea de adónde se propagaba el virus. Pasaron ocho días antes de que el estado fuera capaz de identificar solo 100 casos. Para entonces, el coronavirus ya había echado raíces y se propagaba rápidamente a través de Detroit y otras comunidades cercanas.

La gente está muriendo y viendo morir a parientes porque no reciben pruebas y tratamiento a tiempo. La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, criticó públicamente a Donald Trump y al gobierno federal por no proporcionar equipo médico, como kits de pruebas, a Michigan y Detroit. Aunque estaba por las nubes el número de muertes en Michigan, ¡Trump tomó represalias diciendo a los vendedores que no enviaran equipos médicos al estado!

Los cadáveres se amontonan

Según la CNN del 14 de abril, las fotos compartidas entre el personal de la sala de emergencias del hospital Sinaí-Grace muestran cadáveres almacenados en salas de hospital vacías y apilados unos sobre otros dentro de unidades refrigeradas transportadas al estacionamiento del hospital. Fuentes dijeron a la CNN que al menos una sala del hospital, la que se utiliza normalmente para estudios sobre los hábitos de sueño, ¡se ha convertido en un almacén de cadáveres porque la morgue estaba llena!

Un trabajador de la sala de emergencias dijo: “Todo lo que sé es que nos quedamos sin camas para nuestros pacientes, así que no podíamos dejar ninguna para los cuerpos”.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han informado de que el Sinaí-Grace tiene una de las mayores tasas de mortalidad por Covid-19 entre los hospitales de Estados Unidos. Según DeadlineDetroit.com (9 de abril de 2020), los pacientes han ido “muriendo en los pasillos” esperando la atención.

Moralmente devastador

El Dr. Abdul El-Sayed, experto en salud pública y ex director del Departamento de Salud de Detroit, dijo: “Sólo moralmente, tenemos que decir que es simplemente — es devastador. Esta es una enfermedad que ha demostrado tener predilección por los más vulnerables, como todas las enfermedades, pero ésta en particular, porque es tan vasta.... Lo que tenemos que entender es que la dinámica de cualquier brote, la dinámica de cualquier enfermedad infecciosa — no es suficiente centrarse en el patógeno. También tenemos que entender la dinámica del huésped y del ambiente que deja a la gente susceptible y vulnerable a una enfermedad como ésta, y estamos viendo eso darse en tiempo real en Detroit”. (U.S. News and World Report, 8 de abril de 2020)

Detroit es el origen de tanta música y cultura, desde Motown hasta tecno, que han inspirado a gente de todo el mundo. Anthony Bourdain, crítico gastronómico y escritor de viajes, dijo una vez que él “ama a Detroit” pero que “siente la ira al ver hasta qué punto se haya permitido que se desmorone”. Lo que le está sucediendo ahora a Detroit en esta pandemia es un escándalo que debería enfurecer a la gente de todo el mundo.

THREAD: This is the true human cost of #COVID that you don't see on TV very often. CNN obtained photos from ER staff at a Detroit hospital, showing bodies pilled up in vacant spaces because the morgue was full. Nearly 1,500 people have died in Michigan, and 23,000 nationwide. pic.twitter.com/zqzkv1sZAB

— Marshall Cohen (@MarshallCohen) April 13, 2020

HILO: Este es el verdadero costo humano de la #COVID que no se ve en la televisión con mucha frecuencia. La CNN obtuvo fotos del personal de la sala de emergencias de un hospital de Detroit, que muestran cadáveres amontonados en espacios sin ocupar porque la morgue estaba llena. Cerca de 1.500 personas han muerto en Michigan y 23.000 en todo Estados Unidos. (13/04/2020)

El coronavirus ha infectado y matado a un número desproporcionado de personas negras. En todo el estado de Michigan, los negros representan el 13.6% de la población del estado y el 39% de las muertes por el coronavirus. (Fuente: Detroit MetroTimes)

Lo que agrava las condiciones preexistentes de pobreza y racismo es una escasez de pruebas para el coronavirus. Desde que se diagnosticó el primer caso del coronavirus el 10 de febrero en Michigan, el virus se ha propagado rápidamente, pero el estado no pudo rastrear adecuadamente la rápida propagación debido a la falta de kits de prueba. En la imagen, las pruebas en el Hospital Henry Ford West Bloomfield, el 25 de marzo, en West Bloomfield, Michigan. Foto:  AP