El Club Revolución-Chicago marcha para cuestionar la violencia en el seno del pueblo:
“Sálganse de esta locura y métanse en la revolución”
| revcom.us
Este verano en Chicago, la profunda ira y alienación de los jóvenes negros se está desquitando con otras personas que se parecen igualitos a ellos y viven al otro lado de un límite invisible a pocas cuadras de donde están. El que se estén matando y mutilando entre sí ya es espantoso, pero las ráfagas de balas también han segado la vida de bebes, infantes, adolescentes, personas de tercera edad. Todo esto está causando un profundísimo dolor, pena y gritos de basta ya. Y no es tan sólo en Chicago que se siente esto. Urge cambiar esta situación.
Este sistema no tiene respuestas. El racista Trump amante de los cerdos policías amenaza con que los federales acudirán a “resolver” el problema si el municipio no lo hace. La “liberal” alcaldesa de Chicago le manda a Trump al carajo, pero luego le dice a la ACLU que se haga un “ajuste de actitud” cuando protestó por las detenciones preventivas de jóvenes, y respalda al nuevo jefe de policía cuya única respuesta es prisiones y más prisiones y escuadras de “emboscada”. Una unidad así ya fue disuelta por su manera atroz e ilegal de sembrar terror en comunidades enteras.
Bob Avakian ha hablado poderosamente de esta situación en que los negros los que están sufriendo una opresión tan terrible perseguidos por la policía, en que cantidades trágicas también se están matando entre sí, lo que parte el corazón. Pero él también destapa la realidad: “este sistema, también, causa eso — se trata del sistema que ‘trabaja para afectar’ a las personas, encerrando a las masas negras en condiciones de privación, degradación y desesperanza, y continuamente les inculca con la mentalidad del ‘perro come perro’ que impulsa este sistema despiadado de explotación y opresión, de punta a punta” (de “Todo menos la verdad”).
El Club Revolución-Chicago ha venido proponiéndose hacer lo que BA ha llamado a hacer: ganarse a estos jóvenes hacia la revolución que podría hacer caer este sistema que es la causa fundamental de todo esto y hacer nacer en su lugar un sistema que arrancaría de raíz las condiciones y transformaría las maneras de pensar que engendran esto. Por medio de sus conferencias de prensa, de los recorridos por las comunidades, al reconectarse con aquellos que tienen un pasado “en la vida” — el Club Revolución retó a los jóvenes que se dejan llevar en eso a que alcen la vista por encima de esta degradación, a que dejen de matarse y morirse entre sí sin ninguna buena razón y a que se metan en la revolución que realmente podría cambiar todo esto al emancipar a la humanidad. También repartieron ejemplares de “Todo menos la verdad” a creadores de opinión para que apoyen lo que el Club Revolución está haciendo sobre todo esto.
El 11 de julio, el Club Revolución encabezó una marcha y caravana de carros en la comunidad de Englewood, un vecindario negro pobre en el sur de Chicago. Ahí es donde el 4 de julio ocho personas fueron asesinadas o heridas, entre ellas un joven de 14 años, cuando alguien abrió fuego contra las personas que se había reunido con motivo de los fuegos artificiales.
La marcha y caravana liderada por el Club Revolución —“Somos los revcom, los requete poderoso revcom… en lucha por un mundo nuevo…”— serpenteó por unas calles residenciales donde de una cuadra a otra hay clicas que están en guerra entre sí. La marcha también se detuvo ante ofrendas a algunas personas que habían perdido la vida en las últimas semanas. Llamaba la atención que los cerdos policías, los que por lo general andan merodeando por esta comunidad, no se dejaron ver en ninguna parte.
También se sumaron a la marcha algunos miembros de Rechazar el Fascismo con su popular pancarta “Que se joda Trump”, un activista de La Vida de los Negros Importa de otra ciudad que creció en el Barrio Sur, una persona que conocimos en la protesta de Juneteenth y otros que asistieron porque se enteraron por el Internet y querían participar.
Fue un importante inicio. En general, aquellos que lo vieron lo acogieron con agrado y manifestaron su apoyo tocando el claxon, levantando el puño y en un caso, desde su porche, una familia entera se unió al coro: “Somos los revcom, los requete poderosos revcom”. Distribuimos el volante ¡Basta Ya!, y el folleto “Todo menos la verdad” de BA. El Club Revolución ha dejado en claro que esta marcha no era una acción sola y aislada.
El salto que con urgencia se necesita —incorporar a la revolución a una masa crítica de estos jóvenes, aunque sea relativamente pequeña, que estén dispuestos a hacerle frente a todo, tanto en el seno del pueblo como en contra de la clase dominante— pues ese salto todavía está por darse. Hacer eso podría tener un impacto descomunal en constituirse en una fuerza atrayente para ir acumulando a los miles de personas que se necesitan para dirigir a los millones de personas a hacer una revolución real a la mayor brevedad posible.
Durante la marcha, Niko, un líder del Club Revolución-Chicago, hizo uso de Lo BAsico para condenar al sistema que convierte a hermosos niños en monstruos supuestamente irredimibles y llamó a los jóvenes a que se conecten con la revolución para derrocar el sistema. Se destacó el mensaje revolucionario. WBBM, la principal emisora noticiosa en Chicago, contrastó esta marcha con una marcha que presionaba al municipio para que abra más programas. Cuando el Club Revolución se preparaba para otra marcha al día siguiente en la comunidad de South Shore, seguían transmitiendo la entrevista a Niko. En los días por venir, revcom.us también cubrirá la marcha del domingo 12 de julio en South Shore.
También cubrieron la marcha el noticiero vespertino de la emisora local de la NBC y el canal 9 de la WGN — un video breve pero visualmente poderoso de la marcha del Club Revolución con su manta: “¡Revolución, y nada menos!”