El aumento indignante y horroroso de hoy de los ataques a los asiáticos en Estados Unidos, y los antecedentes
| revcom.us
Una niña china llega a casa llorando después de que un compañero la empuja al suelo y le grita: “Vuelve a China, virus de la gripe kung”. Su madre le seca las lágrimas y le dice: “Recuerda, los palos y las piedras pueden romperte los huesos, pero las palabras nunca te lastimarán”.
Pero esto es Estado卐 Unido卐, donde el racismo está profundamente entrelazado en todo — y donde las palabras, de hecho, no solo hieren, sino que matan.
Un inmigrante tailandés de 84 años en San Francisco murió luego de ser empujado violentamente al suelo. Una mujer china de 89 años fue abofeteada e incendiada en Brooklyn. Un hombre asiático de 75 años murió luego de ser empujado violentamente al suelo durante un robo en Oakland. En Georgia, un hombre se enfrentó a una mujer asiática fuera de una tienda y le dijo: “Maldita pe*rra m*ntirosa, ¿quién d*ablos eres? ... Estás difundiendo esta mierda. ¡M*lditos sucios repugnantes chinos con sus conspiraciones! Tú eres la razón por la que tenemos que usar máscaras, perra que propaga enfermedades. ¡Que se j*da tu gente!”1.
Desde el comienzo de la crisis de la Covid-19, ha habido un aumento dramático de los ataques contra los asiáticos. Ha habido al menos 3.800 incidentes reportados, o sea, un aumento del 150% con respecto al año anterior, siendo el 40% de las víctimas personas de ascendencia china y el 60%, mujeres2. Y desde el comienzo de la pandemia, los ataques contra los asiáticos han ido en aumento en muchos otros países del mundo3.
En Atlanta el 16 de marzo, Robert Long, un hombre blanco de 21 años manejó en coche a tres diferentes spas de dueños asiáticos y mató a ocho personas — seis eran mujeres asiáticas.
Y hay miles de incidentes más de abuso verbal, rechazo, discriminación, ataques físicos y vandalismo contra las personas asiáticas.
Aquí hay toda una historia...
La supremacía blanca y el racismo están incorporados en las venas de Estados Unidos y, como parte de esto, hay todo un trajín de ideas xenofóbicas contra los chinos y los asiáticos, y ataques racistas4.
En la década de 1860, las empresas estadounidenses fueron a China y reclutaron a hombres que luego llevaron a Estados Unidos donde fueron salvajemente explotados para construir el ferrocarril transcontinental. Decenas de miles de ellos fueron apiñados como ganado en escuálidos cascos de barcos, muchos de ellos murieron en el viaje a través del Océano Pacífico. Llegaron a la “Montaña de Oro” con el sueño de ganar dinero y regresar a sus aldeas. Al contrario, fueron tachados de “peligro amarillo” y enfrentaron una discriminación salvaje, represión y pogromos racistas. En 1871, una chusma blanca de 500 torturó y asesinó entre 17 y 20 chinos en el centro de Los Ángeles. En 1885, los justicieros blancos masacraron a 28 mineros chinos en Rock Springs, Wyoming. La Ley de Exclusión de Chinos de 1882 impidió la inmigración de chinos y permaneció en vigor hasta 1943. Muchas leyes discriminaban específicamente contra los chinos en las escuelas, la vivienda y el trabajo.
Durante la Segunda Guerra Mundial, 120.000 personas de ascendencia japonesa fueron detenidas en rastrillajes y encerradas en campos de concentración por el presidente “liberal ilustrado”, Franklin Delano Roosevelt. Y durante décadas ha habido muchos casos de crímenes contra los asiáticos.
Históricamente, Estados Unidos ha fomentado el racismo y la xenofobia (odio a los extranjeros), propagando el chovinismo pro estadounidense y las divisiones en la población. Estados Unidos ha librado muchas guerras injustas contra países asiáticos, como Japón, Corea y Vietnam. Y en cada ocasión, estas guerras han ido acompañadas de la deshumanización racista más obscena de la gente de esos países. Tachaban de “gooks” a los vietnamitas. Los esfuerzos por impedir la inmigración china y la lucha contra Japón en la Segunda Guerra Mundial fueron acompañados de caricaturas de gente amarilla de ojos rasgados y dientes de conejo. Y esto, a su vez, avivó el racismo contra los asiáticos que vivían en Estados Unidos. Además, se dio la literal “violación y saqueo” de esos países. Los burdeles aparecieron alrededor de las bases militares yanquis y las mujeres eran violadas por soldados estadounidenses. Las mujeres asiáticas fueron degradadas y representadas como juguetes sexuales “exóticos”.
En los últimos años, también se ha perseguido a las personas del Medio Oriente y del sur de Asia como posibles “terroristas”, lo que ha llevado a redadas en estas comunidades, encarcelamientos sin juicio, deportaciones, vigilancia gubernamental generalizada, el uso de informantes y provocadores, y otras cosas. Y otra parte de todo este panorama es la forma en que varias fuerzas políticas de la clase dominante han promovido el racismo anti-asiático entre los trabajadores industriales, diciéndoles que sus trabajos fueron “robados” por trabajadores asiáticos que son superexplotados en otros países en maquiladoras. Y esto también repercute, y resulta en ataques anti-asiáticos en Estados Unidos.
En 1982, dos días antes de su boda, el chino-estadounidense Vincent Chin fue asesinado a golpes por dos hombres blancos, quienes lo responsabilizaron de la pérdida de empleos que padecieron los trabajadores automotrices debido a la industria automotriz japonesa. En 1987, la policía del condado de Sonoma, California, mató a tiros a Kwan Chung Kao. La policía afirma que Kao, que estaba ebrio y agitaba una escoba, fue baleado porque “pensaban que era un experto en artes marciales”. No se presentaron cargos contra los puercos policías. En 1996, el vietnamita estadounidense Thien Minh Ly, 24, fue asesinado a puñaladas por, según la policía, dos “tipos supremacistas blancos”. Los investigadores dicen que un sospechoso se jactó ante un amigo: “Vaya, maté a un japonés hace un tiempo”5.
Ahora, con la crisis de la Covid-19, el sentimiento anti-asiático ha cobrado toda una nueva vida, avivado por los mismos supremacistas blancos que consideran que las personas que agitan la bandera de la Confederación esclavista son “gente muy buena”. Las peroratas de Trump sobre el “virus chino”, la “gripe Kung” y la “plaga china” han sido repetidas por sus partidarios, incluso en el gobierno, y por los medios informativos de derecha como Fox News. ¿Quién puede dudar del vínculo entre la mierda racista que sale de la boca de Trump y los atacantes anti-asiáticos que gritan “regresa a China” y “chinos sucios”? Una mujer asiática fue rociada con Lysol por alguien que gritó: “Tú eres la infección. ¡Vete a casa!”
El pensamiento feo y racista que ha llevado al tratamiento brutal de los asiáticos, así como de los negros y otras personas de color, ciertamente está vivo y coleando — entre los gobernantes de este país y en la sociedad entera.
En una audiencia de la Cámara de Representantes el 18 de marzo, sobre discriminación anti-asiática, el republicano Chip Roy por Texas denunció la audiencia como “vigilancia de la libertad de expresión” y luego afirmó que estaba “a favor de la justicia” al referirse directamente al linchamiento, diciendo: “Creemos en la justicia. Hay un viejo refrán en Texas sobre encontrar toda la soga en Texas y buscar un roble alto”.
Increíblemente asqueroso, profundamente repugnante y escandalosamente racista, sí. ¡Y tan estadounidense como una tarta de manzana!
1. Stop AAPI Hate—Georgia Report, 20/03/2020 - 28/10/2020 [volver]
2. Estadísticas de Stop AAPI Hate, una coalición de organizadores comunitarios y académicos formada en marzo 2020 que informa sobre casos de racismo y discriminación contra los estadounidenses de origen asiático. Esta cifra representa únicamente los incidentes reportados y sin duda hay muchos más. [volver]
3. “Atlanta spa attacks shine a light on anti-Asian hate crimes around the world”, Christopher Johnson y Tara John, CNN, 21 de marzo de 2021 [volver]
4. Vea la serie Crimen Yanqui: “Caso #67: 1848 - 1900: La brutal explotación y cruel opresión de los inmigrantes chinos” y Caso #89: “120.000 personas de ascendencia japonesa en campos de concentración de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial”, revcom.us. [volver]
5. “Nueva histeria antiasiática, Made in U.S.A.”, 1º de julio de 2001, revcom.us. [volver]
Cadáveres de víctimas del linchamiento en masa más grande en la historia de Estados Unidos, cuando una turba de 500 blancos torturó y asesinó del 17 a 20 chinos en el centro de Los Ángeles, 1871.
Obras en el último tramo del Ferrocarril del Pacífico. Foto: Biblioteca del Congreso.
Internamiento de los japoneses, Byron, California: familias de agricultores de ascendencia japonesa se suben a los autobuses del Turlock Assembly Center, 1942. Foto: Dorothea Lange
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