Gobernadores fascistas maniobran para desplegar sus propias fuerzas militares en la frontera en flagrante oposición a la política federal

| revcom.us

 

En una  maniobra que podría tener enormes ramificaciones potenciales, los gobernadores fascistas de Dakota del Sur y Arkansas se han comprometido a enviar, o de hecho ya han enviado, efectivos de la Guardia Nacional a Texas para responder a la petición del gobernador fascista de ahí, Greg Abbott, así como del gobernador fascista de Arizona, Doug Ducey, para impedir una “invasión” de refugiados y defender “nuestra soberanía e integridad territorial”. Los gobernadores de Florida y Nebraska han prometido enviar fuerzas policiales locales o estatales.

Aunque los actuales despliegues no son en este momento grandes, estos gobernadores estatales fascistas en esencia están desafiando el control del gobierno federal sobre las políticas fronterizas y de inmigración (establecidas por la Constitución de Estados Unidos) mediante el despliegue de la fuerza militar bajo su mando para aplicar su propia política en la frontera. Esto es una continuación e incluso una escalada de la negativa de los fascistas tipo MAGA [Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza] a reconocer que Trump perdió las elecciones, de sus esfuerzos por amañar futuras elecciones con la supresión de votantes y de su amplia campaña para satanizar y deslegitimar a la administración de Biden.

Estas nuevas maniobras fascistas en la frontera podrían abrir la puerta a nuevos niveles de brutalidad racista y quizás atrocidades en contra de los inmigrantes y de los latinos en general. Aunque todos los gobernadores han hablado con extrema vaguedad en cuanto a lo que los efectivos de la Guardia Nacional efectivamente harán en la frontera, el mecanismo legal que se está utilizando para justificar este despliegue significa que estas unidades estarán bajo el mando del gobernador de Texas, y no del gobierno federal. Y la carta de Abbott-Ducey afirma que las fuerzas enviadas desde otros estados tendrán poderes policiales, incluido “el poder de arrestar a migrantes” los que estos guerreros desde fuera crean que son “ilegales”1.

Además, según el Military Times, “es probable que los 50 soldados [de Dakota del Sur] seleccionados para la misión sean voluntarios”. Así que también es probable que muchas de estas tropas estén deseando tener la oportunidad de cazar a inmigrantes en los desiertos y montañas de la zona fronteriza.

En la aparición del 30 de junio con Trump en la frontera entre Texas y México (con el infame “Muro” de Trump como telón de fondo), Abbott dijo: “La administración de Biden ha abandonado su responsabilidad de aplicar la ley federal para asegurar la frontera”. Esto era una mentira: en realidad, la administración de Biden ha dejado en efecto el núcleo de la cruel política antiinmigrante de Trump2. Al mismo tiempo, se ha producido una cierta “suavización” de estas políticas, así como un “tono” diferente: la administración de Biden habla de los refugiados con cierta simpatía falsa (mientras sigue negándoles entrada3). Pero ninguna de estas fuerzas en la clase dominante tiene respuestas que correspondan a los verdaderos intereses de la humanidad o al infierno que están enfrentando las masas de inmigrantes y refugiados.

Una Declaración, Un Llamamiento a que se organice ahora para una revolución real señala que. “La sociedad está desgarrándose. Aquellos que gobiernan están trabados en un combate feroz entre sí mismos y no pueden mantener las cosas a flote de la manera en que lo han hecho en el pasado”. Y luego habla de la forma en que estos conflictos están desgarrando el interior de las instituciones de la sociedad. Este tipo de acción —que es tanto una amenaza directa pero que quizá sea más importante por la dinámica que pone en marcha de que los gobernadores movilicen fuerzas militares para perseguir su propia política migratoria— es un claro ejemplo de ello.

Esta gente —los líderes fascistas y sus seguidores— está movilizándose. No podemos darnos el lujo de no movilizarnos con aún más urgencia para acumular fuerzas revolucionarias, prepararnos para derrotar a ellos como parte de actuar para poner fin a todo este sistema que los engendró.

 

1. Según el Washington Post, “Unos 3.600 miembros del servicio militar ya están en la frontera en apoyo a las operaciones del Departamento de Seguridad Nacional, la inmensa mayoría de los cuales son efectivos de la Guardia Nacional que cumplen órdenes federales, dijeron funcionarios de defensa”. Los efectivos federalizados de la Guardia Nacional no tienen poder legal para arrestar ni otros poderes policiales. Como señala el Washington Post, “la solicitud de Abbott [a que acudan efectivos de la Guardia Nacional desde otros estados], y la repuesta afirmativa de Noem, es para una misión separada encabezada por el estado supervisada por funcionarios de Texas”. [volver]

2. Véase Trump-era policy Biden administration uses to expel migrants faces uncertain future [La política de la era Trump que la administración de Biden utiliza para expulsar a los migrantes se enfrenta a un futuro incierto], CNN, 5 de mayo de 2021. [volver]

3. Véase Kamala Harris le cierra la puerta en las narices a los desesperados inmigrantes guatemaltecos: “¡NO VENGAN!”, revcom.us, 16 de junio de 2021. [volver]


En la imagen, las gobernadora Noem de Dakota del Sur con algunos de los 50 efectivos de la Guardia Nacional desplegados en la frontera. Estas nuevas maniobras fascistas en la frontera podrían abrir la puerta a nuevos niveles de brutalidad racista y quizás atrocidades contra los inmigrantes y los latinos en general.

 

 

Consiga una e-suscripción gratuita a revcom.us:



Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución

Envíenos sus comentarios.