Forcejeo con el momento poco común en que la revolución se vuelve posible… y cómo organizarnos para una revolución a aprehenderlo

De un miembro de la Gira Nacional “Revolución”

| revcom.us

 

He valorado las recientes discusiones en la Gira Nacional “Organícense para una Revolución REAL”, sobre la importancia y la necesidad de basar nuestro trabajo y pensar en la Declaración de los revcom: Un Llamamiento a que se organice ahora para una revolución real y el reciente artículo de Bob Avakian (BA), “Este es un momento poco común en que la revolución se vuelve posible — Por qué es así, y cómo aprovechar esta oportunidad poco común”. Se trata de intervenciones histórico-mundiales, que dan una dirección clara de lo que se necesita y por qué... presentando la realidad básica a la gente, los problemas de la revolución y dirigiendo a la gente a bregar con por qué nos hace falta una revolución, la situación en la que nos encontramos y cómo organizarnos para una revolución.

Hay una síntesis más alta en estos escritos de lo que significa organizarnos para una revolución —vinculada a la forma en que la organización de las fuerzas para la revolución puede interactuar con una situación increíblemente aguda y volátil—, acumulando fuerzas para la revolución, actuando para incidir en una situación que impulsa la gente a cuestionar, como dice BA, “la manera en que siempre han sido las cosas” es la única manera en que las cosas pueden ser....”, lo que proporciona una base más grande para dar saltos en la acumulación de fuerzas para la revolución... utilizar esas fuerzas... para tener más impacto... que la gente tome conciencia de la necesidad de la revolución (mediante la propagación de la revolución en todas partes, y como se dice en la Declaración, bregando junto con otros “por qué hace falta una revolución real, lo que dicha revolución supone y qué tipo de sociedad se propone”)... que ellos mismos se conviertan en organizadores, propaguen esta revolución, repliquen este proceso de maneras cada vez más exponenciales... y que articulen todo esto en los Clubs Revolución, mediante reuniones mensuales y otras cosas.

Eso describe un PROCESO que es sencillo, comprensible y comprimido.

También estamos trabajando en un terreno movedizo y volátil —hay gravedad e intensa inestabilidad en esta situación—, la realidad de que, como dice BA, “sólo es posible resolver la crisis y las profundas divisiones de la sociedad con medios radicales, de un tipo u otro — ya sea medios radicalmente reaccionarios, mortíferamente opresivos y destructivos o medios revolucionarios radicalmente emancipadores” se siguen manifestando y se sigue bregando por captarlas.

Esto es cierto a los niveles político, ideológico y epistemológico (la lucha sobre lo que es cierto y cómo se llega a determinar lo que es cierto) en términos de “lo que está pasando” y sobre lo que se está bregando por captar.

Animo a la gente a leer el último artículo de Jane Mayer en The New Yorker, “The Big Money Behind the Big Lie” (en inglés; El gran dinero detrás de la gran mentira), en que habla de qué tan duro está trabajando un sector de los fascistas del Partido Republicano para poder lograr lo que no lograron en 2020: robarse las elecciones en 2022 y 2024, no sólo al suprimir el voto sino al subvertirlo. Al hablar de esto, cita al alto asesor del presidente de la AFL-CIO, Michael Podhorzer, que toca la forma en que los fascistas están actuando para incidir en la división de que somos “dos países que comparten las mismas fronteras...”

“Lo que la gente de los estados azules [demócratas] no entiende de por qué sirve la Gran Mentira”, dijo, es que en realidad no requiere evidencia de fraude. “Lo que la anima es una creencia de que Biden ganó porque los votos fueron emitidos por algunas personas en este país que otras personas piensan que no son ‘verdaderos’ estadounidenses”. Esta creencia antidemocrática ha sido reforzada por una constelación de instituciones establecidas de la derecha: “iglesias evangélicas blancas, legisladores, empresas de medios de comunicación, organizaciones sin fines de lucro e incluso ahora grupos paramilitares”. Podhorzer señaló que “Trump ganó por ocho puntos en el Estados Unidos blanco. Ganó en las zonas no urbanas por más de veinte puntos. Él es el presidente democráticamente elegido del Estados Unidos blanco. Es casi como si él representara una nación dentro de una nación”.

Los fascistas están trabajando muy duro (y con un plan multifacético) para instalar su programa fascista en un contexto en el que están deslegitimando activamente a sus homólogos demócratas... mientras que la respuesta de Biden es “tender la mano al otro lado de la divisoria partidista”... legitimando y aceptando la legitimidad de los fascistas.

Se tienen los grandes virajes y el ensanchamiento de la brecha acerca de las cuestiones más importantes de lo que significa ser “un estadounidense”: leí sobre una encuesta reciente en la que el 67% de los adultos estadounidenses (de los 1.400 a los que se les preguntó) dijeron “estar extremadamente o muy orgullosos de ser estadounidenses...” Pero entre los que tienen entre 18 y 24 años de edad, tan sólo un 36 por ciento dijo lo mismo, y un 35 por ciento en ese rango de edades declaró que estaba “sólo un poco” o “nada orgulloso de ser estadounidense”. También se están dando grandes virajes en cuanto a si las personas son religiosas y cómo practican su religión. Una encuesta reciente de Gallup decía: “La afiliación de los estadounidenses a los lugares de culto siguió disminuyendo en el último año, cayendo por debajo del 50% por primera vez en la tendencia de ocho décadas de Gallup”. En 2020, el 47 por ciento de los estadounidenses dijo que pertenecía a una iglesia, sinagoga o mezquita, por debajo del 50 por ciento en 2018 y del 70 por ciento en 1999.” (NOTA: Este tipo de encuestas no es un enfoque rigurosamente científico, y hay que tomarlo con un grano de sal, pero sí nos dice algunas cosas en relación a los cambios y virajes entre algunos sectores de la población. También es esencial entender que, como ha dicho BA, “Lo que piensa la gente es una parte de la realidad objetiva, pero lo que piensa la gente no determina la realidad objetiva.”).

Relacionado con algunos de los cambios en torno a la práctica religiosa, salió un interesante artículo del Washington Post, de principios de julio, “A horn-wearing ‘shaman.’ A cowboy evangelist. For some, the Capitol attack was a kind of Christian revolt” [Un “chamán” con cuernos. Un vaquero evangelista. Para algunos, el ataque al Capitolio fue una especie de revuelta cristiana], que señalaba: “Muchas fuerzas contribuyeron al ataque al Capitolio, incluidas las falsas afirmaciones de Trump de su victoria electoral y el enfado de los estadounidenses con las instituciones. Pero parte de la mezcla, dicen los expertos en religión estadounidense, es el hecho de que Estados Unidos se encuentra en un período en el que la religión institucional viene deshaciéndose, volviéndose más individualizada y más desconectada de las denominaciones, las credenciales teológicas y la supervisión”. Y a continuación cita a un sociólogo de Yale: “En el pasado ha habido estos períodos de desintegraciones y efervescencia y reinventos en el pasado, y según todas las indicaciones, ahora nos encontramos en medio de uno de ellos... Esos momentos son períodos de oportunidad y creatividad, pero también de peligro y violencia”. (énfasis mío)

Este fascismo cristiano está organizado y ha estado organizado y cohesionado, pero incluso dentro de eso, hay un proceso de deshilachamiento, a medida que las cosas se endurecen, se desprenden cada vez más de las instituciones de vieja data y se vuelven más individualizadas.

Hay un tremendo peligro fascista aquí, pero cuanto más captemos, cuanto más luchemos por un número cada vez más grande de personas y las organicemos en torno al “poderoso potencial positivo” de una científica, coherente y liberadora ideología, marco, concepción del mundo y método... más ese fenómeno podría determinar términos diferentes, en un contexto en el que las viejas formas no sólo están deshilachándose... sino que la pelea en la cúpula las está haciendo añicos. (Este “punto de orientación” en revcom.us habla del “poderoso potencial positivo” de tener un marco y dirección científico en contienda en un momento en que las cosas se están desgarrando. Y en ese contexto, hay mucho que aprender del nivel de lucha que se libra en la Declaración y por BA en “Momento poco común...” con la agudeza y el criterio excelso de cómo BA libra toda una serie de polémicas en ese documento).

Estos son tan sólo algunos ejemplos (de los cuales hay muchos), pero quería señalar el carácter polifacético de esta lucha.

Aplicar la Declaración — Forjar un estilo diferente de trabajo de masas— En el terreno

Con esto como el terreno movedizo, no creo que hasta ahora hayamos bregado lo suficiente con lo que supone aplicar el enfoque de la Declaración “en el terreno”.

En primer lugar, tenemos que mucho más sencillamente estar estableciendo los términos con su contenido y utilizándola (leyéndola en el acto) al desarrollar lucha con la gente. Dejar claro que lo que se necesita es que la gente que se describe en ese primer párrafo de Una Declaración y un Llamamiento, “tiene que ser parte de esta revolución” YA.

Necesitamos un montón de formas más amplias para la gente que está “interesada” pero no está lista a entrarle... MUCHÍSIMAS personas seguidoras en las redes sociales, suscritoras del canal de youtube de El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! y que ellas mismos lo propaguen. Pero, principalmente, tenemos que centrarnos en las personas que tienen seriedad —o las que es posible ganar para que tenga seriedad por medio de lucha— en ese mismo momento y en el mero acto. Necesitamos formas de masas, de forma inmediata y consecuente, para juntar a las personas para que “breguen sobre por qué hace falta una revolución real, lo que dicha revolución supone y qué tipo de sociedad se propone...” dándoles posibilidades “a las personas que están empezando a conocer la revolución a que ellas mismas se conviertan en organizadores para esta revolución y recluten a cada vez más personas para que hagan lo mismo...”

Piensa en la simplicidad y el contenido de esto: abordar esas preguntas con otros, desde el principio y mediante un proceso, le da posibilidades a la gente para convertirse en organizadores para esta revolución y replicar eso con otros.

Esto tiene que tener formas simples, concretas e inmediatamente accionables: los jarrones revolucionarios de monedas, ser una de las 50 personas que contribuyen con 10 dólares c.u. (como el ejemplo del Club Revolución en Chicago), o ser una de las 100 que propagan El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! en una semana... que las personas den un paso para entrarle, breguen con estas preguntas y sobre esa base, difundan el mensaje, organicen a otros de una manera de masas y con formas de masas... luego que se reporteen a revcom.us y en las redes sociales... Una forma sencilla que tiene mucho potencial: Los jueves de camisetas cuando todos los miembros del Club Revolución se ponen su camiseta “Habla BA: ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS!” dondequiera que se encuentren, en el camino al trabajo, en un campus... prendiendo discusiones y preguntas, promoviendo que la gente vea el show y consiguiendo que otros hagan lo mismo.

¿Necesitamos “paquetes de iniciación” en el acto para las personas? Donde ellas entran en el 5-2-61 , obtienen diez ejemplares de la Declaración, 50 tarjetas de palma para El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos!, 50 pegatinas y un par de botones... ¿cómo se compenetra eso con el sitio web y las redes sociales donde la gente está recibiendo material gráfico para difundir?

Tenemos que planear reuniones de masas mensuales del Club Revolución que se celebren con regularidad, como el primer o cuarto domingo de cada mes. Y luego intercalar eso con alguna forma de sesiones sociales de éntrenle. Una parrillada o un picnic para recaudar fondos... algo en lo que la gente pueda reunirse, conocerse en un ambiente más relajado mientras se recaudan fondos... (impulsar este tipo de encuentros informales como una forma en que al llegar a conocer a las personas, se consiga que las personas se conozcan, se forje una sensación de “nosotros” y una cultura de vivir y luchar sobre los Puntos de Atención para la Revolución).

Además, hay cuestiones de aprender a superar el reto de hablar a bloques de personas basándonos en la Declaración. ¿Cómo pasa la gente de inclinar la cabeza inicialmente hacia la revolución a entrar en ella en cantidad? Necesitamos mucha experimentación en las escenas de la juventud. Necesitamos más práctica y preparación en la agitación antes de tiempo, una agitación audaz que desafíe los marcos y atraiga a la gente... para luego tener un debate colectivo en el acto.

Los campus volverán a tener clases dentro de unas semanas, y lo harán en una situación totalmente diferente: todo el mundo de los estudiantes ha saltado por los aires en el último año... los cierres de la COVID y el aislamiento extremo, la avalancha de protestas de masas contra la brutalidad y asesinato policial, el ataque del 6 de enero al Capitolio, el telón de fondo de los incendios, las sequías... el programa de Biden, completamente sin inspiración (y claramente inadecuado). Al volver a los campus, habrá fascistas organizados, individualismo indiferente y la “demencia concienciada”, pero las personas volverán a los campus, y se unirán en un mundo realmente sacudido. Tengo muchas ganas de caer en los campus con una gran escena de provocaciones e invitaciones que puedan hacer que la gente entre al proceso descrito en la Declaración de forma rápida y con mucha lucha y efervescencia.

También hay un papel importante para los recientes artículos de BA, “Bob Avakian sobre La locura fascista y la demencia de ‘los concienciados’: Otros ‘dos anticuados’” y “Estoy tan harto de toda esta onda de la ‘política de identidad’ y ‘concienciación’, REVOLUCIÓN Y EMANCIPACIÓN — Y NO REFORMAS MEZQUINAS Y VENGANZAS: Sobre movimientos, principios, métodos, medios y fines”. Hay que armar una gran tormenta en torno a estos y en general, luchar para que la gente le entre y se haga seguidora de BA. (Me llamó mucho la atención el nuevo listado en revcom.us sobre los escritos de BA en 2020 y lo significativas que son estas obras — una dirección ¡¡¡¡como ninguna otra sobre el planeta acerca de las cuestiones más candentes y excelsas!!!!)

Quiero traer todo esto de vuelta a Una Declaración y un Llamamiento y preguntar si realmente estamos entendiendo lo que conlleva y cómo manejarlo. Recorriéndola, he llegado a apreciar cómo concentra una comprensión diferente y un proceso diferente de organizarnos para la revolución — en un período diferente. Animo a los lectores de revcom.us a que se reúnan y repasen realmente cómo este proceso podría ser y tiene que ser:

Organizar a las personas en esta revolución implica difundir el mensaje de la revolución a personas de todo tipo —no solo donde haya protestas y rebeliones contra la opresión y la injusticia, sino en todas partes— difundir el mensaje de la revolución y juntar personas (en vivo y virtualmente) para bregar sobre por qué hace falta una revolución real, lo que dicha revolución supone y qué tipo de sociedad se propone. Esto ayudará a las personas que están empezando a conocer la revolución a que ellas mismas se conviertan en organizadores para esta revolución y que recluten a cada vez más personas para que hagan lo mismo. Sobre esta base, y por medio de la acción colectiva de crecientes filas de la revolución en la forma de una fuerza cada vez más poderosa, será posible atraer y organizar a las cantidades de personas necesarias, y acumular la fuerza necesaria, para estar en la posición de hacer lo que hay que hacer.

Una Declaración y un Llamamiento y el documento “Momento poco común” de BA ofrecen un marco de comprensión y análisis, de método y enfoque para organizarnos la revolución ¡ya! No quiero subestimar la gran lucha que tenemos entre manos, pero quiero apreciar de nuevo lo que realmente podría significar, y qué tan valioso que es, tener una oportunidad seria para la revolución... estar en un momento poco común (que realmente se presenta muy pocas veces en un país como éste)... y con la simplicidad y claridad de enfoque que se concentra en la Declaración para aprehender esto.

 


1. Esto se refiere a los 5 ALTOS, a las 2 Opciones planteadas por Bob Avakian (“…tenemos dos opciones: o vivir con todo eso —y condenar a las generaciones del futuro a lo mismo, o a cosas peores, si es que siquiera tengan un futuro— o, ¡hacer la revolución!”) y a los 6 Puntos de Atención para la Revolución. Vea aquí. [volver]


Hacer conexiones con la juventud en el Pequeño Tokio en el centro de Los Ángeles

 

 

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