Tres puntos sobre esta pandemia FASCISTA

(Adaptado del comentario de Sunsara Taylor en El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos!)

20 de agosto de 2021 | revcom.us

 

En primer lugar, ¡se trata de una PANDEMIA FASCISTA!

Desde el segundo en que se conoció esta pandemia, ese bolo inflado de heces fascistas, Donald Trump y todo su movimiento fascista fanático —dentro y fuera del gobierno— han atacado y negado la ciencia básica. Celebraron mítines armados y amenazaron a los funcionarios estatales por tomar medidas de sanidad para mitigar la propagación. Impulsaron mentiras lunáticas de que la enfermedad desaparecería por sí sola. Promovieron medicamentos peligrosos y “curas” locas como beber lejía o rayos de luz.

Ahogaron mentalmente a la gente con desinformación y dementes teorías de conspiración racistas y desataron a sus soldados rasos para que no sólo se negaran a ponerse máscaras, sino que atacaran violentamente a las personas que se lo pidieran.

Finalmente, gracias a los extraordinarios esfuerzos de científicos y trabajadores sanitarios de todo el mundo, conseguimos vacunas que han demostrado ser seguras, que han salvado vidas y que han frenado la propagación de esta pandemia.

Pero al día de hoy, estos fanáticos fascistas defienden la negativa a vacunarse o a ponerse una mascarilla como una cuestión de su egoísta “libertad” individualista, sin importar a quién ponga en peligro o mate.

¡Los gobernadores fascistas de Texas y Florida, Greg Abbott y Ron DeSantis, incluso han utilizado el poder del estado para prohibir y castigar a cualquier gobierno local o negocio o sistema escolar de poder insistir en el uso de la máscara en sus propias instituciones y áreas!

Y al igual que todo lo demás de estos fascistas, todo esto tiene la supremacía blanca, la misoginia y la xenofobia entretejidas y pulsando en todo. Son los negros, los indígenas y los latinos; son los inmigrantes detenidos y la gente en las cárceles y los que componen las filas de los trabajadores esenciales que llenan las tiendas de comestibles y las plantas empacadoras de carne y los almacenes de Amazon y otros que ya vivían al borde desesperado los que han estado entre los más golpeados por esta pandemia. Y estos fascistas lo SABEN.

Rand Paul, un senador republicano en ejercicio, lo sabe cuando le dice a la gente que desafíe cualquier mandato de máscara, diciendo: “No pueden arrestarnos a todos”.

Marjorie Taylor Greene, esa supremacista blanca de QAnon, antisemita, lunática certificable que es una congresista republicana en ejercicio, lo sabe cuando hace que una multitud en Alabama aclame porque su estado tiene la tasa de vacunación más baja de Estados Unidos y luego sugiere que la gente ejerza sus “derechos de la II Enmienda” en contra de cualquiera que se atreva a llamar a su puerta para distribuir información científica sobre la seguridad y el valor de la vacuna.

Sí, esto es una PANDEMIA FASCISTA. Y deberíamos usar esta etiqueta con todos —especialmente con aquellos que se creen en la onda o atrevidos al llamarlo “epidemia de transas” o “epidemia de planes”.

En segundo lugar, toda la propagación de esta confusión y locura ha sido alimentada y configurada por el momento poco común en el que nos encontramos en el que la revolución se vuelve posible — pero también todo ello contribuye a ella y la intensifica.

Bob Avakian, en su artículo ESTE ES UN MOMENTO POCO COMÚN EN QUE LA REVOLUCIÓN SE VUELVE POSIBLE — POR QUÉ ES ASÍ, Y CÓMO APROVECHAR ESTA OPORTUNIDAD POCO COMÚN, señala que una razón básica por la que es así es que hay una enorme lucha entre los poderes gobernantes de este país —ahora entre los republicanos fascistas y los demócratas— y enormes divisiones en el país en su conjunto. Pero más que eso:

No es posible resolver estas divisiones entre los poderes gobernantes, y en la sociedad más amplia, en el marco que ha existido, y que ha mantenido la articulación de las cosas, durante casi 150 años, desde poco después del fin de la Guerra Civil de Estados Unidos que condujo a la abolición de la esclavitud — no es posible resolverlas sobre la base de la “democracia” capitalista que ha sido la forma “normal” de gobierno capitalista (dictadura) durante tanto tiempo.

Estas divisiones atraviesan cada uno de los principales problemas a los que se enfrenta la sociedad y acaban haciéndolos todos significativamente más intensos: desde la pandemia hasta el calentamiento global, pasando por la crisis de los refugiados, agravada inconmensurablemente por la crisis climática, hasta cómo entender y educar a los jóvenes sobre la historia de este país, y más allá.

Esto lleva a lo que BA describió, en su artículo, LA ASESINA ILUSIÓN DE LA “NORMALIDAD” Y EL CAMINO REVOLUCIONARIO HACIA ADELANTE, como “crisis en cascada”, en la que cada crisis se subsume en esta división general y se amplifica por ésta. Y, como dice Una Declaración y un Llamamiento:

sólo es posible resolver la crisis y las profundas divisiones de la sociedad con medios radicales, de un tipo u otro — ya sea medios radicalmente reaccionarios, mortíferamente opresivos y destructivos o medios revolucionarios radicalmente emancipadores.

Tercero: Si usted no va a vacunarse, en serio tiene que hacerle ESTA pregunta:

En un momento en que es posible reducir dramáticamente el daño que esta pandemia está haciendo — una pandemia que desproporcionadamente contagia, y mata, a negros, latinos e indígenas…

¿Realmente quieres encontrarte en el mismo campo con estos fascistas anticientíficos lunáticos?

¿Realmente quieres acompañar a estos racistas genocidas — en su cruzada contra la vacuna y otras medidas sanitarias?

No. Vacúnate y lucha por que todos a su alrededor hagan lo mismo. Utiliza los recursos en este sitio y de El Show RNL para aprender más y difundir la verdad.

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