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Revolución: 10 de agosto de 2007



Nuevos acontecimientos: Intensifica la lucha
¡Libertad para los 6 de Jena!

Una lucha intensa que se sigue redoblando en el pequeño pueblo sureño de Jena, Louisiana, está poniendo de relieve qué tan profundas que son las raíces de la esclavitud, las leyes supremacistas blancas y las chusmas linchadoras en este país:

Unos estudiantes negros de una preparatoria se sientan debajo de un árbol “solo para blancos” en el patio de recreo. Unos estudiantes blancos racistas responden colgando dogales del mismo árbol. Cuando los estudiantes negros hacen un plantón de protesta bajo el árbol, los directores convocan a una reunión de toda la escuela. El fiscal blanco les dice a los estudiantes negros que se callen la boca sobre los dogales y que si llega a oír algo más sobre el asunto, tiene el poder de “arruinarles la vida de un plumazo”. Unos estudiantes blancos racistas atacan a un estudiante negro y las autoridades sentencian a uno a libertad condicional. Pero cuando estalla una pelea y un estudiante blanco termina en el hospital por una hora, las autoridades les dan mano dura a seis estudiantes negros, ahora llamados los 6 de Jena. Arrestan a Mychal Bell, Robert Bailey, Theo Shaw, Carwin Jones, Bryant Purvis y un menor de edad (cuyo nombre no anunciaron) y los acusan de tentativa de homicidio, con la posibilidad de pasar décadas en la cárcel. (Ver “Jena, Louisiana: Dogales y supremacía blanca, ¡Libertad para los 6 de Jena!”, Revolución #96).

Ya condenaron a Mychal Bell de causar lesiones agravadas en segundo grado y de conspirar para cometer lo mismo, que lleva una posible sentencia de 22 años de cárcel. Y han amenazado con arruinarles la vida a otros cinco jóvenes, que acusaron de delitos graves.

El 31 de julio, día de la sentencia a Mychal Bell, unas 300 personas hicieron un mitin de apoyo a los 6 de Jena frente al tribunal. Fue gente de todo el país, como por ejemplo unos residentes de Nueva Orleáns que luchan por la justicia tras el huracán Katrina. Le presentaron al fiscal un montón de peticiones, que los organizadores calcularon que tienen 43,000 firmas. El 5 de agosto, Al Sharpton habló en una iglesia de Jena. En las últimas semanas, el caso ha empezado a recibir más atención de los medios nacionales e internacionales.

Sin embargo, falta mucho para que los grandes medios de comunicación le den la cobertura que merece. Mucha gente todavía no se ha enterado de esta gran infamia ni de lo importante que es la batalla para defender a los 6 de Jena. Por su parte, las autoridades (del fiscal municipal al Departamento de Justicia federal) están preparando el terreno para arruinar la vida de estos chavos y desorientar y desmovilizar a los que están luchando para defenderlos.

Mychal Bell ha estado en la cárcel desde el 4 de diciembre y no pudo graduarse. El juicio fue una infamia, ¡pues el abogado nombrado por el tribunal ni siquiera llamó a un solo testigo! Hace poco un grupo de abogados de Monroe, Louisiana, ofreció defender a Bell y el tribunal aceptó su petición de aplazar la sentencia hasta el 20 de septiembre. El nuevo equipo de abogados dice que su meta es anular la condena. Bob Noel, uno de los nuevos abogados, explicó que decidieron sumarse al caso no simplemente porque Bell les pidió ayuda, sino porque es una causa justa. Dijo: “La justicia clamó por nuestra participación”.

“Queremos que sepa todo el mundo”

El fin de semana antes de que iban a sentenciar a Bell, talaron el árbol “blanco”. La red radial NPR informó: “La dirección de la preparatoria Jena mandó talar el gran árbol que daba sombra en el patio para hacer leña”. Pero eso no ha sofocado ni el coraje popular ni la resolución de correr la voz sobre este caso y redoblar la lucha en defensa de los 6 de Jena.

Caseptla Bailey, madre de uno de los acusados, Robert Bailey, Jr., habló de la importancia del mitin del 31 de julio: “Es una algo magnífico que veo aquí hoy todo tipo de morenos, todo tipo de negros, todo tipo de blancos. Nos encanta que la gente se esté uniendo”. Khadijah Rashad, del programa televisiva Community Defender de Lafayette, dijo: “No debemos olvidar que el mundo entero está mirando… Cuando se acerca la nueva fecha de sentencia, tenemos que inundar el pueblo con la mayor cantidad posible de gente. Queremos que sepa todo el mundo”. (thetowntalk.com)

Marcus Jones, padre de Bell, estaba de acuerdo con eso: “La justicia, eso es lo principal. Está en la cárcel, y queremos justicia para él y para los otros chavos. Ahora todo el mundo ve que los trataron mal”.

Melissa Bell, su madre, le dijo a The Town Talk (un periódico de Alexandria, Louisiana) que las acciones del 31 de julio deben ser una declaración a la comunidad: “Estamos en serio, todos estamos en serio en cuanto a la libertad de esos muchachos”.

Departamento de Justicia: No hay nada “anormal” ni malo en la “justicia” supremacista blanca

Jena es un pueblo pequeño donde el statu quo es racismo y segregación, impuestos en formas oficiales y extraoficiales. Un joven negro nos dijo: “Bueno, estás en una cuerda floja y si te la pasas, hay consecuencias”. Nos dijo que el Ku Klux Klan tiene una larga historia en el pueblo. Un residente nos dijo que hace poco un grupo de blancos mataron a un señor negro porque tenía una relación con una señora blanca, y que los asesinos salieron impunes.

Pero la imposición de la supremacía blanca no es simple ni fundamentalmente un caso de unos blancos racistas. El caso de los 6 de Jena ocurre en cierto contexto: hace poco la Suprema Corte, el máximo organismo judicial del país, anuló Brown vs. Board of Education [la decisión de 1954 en que la corte declaró que las escuelas plena y abiertamente segregadas eran ilegales], y así reforzó la segregación y las disparidades salvajes en la educación. Todas las autoridades y funcionarios del gobierno, sean la dirección escolar o la policía o los tribunales, han contribuido al tratamiento racista y totalmente injusto de los 6 de Jena.

Si hay dudas sobre eso, unos altos funcionarios del gobierno federal que fueron a Jena lo dejaron patente.

El 26 de julio, más de 165 personas colmaron el auditorio de la escuela Good Pine. Casi todas eran negras. El anuncio decía que sería un “foro comunitario” para hablar de cuestiones relacionadas con el caso de los 6 de Jena, pero claramente fue un caso del zorro que vigila el gallinero.

El Departamento de Justicia patrocinó el foro, que duró cuatro horas, y participaron Lewis Chapman, el agente a cargo del FBI en Nueva Orleáns; el fiscal federal Donald Washington; y Carmelita Freeman, directora regional del servicio de relaciones comunitarias del Departamento de Justicia. Washington (que es negro) les dijo a los presentes que simpatizaba “muy públicamente con todas las familias afectadas por esta disputa… blancos, negros, morados y verdes”.

Es posible que algunos de los presentes pensaran que el comentario demostraba que quería “unir a todos”. Pero este no es un caso de “por qué todos (inclusive los racistas y el gobierno que defiende este sistema racista) no podemos convivir”. Se trata de la justicia y de parar y dar marcha atrás a una infamia que sigue en marcha. ¿Qué clase de “justicia” es cuando un representante del Departamento de Justicia dice que apoya a todos los lados en el conflicto? ¿Será que apoya a los dogales y a la protesta por igual? Es imposible apoyar a todos los lados. El punto es: ¿de qué lado estás? El significado de las palabras de Washington es que apoya al statu quo del racismo y la segregación y todos los derechos que eso les confiere a los racistas blancos. Apoya a los estudiantes blancos racistas que colgaron los dogales y atacaron a los estudiantes negros. Sus palabras significan que NO se opone a la injusticia que se les está haciendo a los 6 de Jena.

Durante la sesión de preguntas al final, una persona en el auditorio preguntó si colgar los dogales del árbol sería un “crimen de odio”. Chapman, del FBI, respondió, dejando escapar primero que todo que había agentes del FBI en Jena una semana después del incidente. Washington afirmó que había todos los elementos de un “crimen de odio” menos una amenaza de usar la fuerza. Pero ¿cuál es lo que han hecho a los 6 de Jena, y las amenazas de meterlos a la cárcel, si no es el uso de la fuerza por el gobierno para defender los dogales y la supremacía blanca?

El Departamento de Justicia impone un sistema que ha esclavizado a los negros, que los ha matado en las plantaciones, los ha linchado, los ha oprimido con las leyes supremacistas blancas y los ha segregado, y que ha atacado con mangueras de agua y los hampones del Ku Klux Klan (muchas veces organizados por el FBI) a los negros y a los que se ha unido con ellos en la lucha por la igualdad.

Es parte del mismo sistema de “justicia” que envió a un fiscal a una reunión escolar para amenazar a los estudiantes negros que protestaron contra los dogales. Washington y el FBI no son amigos del pueblo, e identificarse con la lógica del sistema no ayuda de ninguna manera la causa popular.

La historia nos enseña, sin lugar a dudas, que cuando unos blancos cuelgan dogales en los árboles, es una clara amenaza racista y asesina contra los negros. Washington y Chapman, como representantes del FBI y del Departamento de Justicia, solo han recalcado que esta clase de “justicia” de las chusmas linchadoras goza del apoyo de las instituciones oficiales del sistema.

Y luego ocurrió el momento más diciente del “foro comunitario”. Washington, hablando de cómo la dirección escolar lidió con los dogales y la pelea que condujo al juicio que ahora van a hacer contra los 6 de Jena, dijo (según lo citó el Jena Times ): “Hemos examinado todas las acciones y, aunque no digo que estoy de acuerdo en todas, puedo decir que no encontramos ninguna violación. Todos los procedimientos eran ‘normales’ y no ‘anormales’”.

“Todos los procedimientos eran ‘normales’ y no ‘anormales’”.

Bueno, esta es la única declaración de Washington en el foro con que estamos de acuerdo.

Ningún castigo para los estudiantes blancos que cuelgan dogales del árbol del patio de la escuela: NORMAL. Amenazar a los estudiantes negros que protestan contra esa amenaza racista: NORMAL. Un tirón de orejas a los estudiantes blancos que atacan a estudiantes negros: NORMAL. Los estudiantes negros encaran décadas en la cárcel por una pelea con los estudiantes blancos: NORMAL.

En eso Washington tiene razón. Así es el funcionamiento “normal” de un sistema supremacista blanca.

A esos sucesos “normales” queremos añadir otro: los funcionarios de los departamentos más altos del país convocan a un “foro comunitario” para calmar los ánimos y al mismo tiempo justificar y reafirmar la segregación y la supremacía blanca: NORMAL.

*****

La gente de conciencia que se ha enterado del caso de los 6 de Jena no puede sentarse con brazos cruzados, pues eso es complicidad con una gran injusticia.

Desde ahora, y en particular antes del 20 de septiembre cuando sentenciarán a Mychal Bell, muchísima gente más debe ir a Jena para construir el movimiento en defensa de los 6 de Jena. Debe haber mítines en otros lugares también: en los pueblos pequeños, las ciudades y sus afueras, en las universidades y prepas, la gente de TODAS las nacionalidades debe dejar en claro que NO toleraremos la supremacía blanca de ninguna forma y demandar que se anulen TODAS las acusaciones contra los 6.

Todo el mundo debe pronunciarse. ¿Estás a favor o en contra de lo que representan esos dogales colgados del árbol?

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