Obrero Revolucionario #1234, 28 de marzo, 2004, posted at rwor.org
Si vieron The Daily Show en el Comedy Channel la semana pasada y el reportaje sobre el estreno de la película La pasión de Cristo en Nueva York, seguro vieron entre el gentío unas personas con banderas rojas frente a un cine de Times Square. Tal vez los lectores se preguntaron:¿Quiénes son? A continuación, un informe de militantes de la Brigada de la Juventud Comunista Revolucionaria (BJCR) que estaban ahí con banderas rojas.
En la página web de La pasión de Cristo usted puede comprar boletos para toda su iglesia. Puede pedir materiales para distribuir frente al cine, con tomas morbosas de "Jesús" vapuleado y ensangrentado. Puede comprar sermones para remachar las "lecciones" de la película, y leer elogios de fascistas cristianos gruesos, como Jerry Falwell y Pat Robertson. Y si va a ver la película, seguramente encontrará soldados de este creciente "ejército de dios" irreflexivo, listos para lavarle el coco a la gente que va a buscar lógica y significado en un mundo cruel e incomprensible.
Así que cuando la rama de Nueva York del Partido Comunista Revolucionario sacó un volante sobre el peligro que esta película representa, en la BJCR decidimos estudiarlo y prepararnos. (Se publicó en el OR No.1231; se puede leer también en rwor.org). El día del estreno, fuimos a Times Square con volantes, escritos de nuestro presidente Bob Avakian sobre la religión, grandes banderas rojas y pancartas, y biblias con las páginas marcadas para resaltar los pasajes que se contradicen y los horrores que conlleva interpretarlos al pie de la letra.
Cuando llegamos al cine, había unos seis grupos cristianos predicando. En voz alta, condenamos el saqueo realizado en nombre de Jesús: los pueblos colonizados, exterminados y esclavizados por conquistadores armados con biblias y rifles; los crímenes cometidos hoy por un presidente que cree tener la bendición de dios; la conexión entre esta reaccionaria película religiosa y la intolerable situación del mundo. Volanteamos, charlamos y debatimos con los transeúntes y los que iban al cine.
Casi todo mundo se sorprendió al vernos y mucha gente preguntó por qué protestamos contra la película. Tres chavas negras querían saber por qué y qué pensábamos sobre la biblia. Una chava me dijo que se siente dividida porque "en realidad, la biblia no me ve bien". Es lesbiana y por mucho tiempo ha pensado que la biblia tiene problemas; quería saber exactamente cuáles son y por qué nosotros estamos tan convencidos. Hablamos un rato; le aclaré que la biblia la escribieron hombres y que cada uno tenía su propósito; que la biblia se contradice; y que los proponentes de una interpretación textual (como Mel Gibson) tienen un fin muy siniestro. La chava compró "Liberación sin dioses" de Bob Avakian y me recomendó ponerme trucha porque muchos cristianos en realidad no son muy pacíficos.
Nuestra presencia encabronó a pero también atrajo a muchos que querían escucharnos. Unos cristianos trataron de convertirnos y oraron por nosotros, pero al enterarse de que somos ateos, tiraron nuestros volantes al suelo y se marcharon furiosos. Otros se enojaron mucho y proclamaron su adhesión textual a la biblia; defendieron todo, desde el castigo a pedradas de los homosexuales hasta la creación del mundo en siete días. Es espantosa su ignorancia de aspectos básicos del mundo --la evolución, qué es un feto, la existencia de dinosaurios, los fósiles-- y ¡ni hablar de la cólera que les daba que habláramos de ciencia!
Otros se detuvieron a hablar con nosotros o a escuchar las conversaciones. Unos se apartaron del debate para leer el volante o discutirlo entre sí. Un chavo inmigrante, que estaba solo, hizo todo lo posible por convencernos de no descartar la posibilidad de que exista dios; sin embargo, quería entender sinceramente por qué criticamos la película. A muchas personas no se les había ocurrido que la película fuera una plataforma; para ellas, era simplemente una película religiosa "más allá" de la política. Ese chavo, y otras personas también, estaba completamente de acuerdo con nuestra crítica de Bush y el rumbo a que lleva al mundo, pero le costó trabajo ver la relación entre Bush y la película.
Aunque no fue la respuesta típica, varias personas nos agradecieron por salir a protestar y por hablar de la historia de opresión del cristianismo.
Un señor jamaiquino quería saber exactamente por qué criticamos a Jesús y la biblia, si creíamos en alguna religión y qué significa ser ateo. En eso, la policía vino y le dijo groseramente que se moviera. Sin dudarlo, se pasó a nuestro lado de la barricada policial y agarró la pancarta que decía: "En nombre de Jesús: La esclavitud, el holocausto, los ataques a homosexuales, el genocidio de los indígenas". Se puso a gritar a los que pasaban: "¡La esclavitud fue en nombre de Jesús! ¡Mataron a los indígenas en nombre de Jesús! ¡Mataron a millones de personas en nombre de Jesús!". Tenía un odio y un tremendo coraje porque la religión ha dividido el mundo, ha justificado la opresión y la explotación, y enseña a aceptar la injusticia. Respondió con una gran sonrisa cuando unos brigadistas corearon: "Es hora de dejar de adorar a cosas que no existen y luchar por la liberación". Se quedó con nosotros hasta el final y se llevó los escritos de nuestro presidente sobre la religión.
Se nos estaban acabando los 1600 volantes que llevamos y decidimos regresar al metro. En el camino, recogimos volantes de los grupos que sermoneaban babosadas religiosas. Conseguimos materiales oficiales de la película y algo que nos dejó atónitos, a pesar de los debates de esa noche: ¡Una biblia con un águila [símbolo nacional -- OR ] y las palabras "Operación Libertad Duradera" (la guerra en Afganistán) en la portada! ¿Acaso se necesitan más pruebas para ver los lazos entre el proyecto de los fascistas cristianos, una película espeluznante como La pasión , y la campaña de guerra y represión lanzada desde los niveles más altos del país?
Camino al metro, pasamos frente a otro cine que estaba estrenando La pasión.Había terminado la función y la lucha se calentó de nuevo, esta vez con más vigor. La gente había visto la tortura y ejecución de Jesucristo con lujo de detalles, en una película cuya meta es enfurecer e incitar. Fuimos testigos de su impacto. Esta vez hubo mucho menos debate, preguntas e investigación; unos nos rodearon y nos siguieron con gritos e insultos, que recrudecieron cuando se dieron cuenta de que somos comunistas. Lo más alarmante fue que no eran evangélicos organizados ni gente que fue a hacer proselitismo; era gente normal de todas las edades y todas las nacionalidades, azuzada por una película peligrosa y manipuladora.
Unos días después, vi en el metro a un joven negro que molestaba a un judío hasídico, culpando a los judíos por la muerte de Jesús y echándole flores a Mel Gibson. Una amiga mesera me dijo que a veces en el restaurante los clientes le hablan horas de que vaya a ver la película. En todas partes, la están comentando o leyendo sobre ella.
En el proceso de ganar a simpatizantes para unirse a estas protestas, estamos viendo que falta mucho trabajo para que se entienda el peligro del fundamentalismo religioso. Unos nos preguntan por qué armamos tanto lío por una película. Otros dicen que no es correcto, ni importante, criticar las creencias religiosas de otras personas.
Hace poco Bob Avakian dijo: "Veamos lo que han hecho con el fundamentalismo religioso. El objetivo es preparar una base de millones y millones y millones de personas a quienes les asusta la idea de... ¡pensar! --¡en serio!-- personas que no pueden con la complejidad de la sociedad moderna y quieren respuestas sencillas y absolutas. El fundamentalismo religioso se basa en el absolutismo ciego, como las calcomanías que dicen: `Dios lo dijo, yo lo creo y se acabó'.... Es otro ejemplo de cómo cultivan el fascismo ciego".
La neta es que no se trata de "una película y nada más". Se trata de propaganda gruesa, que tiene la meta de inspirar una sumisión ciega a Jesucristo según la interpretación de los líderes religiosos de un imperio que saquea el planeta. Una compañera de trabajo de una militante de la BJCR comentó después de ver la película: "Hace dos años una bola de fundamentalistas islámicos chocaron dos aviones contra dos edificios y mataron a miles de personas. Con esta película, quieren alistar a los cristianos para vengarse de una manera similar".