Detrás de la persecución de Anna Yocca:
Restricciones indignantes e inmorales contra el aborto en Tennessee
9 de enero de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
De un/a lector/a:
¡Es inconcebible que puedan acusar de intento de homicidio y encarcelar a una mujer tan desesperada como para usar un gancho de ropa en un intento fallido de auto-inducir un aborto para no ser ser forzada a la maternidad! Pero eso es exactamente lo que sucede ahora mismo a Anna Yocca en Tennessee. Se encuentra en la cárcel, incapaz de pagar la fianza de $ 200,000. Su audiencia de lectura de cargos tuvo lugar el 22 de diciembre. Como Sunsara Taylor escribió, con razón, en su artículo sobre la persecución de Anna Yocca, “Cuando una mujer se pone a hacerse un aborto con un gancho, es el SISTEMA patriarcal el que es culpable de tentativa de homicidio — ¡contra ella¡”, este caso es el resultado de una intensificación, y en sí constituye una intensificación, de los ataques contra la mujer y el derecho al aborto.
Estamos en un estado de emergencia histórico y sin precedentes acerca del derecho al aborto en todo Estados Unidos, y como parte de esto las mujeres no sólo están auto-induciendo abortos debido a la falta de acceso al aborto, sino que de ahí ¡las puede criminalizar y encarcelar el mismo sistema que ha hecho imposible su acceso a servicios de aborto seguros y legales en primer lugar! La maternidad obligatoria es inmoral, y es inmoral poner a las mujeres en una situación en la que creen que no tienen ninguna otra opción salvo la de arriesgar su vida al intentar auto-inducir un aborto.
Hay una ola de restricciones en todo Estados Unidos que actualmente obliga a las clínicas de aborto a cerrarse a un ritmo de una cada semana y media; los asesinatos, amenazas, intimidación y estigma social a manos del movimiento anti-aborto que experimentan las mujeres que tienen abortos así como los que se los proveen; y además el movimiento anti-aborto ha influido la opinión pública hasta tal punto que incluso las personas que no quieren que las mujeres sean forzadas a la maternidad pueden al mismo tiempo ver el aborto como algo trágico o como si fuera una clase de “homicidio justificable.” Todo esto contribuye a dejar el aborto fuera del alcance de miles de mujeres que lo necesitan y lo desean.
Déjeme pintar una imagen de algunos de los obstáculos que las mujeres en Tennessee enfrentan cuando tratan de obtener un aborto. En primer lugar hay un período de espera de 48 horas, lo que significa que una mujer que busca un aborto tendría que visitar la clínica dos veces: una para dar inicio al período de espera de 48 horas, y luego de nuevo después de las 48 horas, para hacerse el aborto. Esto es inadmisible si tenemos en cuenta toda la guerra contra la mujer y los obstáculos concretos de la vida que enfrentan muchas mujeres. Tal vez haya un hombre abusivo que está decidido que ella sigiuera con el embarazo para que él pudiera continuar a dominar a ella, y ella tenga que escapar de su control con tiempo suficiente para llegar a la clínica de aborto. Puede que ella sea pobre y ya tenga varios hijos que cuidar, y perder días de trabajo e ingresos será un gran problema. Tal vez ella sea víctima de una violación y todavía lidie con el trauma. O ella simplemente NO pretende sere madre, tal vez jamás, o tal vez hasta que termine la escuela secundaria, la universidad, o que cumple con otros objetivos. Cualquiera sea la razón para buscar un aborto, es inmoral obligar a una mujer a esperar por un procedimiento médico cuando ya puede ser una carga excesiva ir a una clinica de aborto de una sola vez, ni hablar de dos veces.
Durante la primera visita, el proveedor de aborto debe por ley “aconsejar “ a la mujer cara a cara, y la ley especifica la información que el médico debe dar, la que incluye la edad gestacional del feto, una descripción del procedimiento de aborto, las agencias que supuestamente proporcionan ayuda si ella decidiera no tener un aborto, etc. A los médicos que no dan ese consejo o no lo hacen en la forma dictada por la ley les pueden acusar de cargos de delitos criminales menores o mayores o revocar su licencia. Esta disposición, junto con la regla de esperar 48 horas, no tienen nada que ver con motivos médicos. No es más que una medida para que sea más difícil que una mujer obtenga un aborto. “Tomar prestada” la autoridad, experiencia y conocimientos médicos de los médicos que proveen abortos para un programa opresivo — ¡esto es inmoral! Infligir la vergüenza y obstáculos totalmente innecesarios a las mujeres con el fin de forzarlas a tomar una decisión que cambia la vida, como la de ser una madre — ¡esto es inmoral!
Además, no hay ninguna clinica de aborto en el 96 por ciento de los condados de Tennessee. En otras palabras, el 63 por ciento de las mujeres en Tennessee no tienen acceso a un proveedor de aborto dentro de su condado. Esto significa que la mayoría de las mujeres en el estado tendrá que viajar cierta distancia para obtener un aborto, por lo que hay el costo adicional del viaje, así como la pérdida de ingresos al perder días de trabajo. Junto con el período de espera de 48 horas, esto aumenta aún más los costos porque resulta que una mujer que quiere tener un aborto tenga que encontrar un lugar para alojarse cerca de la clínica por al menos dos noches. Y si uno tiene el seguro médico del estado mediante la Ley de Cuidado de Salud Asequible, es posible que no cubra los gastos de un procedimiento de aborto.
En Tennessee no hay clínicas que hacen abortos para mujeres que están más allá de la semana 16 de embarazo. Este es el caso en muchos estados, y con frecuencia las mujeres de bajos ingresos tienen que “perseguir el aborto,” o sea hacer todo lo posible para recoger el dinero para el aborto, pero a medida que el embarazo continúa los costos también siguen aumentando, y no pueden encontrar el dinero suficiente antes de que el embarazo termine el segundo trimestre. Las mujeres en esa situación tienen que lidiar con el problema de viajar a otro estado para obtener un aborto tardío. (Vea la entrevista, en inglés, de Revolución / revcom.us a la Dra. Susan Robinson, uno de los cuatro heroicos proveedores de aborto en Estados Unidos que abiertamente ofrecen el tan necesario aborto del tercer trimestre: “Chasing the Abortion.”) También es muy posible que una mujer no reconozca que está embarazada hasta muy tarde en el embarazo, especialmente si su regla es irregular, y puede que no tenga el tiempo para reunir los recursos para hacerse el aborto a tiempo.
Aunque me centro en Tennessee aquí, esta clase de obstáculos impuestos sobre las mujeres que necesitan un aborto existe, y está en aumento, en estados alrededor de Estados Unidos y obliga a las mujeres a tomar la medida desesperada y peligrosa de auto-inducir un aborto, o ser madre contra su voluntad. Esto sucede ya, en Estados Unidos, en 2015/2016, y está relacionado con lo inaccesible y bajo ataque que se han vuelto el aborto, el control de la natalidad y la educación sexual científica.
Otro elemento muy fascista en todo esto es la manera en que han criminalizado a Anna Yocca, y su caso no es el único caso en el que una mujer se ha enfrentado cargos criminales por asuntos relacionados con el embarazo. En algunos estados, si estás embarazada y tienes un problema de abuso de drogas, intentos de suicidio, o te sospechan de auto-inducir un aborto, ¡pueden enviarte a la prisión! (Vea, por ejemplo, “La encarcelación ultrajante de Purvi Patel y el grito de alarma para todos: ¡HAY QUE PARAR la guerra fascista contra la mujer!”) Con las leyes de “homicidio fetal”, son 38 estados, incluyendo Tennessee, que sostienen la idea no científica de que un feto es un “ser humano” cuyos derechos tienen precedencia sobre los derechos de la mujer embarazada. Tennessee es uno de los 27 estados que extienden esta idea aún más al mantener que los “derechos” de un feto comienzan en el momento de la concepción. Sin embargo, no quede claro que las leyes de homicidio fetal se pondrán a prueba en el caso de Anna Yocca porque el estado de Tennessee le está procesando bajo las leyes generales de homicidio, lo que podría significar que la fiscalía piense que su caso se reforzará con la afirmación solapada de que el feto de 24 semanas ya era un “ser humano”.
¡Esto es indignante! Y hay que decir claramente que los fetos en cualquier etapa del embarazo NO son bebés, el aborto NO es un asesinato, y las mujeres NO son incubadoras. ¡Las mujeres son plenos seres humanos!
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