Un punto de orientación sobre la lucha para impedir el régimen fascista de Trump y Pence

21 de diciembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Hoy nos encontramos ante la grave amenaza del fascismo, de una forma abiertamente terrorista de gobierno dirigida contra las masas, con pocas protecciones legales si no ninguna. Además, al encontrarnos ante esta situación, no se trata de una potencial posibilidad en el futuro sino, en poco menos de un mes, se trata del resultado de la toma de posesión de Trump y Pence en los cargos más poderosos y altos de Estado Unidos. “Un Mes de Resistencia Masiva para Parar este Fascismo” (para abreviar, la Misión y el Plan) detalla los hechos y la urgencia de la situación, los que un caudal de otros materiales en este sitio también ponen al descubierto, por lo que no es necesario repetirlos aquí.

Según la perspectiva de los emancipadores de la humanidad, de las personas que reconocen la apremiante necesidad de una revolución para derrocar al presente sistema a la mayor brevedad posible, captamos la necesidad, en este mero momento, de hacer todo a nuestro alcance para impedir que este régimen fascista de Trump y Pence llegue al poder. En el proceso de hacerlo, hay contradicciones, es decir, relaciones entre distintas cosas, que tenemos que entender y aplicar.

Primero, todas las formas de gobierno en cualquier sistema dominado por el capitalismo-imperialismo son dictaduras de la clase capitalista imperialista (o la burguesía). Eso es lo básico. Tal como Bob Avakian dice:

Cuando un monopolio del poder político —y, de una manera concentrada, el monopolio de la fuerza armada “legítima”— está en manos de un grupo de la sociedad, y este grupo excluye a otras personas de tener ese monopolio de poder y fuerza, pues esto es una dictadura del grupo —o clase— en el poder, no importa si ese grupo en el poder permite que los que excluye del poder, y que domina en los hechos, participen en elecciones para escoger entre diferentes representantes de la clase dominante, como ocurre en Estados Unidos y varios otros países. El dominio político en Estados Unidos, no importa si hay una tiranía abierta e indisimulada o no, es y siempre ha sido una dictadura burguesa, una dictadura de la clase dominante capitalista (o antes de la derrota y abolición del sistema de esclavitud en Estados Unidos, por medio de la guerra de Secesión, existía una dictadura de las clases dominantes: los esclavistas y los capitalistas, o la burguesía).

— Lo BAsico 1:23

En este momento nos encontramos ante la posibilidad de que, en líneas generales, llegue al poder una “tiranía franca e indisimulada”, en la forma del régimen de Trump y Pence. Se trata del fascismo: es decir, “cuando la clase burguesa (capitalista-imperialista) ejerza una dictadura abierta, la que gobierna por medio del uso del abierto terror y la violencia, pisotea lo que se supone son derechos civiles y legales, utiliza el poder del estado y moviliza a grupos organizados de golpeadores fanáticos para cometer atrocidades contra las masas populares, particularmente contra los grupos de personas que identifica como ‘enemigos’, ‘indeseables’ o ‘peligros para la sociedad’”.

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Un punto adicional: A medida que se vaya instaurando tal régimen, y una vez que se instaure, es una tontería contar con que lo impidan unas “cabezas más racionales” de entre los capitalistas imperialistas. De nuevo, citemos a BA:

Estos políticos derechistas (en general agrupados en el Partido Republicano) pueden movilizar, movilizarán y sí movilizan enérgicamente a esta base social esencialmente fascista... pero, por otro lado, los sectores de la clase dominante que el Partido Demócrata en general representa están muy renuentes a movilizar y en efecto se resisten a movilizar a… la base de personas cuyo voto y apoyo en la arena política burguesa la quieren ganar los demócratas. Este lado (el Partido Demócrata) de la clase dominante generalmente no quiere movilizar a esa base en las calles y de hecho rehúye a la idea de llamar a esa base a las calles, a movilizarla para oponerse a las fuerzas opuestas en la clase dominante y su base social, o en general para luchar por los programas que el mismo Partido Demócrata dice que representa y que en cierta medida trata de implementar….

Como amplificación del punto básico en consideración, es importante reconocer lo siguiente: en el marco del sistema capitalista imperialista y con la dinámica subyacente de este sistema que en lo fundamental determinan las pautas y los límites de la política “oficial” y “aceptable”, el fascismo —o sea, la imposición de una forma de dictadura que se basa abiertamente en la violencia y el terror para mantener el dominio y los imperativos del sistema capitalista imperialista— es una posible resolución de las contradicciones que enfrenta este sistema, una resolución que en cierto momento podría corresponder más o menos a las necesidades imperiosas de este sistema y su clase dominante — mientras que la revolución y el auténtico socialismo que se proponen alcanzar el objetivo final del comunismo por todo el mundo también constituyen una posible resolución de estas contradicciones, ¡pero es una que muy claramente no será aceptable para la clase dominante capitalista imperialista ni compatible con los imperativos de este sistema!

— Lo BAsico 3:11

Lo anterior describe a la perfección la situación de hoy: las fuerzas agrupadas en torno a Trump y Pence vienen montando un grupo gobernante y régimen que apretarán las clavijas de manera despiadada sobre decenas de millones de personas en Estados Unidos de un modo que va a ir mucho más allá del “funcionamiento cotidiano” de una dictadura capitalista; amenazarán de manera mucho más fuerte la propia posibilidad de la existencia humana, por medio de una creciente posibilidad de una guerra nuclear así como un ritmo mucho más vertiginoso de destrucción del medio ambiente; y no obstante Obama y la gente de su calaña nos dicen, “démosle una oportunidad”, “esperen que haya éxito”. ¡PARA NADA!

Plantea un enorme reto la certeza, de llegar al poder la camarilla de Trump y Pence, de que hicieran todo lo anterior: de que en esencia “cumplieran sus promesas” (no tanto en materia de “empleos” sino de despiadada represión de las masas populares y de fuertes amenazas de campos de concentración y, para colmo, en cierto momento un abierto genocidio “rápido”, de que “hicieran que Estados Unidos volviera a ser ‘blanco’”, por así decirlo, por medio de aterrorizar, encarcelar y expulsar a sectores enteros de la población, “minorías” raciales y religiosas, así como de que desataran violencia contra las mujeres, la gente gay y otros que no se conformen, y de que destriparan cualquier apariencia de disentimiento o siquiera expresión intelectual y política inquisitiva).

Que quede muy claro: El que la gente saliera abatida a golpes y reprimida NO sería bueno para la revolución. El que las masas salieran diezmadas, y que resultaran diezmados todos sus esfuerzos de conseguir algo mejor, el que sus organizaciones —entre ellas la vanguardia— cayeran bajo una severa y franca represión violenta, nos encontraríamos en una posición mucho más lejos de lo que necesitamos.

Para impedir que ocurra lo anterior, es importante en este mero momento que todo el movimiento para la revolución se les una, y trabaje para ayudar a movilizar, a todos los que se oponen o los que se podría ganar a oponerse a este régimen a fin de impedir que llegue al poder. Aquellos que se encuentran en el movimiento para la revolución, al menos durante las cinco semanas por venir, tienen que centrar sus actividades en ESTA TAREA. Es preciso que la tarea número uno sea la de ganar en concreto — de efectivamente unirse con otras personas a fin de hacer lo que dice el Llamamiento a la Acción “¡NO! ¡En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista!” y la Misión y el Plan, y al hacerlo, impedir que este régimen tome el poder.

Que dejen en claro aquellos que estén en los Clubs Revolución y otras personas que luchen por movilizar gente para la revolución, que SON emancipadores de toda la humanidad y seguidores de Bob Avakian, que nos hace falta una revolución, que es importante que a diario las personas visiten revcom.us a fin de mantenerse al tanto de lo que pasa y cómo eso encaja en la realización de tal revolución… pero ante todo es preciso que recalquen que en este mero momento lo más apremiante es que TODOS los que entienden de qué se trata el régimen de Trump y Pence, se organicen para ganar la enorme batalla en la que ya se adentra.

Además: en este mero momento, en el actual período inmediato, cuando apremia la necesidad de movilizar a decenas de millones de personas (y probablemente, a fin de hacerlo, dé a conocerlo a cien millones de personas), no podemos darnos el lujo de llevar largas conversaciones con las personas ni, por ende, entre nosotros mismos. Nos encontramos en una gran batalla política, en la que la vida de millones y posiblemente miles de millones de personas pende directamente en la balanza. En realidad es como si un tsunami se aproximara directamente a la costa y nosotros tuviéramos un tiempo muy reducido de llevar a la gente a un lugar seguro. Tenemos que salir a las personas, sobre todo con el Llamamiento a la Acción y la Misión y el Plan, y cuando ellas indiquen que en lo básico están de acuerdo, de inmediato tenemos que tratar en serio con ellas lo que hay que hacer y las formas en que pueden contribuir y organizar a otros para que contribuyan.

Revcom.us desempeñará un papel sumamente importante en este período. A diario, posteará nuevas denuncias de lo que el régimen de Trump y Pence viene poniendo en marcha y lo que viene planeando hacer, responderá a los nuevos argumentos y preguntas que surgen, destacará la resistencia y la construcción del movimiento para impedir esta situación y mostrará la manera en que todo lo anterior se vincula a la revolución y al comunismo. A medida que las personas despierten y se vean atraídas hacia este sitio, conocerán de Bob Avakian y le entrarán — qué es lo que él representa y qué es lo que él ha desarrollado, el comunismo nuevo.

Es una tarea urgente. Es un reto claro. Ahí está el camino hacia adelante. ¡YA es hora!

 

 

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