¡LAS MENTIRAS ANTICIENTÍFICAS DE LOUIS FARRAKHAN SOBRE EL CORONAVIRUS RESULTARÁN EN LA MUERTE DE PERSONAS NEGRAS!
Joe Veale
| revcom.us
En diciembre de 2020, el periódico Final Call citó así a Louis Farrakhan: “No aceptaremos su vacuna, así que pueden bajar el ritmo de producción, porque cuandoquiera que la lancen al mercado, es para la gente de ustedes. Que se les dé a ellos porque no aceptamos la muerte. Ustedes son el representante mismo de la muerte: el caballo amarilla...”. También ha advertido anteriormente de forma explícita: “No dejen que ellos les inoculen, con su historial de traición por medio de las vacunas, por medio de los medicamentos. ¿Me están escuchando? Les digo a los presidentes africanos: no acepten los medicamentos de ellos...”.
Farrakhan evoca a algunas verdades históricas para contar una Gran y Asesina Mentira, tratando de disuadir a los negros de vacunarse. Desmenucemos esto.
En primer lugar, el quid del asunto es que los negros se están muriendo de forma muy desproporcionada debido a los efectos de este sistema opresivo y esto se agravará aún más si NO reciben una vacuna.
Los negros se están muriendo debido al virus de la Covid-19 a un ritmo 1,5 veces superior al de los blancos, aunque representan tan sólo un 13% de la población. ¡Un estudio citado en el sitio web ProPublica muestra que al julio de 2020, los negros de entre 35 y 44 años de edad se estaban muriendo a un ritmo nueve veces mayor que los blancos de la misma edad!
Esto es una manifestación de la historia fea y brutal de este sistema en su tratamiento de los negros: tratarlos como si no importara su humanidad. Esto ha llevado a un empeoramiento de la salud de los negros más en general, con condiciones preexistentes que los hacen más vulnerables a la Covid-19 (lo que se llaman factores de “comorbilidad”, como enfermedades cardíacas, obesidad, etc.).
Esto se ha agravado debido a la desigualdad en el acceso a la atención médica, tal como la desproporcionada falta de hospitales y servicios sanitarios en las comunidades urbanas marginadas de los negros. En este momento, hay una distribución desequilibrada de las vacunas, lo que afecta negativamente a los negros. Y ahora los negros, así como los latinos y los indígenas, NO están recibiendo la vacuna al mismo ritmo que los blancos. De todas las personas en Estados Unidos que habían sido inoculadas al 18 de febrero, tan sólo un seis por ciento de ellas son negros.
En segundo lugar, Farrakhan MIENTE de plano cuando dice que la vacuna “representa la muerte”. Las vacunas han demostrado que son sanas y eficaces mediante ensayos científicos múltiples y válidos. Esto no se basa en sospechas u opiniones, sino en la evidencia que se ha comprobado repetidamente desde diferentes ángulos y que está disponible públicamente.
¿Qué pasaría si tuvieras una neumonía muy grave o una faringitis estreptocócica y el médico te recetara penicilina? Y luego sale alguien que se dice “el mensajero” y te dice: no toma la penicilina pues te matará. Cuando en realidad son las infecciones las que te están matando. Probablemente dirías: “¡Lárguese, maldito!” y seguirías tomando la medicina para poder vivir y curarte. Lo que es lo que la gente necesita hacer AHORA.
Lo que Farrakhan está traficando es criminal. Al disuadir a los negros de conseguir la vacuna, ¡Farrakhan hará que se mueran negros!
Farrakhan explota la fea historia de la opresión de los negros... ¡para agravar las cosas!
Farrakhan confía en las sospechas históricas que los negros tienen hacia el sistema, un sistema que repetidamente ha traicionado, mentido y asesinado repetidamente a los negros, incluso en “experimentos” sanitarios como el llamado experimento de Tuskegee1. Luego, utiliza y evoca esto para seguir traficando con teorías de conspiración descaradamente falsas y no científicas que carecen de toda evidencia real.
En marcado contraste, los profesionales de la medicina y los científicos negros, así como algunas celebridades negras, están haciendo verdaderos esfuerzos concretos por combatir estas teorías conspirativas, aportar la ciencia y la evidencia para despejar estas sospechas y hacer que los negros consigan inocularse, ¡salvando vidas en lugar de hacer que maten negros! Esto es mucho más lo que se necesita.
El método de la demencia, las mentiras y la estafa
Pero la locura, la estafa y las mentiras de Farrakhan cuentan con un método. Él ya lo ha hecho antes. Por ejemplo, Farrakhan ha aprovechado el hecho de que algunos judíos participaron en el comercio de esclavos para echarles una culpa especial, lo que suscita maneras de pensar contra los judíos, cuando en realidad ese comercio de esclavos fue manejado principalmente por ingleses, holandeses y franceses como fuerza impulsora del desarrollo del capitalismo. Así que Farrakhan pone en la mira a una pequeña minoría, y deja impune a la verdadera fuerza impulsora de la trata de esclavos: el desarrollo incipiente del sistema asesino del capitalismo.
Luego, Farrakhan introduce la Biblia o el Corán: ¿recuerda la manera en que él revolvió la frase “he aquí un caballo amarillo” del Libro de las Revelaciones en su advertencia? Esto da la impresión de que lo sobrenatural está controlando lo que pasa en el mundo y que no hay nada que nadie pueda hacer al respecto, salvo mirar a los dioses, o al llamado “mensajero” de dios, a un “mesías” como Farrakhan, para que los rescate de todo el terrible sufrimiento que experimentan bajo este sistema.
Lo que representa Farrakhan... y LA dirección y la perspectiva que SÍ necesitamos
Farrakhan tapa lo que realmente es la causa de la opresión y el sufrimiento que este sistema obliga a los negros a soportar. Sí, actúa en beneficio propio, pero en última instancia representa la perspectiva y el programa burgueses de una clase capitalista negra aspirante, una clase que ha sido mantenida abajo por la supremacía blanca del capitalismo-imperialismo estadounidense. A veces Farrakhan habla de un estado negro separado (que sería simplemente otra pesadilla capitalista si él lograra conseguir uno), pero la mayor parte del tiempo trata de impulsar su propia influencia y financiación en éste. Una ficha de regateo dentro de eso son los seguidores que Farrakhan intenta convencer con su demencia destructiva.
Lo que se necesita es reconocer la realidad tal y como es. Reconocer la opresión de los negros tal como es... la manera en que todo esto tiene raíces en la realidad, en este sistema. Y para lidiar con eso, lo mismo que para hacer frente a un virus, necesitamos la ciencia —el método y enfoque científico de entender la forma en que esa opresión está arraigada en este sistema, y que únicamente es posible terminarlo por medio de una revolución REAL para emancipar a la humanidad— y no mentiras, misticismo y mierda inventada.
Y SÍ que hay un líder que lucha por una comprensión científica de la situación a la que nos enfrentamos y la posibilidad y el camino para una revolución REAL: Bob Avakian. Como dice el artículo “Bob Avakian por la liberación del pueblo negro y por la emancipación de toda la humanidad”:
Una de las cosas que más distingue el papel de BA como líder revolucionario es su disposición a decirle a la gente la verdad —de hecho, su insistencia en hacerlo—, aun cuando no quieran escucharla. Esto se manifiesta en la forma en que BA denuncia y refuta las formas de pensar no científicas —toda la sarta de teorías de “conspiración” e ideas supersticiosas— que conducen a las personas, entre ellas los más amargamente oprimidos, a que se alejen de conocer el mundo tal como realmente es, e impiden que vean no sólo la necesidad, sino la posibilidad, de cambiar radicalmente el mundo, de una forma que lleve a terminar con la opresión. Un gran problema que BA ha abordado, directamente, es el papel de la religión como una cadena mental sobre las masas del pueblo negro, y otras personas oprimidas, y la necesidad de romper esta cadena para poder librar más poderosamente la lucha para por fin liberarse de toda opresión. BA ha enfatizado repetidamente que, para terminar con la opresión, “es cuestión de querer tanto la revolución que uno está dispuesto a ser científico al respecto”.
La ciencia significa evaluar si algo es verdad, o no, a condición de que exista evidencia de que realmente corresponde a la realidad — y no creer algo porque le hace sentir bien creerlo, o no negarse a creer algo porque le hace sentir incómodo. En el artículo Teorías de conspiración, “certeza” fascista, parálisis liberal o un enfoque científico de cambiar el mundo, BA ha abordado directamente este problema:
muchas de las masas básicas, que están duramente oprimidas bajo este sistema, también sospechan de la ciencia y del análisis con base científica e incluso se inclinan por rechazarlos. Pero esto también las deja vulnerables a toda una sarta de “teorías de conspiración” infundadas y otras ideas erróneas y nocivas, como la noción de que no importará nada de lo que la gente haga porque “todo está en manos de Dios”.
Dos líderes diferentes: Farrakhan quien trafica con mentiras, teorías de conspiración y la religión apocalíptica para mantener a la gente en la ignorancia y para ayudarle a sacarle una tajada a este sistema opresivo; BA quien lucha por la gente oprimida —y quien a veces lleva lucha con ellos— para que adopten una perspectiva científica para ser parte de lograr su propia liberación y de toda la humanidad.
1. “Entre 1932 y 1972, el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos (PHS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estudiaron la progresión de la sífilis sin tratar en un grupo de hombres afroamericanos de las zonas rurales del estado de Alabama bajo el pretexto de proporcionarles atención médica gratuita. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, a los hombres se les dijo que se les estaban tratando por tener “mala sangre”.Véase el caso Crimen Yanqui #84: El racismo médico y el homicidio — el “Estudio” de Tuskegee de la sífilis. [volver]
El podcast “EMANCIPAR A LA HUMANIDAD con Bob Avakian”, “La ciencia contra las teorías de conspiración, la ‘certeza’ fascista y la parálisis liberal”, en inglés. Lea los textos en español aquí, aquí, aquí y aquí.