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Revolution #176, 13 de septiembre de 2009
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¿Cuántas veces te han dicho que en Estados Unidos puedes ser lo que quieras… que este es un país libre… que con tal de que trabajes duramente y te portes bien, el “cielo es el límite” para lo que puedas lograr… que si no superas en esta sociedad, es culpa tuya?
¿Pero es verdad cualquier parte de eso, para ti y para la gran mayoría de las personas en este planeta?
En las semanas antes de la publicación de este número del periódico, un equipo de jóvenes de alrededor del país fue a la Ciudad de Nueva York para difundir la revolución y el comunismo. Como conocer el mundo más profundamente es decisivo para cambiarlo, un elemento importante de nuestro trabajo revolucionario fue entrevistar a las y los estudiantes de muchas nacionalidades y orígenes diferentes, en parques y en las esquinas, para conocer mejor cómo ustedes ven el mundo, cómo ven su futuro y cuáles son las preguntas candentes en su mente. Estas entrevistas sirvieron como la base y la inspiración para el contenido de este número especial para las y los estudiantes de las escuelas secundarias y medias.
En el curso de nuestras conversaciones, algunos de ustedes nos dijeron que aspiraron a ser un jugador de la liga nacional de béisbol, una diseñadora de modas, un biólogo marino, una matemática o un piloto. Muchos de ustedes nos dijeron que querían trabajar duramente, obtener un título de licenciatura y superarse, rodeados de los amigos y los parientes que los quieren.
Y algunos de ustedes nos hablaron acerca de las desigualdades profundas en nuestra sociedad y dijeron que ustedes y grupos de personas tenían muchísimo en su contra.
Sin embargo, muchos de ustedes dijeron que no había ningún obstáculo en el camino para lograr sus objetivos.
“Solo se requiere de mucho trabajo duro”, dijo X, un estudiante negro de secundaria, “y en general puedes ser lo que quieras”.
Pero la verdad es que decenas de millones de personas en este país y miles de millones alrededor del mundo no pueden ser lo que quieran — sin importar cuánto trabajen.
Para empezar, si eres un joven negro o latino en este país —especialmente si eres un varón negro o latino—, no tienes la opción de caminar por la calle o sentarte en frente de tu propia casa sin temer que la policía te hostigue, te brutalice o hasta te mate. En estudios recientes se ha demostrado que los puercos —sí, los policías son puercos y ya es hora de volver a denominarlos así— paran y cachean a cientos de miles de hombres negros y latinos cada año solamente en la Ciudad de Nueva York1. A la gran mayoría de ellos los puercos ni los arrestan ni les dan una citación porque incluso los puercos al final tienen que admitir que estos hombres no están haciendo nada mal. Y éstos son los “afortunados”; no más pregúntale a Sean Bell, un hombre negro de 23 años que el Departamento de la Policía de Nueva York balaceó 50 veces y mató la víspera de su boda u Oscar Grant, Jr., un hombre negro de 22 años ejecutado por los puercos en el Área de la Bahía de San Francisco mientras yacía boca abajo en el andén del metro. Ninguno de los dos hombres traía arma.
Cuando le preguntamos a Anthony, un estudiante de secundaria de color, si él creía que había límites sobre sus opciones en esta sociedad, respondió que no podía caminar por la calle después de la medianoche. No porque tenía miedo de los ladrones. “Me verían como si no estuviera metido en nada bueno o algo por el estilo”, dijo Anthony. “La policía probablemente me seguirá donde quiera que yo vaya, solo para asegurarse que no”.
De hecho, Anthony tiene que vivir con este temor sin importar la hora del día. “Hace un par de días, yo y [mi amigo] Vic no más estábamos sentados en el parque como si nada, esperando a un amigo mío”, agregó. “Los oficiales vinieron y nos pararon, porque pensaban que nosotros estuviéramos asaltando a la gente”.
¿Qué clase de libertad u opciones tienen Anthony y sus amigos? Pueden permanecer adentro de su casa o pueden correr el peligro del hostigamiento cada vez que salgan por la puerta delantera. Pueden defender sus derechos básicos de caminar por la calle o sentarse en un parque y así correr el peligro de caer en la mira de los puercos a quienes les molestan los jóvenes “con una actitud” o, callados, pueden someterse a la humillación y el abuso pero es posible que ni eso les salve la vida. No más pregúntale a Amadou Diallo, un inmigrante de África Occidental que no hizo nada sino sacar su cartera del bolsillo para mostrar su tarjeta de identidad antes de que la policía de Nueva York le segara la vida con una ráfaga de 41 balas.
Pero si uno es una persona de color en Estados Unidos, no solamente tienes en contra a la policía. La mayoría de ustedes tampoco pueden elegir qué tipo de educación reciben, en qué tipo de vivienda vives y en qué tipo de trabajo te van a contratar, y todas estas cosas tienen un profundo efecto en la calidad de tu vida y en tus opciones de carrera. Los estudios han demostrado vez tras vez que las personas negras sin ningún antecedente criminal tienen menos posibilidades de conseguir trabajo que las personas blancas con antecedentes criminales2. Un reciente estudio del Proyecto de Derechos Civiles de la Universidad de California-Los Ángeles reveló que todos los años desde 1991 las escuelas norteamericanas se han vuelto más segregadas3. Si eres un joven de color en esta sociedad, tienes una buena probabilidad de estar condenado a escuelas hacinadas, separadas y desiguales privadas de fondos y luego amenazadas con el cierre si se considera que las notas de los exámenes estandarizados sean muy bajas. Y hay una buena posibilidad de que tengas que pasar por un detector de metales cada mañana, como si fueras preso.
¿Así que cuáles opciones ofrece esta sociedad para ti y para los millones de personas más como tú, que no tienen acceso a una buena educación, empleo, vivienda, servicios médicos y otras necesidades de la vida?
Tienes la “opción” de vender droga o participar en otras formas de crimen, a fin de ganar el dinero necesario para sobrevivir… o aceptar una vida de pobreza y hambre. ¿Y que te sucede si “eliges” la primera opción? Te encierran en la cárcel, a veces por años.
En realidad, hay una opción más que te ofrece nuestra sociedad: puedes alistarte en el ejército yanqui y dedicar la vida a matar y a torturar en otras partes del mundo a hombres, mujeres y niños que están aún más jodidos que tú.
Como dice “La revolución que necesitamos…La dirección que tenemos”, el nuevo mensaje del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos (PCR): “Este sistema les ha arrebatado a tantos jóvenes la oportunidad de tener una vida digna y ha hecho que muchos de ellos, demasiados, vivan, se mueran y maten para nada —nada bueno— para nada salvo joder a otros y matarse entre sí en las calles de las ciudades de este país... o ingresar a las fuerzas armadas y recibir adiestramiento como asesinos en masa, masacrando a personas en países por todo el planeta” (Vea la versión corta de esta declaración en la página 7).
El hecho de que ahora tenemos a un presidente negro no cambia nada de eso.
O echamos un vistazo a las opciones que esta sociedad les ofrece, o no les ofrece, a centenares de millones de niñas y mujeres. Si eres una mujer en esta sociedad, no puedes elegir a vivir sin el temor de ser violada, pues una mujer es violada cada seis minutos en este país y una mujer es golpeada en este país cada 15 segundos4. No puedes elegir encender la tele o la radio, o abrir una revista, sin verte representada como criada u objeto sexual. En el 87% de los condados de este país, ni puedes elegir hacer lo que quieras con el propio cuerpo; no existe ningún acceso al aborto en estos condados5, y si el movimiento antiaborto se sale con la suya, ese 87% se convertirá en 100%.
Si eres uno de los millones de inmigrantes en Estados Unidos que eligieron huir de la desesperación y la pobreza en tu tierra natal y venir a este país, no te dejan elegir entre la Migra que derriba a patadas tu puerta en la noche; las autoridades que entran a tu lugar de trabajo y te llevan esposado; si te pudres en las condiciones de una prisión demasiado bárbaras ni siquiera para animales salvajes; o te deportan y te separan de tu familia.
Si tienes una orientación sexual distinta a la “norma” heterosexual, no puedes ni escoger a tu pareja romántica sin el temor de la marginación social, golpizas o incluso la muerte; en la mayoría de los estados ni siquiera tienes la opción de casarte.
Así para muchísimas personas en este país existen enormes obstáculos que impiden que “seas lo que quieras ser”.
Y luego existe la cuestión, sin importar tu etnia, condición económica, orientación sexual o género, de lo que sucede aun cuando efectivamente alcancestus objetivos.
Pueda que llegues a ser científica, pero no llegarás a controlar el que tu trabajo reciba fondos ni la forma en que aprovechan los resultados de tus investigaciones. Pueda que llegues a ser maestro, pero ¿qué te pasará si te apartas del plan de estudios oficial y cuentas a tus alumnos la verdad sobre la historia de este país, lo que hace por todo el mundo y cómo acumuló sus riquezas? Pueda que logres hacerte doctora, pero no lograrás hacer que el hospital donde trabajas apruebe la cirugía para un paciente tuyo que no tiene con qué pagarla aunque le salvaría la vida.
Y más allá de eso, sea lo que sea tu carrera, sea lo que sea el tipo de vida que llevas, esta sociedad no te deja elegir el tipo de mundo en que quieres vivir.
Los que mandan esta sociedad no te preguntan si miles de millones de personas en este planeta deben vivir en barriadas pobres y pepenar en los basureros para comer... o si tu gobierno debe asesinar y torturar a millones de personas en Afganistán o Irak... o si los puercos (policías) deben aterrorizar a los negros y latinos de a diario. No son “opciones” que te permiten elegir.
¿Por qué? Por el sistema de capitalismo-imperialismo en que vivimos. Un sistema en el cual una minúscula minoría de gente acaparan y controlan la tierra, los recursos naturales, la vivienda y la medicina, a expensas de la abrumadora mayoría de la gente en este planeta. Este sistema depende de que miles de millones de personas vivan en barriadas pobres, a la mano para trabajar por una miseria. Depende de cebarse de la subyugación de pueblos enteros. Depende de asesinar y torturar en sus guerras para el control de tierras, mercados y recursos.
Y depende de que tú aceptes la idea de que el sistema en que vivimos hoy sea lo mejor que podemos esperar.
Afortunadamente, esa idea es una pinche mentira. Han existido sociedades radicalmente diferentes en el pasado reciente, y pueden existir de nuevo en el futuro. Y a pesar de lo que posiblemente te han dicho tus padres, tus maestros, tus amigos y tus libros de texto... tú puedes ser parte del nacimiento de estas sociedades.
Como dijo nuestra declaración, “La revolución que necesitamos... La dirección que tenemos”: “La mentira más grande de todas es decir que no existe ninguna otra opción salvo este sistema — o que los esfuerzos de forjar en serio un camino diferente, por medio de la revolución y el avance hacia el comunismo, han traído algo mucho peor.”
Si bien son falsas —y repugnantes— las opciones que promueve este sistema, sí existen opciones auténticas —y cruciales— que puedes elegir desde ahorita. Puedes elegir la resistencia contra los múltiples crímenes horripilantes de este sistema, y puedes elegir luchar por una sociedad y un sistema radicalmente diferente y por la emancipación de toda la humanidad.
Cambiar la sociedad fundamentalmente, como un paso hacia la liberación de la gente de todo el planeta, requiere una revolución. Requiere arrebatarles a los imperialistas el poder del estado, cuando llegue el momento apropiado, para crear un nuevo sistema radicalmente diferente, el socialismo: un sistema en que el pueblo, con la dirección de un partido de vanguardia, se adueña de la tierra, los recursos y las fábricas, y maneja la sociedad con el fin de satisfacer las necesidades de la gente y vaya eliminando las relaciones e ideas opresivas. Por su parte, el socialismo es una transición al objetivo final del comunismo, una sociedad completamente libre de clases y de explotación.
Aún en los tiempos de tus padres, existía una verdadera sociedad socialista en este planeta. Una sociedad en que casi habían eliminado la prostitución, la adicción a la droga y la violencia doméstica en el espacio de pocos años... donde las mujeres, de ser vendidas como esclavas y de vendarse los pies para que no crecieran, llegaron a jugar plenamente un papel en cada esfera de la sociedad, incluso bailar en el ballet revolucionario... donde alentaban a los niños a desafiar a los padres... donde los jóvenes organizaban, con el respaldo del estado, para derrotar a los dirigentes en el poder que querían restaurar y mantener las relaciones opresivas... donde mandaban al campo a los egresados universitarios para interactuar con las masas pobres, aprender de ellas y servirles... donde la principal moral de la sociedad era “servir al pueblo”, y no la ley de Herodes (“o te chingas o te jodes”) ni la de “con dinero baila el perro”.
Esta sociedad ocurrió en China, bajo la dirección de Mao Tsetung, que estaba en el poder desde 1949 hasta su muerte en 1976. Mao dirigió la transformación socialista de China, con el objetivo final de llegar al sistema del comunismo. Trágicamente, tras su muerte los capitalistas volvieron al poder en China y la convirtió en la pesadilla de maquiladoras, prostitución y represión oficial como lo es hoy. Actualmente, no existen países socialistas en el mundo.
Eso significa que tú, junto con los demás del planeta, te encuentras ante otra opción crítica más: Puedes aceptar el veredicto que dice que, ya que fueron derrotados los primeros intentos de construir el socialismo, es imposible revivir el socialismo y que ni vale la pena intentarlo. O puedes comprometerte a aprender todo lo que puedas sobre los logros asombrosos de las sociedades socialistas del pasado y sobre las posibilidades para que la humanidad haga otra vez la revolución: una revolución construida sobre esos logros... que logre aún más, hasta llegar al comunismo.
En ese contexto, hay un líder que necesitas conocer. Se llama Bob Avakian.
Avakian, el presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, luchó junto con los Panteras Negras durante los años sesenta y luego fundó el PCR en los años setenta. Ha estudiado profundamente la experiencia de la China socialista y ha defendido sus tremendos logros, al mismo tiempo que ha hecho frente a los errores. Ha analizado que, para que la humanidad llegue hasta el comunismo, habrá que abrirse mucho más espacio en las sociedades socialistas futuras para el debate y la crítica... también para que los intelectuales, los científicos y los artistas desarrollen esas esferas y experimenten, al mismo tiempo que la sociedad moviliza a cada vez más personas a participar plenamente en estas esferas… en un proceso general al servicio de la sociedad en su conjunto para que conozca más profundamente lo que es verdad y lo que no lo es. Todo eso es parte de promover la participación cada vez más numerosa y más popular en manejar la sociedad y en continuar su transformación, como eliminar las desigualdades heredadas del capitalismo. Avakian ha alcanzado a captar, a un nivel más elevado aún que Mao, que el comunismo es un sistema internacional, que hacer la revolución en Estados Unidos o en cualquier otro país tiene que ser parte de emancipar al mundo entero.
Gracias a Avakian, la revolución es real y sigue presente. Su dirección y su visión trazan el camino hacia un mundo donde tendremos la libertad de servir al pueblo en una escala que jamás se podría imaginarse antes. Seremos libres de derrocar y abolir el racismo, el sexismo y toda forma de opresión; seremos libres de proveer servicios de salud, estudios y empleos con sentido a todos en la sociedad; seremos libres de crear música, poesía y arte que lleguen al corazón de la gente y le haga volar la imaginación, sin la preocupación de si “se vende o no”.
De ahí que nos trae de nuevo a la opción. De nuevo a la actualidad. De nuevo a ti.
Primero, en cuanto termines de leer este número especial del periódico, lo puedes enseñar a cinco de tus amigos/as y hacer que rompan sus suposiciones sobre el tipo de cambio que sea necesario o posible. Luego puedes distribuir el mensaje de la página 7 por toda tu escuela y discutirlo con tus amigos y maestros, así participarás activamente en la construcción de este movimiento revolucionario y presentarás la revolución y el comunismo a muchas más personas. De ahí puedes empezar a leer este periódico regularmente, adentrándote más al tipo de revolución a que estamos convocando, y a la dirección y la obra de Bob Avakian. Profundiza tu conocimiento y tu entendimiento de las sociedades revolucionarias del pasado y de nuestra visión de un futuro aún más liberador. Asiste las discusiones en Libros Revolución en muchas partes del país (vea la página 15) y haz las preguntas más difíciles que se te ocurran.
Y al mismo tiempo que haces todo eso, sin importar el que estés cien por ciento de acuerdo con todo lo que proponemos, existe otra cosa que puedes y debes hacer de inmediato: RESISTIR. LUCHAR.
Vístete de negro y asiste una protesta el 22 de octubre contra la brutalidad policial en la ciudad que te quede más cerca (vea la contraportada). Júntate con algunos de tus amigos y compañeros, vístanse overoles anaranjados y capuchas negras y pónganse en frente de tu escuela para llamar atención sobre la tortura y la detención indefinida que nuestro gobierno sigue cometiendo. Organiza que salgan de clases en masa en protesta contra el genocidio que Estado Unidos sigue cometiendo contra los pueblos de Afganistán, Irak y Pakistán. Participa en las manifestaciones contra estas guerras y la tortura que El Mundo No Puede Esperar y otros grupos están movilizando para el 5 y 6 de octubre (vea worldcantwait.org). Sé parte de las protestas el 11 de octubre en pro de los derechos de los gays.
Y algo más: No te olvides de reírte en las narices de quién que te diga que aceptes el mundo tal como es.
"Y a pesar de las buenas intenciones que tienen muchos maestros, el sistema educativo es un insulto crudo para muchos jóvenes y un mecanismo de disciplina y adoctrinamiento en general. Si bien existe cierto estímulo, en particular en algunas escuelas 'elitistas', para que los estudiantes piensen de formas 'no conformistas' —siempre y cuando en última instancia eso siga beneficiando las necesidades e intereses fundamentales del sistema—, en general, en lugar de darles una capacidad real para que aprendan acerca del mundo y busquen la verdad donde quiera que ésta lleve, con un espíritu de pensamiento crítico y curiosidad científica, se moldea y se distorsiona la educación de modo que sirva a los mandamientos del capital, justifique y perpetúe las relaciones de opresión en la sociedad y en el mundo en conjunto, y refuerce la posición dominante de los ya poderosos. Y a pesar de los impulsos y esfuerzos creativos de muchas personas, también se corrompe y se moldea la cultura dominante para reducir y no elevar las aspiraciones de la gente, ensalce y promueva los modos de pensar y de actuar que mantienen este sistema en pie y hacen que la gente crea que no es posible tener nada mejor." — De Revolución #170, "La revolución que necesitamos... La dirección que tenemos" |
1. Unión de Libertades Civiles de Nueva York, citado en Bob Hennelly, emisora WNYC, 14 de agosto de 2009 (wnyc.org/news/articles/138787). [regresa]
2. He aquí un ejemplo de tales estudios: Devah Pager, “The Mark of a Criminal Record” en la American Journal of Sociology, Vol. 108, No. 5 (marzo 2003) (northwestern.edu/ipr/publications/papers/2003/pagerajs.pdf) [regresa]
3. Gary Orfield, “Reviving the Goal of an Integrated Society: A 21st Century Challenge,” Proyecto de Derechos Civiles de la Universidad de California-Los Ángeles, enero 2009. (civilrightsproject.ucla.edu/news/pressreleases/pressrelease20090114-report.pdf) [regresa]
4. Amnistía Internacional, campaña “No más violencia contra las mujeres” (amnestyusa.org/violence-against-women/stop-violence-against-women-svaw/page.do?id=1108417) [regresa]
5. S. K. Henshaw y L. B. Finer, “The accessibility of abortion services in the United States, 2001”, en Perspectives on Sexual and Reproductive Health, 2003, 35(1):16-24, citado en Guttmacher Institute, “Get ‘In the Know’: Questions about Pregnancy, Contraception and Abortion”, julio 2008. (http://www.guttmacher.org/in-the-know/providers.html) [regresa]
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Revolution #176, 13 de septiembre de 2009
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De la charla, Revolución, de Bob Avakian:
Cuando lleguemos a la meta final del comunismo, no habrá las relaciones de explotación y opresión que son tan comunes y que marcan toda la sociedad hoy día y que se nos dicen una y otra vez y nos repiten que este es el orden natural de las cosas y cómo deben ser las cosas. Como dijo Karl Marx, la revolución comunista desemboca en lo que nosotros los maoístas llamamos las cuatro todas — eso es, la abolición de todas las diferencias de clase entre la gente; la abolición o el fin a todas las relaciones de producción o relaciones económicas que subyacen a estas diferencias de clase y divisiones entre la gente; del acabar de todas las relaciones sociales que van con estas relaciones económicas y relaciones de producción —relaciones opresivas entre hombre y mujer, entre diferentes nacionalidades, entre la gente de diferentes partes del mundo, todo eso ha de acabar e iremos más allá—; y por fin, el revolucionar de todas las ideas que van en conjunto con todo esto, con este sistema capitalista, con estas relaciones sociales. En su lugar, ¿cuáles van a ser los principios guía en la sociedad consciente y voluntariamente emprendidos por la gente, no forzados sobre ellos, sino consciente y voluntariamente emprendidos como la base de haber abolido la opresión y la desigualdad y la explotación? En su sitio habrán principios colectivos y cooperativos con su fin del bien común y dentro de eso, individuos e individualidad van a florecer en una forma que jamás ha sido posible. El primer gran paso o el gran salto en el camino hacia el comunismo es la toma del poder de los capitalistas. Sin aquello nada de esto es posible. Pero la toma del poder de ellos abre las puertas para avanzar al comunismo.
El socialismo es la nueva sociedad que se establece después de la toma del poder. El socialismo se compone de tres cosas: un nuevo sistema económico, un nuevo sistema político y una transición hacia la meta final del comunismo. Hablemos de lo que esto hará posible inmediatamente, en cuanto se tome el poder. Hablemos de la naturaleza completamente diferente del socialismo como una sociedad en la cual las masas de gente están desarraigando el fango podrido del capitalismo y avanzando hacia la meta de un mundo comunista.
Ahora hablemos del trabajo y la vivienda, todos juntos. Mira a todos estos barrios que están aquí que bajo el dominio del sistema capitalista que se han permitido y han empujado al desperdicio. Mira a los jóvenes y los demás allí sin nada que hacer en las esquinas y no tienen manera de hacer algo que no los meta en un problema u otro. Imagina cambiar todo eso porque ahora tenemos el poder de la sociedad — podemos ir a esos jóvenes y decirles: Mira, aquí te vamos a dar entrenamiento. Te vamos a dar educación. Te vamos a traer materiales. Te vamos a capacitar para ir a trabajar y hacer viviendas lindas y jardines y centros comunitarios para la gente que vive aquí y para ti. Imagínate que les dijéramos: No solamente debes trabajar, sino que puedes ser parte de planificar todo esto y de resolver qué podemos hacer para el beneficio de la gente para hacer la sociedad mejor y contribuir hacia un mundo radicalmente mejor. Imagínate que para la juventud tuvieran la manera no solamente para ganarse la vida haciendo viviendas, hospitales, centros comunitarios y parques y otras cosas que la gente necesita sino que también y a la misma vez pudieran tener la oportunidad y la dignidad de trabajar juntos con la gente a través de la sociedad para construir un mundo mejor. Hay absolutamente ninguna razón por qué ese tipo de cosas no son posibles excepto que vivimos bajo este sistema que lo hace imposible.
Hablemos de la educación. Igual que imaginarse que la gente quiere ir a trabajar, imagínate los chamacos que quieren ir a la escuela. Imagina que si no fueran degradados e insultados a cada rato y tratados como si no pudieran aprender nada o no tuvieran ideas importantes. Imagina que el sistema educacional enseñara la verdad y les ayudara a entender el mundo y la historia y la naturaleza y la sociedad. Imagina que si les ayudara a pensar críticamente, a desafiar todo. Sí, a los profesores. Sí, a la administración. Y hasta al partido y sus líderes.
¿Y que el sistema de educación incluyera a los jóvenes juntos con los profesores y el personal y les dijeran, mira, esta es una sociedad nueva, un mundo nuevo? ¿Cuáles son tus ideas de cómo esto puede ser hecho mejor? Imagina que el sistema de educación combinara cosas prácticas con la teoría y que los estudiantes pudieran ir a la sociedad y hablar con la gente que hace las cosas que están estudiando y que invitan a la gente en vez de tirar a los viejos como si fueran basura, para que hablaran de los horrores de la antigua sociedad y de sus experiencias y lo que la nueva sociedad significa para ellos y tener un intercambio con los chamacos en las escuelas y aprender conocimientos prácticos al igual que aprender teoría, aprender ciencia y bregar con filosofía.
Lo mismo en la ciencia. Ahorita la ciencia asusta a la gente. Intimida. A uno se le enseña que es imposible entender estas cosas. Que todo es misterioso. Y no es la culpa de los científicos. Por lo menos no principalmente. Pero es la sociedad en la cual estamos que le enseña a la gente a aceptar ser divididas en diferentes clases, grupos y castas así que algunos utilicen la cabeza y a otros solamente puedan usar sus manos o son desperdiciados o terminan muertos luchando en una guerra. Imagínate que la ciencia se le traiga a todos y se le hace algo emocionante, lo cual lo es, para todos — luchar para investigar y aprender del mundo y cómo funciona y todas las diferentes cosas aquí en la tierra y en lo que los religiosos lo dicen los cielos. Imagina que aquí también en la esfera de la ciencia, los científicos se reunieran con la “gente común y corriente” —en las escuelas los estudiantes, los trabajadores en las fábricas— y participaron en investigaciones y experimentos científicos, encontraron y buscaron sus ideas y buscaron las maneras en las cuales la gente se junta y coopera junta para desarrollar experimentos e investigaciones en ciencia que buscan respuestas a estas cosas. Imagínate si la ciencia y la educación y todas las partes de la sociedad sirvieran para transformar la sociedad para acabar con la opresión, explotación y desigualdades y ayudar a la gente a través del mundo a librar esta lucha revolucionaria para hacer lo mismo.
Imagina si tuviéramos una arte completamente diferente y cultura diferente. Pues, ya basta de llamar “putas” a las mujeres en las canciones y las policías que tumban las puertas. Ya basta de eso de “andar bien abajo o estar abajo” [“get low”]. ¿Y por qué son siempre las mujeres que “están abajo”? Ya tenemos una situación en la cual las masas de las mujeres y las masas del pueblo son empujadas y tienen que estar mantenidas bastante abajo. Y es hora de levantar la frente y pararnos y subir.
Imagina si tuviéramos una sociedad donde la cultura sí fuera llena de vida y creatividad, energía y emoción, pero a la misma vez, que en vez de degradar a la gente, levantara al pueblo. Imagina que nos diera una visión y la realidad de qué es lo que significa hacer una sociedad completamente nueva y un mundo nuevo. Imagina si se pusieran los problemas ante el pueblo en hacer este mundo y retarlos a que emprendan estos problemas. Imagina que la cultura y el arte —las películas, las canciones, la televisión, todo— desafiaran a la gente a pensar críticamente, de ver las cosas bajo otra óptica, y todo yendo a cómo podemos hacer un mundo diferente.
Imagina que la gente que crea arte y cultura no fuera simplemente un puñadito de gente sino todas las masas con toda su energía creativa siendo desatada y se le diera tiempo para que hiciera eso, y que se juntaran con aquellos que lo hacen por tiempo completo en crear arte y cultura de que surja algo nuevo que reta y desafía a la gente en pensar en forma creativa, ver las cosas en forma crítica y de diferentes ángulos, y que levantara al pueblo para ver su unidad que hay entre el pueblo junto con los pueblos del mundo para acabar con todos los horrores que se nos han dicho es el orden natural de las cosas. Imagina todo eso.
[Esto] no es un sueño guajiro. Estas cosas ya se han logrado en las sociedades socialistas que han existido — o son las cosas que, sobre la base de esa experiencia, hemos aprendido y estamos aprendiendo más profundamente que requieren que se hagan. Esto es posible. No es simplemente un sueño. Esto es lo que pasa cuando las masas se alcen y tomen el control de la sociedad y esto es lo que se espera que se haga.
Este texto consta de pasajes de una trascripción con leves cambios de la sección “Imagina… una nueva sociedad. Salud, trabajo, educación, ciencia, etc.…”, parte de una charla filmada de Bob Avakian, Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es. La charla completa (y las preguntas y respuestas) están en línea en http://www.revolutiontalk.net/films/. La sección “Imagina…” está en la Sesión Dos.
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La revolución que necesitamos...
La dirección que tenemos
Un mensaje, y un llamamiento, del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos
Éste NO es el mejor mundo posible... y NO tenemos que vivir así
“La tierra de los libres y el hogar de los valientes”. “El líder del mundo libre”. Eso es lo que siempre dicen acerca de este país. Pero eso es una Gran Mentira.
Lo cierto es que vivimos bajo un sistema que, desde el comienzo en este país, acumuló sus riquezas y poder esclavizando a millones de negros, robándoles tierras a los indígenas y mexicanos por medio de guerras y genocidio, y literalmente matando de trabajo a muchas personas, incluso niños. De estas formas mortíferas, este sistema se ha expandido “de mar a mar brillante” a través de este continente — y por todo el mundo.
Este es un sistema de capitalismo-imperialismo... un sistema en que el imperialismo estadounidense es la superpotencia más opresora y más monstruosa... un sistema impulsado por un implacable afán de ganancias que trae horror tras horror, una pesadilla al parecer sin fin, para la abrumadora mayoría de la humanidad: pobreza y miseria... tortura y violación... la dominación y degradación generalizadas de las mujeres en todas partes... las guerras, invasiones y ocupaciones... asesinatos y masacres... aviones, proyectiles, tanques y soldados de Estados Unidos, que bombardean a pueblos en tierras lejanas mientras que éstos duermen en su hogar o realizan sus actividades cotidianas, hacen pedazos a sus hijos pequeños, siegan la vida de hombres y mujeres en la flor de la vida, o en la vejez, tumban a patadas las puertas de sus hogares y se los llevan a rastras durante la noche... a la vez que en los propios Estados Unidos la policía hostiga, brutaliza y mata a jóvenes en las calles de las zonas urbanas —vez tras vez— y luego vomitan sus desquiciantes insultos, insistiendo en que eso es “justificado” como para decir que estos jóvenes no son seres humanos, que no tienen derecho a la vida y que no merecen ni respeto ni futuro.
Todos los días a través del mundo, como resultado de este sistema, mil millones de personas o más pasan hambre... y muchas enfrentan la amenaza de la inanición. Cientos de millones de niños están obligados a trabajar como esclavos y a vivir en hediondos barrios pobres en medio de basura y aguas negras. Olas de inmigrantes, sin posibilidades de vivir en su propia tierra, recorren el mundo en busca de trabajo — y si lo encuentran, están obligados a trabajar casi al extremo de desplomarse y a vivir a la sombra con el constante temor de la deportación y de la destrucción de sus familias. Hoy una creciente cantidad de personas no pueden encontrar empleo para nada, y muchas están perdiendo su casa así como su trabajo a la vez que otras están obligadas a romperse aún más el lomo. Todos están tentados y presionados a consumir más y más a costa de deudas cada vez mayores y de la pérdida de todo sentido de propósito o significado superior para la vida o de conexiones más profundas con otros seres humanos. Muchos están empujados al borde del precipicio... una cantidad creciente de personas ya están al límite, a menudo arremetiéndose en ciega desesperación.
Millones de mujeres jóvenes son vendidas al igual que el ganado y están obligadas a entrar en la esclavitud sexual, transportadas de un país a otro y de un continente a otro, mientras que por todas partes las mujeres sufren miles de formas de degradación, humillación y brutalización — una gran cantidad de ellas golpeadas y violadas, tratadas como objetos de placer sexual y procreadoras en lugar de completos seres humanos. Se convierte la idea de tener una relación de cariño e intimidad con otro ser humano en un chiste nauseabundo, deformada y convertida en una relación de propiedad o de mercancía, cargada de la represiva tradición patriarcal y negada o restringida en el caso de las personas del mismo sexo.
El medio ambiente y el propio destino humano están siendo llevados al borde del desastre.
Todo eso ocurre a causa de los dictados de este sistema — a causa de su peso asfixiante sobre la humanidad. Todo eso ocurre a pesar de que existen la tecnología y la riqueza a una escala y en formas nunca antes imaginadas — tecnología y riqueza producidas por millones, por miles de millones de personas por todo el mundo quienes no tienen nombre ni rostro para los que mandan — tecnología y riqueza que se podrían y se deberían constituir un recurso perteneciente a la humanidad en conjunto y que se podrían y se deberían utilizar para satisfacer las necesidades de la gente de todas partes para tener una vida cultural, intelectual y material digna y cada vez más enriquecida.
Mira lo que este sistema les hace a los jóvenes aquí mismo en Estados Unidos. Para los millones de ellos en las zonas urbanas, si es que no son asesinados a temprana edad, es probable que tengan un futuro en la cárcel (casi uno de cada ocho hombres negros jóvenes está preso, las cárceles están atestadas de negros y latinos y este país tiene el mayor índice de mujeres presas en el mundo). Este sistema les ha arrebatado a tantos jóvenes la oportunidad de tener una vida digna y ha hecho que muchos de ellos, demasiados, vivan, se mueran y maten para nada —nada bueno— para nada salvo joder a otros y matarse entre sí en las calles de las ciudades de este país... o ingresar a las fuerzas armadas y recibir adiestramiento como asesinos en masa, masacrando a personas en países por todo el planeta. Un sistema que no ofrece a los millones y millones de jóvenes ningún propósito superior, ninguna mejor suerte, salvo el crimen y el castigo, o convertirse en ciegas máquinas asesinas para el sistema mismo — ¡eso en sí es suficiente causa para barrer este sistema de la faz de la tierra!
Y a pesar de las buenas intenciones que tienen muchos maestros, el sistema educativo es un insulto crudo para muchos jóvenes y un mecanismo de disciplina y adoctrinamiento en general. Si bien existe cierto estímulo, en particular en algunas escuelas “elitistas”, para que los estudiantes piensen de formas “no conformistas” —siempre y cuando en última instancia eso siga beneficiando las necesidades e intereses fundamentales del sistema—, en general, en lugar de darles una capacidad real para que aprendan acerca del mundo y busquen la verdad donde quiera que ésta lleve, con un espíritu de pensamiento crítico y curiosidad científica, se moldea y se distorsiona la educación de modo que sirva a los mandamientos del capital, justifique y perpetúe las relaciones de opresión en la sociedad y en el mundo en conjunto, y refuerce la posición dominante de los ya poderosos. Y a pesar de los impulsos y esfuerzos creativos de muchas personas, también se corrompe y se moldea la cultura dominante para reducir y no elevar las aspiraciones de la gente, ensalce y promueva los modos de pensar y de actuar que mantienen este sistema en pie y hacen que la gente crea que no es posible tener nada mejor.
Veamos las mentiras que constantemente nos cuentan — con todas las melifluas palabras sobre la “democracia” para el pueblo y los “derechos humanos”, a la vez que con la fuerza y la violencia mandan de manera despiadada sobre el pueblo en todo el mundo y aquí mismo en este país. Ah, y ahora nos salen con Obama... para hacernos pensar que nos van a traer algún tipo de cambio hacia lo mejor. Pero Obama representa este sistema, y lo único que este sistema puede traer es más de lo mismo: más tortura y tormento, más opresión y brutalidad, más guerras y destrucción.
Algunos dicen que todo eso es la “voluntad de Dios” y que nada más tenemos que “dejar todo en las manos de Dios”. Pero ningún dios fue el que nos metió en esta situación... y no habrá ningún dios que nos sacará. ¡La verdad es que no existen dioses... y no los necesitamos!
Este sistema es lo que nos ha metido en la situación en que nos encontramos hoy y que nos mantiene ahí. Y es por medio de la revolución que se acabe con este sistema que nosotros mismos podríamos dar origen a un sistema mucho mejor. El objetivo final de esta revolución es el comunismo: un mundo en que las personas trabajen y luchen juntas por el bien común... en que todos contribuyan a la sociedad lo que puedan y reciban lo que necesitan para tener una vida digna de un ser humano... en que ya no haya divisiones entre las personas en que algunas gobiernan y oprimen a otras, arrebatándoles no sólo los medios para obtener una vida digna sino también el conocimiento y un medio para entender bien el mundo y tomar acciones para cambiarlo.
Esta revolución es necesaria y posible a la vez.
Este sistema capitalista imperialista está en crisis... este es un sistema en bancarrota... este es un sistema podrido hasta la médula... este sistema se basa en la explotación despiadada... este sistema comete tantos crímenes monstruosos y causa tanto sufrimiento innecesario. No hace falta sacrificarnos aún más para “rescatar” este sistema. Hace falta barrer con este sistema... parar en seco sus crímenes contra la humanidad... desmantelar sus instituciones y reemplazarlas con unas que le den el poder a la gente con el que construir una nueva sociedad sin explotación y opresión.
La mentira más grande de todas es decir que no existe ninguna otra opción salvo este sistema — o que los esfuerzos de forjar en serio un camino diferente, por medio de la revolución y el avance hacia el comunismo, han traído algo mucho peor. Los condenados de la tierra han hecho la revolución y se han embarcado en el camino hacia el comunismo —primero en Rusia y luego en China— y al hacerla han alcanzado grandes hazañas antes de que las fuerzas del viejo orden las hicieran retroceder. La verdad es que no solo se ha hecho esto antes, sino que podemos volver a hacerlo — y hacerlo aun mejor. Se oculta esta verdad y se miente al respecto, pero nosotros tenemos los hechos y el análisis para respaldar esto — se ha sintetizado de manera científica una formidable experiencia histórica y está a la mano para aprender de ella y como base para avanzar.
Nos toca a nosotros: despertarnos... sacudirnos lo que nos imponen, las formas en que nos tienen pensando para que puedan mantenernos sometidos y atrapados en el mismo ajetreo cotidiano de siempre... levantarnos, como Emancipadores de la Humanidad conscientes. Los días en que este sistema simplemente puede seguir haciendo lo que le hace a la gente en este país y en todo el mundo... en que la gente no tiene la inspiración ni la organización para hacerle frente a estas barbaridades y acumular las fuerzas para poner fin a esta locura... esos días deben TERMINAR. Y esto SE PUEDE hacer.
“Pero la gente es un desastre. La situación siempre es así a causa de la naturaleza humana, la que no se puede cambiar”.
Sí se puede. Ha ocurrido antes — cuando la gente se ha levantado para hacer la revolución. Se puede y se debe hacer de nuevo — y se puede y se debe ir aún más lejos. Nosotros, a millones y millones, podemos cambiarnos a nosotros mismos y capacitarnos para el ejercicio del poder y para rehacer la sociedad en beneficio de los intereses de la humanidad — pero solamente podemos hacerlo en la medida en que luchemos para cambiar las condiciones generales, para quitarnos de encima la opresión, a la vez que nos unamos con otras personas por todo el mundo para cambiar el mundo entero. Eso es lo que nuestro Partido quiere decir cuando decimos: Luchar contra el poder, y transformar al pueblo, para la revolución.
“Pero no estamos en una posición para hacer la revolución en este país... ellos tienen demasiado poder y jamás nos dejarán lograr tanto”. Nadie está más consciente que nuestro Partido de las dificultades, los riesgos y los peligros de hacer la revolución. Todos los días aquí en la sociedad estamos trabajando por esto. Conocemos el precio que se tiene que pagar... y sabemos que vale la pena, y que es más valioso que nada entregar la vida a esto. Sabemos que ellos quieren detener esta revolución — aplastarla y enterrarla antes de que pueda ponerse en marcha en serio... pero también sabemos que se puede librar una lucha y que podemos tener una posibilidad de ganarla, para plasmar esta revolución. Y sí, es cierto — hoy aún no es el momento, en este país, de jugárselo todo para tomar el poder de los que nos gobiernan y crear un nuevo poder al servicio de nuestros intereses. Pero ahora SÍ ES el momento de estar TRABAJANDO PARA LA REVOLUCIÓN —de estar aumentando la resistencia mientras que se está forjando un movimiento para la revolución— a fin de prepararse para el momento en que SÍ SERÁ posible jugárselo todo para tomar el poder.
Se puede hacer la revolución cuando exista una situación revolucionaria, una crisis aún mayor en la sociedad en conjunto: cuando muchas más personas lleguen a sentir y entender profundamente que el actual poder no tiene legitimidad... que solamente sirve a un puñado de opresores... que aprovecha mentiras y engaños, corrupción y la fuerza y violencia completamente injustas para mantener en pie este sistema y “mantener en su debido lugar a la gente”... cuando millones de personas vean la necesidad de luchar para quebrar este poder y establecer un nuevo poder que pueda llevar a cabo los cambios que la gente desesperadamente necesita y quiere. Para tener una revolución, hace falta un pueblo revolucionario entre todos los sectores de la sociedad pero con su base más profunda en los que viven el infierno de este sistema todos los días... la gente que esté resuelta a luchar por el poder con la finalidad de cambiar radicalmente la sociedad, para deshacerse de la opresión y la explotación. Pero he aquí lo importante: no podemos y no debemos sentarnos de brazos cruzados y esperar que llegue “un buen día” en que se dé esta situación revolucionaria y que aparezca en el escenario este pueblo revolucionario. No. Debemos —y podemos— trabajar para generar un pueblo revolucionario... para capacitar a las personas de modo que vean por qué no deben tener fe en este sistema y por qué no deben vivir y morir de modo que se mantenga a flote este sistema... sino al contrario, deberían dedicar la vida a resistir la opresión y prepararse para el momento en que podamos deshacernos de la causa de toda esta opresión. Usar el periódico de nuestro Partido, Revolución, como base, guía y andamiaje organizativo para todo este proceso es lo que quiere decir nuestro Partido cuando decimos que estamos acelerando mientras que estamos aguardando la situación revolucionaria, preparando mentes y organizando fuerzas... para la revolución.
No es posible nada de eso sin dirección. Pero de hecho... existe dirección.
En Bob Avakian, el Presidente de nuestro Partido, tenemos la clase de líder valioso y poco común que se presenta con muy poca frecuencia. Un líder que ha dado su corazón y todo su conocimiento, destrezas y capacidad al servicio de la causa de la revolución y la emancipación de la humanidad. Bob Avakian cobró vida como revolucionario en los años 60 — participando en los grandes movimientos de aquellos días y en especial trabajando y luchando de cerca con la fuerza revolucionaria más avanzada en Estados Unidos en aquel entonces, el Partido Pantera Negra. Desde ese entonces y aunque muchos otros se han rendido, Bob Avakian ha trabajado y luchado de manera incansable para hallar el camino hacia adelante, tras aprender lecciones cruciales y forjar organización duradera con el potencial de continuar la lucha, y proponerse llevarla a un nivel más alto, al mismo tiempo que se une con la misma lucha en todo el mundo. Ha seguido desarrollando la teoría y la estrategia para hacer la revolución. Desempeñó el papel clave en la formación de nuestro Partido en 1975 y desde ese entonces ha continuado la batalla para mantener al Partido en el camino revolucionario, para llevar a cabo el trabajo con una orientación revolucionaria fuerte. Ha estudiado a fondo la experiencia de la revolución —las deficiencias así como las grandes hazañas— y muchas diferentes esferas de la actividad humana a lo largo de la historia y en todo el mundo — y ha llevado la ciencia y el método de la revolución a un nivel completamente nuevo de manera que no solo podamos luchar sino luchar en serio para ganar. Bob Avakian ha desarrollado la teoría científica y la orientación estratégica de cómo hacer concretamente la clase de revolución que necesitamos y está dirigiendo nuestro Partido como una fuerza avanzada de esta revolución. Él es un gran paladín y un gran recurso para la gente en este país y, de hecho, la gente en todo el mundo. Debido a Bob Avakian y a la dirección que está dando, es mucho mayor la posibilidad de la revolución aquí en este mismo país y del avance de la revolución en todo el mundo. Y nos toca a nosotros conectarnos con su dirección... conocer más acerca de Bob Avakian y del Partido que encabeza... aprender de su método y enfoque científico de cambiar el mundo... forjar este movimiento revolucionario con nuestro Partido al centro... defender a esta dirección por lo valiosa que es... y a la vez contribuir nuestra propia experiencia y entendimiento a fortalecer el proceso de la revolución y a capacitar a la dirección que tenemos para seguir aprendiendo más y dirigiendo aún mejor.
Si no estás enterado de esto —si no sabes de la revolución que necesitamos y de la dirección que tenemos—, eso se debe a que los que hoy tienen el poder no quieren que estés enterado... no dejan que te enteres, o mienten cuando no pueden impedir que se conozca. Además, se debe a que, hasta ahora, nuestro propio Partido no ha dado a conocer esto ni ha actuado sobre esta base de manera suficientemente consecuente y audaz.
PERO ESTAMOS CAMBIANDO TODO ESO — A PARTIR DE ESTE MOMENTO.
Debemos correr la voz acerca de todo esto en los cuatro puntos cardinales del país... dándole a la gente los medios de formar parte de este movimiento revolucionario y organizando a todos los que quieran hacer una contribución al mismo, que quieran trabajar y resistir, luchar y sacrificar, para crear un mundo mejor y no para mantener la pesadilla que es este mundo.
Hablamos en serio y no retrocederemos ni le daremos la espalda a lo que hemos iniciado, a la gente que necesita esta revolución. Seguiremos persistiendo y echando raíces para fortalecer este movimiento para la revolución, para forjar las bases, ampliar la influencia y organizar las fuerzas que necesitamos para hacer la revolución. No seremos intimidados, obligados a retroceder ni ahuyentados.
UN MUNDO COMPLETAMENTE DIFERENTE, UN FUTURO MUCHO MEJOR, ES POSIBLE. TENEMOS LO QUE NECESITAMOS PARA LUCHAR POR ESE MUNDO, POR ESE FUTURO.
NOS TOCA A NOSOTROS ENTRARLE Y ASUMIR EL RETO DE HACER QUE ESTO OCURRA.
Como dice la Constitución de nuestro Partido: “La emancipación de toda la humanidad: esa, y nada menos, es nuestra meta. No existe ninguna causa mayor, ningún objetivo mayor a que dedicarnos la vida”.
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Revolution #176, 13 de septiembre de 2009
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PASAJE DE:
My Journey from Mainstream America to Revolutionary Communist
[Traducción de Revolución]
En esa época, el entrenador de baloncesto de la secundaria Berkeley High era un cristiano fundamentalista, Sid Scott, y siempre andaba sermoneando a los jugadores sobre religión. También era un gran racista. En todos mis años de secundaria, y antes, el equipo titular siempre tenía tres jugadores negros y dos blancos. Mis amigos y yo tratábamos de explicarnos por qué siempre era así, pues aunque a veces había chavos blancos que debían estar entre los titulares, muchas veces era obvio que debían ser cinco chavos negros o por lo menos cuatro. Yo pensaba que el entrenador opinaba que, si tenía cuatro jugadores negros y uno blanco, los cuatro aislarían al blanco y no jugarían juntos, lo cual era ridículo; y si ponía a cinco negros, pensaba que la disciplina del equipo se iría al diablo y que sería un barullo indisciplinado, lo cual también era ridículo. Tampoco podía poner menos de tres negros porque sería inaceptable considerando quiénes formaban el equipo y lo buenos que eran los distintos jugadores. Así lo analizaba yo.
Pero cuando hablaba con mis amigos negros, varios de ellos jugadores del equipo, me explicaban con mucha paciencia: “mira, no es solo Sid Scott, son los ex alumnos y cosas que vienen de arriba de la escuela, la gente de autoridad de la escuela, no quieren un equipo negro. El entrenador sí es un maldito racista y todo eso, pero no es solo él”. Yo les contestaba que “era el entrenador, que era un maldito racista”, pero ellos tenían más razón que yo.
Mis amigos y yo nos visitábamos, nos quedábamos a dormir y nos poníamos a hablar de todo eso; especialmente cuando el movimiento de derechos civiles cobró fuerza, se filtró a todo y la gente expresaba directa y firmemente lo que le dio vueltas en la cabeza por muchos años. Una vez, en mi último año de secundaria, fuimos a un partido nocturno de fútbol americano. Fue algo excepcional; nunca teníamos partidos nocturnos pues la dirección de la escuela temía que se armaran peleas debido a “la naturaleza del estudiantado”. Creo que ese fue el único partido nocturno que tuvimos. Fuimos en autobús a Vallejo, que queda como a 20 ó 25 millas de Berkeley, y el viaje duró como una hora.
De ida y de regreso yo me senté con unos amigos negros del equipo y nos metimos en una conversación muy profunda sobre por qué hay tanto racismo en este país, por qué hay tanto prejuicio, de dónde viene, si se podría cambiar y cómo cambiarlo. Ellos hablaban y yo escuchaba. Lo recuerdo muy profundamente; en esa hora aprendí más de lo que aprendí en muchas horas de clase, inclusive de los mejores maestros. Esas discusiones sucedían a todo momento, pero ese viaje fue una oportunidad concentrada de hacerlo. Muchas veces, cuando íbamos a partidos nos poníamos a hablar de tonterías, de cosas de muchachos; pero a veces, nos enfrascábamos en conversaciones muy serias como esa. La ocasión tenía algo especial porque era de noche y la oscuridad era propicia para una conversación más seria.
Yo no era parte de la vida social de muchos de los compañeros con que estudié la secundaria. A unas chicas les caía bien, pero decían cosas como: “Me gustas, pero no puedo salir contigo porque andas con tus amigos negros”. Ahí mismo yo no quería salir con ellas. A veces lo decían de modo explícito y otras veces lo daban a entender con su comportamiento. En todo esto se sentía la influencia de lo que estaba pasando en la sociedad y en el mundo: quién le resultaba atractivo a uno, con quién quería salir, a quién querías tener como novia, con quién quería ser amigo.
Teníamos una serie de tabúes; por ejemplo, no estaba bien ennoviarse con gente de otra raza. Eso no se hacía. Unos cuantos lo hacían, pero lo pagaban caro. En mi último año, una compañera del grupo coral me gustaba mucho y salimos un tiempo. Era la presidenta del único club social negro de la escuela. Por tradición, cada club social tenía que invitar a sus funciones por lo menos al presidente o presidenta de todos los demás clubes y por eso la invitaron a un baile de año nuevo de un club social blanco. Ella me invitó a mí y yo acepté porque nos gustábamos. Así que fuimos con dos amigos negros de ella. Bueno, la tradición de los bailes de año nuevo es que a medianoche uno le da un gran beso a su pareja y en ese baile empezó a crecer la tensión porque los dos estábamos bailando y pasándolo bien, como cualquier otra pareja, salvo… cuando dieron las 11 de la noche, las 11:15 y se acercaba la medianoche, la tensión era palpable: “¿Qué va a pasar cuando den las 12?” Cuando dieron las 12 de la noche, nos dimos un besote inmenso porque nos gustábamos y porque queríamos que los demás se atragantaran. Lo gozamos, pero fue muy llamativo y la tensión era enorme.
Por supuesto que me decían cosas feas, como “amante de niggers”, y no me invitaban a ser miembro de esos clubes sociales, lo cual no me valía porque no quería hacerlo de todas formas. El “ostracismo” y el “rechazo” que yo viví de parte de los blancos no era nada comparado con lo que sufrían mis amigos negros. Desde el primer año de secundaria formamos un grupo de cuatro amigos: Matthew, Joel, Hemby y yo, dos blancos y dos negros, y siempre andábamos juntos. Una vez Matthew, que era negro, se enamoró de una muchacha blanca y finalmente un día se armó de valor y la invitó a salir. Ella le contestó: “Bueno, este, a mí me gustaría ir, pero mis padres y mis amigos, este...” y otros feos disparates. Eso fue mucho más doloroso de cualquier cosa que me pudo pasar a mí; para mí fue muy doloroso verlo, siendo su amigo, y a Matthew le dejó una profunda cicatriz. Fue horrible y la cicatriz que le dejó fue mucho más profunda que cualquier cosa que me pasó a mí.
Bob Avakian ha escrito una autobiografía que conjuga tres experiencias: la primera es la de un joven blanco de clase media que crece en los Estados Unidos de los años 50 y va a estudiar en una secundaria integrada que le sacude el mundo; la segunda es la de un joven que supera una enfermedad que casi lo mata y se zambulle en el torbellino político de Berkeley en los años 60; y la tercera es la de un militante radical que madura como dirigente comunista revolucionario templado. Todo el que piense en el pasado y se preocupe mucho por el futuro... que quiera oír una voz singular que combina realismo y una humanidad profunda... que esté dispuesto a que le sacudan sus ideas y estereotipos y los eche por tierra... no querrá perder este libro. From Ike to Mao and Beyond Insight Press $18.95 Escuche a Bob Avakian leer su autobiografía en voz alta. Hay archivos de audio en línea en: |
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Revolution #176, 13 de septiembre de 2009
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Hace dos años yo pensaba que el Partido Comunista Revolucionario era una clase de secta rara de gente que querían decirme sandeces para que creyera en “su verdad” y su visión de la realidad. Yo creía que le lavaron el cerebro a mi hermano menor. Y detestaba cómo se enfocaban en Bob Avakian como un líder, mierda, yo odiaba a los líderes, yo diría “¡Líder! ¿Qué demonios le hace a usted pensar que necesito ser dirigido? Usted puede ser una oveja si quiere, yo no soy oprimido, lo importante es cómo lo vea uno, el sistema no tiene control sobre mí, puedo cambiar y moldear mi propia realidad y crear energía positiva para el mundo, porque las personas necesitan ser guerreros espirituales para combatir las ideas que controlan la mente humana”.
En un momento, mi hermano me dio su ejemplar de ¡Fuera con todos los dioses! Cuando lo tuve lo tiré en el closet y pensé: “¡Jódete Bob Avakian, sufrirás por tus ideas negativas!” No me consideraba religioso en términos de la religión institucionalizada y organizada (ej: cristiana, musulmana, budista, etc.). Entiendo el horror y la historia de lo que las religiones organizadas trajeron a la humanidad, pero creía que yo debía hallar la verdadera esencia de la espiritualidad, ya sea Dios, el Creador, o un poder intangible superior. Creía que este poder superior estaba en unas pocas personas, no en todas y estaba determinado por la manera en que el individuo manifestaba su energía positiva y que todos los horrores que se dieron por medio de las religiones organizadas fueron iniciativas falsas de hallar a un poder superior. Pues, en ese tiempo, yo estaba seguro de que la gente sufría porque Dios nos puso aquí y era cosa del individuo encontrar su camino espiritual hacia las ideas positivas; para ser libre y sentir el poder superior en ellas. Y el sufrir era una bendición que significaba que Dios tenía un propósito profundo para esa persona y era una prueba de su fuerza espiritual; formar y crear guerreros espirituales para liberar la mente de las personas.
Un día estaba limpiando mi closet y decidí leer un poquito de ¡Fuera con todos los dioses! y este decía algo como, “si tal dios existiera, sería un dios verdaderamente monstruoso”. Leí menos de un párrafo y cerré el libro de un golpe, me había sacado de mi capullo de seguridad y tiré el libro en el closet y le puse encima un montón de chucherías (porque no quería que esa energía negativa me afectara).
Pero estaba enfrentando una encrucijada en la vida. No logré mantener y comprender lo que debía ser una relación íntima con la novia con que andaba dos años y rompimos. Me mudé y después perdí mi trabajo y relacioné estas dos cosas en el sentido de que mis ideas negativas causaban dolor a mi novia (ella resultó emocionalmente lesionada), este dolor era una energía negativa que causó la pérdida de mi trabajo y entonces pensé que “Dios me está poniendo a prueba”. Después su madre murió de cáncer y eso hizo que su dolor emocional creciera y esto lo hizo más difícil para juntarnos de nuevo. Dejamos de hablar, no pude encontrar trabajo y tenía solo un mes para encontrar trabajo o sería botado del lugar a donde me mudé. Contemplaba volver a vender droga y vivir en hoteles miserables hasta que pudiera encontrar trabajo y un cantón.
Un día de ese mes estaba en el piso llorando, borracho, gritando en la almohada tratando de quitarme la energía negativa de la mente para que pudiera orar. “¡¡DIOS TE ESTÁ PONIENDO A PRUEBA, CONVIÉRTETE EN UN GUERRERO ESPIRITUAL!!” Entonces furioso, saqué todo mi enojo, lo recogí, todo, y grité: “¡DEJE DE PONERME A PRUEBA!!” ¿Por qué yo? Soy positivo pero aún sufro, usted debe ser un dios monstruoso”. Ahí me detuve y salté y empecé a tirar todo en busca del libro de ¡Fuera con todos los dioses! Lo encontré y empecé a leerlo y me quedé dormido con la idea de que dios no existe y que la realidad es una y que no es controlada o bajo la mirada de un poder superior intangible y me sentí carajo liberado.
Al siguiente día desperté y pensé: “N’ombre, Dios se va a encabronar porque leí eso y pensé qué mierda”, pero traté de eliminar los pensamientos que aún estaban en mi mente. Pero después esa semana estaba mirando esa charla sobre el universo con Stephen Hawking y él citó a un santo, olvidé cuál era, que decía: “¿Qué fue lo que hizo Dios antes de crear el universo? ¿Él estaba creando el Infierno para la gente que pensaba en esas cuestiones?” La segunda pregunta en relación con la primera encaja perfectamente con la idea que si de verdad dios existiera, sería un dios monstruoso, pero la primera pregunta es la que inmediatamente me ayudó a llegar a la conclusión de que no existe dios ni un poder superior y todas las otras formas de superstición. Como pensé que esto era cierto, si dios fuera real, hubo un tiempo de la nada, un tiempo sin tiempo y sin espacio. Entonces pensé, ¿dónde y qué estaba haciendo dios antes de eso y por qué le tomó tanto tiempo hacerlo o lo hizo tan pronto como él fue creado? ¿Me preguntaba quién o qué carajo creó a dios, porque los creacionistas dicen que algo (ej: la tierra, los seres humanos) con tales intrincadas y delicadas características tenía que ser creado, y luego qué creó a dios y qué creó eso, y así sucesivamente? Entonces me acordé de la primera vez que dudé ligeramente de la existencia de dios. Cuando tenía trece años, escuché un episodio de Los Simpsons donde Homero dice: “¿Pudo Jesús (dios) calentar tanto un burrito en el microondas que no lo pudo comer?”
Ahora sígame que voy a ir a algún lado con esto. Aun a esa edad joven entendía un poquito de que dios no existe. Vea usted, si dios no pudo comer el burrito tan caliente, eso significa que él no puede hacer todo y si él no puede calentarlo lo suficiente, eso significa que no puede hacer ni nada, lo que prueba su no existencia. Ahora entiendo que esa no es la explicación más científica pero esta fue parte de mi proceso de convertirme en ateo.
Yo siento fuertemente que antes de entrar en el comunismo como una ciencia, yo tuve que romper con las tendencias espirituales porque estas salieron de un marco más grande de la religión y todas las cadenas que la acompañan.
Así que empecé a leer el folleto Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos y siento que las primeras cinco paginas responden todas las ideas falsas que yo tenía del comunismo. Pero aún había mucho de lo que no entendía y tengo que excavar en esto.
Un tiempo después hubo una conferencia que discutía la revolución y el comunismo y cómo llevar esto a las masas del pueblo. El primer día cuando fui solo me senté y escuché. Más tarde esa noche la gente estaba hablando y mi hermano menor me preguntó lo que yo pensaba de ese día y le dije que me gustaba y lo que más me gustó era que había gente de todas partes que querían una nueva sociedad. Entonces él me preguntó si tenía algunas preguntas y le dije que no, porque sentía que estaba de acuerdo con todo lo que se había dicho y que tenía muchas preguntas pero pensé que éstas estaban siendo respondidas a medida que yo iba leyendo y escuchando y terminé diciendo que sí entendía lo que estaba siendo dicho.
Entonces él dijo: “Ahí está el chiste, pues yo pienso que no entiendes, porque si entendieras, me estarías haciendo preguntas, eso es parte de la ciencia”. No le respondí, me enojé y subí las escaleras cuando los otros empezaron a hablar. No pude dormir, y estaba pensando: “¿Por qué mi hermano es tan imbécil?” Después empecé a leer la Constitución del PCR mientras debatía sobre si iría o no al segundo día de la conferencia o ir a trabajar al día siguiente. Estaba leyendo la parte sobre los deberes de los miembros: “Los comunistas no ingresan al partido en busca de una carrera o un ‘tren de vida alternativo’, sino para dirigir a las masas a hacer la revolución” (Constitución del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, p. 20). En ese momento me di cuenta que primero soy un comunista, y luego como una necesidad y una forma legal de obtener dinero, para pagar comida y vivienda, soy un ayudante en un restaurante. Tomé la decisión y estaba ya listo para dormir.
Al día siguiente estaba en la parada del autobús de camino a la conferencia y empecé a leer más a fondo los deberes y a indagar en esto. “Los miembros del partido dan a conocer activamente a sus unidades, y a la dirección, lo que están aprendiendo y pensando. Por ejemplo, informan de su forcejeo con cuestiones de teoría y estrategia y los grandes acontecimientos en el mundo, reflexiones sobre la cultura o la ciencia, al igual que su síntesis de las experiencias obtenidas en el trabajo particular y qué piensan y opinan las masas. Los miembros del partido tienen la responsabilidad de analizar sistemática y científicamente todo eso en sus informes y de participar en el desarrollo de concepciones estratégicas para las diferentes esferas del trabajo del partido” (Constitución del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, p. 21).
Al leer eso, me di cuenta que en realidad no entendí, pero que aún no tenía preguntas, otra vez leí y estaba de acuerdo y terminé sin preguntas. Entonces me hice a mí mismo esta pregunta: “¿Por qué no tengo preguntas?” No tuve respuesta para mí mismo y me dije que encontraría una respuesta a por qué no tengo preguntas pero para ese momento yo explicaría lo que aprendí y lo que pienso del comunismo. Ese día yo di todas mis ideas y pensamientos de lo que estaba pensando y durante un intermedio hablé con Sunsara Taylor y le dije de la pregunta de por qué no tengo preguntas. Ella relacionó esto a mi situación: que estoy rompiendo con las tendencias religiosas y con todas las cadenas que éstas conllevan, y a la vez existen presiones constantes para que yo volviera a lo de antes.
Y me di cuenta que cuando nosotros hablábamos, yo no estaba haciendo preguntas porque en el pasado cuando leía (aunque entonces no me di cuenta) la literatura espiritual, no se me permitía hacer preguntas y debatir esas ideas, yo solo aceptaba eso y recogía algunas cosas y descartaba otras que no tenían sentido o que cuestionaba en vez de adentrarme en las preguntas y contradicciones y debatirlas de acuerdo a la realidad y la humanidad, no solo verlas como creencias personales.
Ese día me ayudó a entender que no puedo ver a la revolución y al comunismo como mi nueva religión en términos de una visión dogmática, utópica del comunismo como algo inevitable y seguro sin contradicciones. Yo también tengo que romper con lo que ¡Fuera con todos los dioses! llama “cristianismo de buffet” en términos de toda clase de ideas, debo romper con lo que llamo “buffet filosófico”, debo mirar las cosas que están basadas en la realidad y que están en función de la humanidad en vez de ver las cosas como algo que me suena bien. Después de tener esto claro, yo pude ser parte de la conferencia en vez de hacerme a un lado y sentí que empecé a ver el comunismo como una ciencia, desde la dirección del partido, al centralismo democrático, al materialismo dialéctico, al materialismo histórico. Todo eso explotó en mi mente en el sentido más liberador y sentí que finalmente tenía una plataforma de lanzamiento aterrizada en un método científico del comunismo basada en la realidad y para hacer una revolución realista y una verdadera emancipación de la humanidad.
En la conferencia yo me adentré muy profundamente en la teoría y sentí que este era el momento para poner en práctica esto en la realidad, ver por mí mismo cómo esto se aplica a la realidad y traer lo que he aprendido y sintetizarlo y profundizar más en la línea y en su aplicación en el mundo.
¡FUERA CON TODOS LOS DIOSES! Desencadenando la mente y cambiando radicalmente el mundo |
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Revolution #176, 13 de septiembre de 2009
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La saga de Crepúsculo
La serie Crepúsculo de Stephanie Meyer ha llegado a ser toda una manía y una obsesión para millones de mujeres jóvenes. Se vendieron más de 70 millones de ejemplares, y se ha traducido a 37 idiomas. Los cuatro libros de Crepúsculo establecieron un récord de las novelas de más venta en 2008. Es todo un fenómeno cultural.
Crepúsculo es la historia de Bella que está llegando a la mayoría de edad en el pueblo de Forks [Tenedor], Washington. Se siente enajenada de la sociedad estadounidense establecida y de la “vida humana normal”. Se enamora de un vampiro, y él de ella. Sin embargo, su atracción de él hacia ella se basa casi completamente en su deseo intenso, casi irresistible, de tomar su sangre y quitarle la vida. Cada ratito, y sin ninguna sutileza, ella le jura que prefiere morir que perderlo.
El anuncio para la película Crepúsculo dice: “Cuando puedes vivir para siempre, ¿por qué vivirías?”. La mayoría de los y las lectores/as con quienes hemos hablado creen que las respuestas en estos libros —el amor y ser esposa y madre— son románticas y positivas. Es como si millones de muchachitas estuvieran en una relación abusiva y malsana con ese personaje vampiro, pero creen que sea el “amor verdadero”. Cuando un personaje y una obra cultural llegan a representar tanto lo que tienen de malo las relaciones en esta sociedad, bajo este sistema, cuando un libro como éste llega a ser tan emblemático de las cadenas opresivas sobre la humanidad las que tenemos que romper y eliminar para siempre, cuando algo así ocurre, nos compromete a hacer una intervención literaria.
Pues de ahí nos aventamos una confabulación literaria nuestra.
Nos imaginamos otro personaje, Jay, que se hizo amiga de Bella en su pueblo de origen y sigue comunicándose con ella cuando se muda a Forks. En el transcurso de los acontecimientos, Bella le escribe de todo. De respuesta, Jay le dice sus verdades aunque le duelan, como debe hacerlo una buena amiga, con un brazo sobre el hombro.
Carnalita Bella:
¡Aún no puedo creer que te hayas mudado a un pueblo que tiene el nombre de un cubierto de mesa! Pero, en serio, ¡¿Forks, Washington?! Bueno, no más quiero que sepas que a nuestra pequeña banda de inadaptados y estrafalarios nos haces mucha falta y esperamos que no te olvides de nosotros. Amiguis, escríbeme. Quiero saber toditito.
Cuídate,
JBella:
No tienes por qué echarte la culpa, por ningún motivo. Simplemente porque “el tipo más guapo que hayas visto jamás” se friquea cuando te le arrimas y trata de retirar de la clase de Biología no quiere decir que tengas la culpa. La gente, especialmente los hombres, hacen disparates por equis razones, ¿serían las hormonas, ¿qué sé yo? Lo que sí sé es que no debes ser tan dura contigo misma. Mira cuatacha, eres inteligente, creativa y chistosa. El que él no te valore por eso no merece que pierdes tu tiempo pensando en él. Si tú y él tuvieran alguna comunicación más allá de querer comerse con los ojos uno al otro, entonces posiblemente valdría la pena entender lo que pasó. Pero, en serio, el hecho que te fulmina con la mirada no es que digamos una razón por qué estar loca por él.
J.
Qué onda Bella:
Así que estás enamorada de un vampiro. Bueno, no me acostumbro a juzgar tus gustos en lo que se trata de hombres, pero realmente debes de reconsiderarlo esta vez. No es que yo tenga dudas sobre las relaciones entre seres humanos y vampiros. Simplemente tengo dudas sobre las relaciones en que uno domina y controla a la otra. ¿Por qué no te deja manejar tu propio carro y te obliga a fuerzas que lo dejes manejar? ¿Qué chingaos es eso de que pasa por ti en carro y te anda paseando de por ahí? ¿Que te prohíbe salir a otras partes o visitar a tus amigos? Dices que te dejas porque es tan encantador y se te hace bien romántico. Pero parece que no le eres más que otra posesión, y aun si te tiene en un pedestal como una “posesión preciada”, eso no es tratarte como un ser humano. Esa protección exagerada no es prueba de amor. Es dominación, Bella, y eso me tiene muy preocupada.
Mira, antes de conocer a Edward podías tomar tus propias decisiones y tenías tus propios pensamientos e ideas. ¿Por qué todo ha cambiado ahora?
Tu carnala algo confundida,
JTres veces Bella:
¡No estoy en contra de Edward porque es vampiro! Es solo que cuanto más escuche acerca de tu relación con él, más me preocupo.
Me habías dicho que tu relación con Edward era diferente porque fuiste tú la que buscaba a Edward en lo sexual, que él estaba rechazando a ti. Él hasta te dijo que no quería tener sexo antes de casarse porque teme asumir tu “virtud”. Pues, primero mi cuata, tu “virtud” no tiene nada que ver con tu sexualidad. Una virtud es un rasgo de la personalidad o una cualidad que se valora como bueno. Así que ser amable es una virtud tanto como defender la justicia. Pero la virginidad de una mujer o la falta de la misma no es ni buena ni mala. No es una cualidad, un rasgo de la personalidad ni una virtud. Solo es lo que es.
Sabes que me enseñaban cuando era niña que el sexo antes de casarse era un pecado. Pero al crecer y al empezar a pensar de manera independiente, las cosas que antes creía como verdad ya no me parecen así. Como, ¿por qué es tan importante que las mujeres sean vírgenes pero no los hombres? Quiero decir, ¿has cuestionado la virtud de Edward? Probablemente que no y si lo hubieras hecho, eso habría parecido raro porque se supone que los hombres tengan sexo pero las mujeres no. ¡Somos adolescentes! Debemos tratar de entender quiénes somos y experimentar, y el sexo es parte de eso. Al menos así me lo dijo mi tía Martha. La recuerdas, ¿no? Es mi tía que dice que en la película de Woodstock durante la presentación de Richie Havens, cuando la cámara recorre el público, puedes ver su brazo izquierdo. De todas maneras, he estado pasando mucho tiempo con ella últimamente, y ella dice que las personas pueden ser íntimas a muchos niveles distintos y que el sexo es solo uno de ellos. Y dice que el sexo es natural y puede ser hermoso cuando lo compartan personas que se tienen un genuino cariño mutuo. Y dice que la pasión puede ser una cosa buena y que significa que estamos vivos y podemos sentir y que no debemos avergonzarnos de eso. Pero también dice que los amigos y las amistades son tan importantes como las relaciones, aún más importantes, y que no es bueno cuando una persona se pierda y se deje llevar y absorber por una sola persona todo el tiempo, y se olvide del resto del mundo.
Mira, yo entiendo que mucho del sexo que tienen las personas de nuestra edad tiene que ver con usar el cuerpo de las mujeres de maneras malsanas y luego hablar mal acerca de ellas, y obviamente el sexo que no es voluntario, el que nos presionan a tener y el que no queremos tener no es hermoso. Así que no debemos sentirnos mal acerca de nosotras mismas si no estamos listas y si simplemente no queremos tenerlo.
A veces simplemente me hastía hablar sobre todo esto. Pues, piensa en cuántas horas hemos pasado hablando acerca del sexo. ¿Es que no ocurre ninguna otra cosa salvo lo que está pasando? ¿Y el calentamiento global? ¿Y los osos polares? Vi un documental en que a los osos polares les cuesta trabajo encontrar comida porque el Polo Norte se está derritiendo. ¿No deberíamos pensar mucho más en estos asuntos que con quién estamos saliendo?
Un saludo exasperado,
JHola mi cuatachis Bella:
Creí que era raro que tú te la pasas cotorreando con vampiros, pero ahora lo que a mí me ha pasado es que conocí a unos comunistas. ¡En serio, comunistas de verdad! Ahí estaban afuera de la escuela y como yo nunca había conocido a un comunista quería ver cómo eran. Compré un ejemplar de “Una declaración: Por la liberación de la mujer y por la emancipación de toda la humanidad”. Resulta que está bien grueso. Tiene un punto que dice: “Imagínese que en vez de ser un lugar donde con frecuencia se frustran las necesidades de amor y compasión de la gente y en que hasta se burla de ellas, las familias mismas se sometieran a una transformación radical. Imagínese que los matrimonios y las relaciones de pareja estuvieran forjados sobre una base verdaderamente voluntaria donde el amor, el respeto, la compasión y la igualdad caracterizaran cada vez más la manera en que las personas se relacionaran entre sí en toda la sociedad”.
Pensé entre mí, ¡mi manita Bella tiene que echarle un vistazo a esto! (Te mandaré un ejemplar.) Luego me dije, eso no podría pasar, pero me dijeron que la verda’ que sí pasó y cada vez más cuando hicieron las revoluciones antes. Allí estoy yo haciendo todas estas preguntas sobre cómo cambió la sociedad y cómo cambió la gente, pos en mi vida que nunca había oído nada de eso. Todo el tiempo la gente me dice que hago demasiadas preguntas y que soy demasiada aferrada a mis opiniones, siendo muchacha especialmente, pero a esos comunistas les interesaba lo que yo tenía que decir y me hacían hartas preguntas también. Me retaron haciéndome pensar qué es lo que yo creía realmente y preguntándome en qué tipo de futuro quería yo vivir. Nadie nunca me pregunta en qué tipo de mundo quiero yo vivir y para serte franca, se me hizo difícil imaginar el tipo de sociedad futura en que la gente se relacionara entre sí en la manera que dice esa cita.
Pero seguían retándome, diciendo que tengo un papel que desempeñar en entender todo eso y en hacer algo al respecto. Tú crees, realmente creen que las cosas podrían ser diferentes, desde ahorita. ¡Qué bárbaro!
J
Querida Amiguita:
Todo lo que escucho de ti es Edward, Edward, Edward. Estás como un disco rayado y nadie debería tener que bailar a esa canción. Edward es celoso y posesivo y no es romántico sino repulsivo. No te deja tener amistades con otros muchachos y te sigue en su coche. Me parece más que Edward sea un acosador. Toda esta idea que no podemos ser solo amigos con muchachos todavía me encabrona. ¡Es como si desde que me salieran chichis, todos los muchachos con que pasábamos el tiempo no recordaran dónde están mis ojos!
Edward dice que eres su vida y alma. ¿No es eso mucho que hacer que otra persona cargue? ¿Por qué él no puede tener su propia vida y tú no puedes tener la tuya y a veces ustedes las comparten? ¡¡Esta clase de relación donde ustedes pasan los días sentados y obsesionados el otro por la otra ya me aburre y te aburrirá también después de un par de meses, ni hablar de la eternidad!!
¿Y tú? ¿Dónde está la Bella que antes conocía que hablaba de cambiar el mundo, escribía poemas, jugaba fútbol y preparaba un rico chile con carne y pan de maíz? Tengo muchísimas cosas que compartir contigo sobre el mundo, sobre cómo podríamos mejorarlo, pero siento como que estés encerrada en tu drama sin fin con Edward.
Sigues insistiendo que el amor no es racional. Yo sé que las emociones no son “racionales” de la misma manera que lo son el álgebra o un rompecabezas. Pero aun cuando te sientes algo, todavía tienes que sopesarlo, ver si es bueno o no. Y a veces cuando analizas algo en serio y lo comprendes de otra manera, empiezas a sentirte diferente también. Pos, recuerdas qué tan encabronada me puse cuando mis padres se divorciaron, especialmente con mi madre. Yo no podía creer que ella nos obligó a mudarnos y yo estaba tan encabronada pues ella ni siquiera perdonara a papá. Bueno, yo sabía que él se equivocó. Pero ¿por qué tenía que arruinarme la vida? ¡Es un poco vergonzoso ahora pero no puedo creer qué tan encabronada estaba yo con ella! La verda’, no quiero que mi madre esté atrapada en un matrimonio con un hombre que la trata mal. Cuando lo reflexioné en serio, la elección que tuvo no fue entre la “familia perfecta” y el divorcio, sino entre una casa muy sufrida y una que era diferente. Bien, de hecho estoy orgulloso de mi mamá.
No más digo que aunque tengamos nuestras emociones fuertísimas, aún tenemos que examinarlas.
¡Pero eso me hace pensar, mana, que las relaciones no deberían ser la ÚNICA cosa en nuestra vida, no deberían ser ni lo principal! Deberíamos ocuparnos de mucho más que el tiempo que tenemos en este planeta, de crear un mundo completamente nuevo y mucho mejor. Piénsalo…
Un abrazo,
JMi queridísima cuata:
¡Vaya! ¡Ha pasado tanto tiempo desde que tengo noticias de ti! ¿Cuánto tiempo, un año? Sé que estabas molesta conmigo por mi última carta y yo no estaba segura de que me escribieras otra vez pero me alegra oír de ti…
¡Felicitaciones por tu graduación de la secundaria!
¿¡Así que no solo estás casada sino también encinta?!
Estoy muy preocupada por ti, casi estoy por subir en un avión y traerte hacia acá para un fin de semana. ¿No piensas que sea un poco raro que toda tu vida ahora tenga que ver con Edward y ese feto que tienes adentro? Es como si estuvieras eligiendo tener estas relaciones opresivas cuando no tienes que hacerlo. Al inicio te estabas definiendo a ti mismo en relación a Edward y ahora te lo haces en relación a ese feto que tienes adentro y yo me digo, pues, eso no es un paso adelante.
Y luego me dices que no solo estás encinta sino que el feto que tienes adentro te está matando. Simplemente no creo que las mujeres deban continuar con un embarazo porque supuestamente es una responsabilidad que tengas que cumplir. Es una decisión equivocada porque no hay nada de que “responsabilizarte” simplemente por haber tenido sexo.
Y además, el que una mujer quede encinta no significa que tiene que tener un bebé. ¡No somos procreadoras, amiga! Quedar encinta no es magia ni ningún regalo de dios. ¡Nada de eso! Se trata de espermas y óvulos. Es así de natural. Quizás si estuvieras prestando más atención en vez de coquetear con un tipo que siempre tiene ganas de matarte en la clase de Biología…
¿Te das crédito? Antes, yo creía que el aborto fuera una “abominación”, pero han cambiado muchas cosas y he llegado a tener otro punto de vista. Y, sabes qué, el aborto NO es homicidio. Es un procedimiento médico y en este caso puede salvarte la vida. Tu vida importa, para mí, y debe tener importancia para ti, mucho más que algún feto.
Bella, somos jóvenes. Si yo me embarazara, luego luego abortaría sin pensarlo dos veces. Tengo sueños, manita. ¡Tengo tanta pasión acerca de tantas cosas que a veces me siento como no puedo contenerme: el monopatín, la música, el teatro, parar el hambre global! Quiero leer todos los libros y ver todas las películas. Quiero escribir poemas acerca de la verdad y la vida y la revolución y el amor, mirar a mi alrededor y aprender acerca del mundo, por el tiempo que me quede aquí. Quiero tener una vida con sentido. De noche me quedo despierta y pienso acerca de ser parte de algo que verdaderamente será diferente. El mundo recorre mi mente sin rumbo, a veces en pesadillas que son tan reales como cualquier vampiro u hombre lobo, probablemente más reales, y sueños descabellados de que este mundo en constante cambio podría cambiar en serio hacia lo mejor, de maneras grandes y pequeñas. La luz de la luna me filtra en los ojos en la oscuridad y no puedo resistir el impulso de levantarme en el silencio de la noche y observar la ciudad desde mi ventana, y a veces por un momento tengo una sensación que solo se puede llamar posibilidad.
Manita, esto debería ser el inicio de tantas cosas y no el fin. Para nosotros y para personas de todo tipo en este planeta complejo y loco. ¿Por qué no te despiertes, Bella, para unirte conmigo y tomar responsabilidad para todo esto?
J
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Revolution #176, 13 de septiembre de 2009
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Despiértate y sacúdete:
“Las guerras, invasiones y ocupaciones... asesinatos y masacres... aviones, proyectiles, tanques y soldados de Estados Unidos, que bombardean a pueblos en tierras lejanas mientras que éstos duermen en su hogar o realizan sus actividades cotidianas, hacen pedazos a sus hijos pequeños, siegan la vida de hombres y mujeres en la flor de la vida, o en la vejez, tumban a patadas las puertas de sus hogares y se los llevan a rastras durante la noche…”. He aquí un vistazo de la realidad que describe el mensaje del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, “La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos”, un pequeño vistazo de lo que las fuerzas armadas yanquis llevan a cabo por todo el mundo, de lo que han encubierto, censurado y tergiversado y acerca del cual han mentido y dado nuevas interpretaciones a lo largo de la historia.
Yo era totalmente ajeno a este hecho básico, cuando un día los cadetes del JROTC [Cuerpo de Adiestramiento de Oficiales de la Reserva de Escuelas Secundarias] del ejército y su instructor aparecieron durante mi descanso-almuerzo para promover su programa. Aun en octavo año de escuela, mirando mis perspectivas para el futuro y en la situación en la que estaba, lo que ellos me ofrecían tuvo un jalón en mí. Crecí en un hogar de clase media, pero mis padres cayeron en la bancarrota cuando yo era más joven, tenían algunas deudas y de plano no había dinero de mi educación universitaria.
No les hablé a los cadetes pero un amigo mío recogió uno de los panfletos que estaban repartiendo. Al chequear el panfleto vi que estando en el JROTC por un par de años durante la secundaria me permitiría saltar un rango una vez que me uniera a la milicia; dado que eso me parecía como “la mejor opción”, tenía sentido obtener algunos créditos electivos y tener una ventaja con algo de entrenamiento antes de que terminara uniéndome después de la secundaria. Así, entonces cuando llegó el momento de seleccionar los cursos para nuestro primer año de secundaria, algunos amigos míos y yo decidimos registrarnos juntos.
El JROTC en mi escuela estaba principalmente conformado de personas que eran vistas como desadaptadas sociales por una u otra razón. No éramos muy académicos ni muy populares, especialmente los miércoles. Los miércoles eran los días en que teníamos que “vestirnos elegantes”, o sea, brillar nuestros zapatos, planchar nuestros pantalones verdes y camisas, usar nuestras gorras, saludar a cualquier cadete oficial, teníamos inspección de nuestros uniformes y generalmente portarnos como representantes del JROTC. Odiaba los miércoles. Ni dejaba que mi novia me viera con el uniforme, me las arreglaría para ser notoriamente ausente en nuestros lugares de encuentro o en la cafetería y si la veía a ella acercándose me esfumaría. Lo encontraba terriblemente vergonzoso usar nuestra versión del uniforme del Ejército. Este no es exactamente “chévere” (la gente nos llamaría “pepinillos” y otros insultos). Desgraciadamente, vestirnos de esta manera no era impopular porque estábamos representando y recibiendo entrenamiento para cumplir el servicio de una fuerza imperialista de matones armados que apenas estaban empezando a invadir a Irak, sino al contrario, porque lo que estábamos haciendo era muy diferente, porque esto requería disciplina, seriedad y los uniformes no tenían nada de modernos.
No obstante, había algunas cosas que me gustaban de esto: el equipo de entrenamiento físico (básicamente un equipo de pista para el JROTC), aprender a desfilar y a entrenar (que implica un montón de coordinación entre las personas) y había alguna camaradería para esto entre los cadetes.
Cuando un reclutador de la Marina llamó por teléfono a mi casa el primer semestre en la secundaria, se me cayeron los chones no más de escucharlo. Estaban ofreciendo lo que yo esperaba y era la decisión que yo tomé con anticipación cuando vinieran a mí, pero esto era inquietante. Me reuní con el reclutador después de la escuela. Me dijo que le encantaba la vida militar, de viajar alrededor del país, el dinero y usar un carro de la oficina de reclutamiento; me habló de lo que el alistamiento conllevaría y me dijo algo sobre algunas de mis opciones de trabajo basado en los resultados de mi examen. Escogí una posición de traductor y empecé el proceso.
Empecé a hablar con algunas personas acerca de la ocupación de Irak y Afganistán, y conocí a la gente de Revolución que estaba diciendo la verdad sobre la guerra, de que está al servicio de la expansión y consolidación del dominio estadounidense sobre el mundo, y que había una gran necesidad de que la gente se opusiera enérgicamente a los crímenes del sistema explotador que motivaba todo esto, el capitalismo-imperialismo, y de organizarse para una revolución que pudiera poner fin a este sistema.
Pero aún no entendía. Pensé que podía estar a favor de un mundo mejor y de una revolución para llegar al socialismo y avanzar al comunismo; y de alguna manera esos deseos y aspiraciones podrían ser compatibles con mi decisión de entrar en las fuerzas militares.
Afortunadamente, alguien de Revolución que conocí me reto para confrontar la realidad de esto y me llamó la atención sobre lo que estaba haciendo: poniendo mis necesidades personales por dinero para la universidad (prometido por las fuerzas militares) sobre la vida de las decenas de miles de seres que este sistema aplasta todos los días.
Estaba terriblemente equivocado, pero no lo pensaba así; sentía que ellos eran muy entrometidos. ¿Quiénes eran ellos para retarme sobre lo que yo había planeado por años? Pensé que era frustrante que me estuvieran cuestionando lo que estaba haciendo, y seguían invitándome a las reuniones y confrontándome, sobre lo que los militares hacen y han hecho a las masas del pueblo alrededor del mundo y lo que significaba mi participación en eso.
Esta persona bregó férreamente conmigo sobre la verdadera naturaleza de las fuerzas armadas, que existen para imponer por medio de la violencia el capitalismo-imperialismo y que unirme en cualquier forma significa servir a este sistema, participar activamente en el saqueo y destrucción de pueblos por todo el mundo, el que yo acabara yendo a combatir o no. Me explicaron las conexiones entre los que apoyaban la guerra con logística: la policía militar, los técnicos, los traductores (quienes aseguran que la máquina militar funcione) y los que llevan a cabo su propósito: los infantes de la Marina que matan a balazos a la gente, los pilotos que arrojan bombas y los soldados en los tanques que disparan proyectiles.
Además, esta persona encontró la forma de que yo me saliera del acuerdo que había firmado; como estudiante de secundaria en el Programa de Alistamiento Tardío, si bien yo había firmado el papeleo en la oficina de reclutamiento y dado el juramento, como no había ido al campamento de adiestramiento, ellos no podrían obligarme a hacer lo que quisieran, tal como dice el mensaje del PCR: ser una “ciega máquina asesina para el sistema mismo”.
Fue decisivo el hecho de que esta persona se pusiera tan persistente, apasionada y científica; no solo me explicaba paso a paso lo que significaría ser parte de las fuerzas armadas sino también me mostraba otro camino, algo a lo que valiera la pena dedicar la vida y por lo que sacrificar la vida: la emancipación de la humanidad.
Unos meses después me uní al Club Revolución por donde vivía y empecé a comprometerme con la revolución comunista.
Nadie debería cometer el error que casi cometiera yo. Si nadie hubiera estado ahí para bregar conmigo, probablemente yo ya estaría en Irak o Afganistán tumbando puertas a patadas y sembrando terror en la población, o estaría preso por desobedecer órdenes o estaría muerto. Si te da asco pensar acerca de los crímenes contra la humanidad que las fuerzas armadas están cometiendo ahora mismo, tienes una responsabilidad de darlo a conocer a tus amigos y al mundo. Te toca a ti hacer que tus amigos reflexionen, ir contra lo aceptado, ir a conocer a algunos de los jóvenes del JROTC o a algunas personas que podrían sentir una atracción por la razón que sea cuando se presenten los reclutadores; tienes que decirles lo que es el verdadero carácter de estas fuerzas armadas y lo que están llevando a cabo en el mundo. Tienes que decirles muy directamente: ¿vale la pena? Vivir y morir por el imperio, refrenarte tu humanidad, suprimirte los sentimientos de compasión que tal vez tengas por la vida de los seres muertos o cicatrizados irrevocablemente mediante la tortura, a cambio de un cheque de sueldo y una educación universitaria, carajo. ¡Eso da muchísimo asco! Que ninguna generación más combata y muera, traficando su humanidad por dinero manchado de sangre y sirviendo de asesinos de un imperio brutal. Todo eso tiene el propósito exclusivo de imponer aún más profundamente el actual orden mundial y la dominación de la humanidad mediante la violencia de un puñado de viles explotadores. Esa vida es intolerable y tú tienes la responsabilidad y la oportunidad de ponerle fin.
Distribuye este número de Revolución a todos tus conocidos, prende debates en la cafetería y en los salones sobre las grandes interrogantes que están surgiendo en el mundo: “¿A qué vamos a dedicar la vida?” ¿Es posible que el mundo sea diferente y mejor?” ¿Qué papel desempeñan los estudiantes en la creación de un mundo radicalmente transformada?” Organiza a algunos amigos tuyos y saca copias de las fotos de lo que las fuerzas armadas hacen, de modo que la próxima vez que se presenten los reclutadores, puedes repartirlas en la cafetería y denunciarlos por lo que están haciendo: embaucando a los jóvenes para que combatan por el mismo sistema que puso a la humanidad en esta situación en primer lugar, carajo. Y cuando hagas algo de esto, escribe una carta a Revolución con tu historia: qué pasó, qué dice y piensa la gente al respecto y cómo se cambió la situación en tu salón, barrio, ghetto, escuela, etc.
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Revolution #176, 13 de septiembre de 2009
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Lo que ustedes nos dijeron:
El Proyecto Vidas Robadas documentó la muerte de dos mil personas a manos de la policía en los años 90, y la policía sigue matando. Todos somos Sean Bell, quien la policía mató en la Ciudad de Nueva York. Todos somos Oscar Grant, quien la policía mató en Oakland, California. Además de a diario viene la policía a hostigar a los jóvenes. Los siguientes pasajes vienen de entrevistas hechas por Revolución.
Bryan: “Una vez yo estaba en Burger King con unos amigos y estábamos esperando a algunos más. Así estábamos sentados allí, y había gente haciendo mucho ruido al otro lado. [El gerente] decide llamar a la policía, ¿no? Así que decidimos: ‘Bueno, deberíamos esperar hasta que lleguen los oficiales y luego irnos’. Luego todos estábamos saliendo y justo antes de que saliera yo, los policías me paran. Me estaban cacheando y todo. Dije: ‘¿Por qué me pararon ustedes?’ y me dijeron: ‘Pues, pareces sospechoso’. Yo les dije: ‘¿Cómo es que parezco sospechoso?’ ‘Porque cuando estoy afuera no me visto como un caco. Me visto como un pituco del pasado…’ Luego dije: ‘Vale, cachéenme. Cachéenme solo para ver si tengo algo’. Me cachearon y se dieron cuenta que yo no tenía nada. Luego me estaban mirando enfadados y todo porque yo no tenía nada”.
Princesa, 15: “Yo estaba mirando las noticias en la tele y un hombre estaba parado cuando dos oficiales se acercaron y empezaron a hostigarlo y pegarle en la cara, y el hombre ni resistió. Los oficiales trataban de arrestarlo por nada. Puedo entender que los policías creen que tengan la autoridad de hacer lo que quieran a otras personas, nada más porque son oficiales. Eso no es justo…”
Anthony: “Para mí son siempre los mismos agentes que me paran, lo que evidencia que siempre son los mismos agentes que me están vigilando. Siempre me paran con las mismas excusas, las mismas cosas, y es prueba de que me están vigilando o están tratando de asegurar que por la única falta que cometas, sea cruzar a la mitad de la calle o errar al tirar una botella hacia la basura y no recogerla, van a intentar pararte y atraparte en esa falta”.
X: “Una vez yo estaba parado en frente de mi edificio, y los agentes se acercaron en una patrulla encubierta porque pensaban que yo fuese un narcotraficante… Soy solo un chico, cómo pudieron pensar… y los meros meros estaban al otro lado de la calle. Los agentes sabían quiénes eran, pero se acercaron a mí. Yo me decía ‘vaya’. Si mi madre no hubiera estado allí… en ese momento, ella se subía a su coche…, probablemente me habrían metido preso o me habrían hecho algo por lo que no hice. Y en la otra ocasión, me sujetaron sobre un coche porque creían que yo fuera otra persona. La descripción claramente decía lo opuesto de lo que yo tenía puesto, pero los agentes dijeron que yo había subido a mi apartamento y cambiado de ropa. Así que dije: ‘Como quieran’”.
¡A DAR TESTIMONIO!Cuéntanos tu historia sobre la brutalidad policial. Si la policía… ¡¡Escríbenos!! Cuéntanos tu historia. e-mail: rcppubs@hotmail.com • |
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Revolution #176, 13 de septiembre de 2009
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Recibimos lo siguiente del Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas/os:
“Me alegra que sepa cómo es la revolución porque a mi parecer, la revolución es mi única esperanza. Soy un varón mexicano y negro de 22 años. Ya he estado preso casi 8 años en CYA y CDC [Autoridad Juvenil de California/Departamento de Correcciones de California]. El último año de escuela que cumplí fue el 7º. He acumulado decenas de “delitos graves violentos” al tratar de vivir los años que he llevado dentro y fuera de la prisión. Afortunadamente, me van a soltar en un par de años. Si no fuera por haber descubierto el MLM [la teoría comunista] y la inspiración y apoyo que me han ofrecido el presidente Avakian y el PCR, no sé qué chingaos me haría con la vida una vez que me soltaran de sus garras, excepto volver a caer en la misma onda de buscavidas y robo de autos o de aventajarme a mis hermanos proletarios por las migajas que nos arrebatamos unos a otros al tratar de sobrevivir y tener de comer”.
El Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas/os necesita con urgencia su ayuda para seguir ofreciendo literatura revolucionaria a las y los presas/os como este. Existen más de 180 presas/os en la lista de espera para suscripciones.
Acceda a la página del Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas/os: www.prisonersrevolutionaryliteraturefund.org.
Usted pueda disponer hoy de nuevos materiales para recaudar fondos y correr la voz. Aprenda cómo puede donar y ayudar a recaudar fondos. Descargue el nuevo volante del Fondo y un paquete de cartas de presas/os, y lea los pedidos de donantes y partidarios.
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Revolution #176, 13 de septiembre de 2009
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Dongping Han:
La Gran Revolución Cultural Proletaria (GRCP) de China de 1966-1976 envolvió a un cuarto de la población mundial y llevó a la humanidad a alturas sin precedentes en la lucha por la liberación. Pero hoy, lo que la mayoría principalmente escucha sobre la Revolución Cultural son mentiras y calumnias.
Dongping Han creció durante la GRCP y es el autor del libro, The Unknown Cultural Revolution — Life and Change in a Chinese Village (La Revolución Cultural desconocida: Vida y cambio en una aldea china). Su historia es una contribución muy bienvenida a la lucha para dar a conocer la verdadera historia de la GRCP. En diciembre de 2008 Dongping participó en un muy importante simposio en la Ciudad de Nueva York, “Redescubriendo la Revolución Cultural de China — Arte y política, experiencia presencial, legados de liberación”, patrocinado por Libros Revolución, el proyecto “Pongamos las cosas en claro” y el Institute for Public Knowledge-New York University. El 12 de diciembre de 2008, la noche de la apertura del simposio, Dongping Han habló a Libros Revolución. Revolución publica por partes la trascripción de esta charla como también la sesión de preguntas y respuestas. Dongping Han la editó para su publicación. Bai Di, quien también creció en China durante la GRCP, fue otra panelista en este simposio y una entrevista con ella se encuentra en revcom.us.
Vea la trascripción de la presentación de Dongping Han en Revolución #175, 6 de septiembre de 2009. A continuación la primera entrega de las preguntas y respuestas; pondremos más preguntas y respuestas en línea y en la edición impresa en las próximas semanas.
* * * * *
Pregunta: Cuando usted comenzó en 1986 a investigar, ¿cuándo empezaron usted y otros como usted a ver que las cosas eran diferentes, que la sociedad china era muy diferente de lo que era durante la Revolución Cultural?
Dongping Han: Creo que el pueblo se dio cuenta de inmediato. La tierra fue privatizada en China en 1983. Muchos tienden a pensar que los campesinos son estúpidos e ignorantes. Pero yo creo que los campesinos son personas muy inteligentes. Muchos de ellos reconocieron en el acto las implicaciones de la agricultura privada. Por eso la resistían muy ferozmente al inicio. Y en mi aldea y en otras aldeas que investigué, la abrumadora mayoría de la gente, el 90%, dijeron que al Partido Comunista ya no le importan los pobres. De inmediato se sintieron así. Al Partido Comunista, a los cuadros, ya no les importaban los pobres en el campo. La inversión gubernamental en las zonas en el campo bajó de 15% del presupuesto nacional en los años 1970 a solo 3 ó 4% en los años 80. Así que el pueblo chino se dio cuenta de que como el gobierno disolvió las comunas, ya no le importaba el pueblo. Pero yo estudiaba en la universidad en ese tiempo y no empecé a pensar mucho acerca del asunto hasta 1986.
Pregunta: ¿Nos podría explicar un poco más acerca de cómo la Revolución Cultural llegó a su aldea y cuál era el papel de los miembros de base del Partido Comunista en la Revolución Cultural?
Dongping Han: La Revolución Cultural inició lentamente. Antes del comienzo de la Revolución Cultural, hubo un llamamiento para empezar el estudio de las obras de Mao. Hablo del significado de eso en mi libro. El Ejército Popular de Liberación vino a la aldea para leer las obras del presidente Mao. Llevaron a cabo representaciones en la aldea. Fueron a las casas de la gente para enseñar a leer los tres artículos clásicos de Mao: “Servir al pueblo”, “En memoria de Norman Bethune”, y “El viejo tonto que removió las montañas”. Les explicaron a los aldeanos de qué trataban estos artículos. Después de que los soldados del EPL se fueron, muchos estudiantes como yo empezamos a enseñar a los aldeanos acerca de las obras de Mao también. Cuando el gobierno central anunció el inicio de la Revolución Cultural, los estudiantes de las escuelas secundarias y medias dejaron de ir a la escuela y empezaron a escribir cartelones de grandes caracteres en las calles. Los estudiantes de las secundarias llevaron a 20 de sus maestros al mercado y los denunciaron públicamente y les afeitaron la mitad del cabello en frente de una gran multitud. No pienso que al inicio la mayoría de las personas sabían cómo sería la Revolución Cultural.
Muchos estudiantes comenzaron a publicar periódicos y folletos. Había tantos folletos en esos tiempos que criticaban a funcionarios del gobierno. Al inicio, fueron en su mayor parte escritos por estudiantes. Poco después, los campesinos y obreros empezaron a escribirlos también. Circulaba tanta información en esos tiempos. Más tarde, un grupo de estudiantes de las escuelas secundarias y medias de mi condado viajó hasta Pekín para ver al presidente Mao. Cuando volvieron en agosto de 1966, empezaron a organizarse en diferentes facciones de los Guardias Rojas. Empezaron a organizar mítines de masas para criticar a los líderes del condado y de la comuna. Todos los dirigentes estaban bajo alguna forma de escrutinio y ataque popular en esos tiempos. Casi todos, yo diría el 90% de la población, eran parte de una organización de masas.
Yo estudiaba en el tercer año de escuela en esos tiempos. Cinco de mis amigos y yo también organizamos una organización de Guardias Rojas. Diseñamos nuestros propios símbolos y empezamos a publicar un periódico de una página. Acumulamos suficiente dinero para comprar una máquina impresora a mano para sacar nuestro periódico. En mi escuela había 13 pequeños periódicos. Incorporábamos a otros y escribíamos algo e íbamos al mercado para distribuirlo al pueblo. Así empezó. Había cartelones de grandes caracteres por todas partes. Las calles de la aldea estaban tapizadas de cartelones de grandes caracteres, en su mayoría criticaban a los líderes de la aldea. Antes de la Revolución Cultural, los líderes de la aldea tenían mucho poder. Normalmente no trabajaban en el campo y comían y bebían a costa de la aldea. Y la Revolución Cultural llamó a asumir sus responsabilidades. Así empezó en realidad.
En todas estas actividades con los cartelones de grandes caracteres, todos estos fueron escritos por los campesinos mismos. Y yo recuerdo a algunos de los campesinos que eran analfabetos. Acudían a nosotros, a los estudiantes, y lo escribíamos para ellos. Así que fue un movimiento muy movilizador. Eso conmovía a todos en la aldea.
Una de las cosas más importantes en que pienso hoy es que los funcionarios son corruptos hoy y no fueron así durante la Revolución Cultural porque, entre otras razones, las masas tenían el poder de verdad. Todas las noches se celebraban mítines de masas y se leían en voz alta todas las políticas y las directrices del gobierno a los campesinos. Y el gobierno lo requirió en esos tiempos. Leyeron los documentos a los campesinos y luego los campesinos los discutieron, de modo que todos supieran lo que estaba pasando y por qué. El pueblo tenía tanta sed de leer las obras de Mao y estaba tan dispuesto a recitarlas en esos tiempos, entre otras razones, porque creían que lo que decía Mao representaba sus mejores intereses. Y Mao decía lo que ellos querían escuchar. Por ejemplo, el artículo de Mao “Servir el pueblo” consta de solamente una cuartilla y media. Pero en este corto artículo Mao explicó cómo un dirigente comunista debe actuar. Un dirigente comunista no debe tener ningún interés personal. Debe trabajar por el pueblo y servir al pueblo. Debe preocuparse de los pobres y de los campesinos. Debe darle la bienvenida a la crítica. Si hacían algo mal, deben cambiarlo por el bien del pueblo. Todo eso es algo que los campesinos nunca habían escuchado y que querían escuchar.
Pregunta: ¿Por qué durante esa época, durante esos diez años de la Revolución Cultural, no se hizo ningún esfuerzo de purgar a los seguidores del camino capitalista derechistas del Partido Comunista, porque no purgaron a los seguidores del camino capitalista en los diferentes aparatos del partido?
Dongping Han: Esa es una muy buena pregunta. Se ha preguntado eso muchas veces. La Revolución Cultural no se trataba de una purga de personas, se trataba de educar al pueblo. Muchos de los seguidores del camino capitalista habían luchado por la revolución y habían hecho contribuciones importantes a la revolución china. Fue una idea tradicional aceptada que los que luchan por la revolución deberían tener privilegios cuando la revolución triunfara. No bastaba purgar a estas personas. El problema eran las viejas ideas tradicionales. Así que la Revolución Cultural proponía descartar las ideas tradicionales y educar al pueblo mediante la movilización de los campesinos y los obreros. Creo que si no se hubiera dado un golpe de estado en 1976, dudaría que este aparato gubernamental se hubiera cambiado por sí mismo. Ocurrió porque se dio un golpe de estado. Pero tampoco creo que purgar a las personas sea una solución. Recuerdo que durante la Revolución Cultural había algunos altos funcionarios en mi condado que alentaban a sus propios hijos a trabajar con los campesinos y pedían los oficios y tareas más difíciles a fin de reforzar su carácter. Parecía que estos altos dirigentes efectivamente cambiaron con el cambio del ambiente social durante los años de la Revolución Cultural. Pero cuando el ambiente social cambió, ellos cambiaron también.
La mayoría de las personas no se dieron cuenta de que se dio un golpe de estado en 1976. La esposa de Mao y tres líderes importantes más fueron arrestados. Y se dio una purga muy extensa en todo el país. Cientos de miles de personas que apoyaban la Revolución Cultural fueron arrestadas inmediatamente. Algunos argumentan que Mao debiera haber matado a Deng Xiaoping y a algunos más para impedir la detención de la Banda de los Cuatro. Quizás debiera haberlo hecho, pero no lo hizo.
Pregunta: Me gustó muchísimo escuchar su discurso. Mi pregunta es, ¿usted nos podría hacer un balance que comparara cómo era la vida cotidiana para usted y su familia durante la Revolución Cultural con el comunismo antes de la Revolución Cultural, por un lado, y por el otro, con su familia hoy en la China capitalista?
Dongping Han: La Revolución Cultural fue iniciado porque el Gran Salto Adelante1 fracasó. Fracasó en parte porque había un desastre natural de cien años. Además, fracasó porque los dirigentes comunistas en las aldeas todavía no eran socialistas. Ordenaron que los campesinos trabajaran demasiado y ellos mismos no querían trabajar duro. No había suficiente para comer durante el Gran Salto Adelante debido a los desastres naturales por un lado y la mala administración por el otro. Así que yo pienso que, entre otras razones, Mao lanzó la Revolución Cultural porque se dio cuenta en ese momento que era necesario educar a los dirigentes y educar al pueblo por medio de un movimiento socialista. Por eso movilizó a los campesinos a criticar a los dirigentes en la aldea. Y por supuesto, yo era muy joven y no recuerdo mucho sobre el Gran Salto Adelante. Pero durante la Revolución Cultural, yo recuerdo muy bien. Yo trabajaba en el campo con los campesinos y en esos tiempos en las zonas rurales cada aldea tenía una brigada de producción y cada brigada estaba dividida en unos equipos de producción. En mi aldea había ocho equipos de producción. Cada equipo de producción tenía alrededor de 40 familias. Elegíamos a cinco líderes de equipos de producción cada año. Teníamos a un líder femenino del equipo de producción, un contador, un cajero y un tendero. Antes de la Revolución Cultural los líderes de la aldea nombraban a estas personas y los líderes de la comuna nombraban a los líderes de la aldea. No fue una elección democrática. Durante los años de la Revolución Cultural los campesinos elegían estos líderes del equipo de producción.
Trabajábamos juntos en el campo. Todos salían y trabajaban juntos. Y al fin del día el cajero registraba cuántas personas habían trabajado ese día. Y al fin del año, durante la cosecha, el contador de la aldea junto con el contador del equipo de producción elaboraban un plan de distribución. Se distribuía el 70% del grano según la cantidad de miembros que tenía su familia y el 30% según la cantidad de trabajo que había hecho uno en el colectivo. Así que si uno no había trabajado en el campo, todavía tenía derecho a esa porción de 70% del grano del colectivo. Así era la distribución al nivel del equipo de producción. También había distribución al nivel de la brigada de producción. La aldea tenía muchas empresas. Después de ahorrar dinero en un fondo para el bienestar general, compras de nueva herramienta, etc., la aldea distribuía los ingresos según la cantidad de trabajo que uno había hecho en el colectivo. El colectivo también cultivaba hortalizas, fruta y cacahuetes y también criábamos cerdos. Estas cosas se distribuían regularmente según el mismo sistema de distribución que se usaba para el grano. También comprábamos pescado, vino y cigarrillos colectivamente con el dinero percibido por las empresas de la aldea, lo que se distribuía a cada familia en ocasiones importantes como el Nuevo Año Chino y otros días festivos. Conseguíamos casi todas nuestras necesidades del colectivo.
Después de los años de la Revolución Cultural, fui a la universidad y mis dos hermanas que solían haber trabajado para la aldea consiguieron empleo en una fábrica del estado a principios de los años 80. Ahora la fábrica ha sido vendida y mis dos hermanas no han tenido empleo desde 1996. Mi hermana menor todavía trabaja en la aldea, ahora como cajera de la aldea. A mi aldea le va bien en comparación con otras. La vida ha cambiado dramáticamente en el campo. Pienso que para la mayoría de la gente de la clase obrera, la vida se ha empeorado. Aunque puede ser que reciban más dinero, han perdido beneficios como la asistencia sanitaria gratuita y la educación gratuita del pasado socialista. Ahora tienen que pagar para su educación. Tienen que pagar para su asistencia sanitaria. La mayoría de los campesinos no pueden pagar la asistencia sanitaria. Si se enferman con algo pequeño, lo aguantan. Si se enferman con algo grande, no más esperan a morir. Muchos de ellos dicen que no quieren dejar una gran deuda para sus hijos por haber recibido servicios en el hospital. Hoy la asistencia sanitaria es muy cara y está fuera del alcance de la mayoría de los campesinos y de los obreros en las zonas urbanas.
Pregunta: ¿Usted podría hablar un poco acerca de cómo era la vida cultural en su aldea y cómo cambió?
Dongping Han: La Revolución Cultural fue en verdad una revolución cultural. Los cambios que tuvieron lugar en la esfera de la cultura eran revolucionarios. Antes de la Revolución Cultural, las obras interpretativas chinas en gran parte presentaban a talentosos hombres jóvenes y beldades, reyes, generales, etc. De eso trataban las obras teatrales tradicionales chinas. Durante la Revolución Cultural, nació un nuevo tipo de arte. Cada aldea en esos tiempos tenía un grupo de artistas campesinos que tocaban instrumentos, cantaban canciones revolucionarias, bailaban bailes revolucionarios y representaban obras teatrales revolucionarias. Había una representación de un tipo u otro en la aldea casi todas las noches. Estas representaciones se convirtieron en herramientas de educación. Estas representaciones revolucionarias difundieron ideas revolucionarias. Fue algo muy conmovedor. Pero de hecho hoy ya no se puede ver eso en el campo. Pero si uno va a China hoy, todavía puede ver las personas grandes entreteniéndose cantando las canciones revolucionarias en los parques y espacios públicos.
A continuación la segunda entrega de las preguntas y respuestas; pondremos más preguntas y respuestas en línea y en la edición impresa en las próximas semanas.
Pregunta: En las películas que vemos acerca de China y la Revolución Cultural sale la representación de detenciones de personas para juzgarlas en tribunales populares y hacerlas desfilar por las calles del pueblo como castigo. Mi pregunta es, ¿de dónde viene esta imagen, oíste de cosas semejantes en China, y qué generalizadas eran?
Dongping Han: Esa imagen viene de los años de la Revolución Cultural. Por algunas semanas al inicio de la Revolución Cultural, se criticaba a muchos funcionarios chinos en el escenario. Eso fue muy común y lo vi muchas veces. Yo diría que la mayor parte de los funcionarios del gobierno experimentaron un poco de eso al inicio de la Revolución Cultural. A la vez yo argumentaría que muchas de estas personas merecieron algún tipo de castigo. Habían cometido errores en su trabajo y por sus errores la gente sufrió. La gente estaba buscando formas de ventilar su rabia. En las aldeas la lucha contra los líderes fue más moderada y pacífica.
Estas sesiones de lucha públicas para castigar a los funcionarios que cometieron crímenes y errores fueron maneras diferentes para lidiar con estas personas. Después de un par de días de luchar con ellas ideológicamente fueron liberadas. El pueblo les daba una lección. En Estados Unidos mandan a la gente a la cárcel. Todavía creo que esta educación pública durante la Revolución Cultura fue muy eficaz no solo para educar a los funcionarios de las aldeas sino para todo el mundo. Después de la sesión quedaron libres. Así que no creo que esa práctica fuera mala sino que era buenísima.
Pregunta: Su presentación trataba en mayor parte la Revolución Cultural, pero quisiera preguntarle si usted podría hablar un poco acerca de la situación actual en China, particularmente sobre la crisis económica y cómo cree usted que está resultando en general pero en especial en las zonas rurales.
Dongping Han: El gobierno chino afronta un gran desafío hoy y los mismos funcionarios chinos han admitido eso en muchas ocasiones. Algunas personas estiman que a diario hay más de 100 incidentes en que más de 100 personas desafían al gobierno y 300 incidentes en que menos de 100 personas desafían al gobierno. Leí en un documento acerca de un incidente en la provincia de Guangdong donde tres policías habían parado a un coche sin placa de matrícula y mediante una inspección descubrieron que el conductor no tenía licencia de conducir. Pero las tres personas se bajaron del coche y comenzaron a gritar que la policía hostigaba y alrededor de 2.000 personas tomaron las calles. Volcaron la patrulla de la policía y la quemaron. El gobierno avisa a los policías para que tengan cuidado porque hay mucha tensión entre el pueblo y el gobierno. Muchísimas personas en el campo están muy encabronadas con el gobierno municipal. Un campesino me habló acerca de un incidente en un municipio rural. El secretario del partido echaba una siesta un día y alrededor de 100 campesinos que estaban encabronados por la decisión del gobierno municipal de trasladar el mercado a otro lugar entraron en su cuarto. Lo sacaron a rastras por los brazos y piernas, lo llevaron al mercado y lo echaron al aire por media hora. No lo golpearon, solamente jugaron con él por media hora. Al final el gobierno tuvo que destituirlo porque se había convertido en vergüenza para el gobierno. Eso ocurrió el año pasado. Había otro funcionario del gobierno golpeado por los campesinos. Los aldeanos querían que él llevara a un paciente al hospital y él no lo quiso hacer diciendo que no todos podían ir en su coche. Los campesinos casi lo mataron pero el gobierno no castigó a la gente que lo hizo. Así que creo que el gobierno se da cuenta de qué tanta tensión hay en su relación con las masas.
En el pasado los funcionarios del gobierno chino venían a la aldea y trabajaban con los campesinos y hoy no hacen eso. Vienen a la aldea en grandes coches solo para sacar dinero de los campesinos e imponer la política de hijo único… Creo que el gobierno tiene una crisis de legitimidad. El gobierno chino pudo sobrevivir los desafíos del Gran Salto Adelante causados por los desastres naturales sin precedencia y la mala administración de sus funcionarios debido a la legitimidad del socialismo. No creo que el gobierno pueda sobrevivir ningún desafío semejante al Gran Salto Adelante.
Pregunta: Muchas gracias por venir aquí. Tengo muchas ganas de leer su libro. Tengo dos preguntas. Primero, usted menciona el golpe de estado en 1976. ¿Podría hablar acerca de lo que pasó y cómo se entendía todo ese período donde vivía usted? ¿Cómo entendía la gente la lucha que se desarrollaba que continuó hasta la muerte de Mao y el golpe de estado? Mi segunda pregunta es, al describir todo el descontento ahora en China, ¿qué tipo de pensamiento revolucionario existe, existen algunas tendencias que están mirando hacia Mao o hacia el maoísmo, cómo se desarrolla eso, cuáles son las ideas que están jalando a la gente en este período?
Dongping Han: Todavía recuerdo dónde estuve yo el 9 de septiembre de 1976. A las cuatro de la tarde ese día yo estaba caminando con un amigo fuera de la aldea cuando el altavoz dijo que había un anuncio importantísimo. De inmediato nos dimos cuenta de que algo andaba mal. Anunciaron que el presidente Mao había muerto. No sé cómo llegué a casa ese día. Recuerdo que todas las personas a mi alrededor lloraban. Al final llegué a casa. Mi padre lloró por todo el camino a casa desde la fábrica pero no lloró ni cuando mi abuelo murió. Mi padre juntó a la familia y dijo que hoy el cielo nuestro de la gente pobre ha caído y no sabemos cómo será la vida mañana. En ese momento yo no pude creer en mi corazón cómo eso sería posible, porque ya habíamos construido el estado socialista. ¿Cómo podría caer el cielo de la gente pobre solamente porque murió el presidente Mao?
Resultó que mi padre tenía razón. Cuando arrestó a la Banda de los Cuatro, el gobierno chino decía que el pueblo estaba muy contento y eso no es cierto. En mi pueblo natal muchos jóvenes respetaban mucho a Chiang Ching por un incidente que sucedió en una comuna vecina. El día del Año Nuevo chino en 1975, el líder de la aldea representó con el altoparlante una obra dramática tradicional que fue criticada durante la Revolución Cultural. Un hombre joven en la aldea criticó al líder para haber representado eso por el altoparlante, pero los líderes de la aldea lo acusaron de fomentar problemas en la aldea. El líder llamó a la policía y ésta se lo llevó. Mientras estaba en prisión, escribió una carta a Chiang Ching y en menos de cinco días ella respondió. Ordenó que se pusiera en libertad a esta persona y el líder de la aldea fue destituido. Los jóvenes en mi área querían a Chiang Ching. Cuando la Banda de los Cuatro fue arrestado pocas semanas después de la muerte de Mao, sabíamos que las cosas iban a cambiar. Todavía no conocemos los detalles acerca de por qué Jua Kuofeng, quien fue designado por Mao, decidió arrestar a la Banda de los Cuatro. No lo sabíamos entonces. Hoy, en retrospectiva, yo pienso que Jua Kuofeng fue el responsable de eso. Había algunas personas que han hablado de que, antes de su muerte, Mao tenía la intención de nombrar a Chiang Ching como sucesora y que Jua Kuofeng aparentemente no debiera reemplazar a Mao. Y creo que probablemente Jua arrestó a la Banda de los Cuatro porque ambicionaba el poder para sí mismo y no porque tenía otra agenda. Pero no creo que intentaba cambiar la línea de Mao sino que al arrestar a la Banda de los Cuatro y la esposa de Mao, tuvo que justificar por qué había arrestado a estos cuatro líderes importantes. Al hacer eso tuvo que condenar la Revolución Cultural porque la Banda de los Cuatro eran los líderes esenciales de la Revolución Cultural y al condenar la Revolución Cultural preparó el terreno para el regreso de Deng Xiaoping. De hecho, eso fue lo que ocurrió. Creo que los obreros y los campesinos en realidad no estaban contentos cuando el arresto de la Banda de los Cuatro, como afirmó el gobierno. Jua Kuofeng hizo dos otras cosas después de arrestar a la Banda de los Cuatro. Decidió embalsamar el cuerpo de Mao en contra de los deseos de éste. Eso fue una costumbre popular en esos tiempos porque el pueblo chino y particularmente la clase obrera consideraban a Mao como su líder más grande. Así que al hacer eso, pensaban que Jua Kuofeng estaba continuando el legado de Mao. Jua también anunció que iba a publicar el quinto tomo de las obras de Mao y eso fue algo muy popular también. Hizo algunas cosas muy astutas. Pero además hizo el daño más grande arrestando a la Banda de los Cuatro.
En términos de la situación ahora me es muy difícil presentar un panorama completo. Hace dos años el hijo mayor de Deng Xiaoping respondió a una pregunta de un reportero de la Prensa Asociada; dijo que la Revolución Cultural fue trágica no sólo para él y su familia sino para toda la nación china. Dijo eso el 10 de diciembre y en cosa de 20 días le habían respondido en línea más de 35.000 personas. Alrededor del 90% de ellos lo condenaron por decir calumnias acerca de la Revolución Cultural. El gobierno chino pudo salirse con la suya al condenar la Revolución Cultural antes. Ahora le es difícil hacer eso. Al parecer, en China existe un nuevo despertar acerca de la Revolución Cultural. Ahora la gente dice que ellos nos han mentido por 30 años. La historia es prueba que el presidente Mao tenía razón desde el inicio. Los funcionarios chinos son muy corruptos ahora. La gente entiende que Mao lanzó la Revolución Cultural para impedir que eso ocurriera. Mao se dio cuenta antes de morir que sin una clase obrera provista del poder para servir como guardián, los funcionarios se corromperían.
La crisis en China es muy seria. Durante los años de la Revolución Cultural no teníamos mucha corrupción. Como la situación ha pasado de poca corrupción a muchísima corrupción, la gente tiende a percibir que el problema es más serio. Me parece justo decir que los funcionarios chinos no son más corruptos que los oficiales norteamericanos. Por ejemplo, si el Big Dig en Boston [un gran proyecto de construcción de autopistas] hubiera sucedido en China, hubiera habido una gran protesta, pero en Estados Unidos no hubo ninguna protesta. La gente está acostumbrada a esto en Estados Unidos.
Pregunta: Cuando usted hablaba antes, dijo que los diez años de la Revolución Cultural fueron los más emocionantes de su vida. ¿Nos podría dar algunos ejemplos de ese espíritu que usted sentía?
Dongping Han: Sentía en ese período que tenía una fuerte sensación de seguridad. No estaba solo en este mundo. Mis vecinos, los líderes de mi equipo de producción y los líderes de la aldea cuidaron de los que necesitaban ayuda.
En 1998 uno de mis amigos que había trabajado conmigo se suicidó. Cuando recibí la noticia de mi aldea lloré. Lloré porque sentí que si no se hubiera disuelto el colectivo, él no habría muerto, no se habría suicidado. Y esta persona tenía alrededor de la misma edad que yo. Cuando él era joven, le costaba levantarse temprano en la mañana. Así que cada mañana el líder de mi equipo de producción me pidió ir a despertarlo. Cuando fui a despertarlo la primera vez, me respondió y se levantó. El segundo día dijo que iba a levantarse pero nunca se levantó. Así que tuve que sacarlo a rastras de la cama. El tercer día su abuela se molestó mucho de que yo lo despertaba cada día. Me dijo que su nieto tenía que dormir más. Pero el líder del equipo de producción me dijo: “No te preocupes de su abuela. Despiértalo. Él necesita ayuda”. Así que mediante mi ayuda, venía a trabajar con nosotros y trabajaba cada día. Era un obrero muy bueno y muy talentoso. Tocaba muy bien el erhu, un instrumento chino, y también pintaba bien. Pero después de la disolución del colectivo, ya nadie iba a despertarlo. Podía dormir el tiempo que quisiera. Al final su esposa lo dejó y en 1996 ó 1997 ya sufría de trastornos mentales. La última vez que lo vi fue en 1997 cuando volví a la aldea. Lo vi caminando desnudo en la calle. Él me vio y se echó a correr a su casa. Lo seguí a su casa y le pregunté por qué andaba desnudo por las calles. Me dijo que la vida le iba mal y no quería seguir viviendo. Le dije que tuviera que cambiar su modo de pensar y enfrentar los retos. Le pregunté por qué no volviera a dibujar si no pudiera hacer otra cosa. Le dije que estaría en la aldea otros 10 días y que quisiera comprarle una pintura suya. Me prometió que lo haría pero al día siguiente vino a verme. Dijo que en ese momento no lo podía hacer y que me lo haría el año entrante. Le dije que lo que me preocupaba era él y no la pintura. Quería verlo ponerse de pie y tomarse el control de su vida. Pero tres meses después de que salí de la aldea, se suicidó. Se ahorcó. Cuando mi hermana menor me informó de esta noticia, lloré muchísimo. Sentí que si no hubieran disuelto el colectivo, él no habría tenido que suicidarse. La comunidad ya no existía. Los amigos y los vecinos se convirtieron en competidores y desconocidos entre sí. Se había eliminado la red de seguridad. Los norteamericanos están acostumbrados a esta forma de competencia pero para muchos campesinos chinos que antes vivían bajo el sistema socialista, el cambio fue muy dramático.
A continuación la tercer y última entrega de las preguntas y respuestas; pondremos más preguntas y respuestas en la edición impresa en el futuro.
Pregunta: Al igual que todos los presentes, quiero agradecerle muchísimo a usted por compartir en especial el último relato que nos contó. Tengo dos preguntas. La primera es que, como la Revolución Cultural sacudió a todo el mundo, ¿tenían ustedes una idea en su aldea, estaban conscientes de la situación internacional y de la influencia que la Revolución Cultural ejercía en el mundo?
Dongping Han: Esa pregunta es muy buena. En ese momento cuando yo estaba en la aldea yo verdaderamente me sentía que éramos parte de la revolución internacional. Éramos jóvenes y éramos parte de un gran panorama. Recuerdo en 1971 que hubo una gran sequía en nuestra región. El gobierno del condado hizo un gran mitin en el mercado. En el mitin, los líderes del gobierno y los representantes de los campesinos y obreros dijeron que estábamos combatiendo esta sequía no solo para nosotros mismos. Estábamos combatiéndola en apoyo de la lucha del pueblo vietnamita en contra del imperialismo norteamericano. Estábamos combatiéndola para apoyar a la gente oprimida en África, etcétera. Después del mitin, en nuestra escuela todos escribieron un juramento de unirse a la batalla contra la sequía. La escuela se cerró por dos semanas. Volvimos a la aldea para combatir la sequía con los aldeanos por dos semanas. Todos trabajamos muy fuerte. Me sentí que yo estaba haciendo algo significativo para ayudar la revolución. En ese momento no entendí en serio lo que significaba eso. Fue el lenguaje estándar. Yo creía en lo que el gobierno nos decía: que teníamos amigos por todo el mundo. Después de que la Revolución Cultural se acabó, la élite china nos dijo que todo eso era propaganda del gobierno. Pero no era simplemente propaganda. Descubrí esto cuando estudié en Singapur. Cuando Mao se murió en 1976, China no tenía relaciones diplomáticas con Singapur. Así que la sucursal del Banco de China decidió tener un servicio conmemorativo para Mao por tres días. Personas de Singapur y marineros de todo el mundo vinieron para presentar sus respetos a Mao de sol a sol. La fila fue tan larga que el personal del Banco de China tuvo que alargar el servicio conmemorativo de tres días hasta diez días. Entonces me di cuenta que nuestras luchas en China estaban vinculadas con la lucha de personas oprimidas por todo el mundo.
Pregunta: Esto es una especie de continuación de una pregunta anterior. Yo sé que la Revolución Cultural pasó por varias etapas. Y en el año más o menos antes de la muerte de Mao y luego el golpe de estado, estaba en otra clase de fase, no era una marea alta de afiches de grandes caracteres y manifestaciones todos los días. Pero había aquellos de nosotros que estábamos en el mundo y en la revolución mundial mirando a China y leyendo cosas. Y yo leí una revista mucho que se llamaba Pekín Informa en aquel momento. Y usted habló del efecto del ensayo de Mao, “Servir el pueblo”, en las aldeas. Pero había cosas en Pekín Informa que le estaban diciendo a la gente en el mundo que Mao no iba a cortarle la cabeza a Deng Xiaoping. Pero él estaba diciendo muy fuertemente que había dos líneas en la cúpula del Partido Comunista de China. Yo recuerdo que salió algo en la portada que decía: “Se está haciendo la revolución socialista, sin embargo no se comprende dónde está la burguesía. Está justamente dentro del Partido Comunista, y son los dirigentes seguidores del camino capitalista en el partido. Los seguidores del camino capitalista siguen todavía su camino”. Hablaba mucho acerca de la diferencia entre el camino capitalista y el camino socialista. ¿Había algo de eso? ¿Cómo respondió a eso la gente en la aldea? ¿O había llegado la Revolución Cultural a un momento en que ya no se hablaba mucho de esas cosas?
Dongping Han: Hablo de eso en mi libro, ¿qué significa, el seguidor del camino capitalista? A algunas personas les cuesta trabajo entender esto. Pero para los campesinos y obreros chinos es fácil de entender. La frase “seguidores del camino capitalista” se usaba todo el tiempo durante la Revolución Cultural y siempre se hablaba de la lucha de dos líneas durante los años de la Revolución Cultural. Los seguidores del camino capitalista eran las personas que no querían continuar la revolución socialista, quienes aspiraban al estilo de vida capitalista y quienes no querían trabajar. Se convirtieron en parásitos. Había ejemplos muy claros en la aldea antes de los años de la Revolución Cultural. No trabajaban y ganaban más. Sus familias recibieron más pero no trabajaban para otros. Los campesinos sabían exactamente lo que querían. Querían que los líderes trabajaran con ellos. No querían regresar a la vieja sociedad. Los campesinos y obreros no querían regresar a la vieja sociedad capitalista del pasado. No querían la agricultura privada.
Pregunta: ¿Usted ve señales de un movimiento organizado hoy entre los obreros y campesinos?
Dongping Han: Yo no sé mucho de esto. Pero hay varios grupos pequeños que están trabajando para organizar a la gente. En una provincia a principios de 2000, había un grupo de jóvenes campesinos que organizaron un grupo en torno al marxismo y al maoísmo, y el gobierno arrestó a unos 200 de sus líderes. Oí que el grupo creció muy rápidamente, a más de 2.000 personas en unos pocos meses. El gobierno chino vigila muy atentamente a estas personas. Ha habido algunas personas que han intentado organizar manifestaciones y protestas. Hay algunas cosas así. Pero no veo una fuerte organización nacional en este momento.
Pregunta: ¿Es que hay rumores o informes de grandes rebeliones en China en lucha contra la policía? ¿Usted nos podría comentar el alcance de esto y el porqué?
Dongping Han: El New York Times informó hace un par de años acerca de dos grandes protestas en la provincia de Szechuán en contra del gobierno. Un obrero migrante que trabajaba en la ciudad como maletero estaba cargando algunas cosas en una calle urbana. Estaba llevando una pértiga y pasando por las calles. Su pértiga tocó a una mujer y ésta se enfadó y le dio una cachetada y luego llamó a su marido. Su marido era un empleado menor en el gobierno y llegó al lugar en un coche del gobierno; golpeó al hombre otra vez y dijo que podría matar al hombre y solo le costaría veinte mil dólares. Todos los transeúntes lo escucharon y se enfadaron. Alrededor de 100.000 personas se agruparon, quemaron su coche y marcharon al ayuntamiento y lo rodearon por tres días. El gobierno tuvo que mandar unos 100.000 policías para calmar a la multitud. Y un par de meses después, también en la provincia de Szechuán, estalló una lucha para la tierra y el informe dijo que los campesinos hasta secuestraron al gobernador provincial por un par de días y el gobierno tuvo que mandar un gran número de policías para calmar a los campesinos. Yo creo que esta clase de situaciones ocurre mucho en China, en gran parte no salen informes al respecto al resto del mundo. Como dije antes, por la tensión con el gobierno se ha limitado más y más y la capacidad del gobierno para lidiar con este tipo de cosas. A los ojos del pueblo, el gobierno está del lado opuesto, del lado de los ricos, y trata de suprimir al pueblo. Así que yo pienso que este tipo de rebelión ocurre de manera muy extensa en China hoy.
Pregunta: Oí de un incidente de la expropiación de una urbanización económica donde habían expulsado a la gente del predio a fin de construir una fábrica.
Dongping Han: Esa clase de situaciones ocurre en casi todas partes de China. Los funcionarios locales chinos quieren enriquecerse. Siempre quieren abrir nuevas zonas de desarrollo. Así que cuando quiera que se desarrollen estas nuevas zonas, expulsan a los habitantes y venden los predios a las constructoras. Así que en muchos casos la gente no quería mudarse y los funcionarios locales contratan a golpeadores para obligarlos a irse y en muchos casos los campesinos resisten. Así que la contradicción entre los campesinos y los funcionarios locales es muy seria en China hoy.
Pregunta: Quiero volver a su experiencia en la Revolución Cultural; en 1966 usted tenía 11 años, usted describió como creció, llegó a la mayoría de edad. Usted describió cómo el Ejército Popular de Liberación vino y leyó esos tres artículos, el pueblo vio sus intereses representados y todo el mundo cambió y hubo desafíos a los funcionarios establecidos y usted como una persona joven estaba escribiendo afiches de grandes caracteres y todo eso. Usted tuvo la oportunidad de ir a la escuela, usted creció y llegó a ser un joven educado en el campo, pero no obstante había esta campaña política que se desarrollaba durante diez años. ¿Cómo interactuó todo eso con usted, en qué medida hoy usted todavía sigue eso?
Dongping Han: Todo mi sistema de valores cambió muy dramáticamente. Antes de la Revolución Cultural mi padre nunca me permitió responderle a él, así era la familia china. Nunca me permitió responderle a él. Cuando quiera había invitados en la casa, yo nunca tenía permiso de decir nada. Pero durante los años de la Revolución Cultural todo eso cambió. Yo dije: “¡El presidente Mao dijo que yo te puedo responder!” Pero muchas personas en este país creen que la campaña revolucionaria es una interrupción de la vida. No. La revolución no interrumpió la vida de la mayoría de las personas, particularmente en la aldea. Durante el día la mayoría del trabajo continuaba y por la noche la gente salía a las calles y había mucho debate, grupos diferentes, debate en las calles. Mi primo y yo íbamos a las tiendas, al inicio de la Revolución Cultural, para propagar las ideas de Mao. Las tiendas del gobierno ampliaron su horario hasta las diez de la noche en esa época. Así que íbamos a las tiendas para leer las enseñanzas de Mao y representar las obras teatrales, etcétera. Nos encantaba eso.
No sé cómo describir el cambio en las zonas rurales. Quizás les puedo dar un ejemplo para ilustrar el cambio. Antes de los años de la Revolución Cultural, las personas donde yo vivía nunca donaban sangre a nadie. Si alguien necesitaba una transfusión sanguínea, pues iba con su familia: la esposa, el padre o los hermanos. La gente creía que si uno le diera sangre a otra persona, perdería la vitalidad propia en la vida. Pero un día, uno de mis colegas se enfermó y necesitaba una transfusión de sangre. La mayoría de los obreros de las fábricas trabajaban en el campo para la cosecha. Fue un tiempo de mucho movimiento en la aldea. Veinte jóvenes que trabajaban en la aldea fueron al hospital. Las enfermeras comprobaron nuestros grupos sanguíneos. Yo era la única persona con el tipo de sangre indicado que se necesitaba. Yo sabía en ese momento que cualquiera de las veinte personas donaría su sangre para salvar a mi colega. El secretario del partido en la aldea me preguntó qué hacer. Le dije que teníamos que salvar al paciente. Me tomaron más de 700 cc; después de eso, no pude caminar y mis compañeros tuvieron que cargarme a casa en una carretilla. Al día siguiente me desperté, y mi madre y mis dos tías lloraban. Habían llorado toda la noche. Creían que yo no tendrían posibilidades de casarme, que nadie se casara conmigo. Pero la vida cambió y no solamente fui yo al hospital. Todas las personas que fueron al hospital ese día con muchas ganas habrían donado sangre a esa persona.
Cuando quiera que hubiera una tormenta, incluso a medianoche la gente se levantaría para cubrir los cultivos colectivos. Si nevara, nos levantaríamos para limpiar las calles. No teníamos buldózeres. Todo el mundo salía para limpiar las calles. Otro cambio importante en la vida rural fue que no había casi ningún crimen durante los años de la Revolución Cultural. Por diez años, no teníamos ningún crimen en la aldea. En mi comuna de 50.000 personas, no me enteré de ningún crimen serio durante diez años, pero ahora el crimen se ha vuelto tan común en China.
Pregunta: ¿Usted podría comparar su vida cotidiana durante la Revolución Cultural con la vida cotidiana para sus abuelos antes de 1949?
Dongping Han: Mis abuelos maternos eran de una familia muy pobre, pero mis abuelos paternos tenían muchas empresas en ese momento. Pero se murió la madre de mi abuelo. Él tenía una relación turbulenta con su madrastra. Así que huyó con dos caballos de su padre. Estableció una fábrica pequeña y prosperaba en Manchuria. Regresó a su pueblo natal y se casó. Más tarde llevó a mi padre, mi tía y mi abuelo a vivir junto con él en Manchuria. Era empresario y como la mayoría de los empresarios fumaba opio e iba a los burdeles. Mi abuela estaba harta de su estilo de vida. Así que decidió regresar a la aldea y lo hizo sin decirle nada a mi abuelo. Su familia en la aldea pensaba que ella hubiera regresado a la aldea con el conocimiento de mi abuelo y esperaban que ella trajera un poco de dinero a la familia pero ella no tenía ningún dinero para darle a su familia porque había huido. Así que la familia de mi abuela estaba enfadada con ella y cuando la familia dividió los bienes, no le dejó nada a mi abuela. Por eso mi padre tuvo que trabajar por los capitalistas como niño obrero desde 1942 hasta la llegada al poder de los comunistas en 1949. Mi padre apoyaba tanto el Partido Comunista porque había tenido que trabajar 18 horas al día. Tenía que recoger los excrementos de los capitalistas y hacer quehaceres domésticos además de pasar largas horas trabajando en el taller. Cuando los comunistas llegaron al poder, el día de trabajo se fijó en ocho horas y la vida de mi padre cambió hacia lo mejor bajo el socialismo. Anteriormente mi padre creía en el budismo. Después de la llegada al poder de los comunistas dejó de creer en eso. El día del año nuevo chino, mi madre siempre nos pidió rendir culto ante los dioses de la familia. Mi padre siempre me decía que no lo hiciera. Le dijeron a él que sufría porque había hecho algo malo en la vida anterior. Él cambió su vida anterior, pero su vida de repente cambió hacia lo mejor con el Partido Comunista en el poder.
Mi padre y mi madre pedían limosna antes de 1949 y siempre tenían hambre. En 1944, mis abuelas murieron teniendo alrededor de 30 años sin asistencia sanitaria. Pero desde que yo puedo recordar yo nunca tuve hambre. Yo siempre tenía algo de comer. Mi padre nunca me compró juguetes cuando yo era joven. Yo a menudo comparo mi juventud con la de mi hijo en Estados Unidos. En esa época, teníamos muchos niños en el barrio con que podíamos jugar y hacíamos juguetes para nosotros mismos. Jugábamos muchos juegos nosotros mismos. Trabajábamos en la granja colectiva durante el verano, la primavera y el otoño. En el invierno jugábamos juegos populares en las calles cuando no había nada que hacer en el campo. Y siempre le pregunto a mi hijo cuál juventud es mejor. De hecho es muy difícil que él se lo imagine imaginar. Pero yo creo muy fuertemente que mi juventud fue mucho más sana, mucho más creativa que la de mi hijo que tiene nada más que juguetes y videojuegos. Teníamos comunidad y aprendimos a interactuar unos con otros, aprendimos a desarrollar habilidades de liderazgo y semejantes cosas. Y mi hijo no tenía esas habilidades. Cuando llegué a Estados Unidos la primera vez, tuve una clase sobre la Revolución Cultural, y el profesor nos dijo que la educación durante la Revolución Cultural era un desastre y la mayoría de los estudiantes en la clase estaban de acuerdo con él. Al final le dije a la clase que yo era un producto de la educación durante la Revolución Cultural. Reté a toda la clase a una competencia conmigo para ver quién era más educado. Nadie quiso aceptar el reto.
1. El Gran Salto Adelante, lanzado en 1958, fue un movimiento para revolucionar las relaciones económicas y sociales en el campo de China. Durante tres años, los campesinos se organizaron en comunas, que crearon formas colectivas más avanzadas de trabajo, educación, salud y guarderías infantiles. Además, se dio una expansión de la industria en el campo y de los sistemas de riego en gran escala y otra infraestructura. Y abarcó la lucha por tener una conciencia socialista, trabajar por el bien de todos y combatir la ideología feudal, burguesa y patriarcal. [regresa]
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Revolution #176, 13 de septiembre de 2009
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Lanzamiento en línea
IndiceDisco 1 — Sesión 1
Disco 2 — Sesión 2
Disco 3 — Sesión 3
Disco 4 — Preguntas y respuestas
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Tenemos el gusto de anunciar el lanzamiento en línea, el martes 1º de septiembre de 2009, de “Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es: una charla filmada de Bob Avakian”. Este film de cuatro partes será puesto en línea. Además, habrá cortos selectos puestos ese día en YouTube.
Este film trata profundamente el tipo de revolución que necesitamos y le da a la gente una experiencia personal e íntima con Bob Avakian, el líder de la revolución. Él lo explica todo en una charla de nueve horas y luego entra en tres horas de diálogo de preguntas y respuestas con el público. Contiene todo, con mucho corazón, humor y gran seriedad.
Poner este film en línea abre una nueva oportunidad para que la gente expanda radicalmente la campaña importante y multifacética recién anunciada por el Partido Comunista Revolucionario que llama a la gente a unirse con “La revolución que necesitamos... La dirección que tenemos”.
En línea, millones y millones de personas buscan la verdad y ven videos cortos y largos. Algunos de éstos dan una parte de la respuesta, pero algunos, incluso algunos de los más populares, dan respuestas disparatadas, desviando por caminos equivocados y regando veneno. No existe nada en línea como este dvd de Bob Avakian: no existe nada en línea que conteste por qué estamos en esta situación... de dónde viene el problema... y cómo es la solución; ni que le entre a estas cuestiones con tanta profundidad, detenimiento y certeza como este dvd. En este país y alrededor del mundo, la gente tiene que ver este video. Y este film tiene que estar en escena y ser parte del debate dondequiera que las personas debatan estas grandes cuestiones.
Para lograr esto, el lanzamiento tiene que ser un EXITAZO. Y hace falta que usted ayude a lograrlo. Imagine… el martes 1º de septiembre, habrá gente en Facebook y MySpace que se enlazan al nuevo sitio del film Revolución que se está montando, poniendo los cortos en su página y alentando a otros a hacer lo mismo… blogueando y twitteando… las reverberaciones de mensajitos y correos electrónicos con la noticia de este lanzamiento. Esto coincidirá con la distribución de tarjetas de mano a mano en barrios y durante la orientación de estudiantes nuevos en universidades y escuelas alrededor del país… aparecerán carteles y afiches en las residencias de estudiantes, multifamiliares, centros comunitarios, cafés, lavanderías y peluquerías. Este tipo de lanzamiento podría tener un efecto exponencial, dándola a conocer a muchos miles de personas el Primer Día. Y el fin de semana del 22-23 de agosto, habrá otras actividades importantes para difundir la declaración “La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos”, y también actividades de vender y presentar el DVD por todas partes.
Y eso es solamente el inicio…Revolución: por qué es necesario, por qué es posible, qué es captará la atención de la gente de varias maneras… con la proyección de cortos en las paredes de edificios o en barrios y el regreso de personas a casa para ver la charla completa… el desencadenamiento de debates y discusiones y luego el envío de los enlaces a todos los amigos. Las visitas a YouTube deberán aumentar hasta que miles y miles de personas estén viendo esto y difundiéndolo entre sus amigos… a la larga su contagio generalizado por todo el Internet.
Participar en esto y trabajar para que ocurra es algo en que muchísimas personas pueden tomar parte y contribuir a este movimiento por la revolución.
Y el trabajo empieza desde ahora. Llame a sus amigos y a las personas que usted ha conocido durante la distribución de este mensaje y llamamiento: “La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos” durante las últimas semanas, presénteles un corto del DVD y busque el film corto “Next Stop… Revolution” en YouTube. Hable con la gente acerca de esta campaña, el Mensaje y el Llamamiento del PCR. Organice a todos a participar en lanzar esta charla, Revolución, en línea el martes 1º de septiembre de 2009. Vaya acumulando tantas direcciones de correo electrónico que pueda y prepárese a mandar a mucha gente los enlaces del film.
El martes 1º de septiembre de 2009, busque cortos de esta charla en YouTube y antes busque en revcom.us los materiales promocionales y el anuncio del sitio del film de Revolución. Se pondrán los materiales promocionales en línea el jueves 20 de agosto.
Conéctese y participe en el lanzamiento del film de Revolución en línea.
Debemos correr la voz acerca de todo esto en los cuatro puntos cardinales del país... dándole a la gente los medios de formar parte de este movimiento revolucionario y organizando a todos los que quieran hacer una contribución al mismo, que quieran trabajar y resistir, luchar y sacrificar, para crear un mundo mejor y no para mantener la pesadilla que es este mundo.
—“La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos”,
Revolución #170, 19 de julio de 2009
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Revolution #176, 13 de septiembre de 2009
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¡Primer número en línea ahora en inglés! demarcations-journal.org
Una revista de teoría y polémica comunista
Demarcaciones: Una revista de teoría y polémica comunista propone plantear, defender y desarrollar más el marco teórico para el comienzo de una nueva etapa de la revolución comunista en el mundo contemporáneo. Esta revista electrónica en inglés promoverá los puntos de vista del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos.
Sin la teoría revolucionaria, no puede haber tampoco ningún movimiento revolucionario. Sin trazar claras líneas divisorias entre el comunismo como una ciencia viva, crítica y en desarrollo que sirve a la emancipación de la humanidad, por un lado, y por otro, otros puntos de vista, caminos y programas que no pueden llevar a la emancipación —sea de manera abiertamente reformista o adjudicándose el manto o nombre del “comunismo”— sin trazar tales demarcaciones, no será posible alcanzar el necesario entendimiento y claridad para cambiar radicalmente el mundo. Demarcaciones contribuirá a alcanzar aquella claridad.
En el espíritu de forcejeo del marxismo, Demarcaciones también desmenuzará las cuestiones y retos que plantean los grandes cambios en el mundo actual y emprenderá exploraciones teóricas de cuestiones en las artes, las ciencias y la cultura.
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Revolution #176, 13 de septiembre de 2009
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APERTURA DEL DIÁLOGO ENTRE WEST Y DIX:
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El 14 de julio, 650 personas llenaron completamente un auditorio de Harlem y las al menos cien personas que no cabían se reunieron afuera en la calle para escuchar, “El ascenso de Obama… y la resistencia y la liberación que aún se necesitan: Un dialogo entre Cornel West y Carl Dix”.
En su video para promocionar el evento, que ha sido visto más de tres mil veces en YouTube, Dix, un miembro fundador del Partido Comunista Revolucionario, fijó unos términos inconfundiblemente claros:
Si usted es alguien que no quiere escuchar una charla directa sobre estas cuestiones, le sugiero que se quede en casa el 14 de julio y lo siento por usted. Pero si usted es alguien que se preocupa por los asuntos de la humanidad… si usted odia el hecho de que estas guerras por el imperio continúen aunque sea Bush u Obama el que esté en la Casa Blanca… y si usted lo siente para sus adentros todas las veces que escucha de un policía que asesinó a un joven desarmado negro o latino y que sale impune… y si realmente le molesta que una cantidad alarmante de mujeres sea expuesta a la violencia y el asalto sexual en la que se conoce como “la mejor de todas las sociedades posibles”… y si usted se pregunta qué se puede hacer, si es que se puede hacer algo, para solucionar estos y otros problemas que enfrenta la gente, pues usted necesita estar ahí el 14 de julio y correr la palabra y retar a otros para que también asistan. Es así de importante este evento.
Con su presencia en el Harlem Stage, en el Aaron Davis Hall del City College, los cientos que asistieron, el que vieran o no el video, abrazaron el espíritu del reto de Carl Dix: efectivamente querían escuchar la verdad acerca de Obama y los crímenes de su gobierno. Y no deseaban aceptar como admisible el mundo tal cual es.
Inmediatamente después de las 7 pm, Sunsara Taylor, una escritora del periódico Revolución y una de los dos moderadores del evento, se dirigió al podium. Anunció con aplausos del público, que el evento estaba siendo transmitido en directo por la emisora progresista neoyorquina WBAI, y luego prometió una informativa y provocadora discusión y presentó al segundo moderador Herb Boyd.
“La resistencia y la liberación: éstas siempre han sido palabras clave en el lexicón y canon afroamericanos”, dijo Boyd, y agregó que Dix y West tenían buenas credenciales para hablar sobre estos temas. En ese momento, Boyd presentó a los dos conferencistas, los que entraron en escena tomados del brazo ante fuertes aplausos; algunos miembros del público se pusieron de pie.
Dix fue el primero de los conferencistas. “Lo que estamos haciendo esta noche es importante”, empezó Dix. “Nosotros no pretendemos que Afganistán sea una guerra buena”.
El público respondió con un aplauso tardado pero largo.
“No le vamos a dar una aprobación a Obama por su ataque al estilo Cosby sobre los negros pobres”, continuó. “Lo que vamos a hacer es llegar a la realidad tal como es y a la necesidad de que sea transformada”.
Y con esto, se encaminó una conversación crítica que prácticamente no se escucha en ninguna otra parte.
Al principio de esta presentación, Dix se refirió a la razón subyacente para la euforia alrededor de la elección de Obama; concretamente, que un país cuya historia entera ha sido la de una sanguinaria supremacía blanca, eligió a un presidente negro. En un viaje con su familia a la costa oriental de Maryland, que describe como un “Misisipí más al norte”, Dix tuvo que escuchar a un adolescente blanco que se refería frecuentemente a su padre de 40 años como un “chico”. Fue testigo de cómo la ciudad de Baltimore prefirió clausurar la piscina pública antes de permitir a negros usarla.
“Conozco a la supremacía blanca de este país”, dijo Dix, “también entiendo por qué la gente se deja llevar cuando ven elegir como presidente a una persona negra”. Sin embargo, agregó que si bien entiende la euforia sobre la victoria de Obama, “no la comparto”.
Carl Dix dijo que la victoria de Obama estaba sirviendo para disimular la esencia de este sistema imperialista y de los crímenes que comete y para pedir el consentimiento del pueblo en los crímenes del sistema que no serían aceptados bajo ningún otro presidente. Por ejemplo, se refiere al reciente discurso de Obama en Ghana, durante el cual el presidente exigió que el pueblo y las naciones africanos asumieran responsabilidad para rectificar su propio sufrimiento. Dix señaló que, al hacer esto Obama buscaba enmascarar la historia de los barcos de esclavos, la brutalidad de los colonizadores europeos, la manera en que el imperialismo constantemente ha saqueado a África, las sanguinarias guerras de sustitutos realizadas por los Estados Unidos y otras naciones imperialistas; dijo Dix que el mensaje que Obama dio era que la verdadera causa de la situación de los pueblos africanos era la corrupción de sus gobiernos.
“Esta es la concentración del rol que él está jugando”, dijo Dix del discurso de Obama en Ghana.
En la siguiente sección de su presentación, Dix criticó el sentimiento comúnmente expresado de que, incluso si el mismo Obama no representa nada bueno, al menos tener a un hombre negro en la Casa Blanca inspirará a los jóvenes negros. En realidad, dijo Dix, la victoria de Obama solamente atraerá a los jóvenes para apoyar a un sistema que los ha condenado al fracaso; las verdaderas puertas que se les abrirán a los jóvenes de color serán las puertas de los centros de reclutamiento militar, de las prisiones y de las cortes. Para colmo, Obama ataca a los jóvenes oprimidos y los culpa por su propia situación. “Era mentira cuando Cosby lo dijo y es una mentira ahora”, dijo Dix, ante aplausos.
La parte final del discurso de Dix trató la revolución: la clase de cambio que necesita en serio la humanidad para ir más allá de un sistema que prospera en base a la tortura y las guerras por el imperio, engendra enfermedades y hambrunas generalizadas, arrasa el medio ambiente, subyuga violentamente a las mujeres y no ofrece a millones de jóvenes ninguna suerte mejor que la muerte o la prisión. Inspirado en la nueva declaración del PCR, “La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos”, Dix le dijo al público que el sistema imperialista necesita ser barrido del planeta, junto con las instituciones imperialistas las que se tienen que reemplazar por instituciones revolucionarias. Explicó que en las sociedades revolucionarias del pasado como China bajo el liderazgo de Mao Tsetung, se lograron rápidamente avances monumentales y anteriormente impensables bajo la guía de un estado que le servía al pueblo; por ejemplo, China pasó de ser una sociedad donde predominaba la prostitución a una en que prácticamente fue eliminada y de un país en que cientos de millones de personas eran adictos al opio a uno en que no había adictos. Dix luego dijo: “El poder revolucionario en China fue derrocado cuando Mao Tsetung murió. Pero Bob Avakian ha retomado el análisis que Mao desarrolló y sobre la base del cual dirigió a la revolución china, y lo ha desarrollado aún mas y eso nos pone en posición no solamente de hacer de nuevo la revolución sino de ir mas allá y de hacerlo aún mejor la próxima vez”.
Asimismo, Dix dijo, es necesario retar a los jóvenes en las sociedades modernas imperialistas que están inmersos en las aguas venenosas de las pandillas, las drogas y la religión, para que dediquen más bien la vida a la revolución y en el mismo proceso a cambiarse a sí mismos.
Dix concluyó citando el poema conmovedor del difunto Oscar Brown, “The Children Of Children”, y preguntando: “¿Cuál va a ser nuestra respuesta a los niños de niños de todo el mundo?”.
Mientras Cornel West claramente no compartía la perspectiva comunista revolucionaria de Carl Dix, se unió a su llamado a la resistencia y repetidamente elogió a Dix por ser una poderosa voz para los oprimidos que ha estado dispuesto a sacrificar su vida a fin de jugar ese papel. “Estoy aquí”, dijo West, “porque en esta coyuntura histórica particular, tenemos que crear un espacio para la crítica de principios de la administración de Obama”.
Durante un electrizante discurso que frecuentemente suscitó fuertes aplausos del público, así como risas de aprecio, West aplaudió a Dix por enviar el mensaje de que la meta de la humanidad no debería ser poner a un hombre negro a la cabeza de un imperio que continúa amontonando horrendo sufrimiento sobre la abrumadora mayoría de la gente de color.
West dijo que era su preocupación por el mundo de los oprimidos la que lo hizo apoyar a Obama; presentó su decisión como una elección táctica motivada por un deseo de oponerse a las fuerzas del fascismo encarnadas en McCain/Palin y para poner fin a la era del conservatismo al estilo Reagan.
Luego dijo que el mismo factor que lo motivó a apoyar a Obama, o sea, la preocupación por la suerte de la humanidad oprimida, lo llevó inmediatamente a criticar a Obama después de la elección. Por ejemplo, West furiosamente enumeró los asesores económicos que están en el equipo de Obama.
“¡Aquí tenemos a Larry Summers!”, dijo West. “¡Aquí tenemos a Robert Rubin y su equipo!”. West contrastó el rescate de los bancos de Obama de $700 mil millones con su demanda de que los pobres deben “salir adelante por sus propios esfuerzos”. Y condenó al equipo de política exterior de Obama, al que fustigó como un equipo de “neo-imperialistas reciclados”, así como el silencio de Obama frente a la masacre de Gaza por Israel.
Uno de los momentos más conmovedores del programa se dio cuando West, después de hacer alusión a la represión sanguinaria del FBI y la CIA a la resistencia y a los movimientos revolucionarios en los años 1960, sarcásticamente reconoció la probable presencia de agentes federales en la sala, diciendo: “Sabemos que la CIA y el FBI están aquí; les damos la bienvenida”, ante un estruendoso aplauso y carcajadas, y luego procedió a ponerlos sobre aviso de que los presentes en la sala continuarán resistiendo a los crímenes de su gobierno y no serían disuadidos. Ese preciso momento, en que West lanzó con osadía y sin remordimiento tal clase de ofensiva ideológica y política, les dio ánimo y valor a aquellos que sienten que el mundo es intolerablemente injusto y se preguntan si de veras pueden contar con el poder para cambiarlo.
“Terminamos con un llamado a la acción”, West concluyó, elogiando a los jóvenes en la primera fila que eran parte del Proyecto de Verano de la Juventud Revolucionaria. “Tienes que hacer de la reforma y la revolución una forma de vida”.
Durante las preguntas de los moderadores, y luego del público, tanto la unidad como las diferencias entre Dix y West se veían con más claridad. Taylor empezó por pedir que cada orador describiera su punto de vista sobre la democracia. West declaró muy claramente que, mientras estaba de acuerdo que Estados Unidos era un imperio, también creía en la “expansión de formas de la democracia dentro del proyecto capitalista”. Dix, por otro lado, aludió a las declaraciones de Bob Avakian de que hablar de la democracia sin señalar la sociedad dividida en clases “no tiene sentido o tiene implicaciones peores” y que para analizar una sociedad dada es necesario hacer las preguntas clave de cuál clase domina y si la democracia que emplea refuerza o trabaja para eliminar las divisiones de clase.
“Estados Unidos se fundó sobre la esclavitud y el genocidio”, señaló Dix, “pero era también democrático”.
Dix agregó que la democracia estadounidense está basada, desde sus orígenes, en la exclusión violenta de grupos enteros de personas y que fue sobre esa base que se extendió la democracia a un grupo particular, a los hombres blancos. También le recordó al público que la forma de gobierno estadounidense se trata de la dictadura, y no solo la democracia: preguntó retóricamente: ¿cuándo tuvo el pueblo estadounidense la oportunidad de votar sobre si parar las guerras en el Medio Oriente? Dix agregó que el objetivo de los revolucionarios no era “perfeccionar” el sistema del imperialismo estadounidense, que comete crímenes por todo el mundo, sino más bien acabar con ese sistema.
Dos de las cinco preguntas del público trataron la relación entre los individuos que se transforman a sí mismos y la transformación general de la sociedad. En respuesta a un refugiado de Nueva Orleáns que sostuvo que “la revolución se lleva a cabo al interior de uno mismo”, West en gran parte estaba de acuerdo: después de decir que hablar del derrocamiento revolucionario “no es de mi estilo”, añadió: “Primero y ante todo, tenemos que armarnos de valor para dar testimonio del sistema de males dentro de nosotros”.
Dix, por otro lado, argumentó esencialmente que West había puesto al revés la relación entre el cambio social y el cambio individual: “Nosotros nos cambiaremos a nosotros mismos en el curso de la resistencia”, dijo Dix.
La siguiente pregunta, de una joven negra, fue sencilla pero profunda: “¿Cómo se resiste?” En las repuestas de Dix y West había un sentimiento común que la decisión de resistir podría ocurrir en muchas maneras diferentes y tomar muchas formas diferentes. Dix dijo que el suceso específico que se le llena a un individuo de una sensación fuerte de injusticia y le compele a actuar podría tener un carácter generalizado, como las guerras estadounidenses por el imperio o podría ser algo mucho más pequeño y inmediato, como ver a la policía hostigar a jóvenes en la calle. Mientras un individuo resiste, dijo Dix, los ojos le empiezan a abrirse y a menudo empieza a darse cuenta que las atrocidades contra las que lucha no son actos aislados sino sistémicos. Dix dijo que su orientación era de resistir sobre la base de presentar el análisis de que la revolución es la solución para los problemas a que se enfrenta y de unirse con otros que sinceramente querían la resistencia aunque no estaban de acuerdo con ese punto de vista.
West estableció una analogía entre participar en la resistencia y enamorarse: cuando uno inicia cualquiera de los dos procesos, se le muere una parte vieja y se le nace una nueva. West dijo que la gente puede resistir de muchas maneras, por ejemplo mediante el arte; citó las canciones de Nina Simone y el hiphop de Talib Kweli como formas de luchar contra el poder.
Hacia el fin del programa, había dos momentos que ejemplificaron el espíritu de unidad en medio de la lucha (lucha amistosa entre sí y férrea lucha en contra de los crímenes de su gobierno) que caracterizó la noche. Primero, Dix se puso a cantar la versión de los hermanos Isley de la canción “Four Dead in Ohio” [Cuatro muertos en Ohio]. El público aplaudió al compás de la música junto con Dix y vitoreó con entusiasmo cuando terminó. West se inclinó hacia él y lo abrazó.
Poco después, West dijo que lee las obras de Bob Avakian y brega con él no porque es comunista sino porque es “cierto tipo de ser humano que se ha levantado la voz y en su proyecto que incluye el comunismo, veo cierto carácter, veo cierta calidad de servicio a los pobres, veo los que están interesados en hacer sacrificios, veo una disposición de bregar con profundos asuntos que el discurso mayoritario no quiere tocar, lo que incluye a los intelectuales convencionales”.
Aunque desde luego es crucial ganarse a tantas personas como sea posible a la necesidad de la revolución comunista, y sobre esa base a la necesidad de hacer suyos a Avakian y su obra, también es crucial para construir un movimiento revolucionario que sectores amplios del pueblo, incluidos los que no son comunistas, apoyen, aborden y defiendan a Bob Avakian. El hecho de que West, un intelectual negro prominente e influyente, hizo la declaración pública que hizo, aunque probablemente suscitará en su contra ataques sin escrúpulos de reaccionarios así como de algunos “progresistas”, es muy importante y potencialmente representa una oportunidad importante en la creación de una cultura de aprecio, promoción y popularización de Bob Avakian y su obra.
Entre las preguntas de los moderadores y del público, Clyde Young del Partido Comunista Revolucionario dio un argumento conmovedor y convincente en defensa de la importancia crítica de la teoría revolucionaria en general y particularmente del periódico Revolución.
Como el evento fue una función para recaudar fondos no solamente para Libros Revolución sino también para el Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas/os (FLRP), Young hizo mucho hincapié en el impacto que difundir la conciencia revolucionaria puede tener dentro de las prisiones.
Young recordó haber estudiado las obras de Malcolm X y los Panteras Negras y de haberse metido de lleno en la teoría revolucionaria, mientras cumplía una sentencia de 17 años en prisión. En ese tiempo, dijo, el periódico Revolución todavía no existía y él tenía que descuartizar e interpretar por sí solo obras como el Manifiesto Comunista. “Hoy”, Young dijo, “Revolución les da nuevas esperanzas a muchos, muchos presos entre las rejas”.
Young dijo que el periódico Revolución tiene el potencial para transformar poderosamente a las personas y la manera en que ven el mundo; para forjar la unidad, en vez de la división sin sentido, entre los diferentes sectores de los oprimidos.
“Lo que tenemos que hacer es cambiar el mundo”, dijo Young. “Pero para cambiar el mundo, tenemos que conocerlo”.
Al fin de su presentación, Young le dijo al público que las suscripciones del periódico de 400 presos estaban por vencerse al fin del mes. Preguntó si alguien del público estaba dispuesto a donar $500. Una persona alzó la mano para indicar que estaría dispuesto si otros dos también lo hicieran. Intensos aplausos surgieron del público cuando se puso de pie el tercer donante.
Después del fin del programa, estaba claro que el evento llenó de energía, inspiración y ganas a gente de muchas capas sociales y perspectivas diferentes; les estimuló a pensar acerca de nuevas cuestiones y a pensar de formas nuevas acerca de cuestiones viejas. Los asistentes expresaron su aprecio por haber tenido la oportunidad de escuchar una discusión franca y crítica acerca de la presidencia de Obama y denuncias directas de la realidad de que su ascenso no había cambiado el sistema imperialista ni detenido sus crímenes.
“¡Fue increíble!”, una mujer blanca de mediana edad dijo sobre el programa. “Esto es nuevo para mí”, continuó. “No soy revolucionaria. No soy comunista. Considero que [los oradores] sabían expresarse muy bien y tenían mucha razón y sinceridad. Me sorprendió cuánto yo estaba de acuerdo con ellos”.
Cuando se le pidió por qué dijo que se “sorprendió”, la mujer respondió: “Soy una persona muy centrista”.
Un joven negro empleado de un banco, que nació y creció en Newark y que se describió como “librepensador”, también estaba muy entusiasmado por los dos oradores. “Es muy apropiado, lo que están diciendo en términos de nuestra opinión de Obama”, dijo, “en torno a la euforia de un hombre negro en la Casa Blanca, pero lo esencial es que él dirige un sistema muy racista y opresivo”.
“Es muy oportuno”, otro joven negro dijo sobre el diálogo, “porque Obama ya ha ocupado el cargo más de seis meses. Es bueno tener a personas que están pensando críticamente acerca de ‘cómo va a resolver Obama, como el primer presidente negro, los problemas que son sistemáticos en Estados Unidos y en el capitalismo”.
Agregó que antes del evento, no tenía conocimiento de Carl Dix y dijo que le dio mucha alegría escuchar a una persona de color plantear un punto de vista comunista. “A decir la verdad, creo que nunca he considerado a un partido comunista como algo de importancia en la política estadounidense”, dijo el hombre. “No es que yo disentía con ellos, sino me parecía un vestigio del pasado. Da gusto ver que haya personas que intentan crear un cambio de paradigma, esencialmente, y no solo buscar soluciones dentro del sistema e intentar hacer pequeños ajustes, sino decir claramente que el sistema está estructurado intrínsecamente para perpetrar todas las cosas que enfrentamos”.
José, un estudiante latino de 21 años de Baruch College, dijo que el evento de más o menos dos horas y media captó su atención desde el principio. “Fue muy estimulante y me hizo reflexionar mucho el intercambio de puntos de vista que presenciaron el público y de hecho Cornel West y Carl Dix”, dijo. También dijo que ya estaba muy familiarizado con West, pero no con Dix, antes del programa. “Pero después de este evento, empezaré a checarlo”, añadió.
“Fue estimulante”, dijo una mujer blanca de 22 años después del programa. “Fue formidable. Me dio escalofriantes tantas veces de escuchar a unas personas hablar con tanta pasión acerca de las cosas en que creen en serio. Escuchar a otros decir que morirían por algo en que creen y hablar acerca de una clase obrera pobre, es una conversación que muchos ni consideran porque no son parte de ella. Y yo me siento que pertenezco muchísimo a ella”.
Poco después, la mujer habló de manera contundente acerca del impacto que un programa como éste podría tener en los asistentes, además de los que se enteran del evento después del hecho.
“Me parece refrescante que las personas estén hablando de estos temas, de encontrar a otras personas que quieren tener una conversación con sentido”, dijo, “en vez de todas las tonterías triviales y superficiales que se dan en la vida cotidiana”.