Esta página se usa para imprimir rápidamente todo un número, y es posible que unos enlaces no funcionen y algunas imágenes no aparezcan. En el permalink del artículo encontrarás esos enlaces e imágenes.
Permalink: http://revcom.us/a/439/ya-es-hora-de-organizarse-para-una-revolucion-concreta-es.html
Revolución #439 18 de mayo de 2016
Actualizado el 23 de septiembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
El problema: el presente sistema. El presente sistema conduce a los refugiados e inmigrantes a la explotación, el horror y la muerte. El presente sistema libra brutales guerras de matanza. El presente sistema destruye el medio ambiente. El presente sistema encierra a generaciones de jóvenes negros y latinos, con brutalidad y encarcelación e incluso el asesinato — o si no, los engaña para que se peleen y maten unos a otros, cuando es preciso que luchen contra el VERDADERO enemigo. El presente sistema condiciona a los hombres de modo que les falten el respeto y brutalicen a las mujeres, cuando es preciso desencadenar la furia de las mujeres para la revolución. Hay que derrocar el presente sistema — el capitalismo-imperialismo.
La solución: ¡REVOLUCIÓN, y nada menos! Una revolución en la que millones de personas enfrenten, derroten y desmantelen a las fuerzas armadas de represión violenta del sistema. Una revolución que establezca un poder completamente nuevo, con una economía diferente y maneras diferentes en que las personas se relacionan entre sí.
El objetivo de este nuevo poder revolucionario es el comunismo: un mundo en el que las personas ya no estén divididas entre ricos y pobres, amos y esclavos, gobernantes y gobernados. Que ya no se peleen y maten unos a otros, sino que trabajen juntos por el bien común. Que ya no estén atrapadas en la ignorancia, sino que conscientemente conozcan, y cambien, el mundo. Que ya no destruyan la Tierra, sino que actúen como sus guardianes. Lo anterior es posible, la humanidad ha desarrollado las bases para tal mundo; es el sistema del capitalismo el que lo impide.
La dirección: Bob Avakian, BA, el líder del PCR, ha desarrollado la teoría científica a un nivel de calibre mundial. A la vez, BA entiende profundamente y se conecta con los más oprimidos.
BA explica por qué la realidad está como está, y cómo la gente puede cambiarla hacia lo mejor. Ha aprendido de los logros y deficiencias de las anteriores revoluciones, y ha desarrollado un enfoque mucho más científico de los grandes problemas ante la humanidad. Se trata de la nueva síntesis del comunismo.
BA ha desarrollado respuestas a por qué no es posible reformar el presente sistema... cómo las fuerzas revolucionarias podrían crecer de débiles a fuertes, y derrotar en concreto al enemigo... cómo, de ahí, las personas podrían construir una nueva sociedad en el camino a la emancipación de la humanidad por todo el mundo... y cómo librar las luchas de hoy a fin de alcanzar tal objetivo.
La dirección de BA es una enorme fuerza para la revolución: a la que seguir, de la que aprender, a la que defender.
Qué hacer hoy: La lucha total por el poder es algo serio, y es posible ganarla solamente cuando el sistema se encuentre en una profunda crisis y millones de personas estén dispuestos a jugársela el todo por el todo. Hoy aún no es el momento indicado... pero hoy SÍ es el momento indicado de hacer urgentes preparativos para eso.
1 Visite www.revcom.us a diario. — la cuerda de salvamento que va al grano de los acontecimientos a fin de revelar la necesidad de la revolución y qué hacer ahora para acelerar, y hacer preparativos, para tal revolución.
2 Afíliese al Club Revolución. Una revolución requiere organización: el Club Revolución es el lugar donde se organiza para luchar contra el poder hoy a fin de PARAR los horrores del sistema, y para transformar al pueblo, PARA LA REVOLUCIÓN. Una revolución requiere un enfoque científico: el Club Revolución es el lugar donde se conoce la nueva síntesis del comunismo de BA y cómo aplicarla para solucionar los retos que enfrentamos.
El Club Revolución se mueve con audacia y se mueve de manera atinada, en las narices del enemigo, proyectando la revolución en todos los rincones de la sociedad.
Todo lo anterior es parte de trabajar por una revolución que nosotros, el PCR, nos hemos responsabilizado de dirigir. Para cambiar el mundo, hay una manera completamente diferente de vivir y luchar e incluso morir — una estrategia para hacerlo y una manera, en este momento, de hacerlo real.
A preparar el terreno, a preparar al pueblo y a preparar a la vanguardia — a prepararse para el momento en que sea posible liderar a millones de personas para acometer la revolución, con todo, con una verdadera posibilidad de ganar.
Descargue el pdf del volante en tamaño doble carta, 11 x 17 pulgadas, que se puede doblar con el título como forro.
Descargue el pdf del volante en tamaño doble carta, 17 x 22 pulgadas
El Club Revolución defiende los siguientes principios, vive según ellos y lucha por ellos:
1 Nosotros nos basamos en los más elevados intereses de la humanidad —la revolución y el comunismo— y nos esforzamos por representarlos. No toleramos que se use la revolución en busca del beneficio personal.
2 Nosotros luchamos por un mundo en el que TODAS las cadenas resulten rotas. Las mujeres, los hombres y las personas de género diferente son iguales y camaradas. No toleramos el abuso físico o verbal contra las mujeres ni el tratarlas como objetos sexuales, ni toleramos los insultos o “bromas” sobre el género u orientación sexual de las personas.
3 Nosotros luchamos por un mundo sin fronteras, y por la igualdad entre diferentes pueblos, culturas e idiomas. No toleramos los insultos, “bromas” o nombres despectivos sobre la raza, nacionalidad o idioma de una persona.
4 Nosotros tomamos partido con los más oprimidos y nunca perdimos de vista su potencial de emancipar a la humanidad — ni nuestra propia responsabilidad de dirigirlos para hacerlo. Trabajamos por ganar a gente de todos los orígenes sociales a que participe en la revolución, y no toleramos la venganza entre las personas.
5 Nosotros buscamos y luchamos por la verdad sin importar qué tan poco popular sea, a la vez que escuchamos y aprendemos de las observaciones, percepciones y críticas de otros.
6 Nosotros trabajamos por un derrocamiento concreto del presente sistema y un camino mucho mejor que deje atrás los destructivos y brutales conflictos que existen hoy entre las personas. Dado que tenemos seriedad, en esta etapa no iniciamos la violencia y nos oponemos a toda violencia contra la gente y entre las personas.
Para imprimirlos, se puede descargar el pdf aquí: ESPAÑOL | INGLÉS
Permalink: http://revcom.us/a/102/possibility-es.html
Revolución #439 18 de mayo de 2016
Carta de un lector… y respuesta
Hace poco Revolución recibió esta carta de un lector:
Estimado Revolución,
Leí con mucho interés el número especial del periódico, “La encrucijada que se nos plantea; la dirección que necesitamos” (Revolución #84, 8 de abril de 2007). Me pareció muy refrescante y me hizo reflexionar, especialmente el hecho de que aborda con seriedad y de una manera poco común hoy en día el tema de la revolución, la naturaleza de la revolución y la dirección que se necesita para hacer esa revolución. Una parte en particular me llamó la atención y es sobre eso que les escribo: la sección sobre “los interrogantes difíciles” de la revolución. Específicamente, me refiero a la parte que habla del hecho de que “La opinión común dice que la revolución es imposible en un país como Estados Unidos”; continúa:
“No tiene sentido negar que así pudiera parecer. Pero si la revolución es necesaria—y lo es—entonces hay que ver cómo concretarla en los hechos, por difícil que parezca”. (p. 2)
Pero ese número especial no habla más sobre el tema de “cómo concretarla en los hechos”, además de subrayar el principio crucial de que “Dicha revolución, para que sea una revolución de veras, tiene que ser la obra consciente y resuelta de millones” y que “Solo se puede hacer cuando el sistema esté en una crisis profunda y las masas estén convencidas de que no hay otra alternativa”. (p. 2)
Entiendo que el propósito de este número especial no fue hablar sobre ese tema detalladamente; y en unidad con la orientación que subraya el número especial, de que ese es un tema que hay que abordar con seriedad, he leído otros escritos y charlas que tratan sus ideas sobre eso. A base de eso, creo que un resumen fiel de la posición básica que presentan sobre cómo se podría hacer la revolución en un país como Estados Unidos es lo siguiente:
En términos generales, hay dos tipos de países diferentes en el mundo—una pequeña cantidad de países imperialistas, como Estados Unidos, y una gran cantidad de países oprimidos del tercer mundo—y hay dos caminos a la revolución correspondientes:
La guerra popular prolongada en los países del tercer mundo, donde la guerra es la forma de lucha principal más o menos desde el comienzo y durante todo el proceso revolucionario, y donde tal guerra, por parte de los revolucionarios, empieza en pequeña escala y acumula fuerzas poco a poco, con la fuerza concentrada en las zonas rurales, y cada vez más rodea el bastión de poder del viejo sistema, en las ciudades, y luego, cuando surjan las condiciones necesarias, libra las luchas finales, centradas en las zonas urbanas, para derrotar decisivamente al viejo gobierno; y
Lo que se ha llamado el “camino de octubre” en los países imperialistas. (Esto, según tengo entendido, se basa en el hecho de que la primera revolución victoriosa que resultó en el establecimiento de un estado socialista duradero ocurrió en octubre de 1917 en Rusia, con la dirección de Lenin y los bolcheviques, y creó la Unión Soviética). Ese modelo del “camino de octubre” comprende un período relativamente largo de lucha política (esencialmente no militar), en el que la meta es, como lo dijo Lenin, preparar mentes y organizar fuerzas para la revolución; y solo cuando se haya dado un cambio mayor y cualitativo en la situación objetiva, de tal manera que toda la sociedad esté sumida en una crisis profunda y grandes cantidades de personas hayan llegado al punto de estar listas para luchar y morir por un cambio radical—solo en tal situación se podría iniciar una lucha armada sobre una base correcta y con posibilidades de salir victoriosa. Además, cuando se iniciara esa lucha armada, en tales circunstancias revolucionarias, consistiría, primero, de insurrecciones populares, que se dieran simultáneamente, en varias zonas urbanas, y las fuerzas revolucionarias que surgieran tomarían y se mantendrían a la ofensiva con el objetivo de derrotar rápidamente a las fuerzas del viejo orden y establecer un nuevo gobierno revolucionario en la mayor cantidad de territorio posible. Luego, ante la muy gran posibilidad de que las clases dominantes tumbadas, y otras fuerzas reaccionarias, se reorganizaran y desataran una embestida armada contra el nuevo gobierno revolucionario, ese gobierno tendría que librar una guerra civil para derrotar completa y decisivamente a esas fuerzas reaccionarias tumbadas.
De lo que he visto, en ese modelo de la revolución que se ha teorizado en cuanto a los países imperialistas, la lucha por conquistar el poder—que seguiría todo un período caracterizado por trabajo ideológico, político y organizativo—se ha descrito con la formulación ia/gc (o sea, insurrección armada, seguida por guerra civil).
Estoy firmemente de acuerdo con el énfasis que ese modelo da al hecho de que, para salir victoriosa una revolución en un país imperialista, y especialmente en una gran potencia imperialista, se necesitaría una situación revolucionaria, no solo problemas, y ni siquiera problemas serios, para la clase dominante sino una crisis profunda, que afectara a toda la sociedad y todas las instituciones gobernantes, entre ellas la maquinaria de represión de la clase dominante, y que llevara a una resistencia militante de parte de grandes cantidades de personas del fondo de la sociedad y de otras capas también. No cabe duda de que sería incorrecto y hasta suicida tratar de librar una lucha revolucionaria por el poder, o siquiera iniciar alguna clase de acciones militares de menor escala, sin tales condiciones.
Pero para mí el problema es que, incluso con tales condiciones, ese modelo de ia/gc no parece realista. En particular, no me parece de ninguna manera probable que las insurrecciones urbanas, incluso si participaran enormes cantidades de personas y si ocurriesen simultáneamente en varias ciudades, saldrían victoriosas aun en la lucha contra una parte relativamente pequeña de las fuerzas militares del viejo orden, que casi seguramente seguirían muy fuertes, organizadas, entrenadas y equipadas. Por su naturaleza, las insurrecciones revolucionarias tendrían que derrotar y desintegrar esas fuerzas poderosas del viejo orden en un plazo muy corto, lo que requeriría entrar en combates decisivos y de gran escala más o menos desde el comienzo. Sin embargo, por definición, las fuerzas revolucionarias tendrían que empezar, en efecto, “desde una salida parada” y sin tiempo o experiencia para forjar la clase de fuerzas que tendrían la posibilidad de ganar tales combates. Lo que es más, aun si de alguna manera las fuerzas revolucionarias salieran victoriosas en esas insurrecciones iniciales, parece que cualquier gobierno que establecieran sería muy vulnerable al poder concentrado de las fuerzas de la violencia reaccionaria que quedaran y que se hubieran reorganizado. En esas circunstancias, ¿cómo sería posible mantener el nuevo gobierno revolucionario, defender su territorio y satisfacer las necesidades de la población y los requisitos de las nuevas fuerzas de defensa del estado revolucionario? Una vez más, que fuera posible hacer todo eso parecería muy poco probable y, al contrario, ese nuevo gobierno revolucionario sería derrotado y sus fuerzas serían pulverizadas muy rápidamente.
Me parece que esos son serios problemas, con respecto a lo que entiendo es el modelo del “camino de octubre” para hacer la revolución en los países imperialistas. Los planteo en vista de (y porque aprecio) el hecho de que la revolución es un tema sumamente serio y hay que abordarla con mucha seriedad, con el mismo espíritu con que el número especial de Revolución (#84, 8 de abril de 2007) dice que “si la revolución es necesaria—y lo es—entonces hay que ver cómo concretarla en los hechos, por difícil que parezca”. Así que el interrogante queda pendiente: incluso en las mejores circunstancias posibles, en un país imperialista poderoso como Estados Unidos, ¿sería posible hacer la revolución, y si sería, cómo?
No cabe duda de que las cuestiones que plantea esta carta son sumamente importantes. La clase de problemas que señala se presentarían muy agudamente, en realidad, al punto de librar una lucha revolucionaria por el poder en un país imperialista. Son problemas relacionados con la cuestión fundamental de si la clase de lucha revolucionaria de la que habla esta carta podría salir victoriosa. Son problemas que destacan la necesidad de una concepción estratégica—o en aspectos importantes una reconcepción—como parte de desarrollar la orientación básica que, en la esfera de la teoría y el enfoque estratégico, podría arrojar luz sobre el camino a una revolución exitosa.
El año pasado, en la charla “Forjar otro camino” (que Revolución acaba de publicar como serie y que se encuentra en revcom.us), Bob Avakian llama la atención al hecho de que hay “‘dos cosas que no sabemos hacer’—es decir, responder a la represión y ganar cuando se presente el momento… Lo digo para recalcar la necesidad de esforzarnos en esto—de una manera apropiada y no de maneras poco apropiadas”.
Continúa, hablando del tema de ganar cuando llegue la hora:
“Tenemos que abordar la cuestión de ganar de una manera muy seria y no infantil, y no de una manera que ayude a la reacción, con su concentración de poder [encarnada en la clase dominante imperialista], a aplastar todo intento de crear un mundo nuevo”.
Para subrayar más esa orientación, Avakian incluye en “Forjar otro camino” una declaración publicada en Revolución titulada “Puntos esenciales de orientación revolucionaria—en oposición a los alardes y poses infantiles y las tergiversaciones de la revolución”, que empieza así:
“La revolución es un asunto sumamente serio y hay que abordarla de manera seria y científica, y no con expresiones subjetivas e individualistas de frustración, alardes, poses y acciones que van en contra del desarrollo de un movimiento revolucionario de masas cuya meta es un mundo radicalmente diferente y mucho mejor, y cuyos medios coinciden fundamentalmente con esa meta y sirven para plasmarla en realidad. La revolución, y especialmente la revolución comunista, es y tiene que ser la acción de las masas populares, organizadas y dirigidas para librar una lucha cada vez más consciente para abolir todos los sistemas y las relaciones de explotación y opresión, y llevar a la humanidad a trascenderlas”. (Volvemos a publicar “Puntos esenciales” en este número de Revolución).
Conforme a esa orientación, en “Forjar otro camino” y sobre la base de lo que se dice en “Puntos esenciales”, Avakian llama a estudiar y bregar en la esfera de la teoría y concepción respecto al problema de ganar cuando surja el momento. Como dice:
“En charlas previas he hablado de que hay dos pistas en relación con el problema de ganar, en relación con la conquista del poder cuando surjan una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario de millones. En vista de lo que acabo de leer (el texto completo de ‘Puntos esenciales de orientación revolucionaria—en oposición a los alardes y poses infantiles y las tergiversaciones de la revolución’), y con esto como plantilla y fundación—y desde un punto de vista estratégico y no inmediato—, debemos entender el papel y la relación dialéctica de estas dos pistas. Son pistas separadas, y solo con un cambio cualitativo de la situación (como explica lo que acabo de leer de ‘Puntos esenciales de orientación revolucionaria’) podrán confluir. Hasta ese entonces, solo se pueden desarrollar correctamente—y hay que desarrollarlas—como pistas separadas.
“La primera pista, que es el principal enfoque y contenido ahora, es el trabajo político, ideológico y organizativo, guiado por la orientación estratégica del frente único bajo la dirección del proletariado, con la meta de hacer preparativos políticos para cuando surjan una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario en una escala masiva. Esto es lo que quiere decir ‘acelerar mientras se aguarda’ el desarrollo de una situación revolucionaria.
“La segunda pista se refiere al desarrollo de la teoría y la orientación estratégica para poder responder y ganar cuando las dos pistas puedan y deban confluir, con un cambio cualitativo del terreno político objetivo con el surgimiento de una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario (como he explicado aquí y se presenta en forma concentrada en ‘Puntos esenciales’). Lo apropiado ahora es prestarle atención a la esfera de la teoría, el pensamiento y el conocimiento estratégicos, y aprender de una manera profunda y global de toda clase de experiencia. Es necesario estudiar todas esas diversas experiencias y sintetizarlas desde una perspectiva estratégica correcta, para acumular los conocimientos y así profundizar la comprensión teórica y la concepción estratégica”.
Y, ampliando un punto que señaló Mao Tsetung, Avakian ha destacado la orientación fundamental de que es sumamente importante no dejarse restringir por la superstición y la convención—ni tampoco por lo que, hasta este momento, se ha considerado cierto—, sino que hay que abordar todos los problemas con el pensamiento crítico y creativo, basado en los principios y métodos científicos.
Defender unos principios básicos
En vista de eso, a continuación se presentan unos puntos esenciales de orientación subrayados por más estudio y conceptualización teórica.
* El análisis de, y la distinción entre, los dos tipos de países y los dos enfoques (caminos) estratégicos a la revolución correspondientes, que menciona la carta del lector, siguen siendo válidos e importantes en lo esencial. Por otro lado, unos cambios importantes que se han dado en el mundo, y en los países del tercer mundo en particular—lo que incluye especialmente la enorme migración de campesinos de las zonas rurales a las urbanas, que continúa, y el enorme crecimiento de las barriadas urbanas en muchos de estos países—apuntan a la necesidad de hacer más trabajo teórico para forjar un conocimiento más profundo de esos sucesos importantes, del proceso y las dinámicas generales de que forman una parte y las implicaciones de esto para la lucha revolucionaria, incluso donde, en los países del tercer mundo, la concepción y el enfoque (camino) estratégicos básicos seguirían siendo iguales en lo fundamental: es decir, la guerra popular prolongada, para rodear las ciudades desde el campo, y luego finalmente derrotar el poder de las clases dominantes reaccionarias, concentrado en las ciudades.
* En cuanto a los países imperialistas (y las cuestiones que plantea esta carta de un lector se enfocan en ese tipo de país), sigue siendo cierto, y un punto de orientación decisivo, que para que exista la base para librar una lucha seria por el poder revolucionario, y la posibilidad de ganar tal lucha, tiene que haber un cambio mayor y cualitativo en la situación objetiva, y como parte de esto en los sentimientos políticos, el estado de ánimo y las acciones de las masas. Como dice “Puntos esenciales de orientación revolucionaria—en oposición a los alardes y poses infantiles y las tergiversaciones de la revolución”:
“Este sistema se basa en la explotación, aquí y por todo el mundo. Carece completamente de valor y nada podrá mejorar fundamentalmente hasta derrocarlo…
“En un país como Estados Unidos, solo se puede hacer una revolución para tumbar este sistema cuando se dé un cambio mayor y cualitativo en la situación objetiva, de modo que toda la sociedad esté en una profunda crisis, debido fundamentalmente a la naturaleza y al funcionamiento del sistema, y cuando junto con eso surja un pueblo revolucionario, de millones y millones de personas, consciente de la necesidad de un cambio revolucionario y resuelto a luchar por él. En tal lucha, el pueblo revolucionario y quienes lo dirigen tendrán que enfrentar la fuerza represiva violenta de la maquinaria del estado que encarna e impone el sistema de explotación y opresión, y para triunfar, la lucha revolucionaria tendrá que enfrentar y derrotar esa fuerza represiva violenta del viejo orden de explotación y opresión.
“Antes del desarrollo de una situación revolucionaria—y como la clave para hacer surgir un pueblo revolucionario en un país como Estados Unidos—, quienes ven la necesidad de una revolución y quieren contribuir a ella tienen que concentrar sus esfuerzos en elevar la conciencia política e ideológica de las masas y en forjar una gran resistencia política a las principales maneras en las que la naturaleza explotadora y opresiva de este sistema se concentra en las medidas y acciones de la clase dominante y sus instituciones y dependencias—todo esto con el objetivo de habilitar a más y más gente a captar la necesidad y la posibilidad de la revolución, cuando surjan las condiciones necesarias por medio del desenvolvimiento de las contradicciones del sistema, así como del trabajo político e ideológico de los revolucionarios”.
Nuevas e importantes conclusiones
Por otro lado, el estudio y la conceptualización teórica también apuntan en nuevas e importantes direcciones:
* Aun con una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario, es casi seguro que no se podría resolver la clase de problemas que plantea y subraya la carta con la estrategia de insurrecciones urbanas simultáneas que conducirían rápidamente al establecimiento de un gobierno revolucionario y luego, probablemente, a una guerra civil para derrotar decisivamente a las fuerzas que quedaran de la clase dominante tumbada y las demás fuerzas reaccionarias. Es casi seguro que un enfoque estratégico distinto para esta cuestión sería necesario, una vez que las condiciones necesarias se habrían presentado, en la forma de una crisis revolucionaria en la sociedad y el surgimiento de un pueblo revolucionario (una vez más, ver “Puntos esenciales”).
Una posible excepción a esa conclusión sería el desarrollo de una situación parecida en lo esencial a lo que pasó en la “Revolución de Octubre” en Rusia. En esa situación, entre los factores básicos que llevaron al éxito de la insurrección figuraron:
la realidad de que Rusia, aunque era una potencia imperialista con un imperio extenso, al mismo tiempo era un país muy atrasado con un nivel de desarrollo industrial mucho menor que el de los demás países imperialistas y con relaciones feudales generalizadas, especialmente en el inmenso campo, donde la mayoría de la sociedad todavía vivía y donde sufría enormemente;
una situación de intensa explotación y pobreza de la gran mayoría de la población y un gobierno autocrático sumamente represivo que detentaba el poder (encabezado por un monarca absoluto, el zar);
además, la intensificación de todo esto, y la miseria y angustia aun más extrema de las masas, como resultado de la participación de Rusia durante varios años en la I Guerra Mundial, y las enormes consecuencias de eso para la población de Rusia y para los soldados rasos del ejército ruso;
el hecho de que un levantamiento popular tumbó al gobierno del zar, junto con la intriga burguesa e imperialista, a comienzos de 1917 (la revolución de febrero) y que el nuevo gobierno burgués que llegó al poder como consecuencia de la revolución de febrero no estaba dispuesto a retirarse de la guerra, y fundamentalmente no lo podía hacer, a pesar del amplio y creciente descontento con la guerra y la creciente demanda popular de que Rusia saliera de la guerra.
En tales circunstancias, a base de fortalecer los lazos y raíces con los trabajadores explotados (proletarios) en los principales centros urbanos de Rusia—y como el nuevo gobierno burgués estaba cada vez más vulnerable (por las razones que señalamos aquí) y sectores de su ejército se pusieron del lado de la revolución—Lenin y los bolcheviques (comunistas rusos) pudieron dirigir insurrecciones populares que tumbaron al gobierno burgués y lo remplazaron con un estado proletario (gobierno soviético) muy rápidamente y con una lucha militar relativamente pequeña. Fue una revolución auténtica, en la que las masas participaron en una insurrección—y no un mero golpe de estado realizado por un puñado de conspiradores—, pero en las circunstancias que reinaban en Rusia en aquella época (que resumimos aquí brevemente, en algunos de sus aspectos esenciales), el gobierno burgués, cuyos cimientos eran débiles y cada día más podridos, en un sentido fundamental no pudo movilizar una fuerza significativa para suprimir la insurrección en las primeras etapas, y el viejo gobierno cayó relativamente fácil y rápidamente.
En resumen, se produjo una combinación excepcional de circunstancias que llevó a la victoria de esta Revolución de Octubre, en la forma de insurrecciones urbanas populares más o menos simultáneas.
Por supuesto, si un pueblo revolucionario y su dirección se encontraran en una situación muy parecida a la que se produjo en Rusia en 1917, entonces parecería tonto, y de hecho criminal, no aprovecharla para tumbar rápidamente al viejo orden podrido y establecer un nuevo poder revolucionario, muy posiblemente por medio de insurrecciones urbanas populares, como sucedió en Rusia. Pero es importante tener presente que sería poco probable que se volvieran a surgir circunstancias muy parecidas en un país imperialista, en particular en un país imperialista altamente desarrollado y poderoso. Además, es importante tener presente que, aunque esos sucesos de octubre de 1917 en Rusia llevaron a la victoria rápida de la revolución socialista, en la etapa muy inicial, después el nuevo gobierno revolucionario tuvo que librar una guerra civil de varios años contra las fuerzas reaccionarias reorganizadas, especialmente unos oficiales y soldados del viejo ejército reaccionario que contaban con el apoyo de varios países imperialistas, algunos de los cuales invadieron el territorio de la nueva república soviétiva en el curso de la guerra civil.
En pocas palabras, todo esto apunta a la conclusión de que, en el futuro, sería muy poco probable que las revoluciones en los países imperialistas salieran victoriosas, una vez que la lucha por el poder llegara a ser el orden del día, si intentaran seguir el curso de los levantamientos insurreccionales de la Revolución de Octubre en Rusia.
* Con respecto al “camino de octubre” en conjunto, hay unos aspectos esenciales que sí tienen vigencia todavía, y otros aspectos importantes que casi seguramente no la tendrían, y que no se podrían aplicar en una lucha victoriosa por el poder.
Lo que todavía tiene vigencia, en el sentido básico, es que el camino revolucionario en los países imperialistas requiere todo un período de trabajo político, ideológico y organizativo para preparar el terreno para el surgimiento, con el tiempo, de una crisis revolucionaria profunda y un pueblo revolucionario (preparar mentes y organizar fuerzas para la revolución, como lo dijo Lenin).
Nadie puede predecir, de antemano, precisamente cuánto tiempo duraría tal período (y, por supuesto, variaría de un país a otro). Pero, como subraya “Forjar otro camino” (y otras obras), el papel de los revolucionarios no es simplemente esperar, pasivamente, hasta que surja casi por arte de magia una situación revolucionaria, sino “acelerar mientras se aguarda” el desarrollo de tal situación. Tienen que llevar a cabo el trabajo ideológico y político general para repolarizar la sociedad, lo máximo posible, en una dirección que, desde el punto de vista estratégico, sea más favorable para la revolución y preparar las filas del pueblo en crecimiento, en la base de la sociedad y de otras capas, así como preparar el partido de vanguardia mismo, para cuando surja una situación revolucionaria.
Por otro lado, tal situación revolucionaria no es algo que los revolucionarios pueden “mandar surgir” por su voluntad o únicamente con sus esfuerzos. Como “Puntos esenciales” deja bien sentado, esto ocurre “por medio del desenvolvimiento de las contradicciones del sistema, así como del trabajo político e ideológico de los revolucionarios”. Por un lado, y esto es muy importante, sería incorrecto y en realidad dañino para la revolución, tener e imponer a la realidad una “fórmula” estereotipada de cómo se desarrolla una situación revolucionaria y de cómo es cuando surja. Por otro lado, es cierto que tal situación revolucionaria se caracterizará por ciertos rasgos y características específicos que no son fundamentalmente las impresiones subjetivas de la vanguardia revolucionaria, sino que son las expresiones objetivas de la profunda agudización de las contradicciones de la sociedad y del mundo entero.
Esto se relaciona al hecho de que, en términos básicos, los criterios que formuló Lenin, en el período de la Revolución Rusa, de lo que caracteriza una situación revolucionaria y de las condiciones necesarias y esenciales para librar una lucha para conquistar el poder en los países como Rusia (es decir, en términos generales, los países imperialistas) siguen siendo válidos y todavía se aplicarían. Lenin dijo que en una situación revolucionaria:
la clase dominante está enredada en una crisis profunda, entre cuyas características figuran serios conflictos en el seno de la clase dominante misma, así que cada vez más no puede gobernar como hasta entonces;
estas grietas y fisuras en el seno de la clase dominante ofrecen más posibilidades para que irrumpe la indignación suprimida de las masas populares y, por estas y otras razones, las masas no están dispuestas a vivir como hasta entonces sino que están dispuestas a cambiar la sociedad de una manera radical;
y, además de esto, existe un partido revolucionario que está forjando continuamente la influencia extensiva y los lazos amplios y profundos con cada vez más explotados y oprimidos, tanto como con todas las capas de la sociedad, para que sea capaz de dar una expresión más consciente, así como una forma y dirección organizadas, a la resolución de lo que son en realidad enormes cantidades de personas a hacer tal cambio radical.
Hablando de los países imperialistas, Lenin también identificó tres condiciones básicas que son necesarias para librar una lucha victoriosa por el poder:
1) Esta lucha, y en particular una lucha que encarna los objetivos comunistas, no se apoya únicamente en las acciones de un partido de vanguardia sino en una clase avanzada, que representa la base y el potencial para reestructurar la sociedad de una manera que resuelva las contradicciones sociales fundamentales en beneficio de los explotados y oprimidos, y a fin de cuentas que beneficie a la gran mayoría del pueblo. En el mundo actual, esta clase avanzada es el proletariado. Como clase, el proletariado representa los medios colectivos por medio de los cuales se realiza la vida económica básica y el funcionamiento de la sociedad; y encarna el potencial para apoderarse de los medios de producción—la tecnología, la tierra y las materias primas, etc.—que en sí son producto del trabajo colectivo, y transformarlos paso a paso en el recurso colectivo de la sociedad. (La tierra y las materias primas en sí son “productos de la naturaleza”, pero para hacerse parte del proceso de producir riqueza, de una forma u otra, hay que integrarlas a un sistema de producción y relaciones sociales humanos, y los seres humanos tienen que trabajar con ellas—cultivarlas, minarlas, etc.—, y de esa manera y por medio del proceso de producción en general se transforman. En la sociedad capitalista, sobre todo, eso ocurre por medio del trabajo colectivo en lo fundamental). Junto con eso, los intereses del proletariado, como clase, consisten en transformar y revolucionar todas las relaciones económicas y sociales, las estructuras e instituciones políticas, y los modos de pensar que corresponden, en el capitalismo, a la apropiación privada de la riqueza producida por medios sociales y la división de la sociedad en explotados y explotadores. Además, Lenin analizó que, con el desarrollo del capitalismo en un sistema mundial del imperialismo—y con la extrema explotación y saqueo por el imperialismo del tercer mundo—existe un sector de la clase obrera en los países imperialistas que está, en gran medida, sobornado del botín del imperialismo, y que es necesario que la revolución en los países imperialistas se apoye en los sectores del proletariado que están, en palabras de Lenin, “más abajo y más a lo hondo”, cuyas condiciones de vida corresponden a las de una clase que no tiene nada que perder más que las cadenas de explotación y opresión. El papel del partido de vanguardia comunista del proletariado es facilitar que esos proletarios, y gente de otras capas que busca un cambio social radical, se concienticen de los intereses revolucionarios del proletariado como clase y del papel especial de esos sectores que están “más abajo y más a lo hondo” como la base sólida sobre la cual descansa la revolución comunista.
2) La lucha revolucionaria por el poder debe apoyarse en un pueblo revolucionario: las masas populares no solo del proletariado sino también de otros sectores de los oprimidos y otras capas de la sociedad en general, quienes sean (en las palabras de “Puntos esenciales”) conscientes de la necesidad del cambio radical y resueltas a luchar por plasmarlo en realidad.
3) Hay que lanzar esa lucha revolucionaria por el poder en una situación en la que no solo no puede gobernar como hasta entonces la clase dominante, y las masas populares no pueden seguir viviendo como hasta entonces, sino también en la que cada vez más se haya demostrado que las fuerzas y los programas que representan la oposición débil, a medias, indecisa al viejo orden no son capaces de responder a las necesidades de la situación y las demandas de las millones de masas despiertas políticamente e inclinadas a la revolución.
Satisfacer esas tres condiciones, Lenin subrayó, representa una línea divisoria básica entre, por un lado, una auténtica lucha revolucionaria por el poder por parte de las masas populares, dirigida por una vanguardia comunista, y, por el otro, varias formas de lo que hoy se llama en general el “terrorismo”. En un sentido general, la caracterización de Lenin de las condiciones y los criterios de una situación revolucionaria y una lucha revolucionaria por el poder no solo siguen siendo válidos sino que todavía tienen una importancia decisiva, en particular en cuanto a los países imperialistas, no solo para distinguir entre la revolución auténtica y el “terrorismo”, sino también para establecer los cimientos básicos para reconocer, y aprovechar con éxito, una oportunidad revolucionaria, cuando surja.
Por otro lado, aun con una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario—incluso en las circunstancias en que los criterios y condiciones básicos que describió Lenin (resumidos arriba)—lo que se requeriría, de parte de los revolucionarios en un país imperialista, para tener la posibilidad de ganar, sería librar una lucha más prolongada que la clase de insurrecciones populares que Lenin dirigió en Rusia en 1917. Requeriría una lucha que a lo mejor no duraría décadas sino que con toda probabilidad sí duraría años, y en la que casi seguramente sería necesaria que las fuerzas revolucionarias organizadas evitaran enfrentarse no solo con el poderío pleno de las fuerzas reaccionarias y su maquinaria de violencia organizada, sino también que evitaran, por un tiempo, las confrontaciones directas y más convencionales con las formaciones grandes, bien organizadas y todavía poderosas de esa fuerza reaccionaria.
Esta representa una diferencia básica y muy importante de la revolución de octubre de 1917 en Rusia y de ese aspecto del “camino de octubre”.
* Además de eso, sería probable que, en las primeras etapas de esta lucha prolongada, y por un tiempo, las fuerzas revolucionarias no establecieran un gobierno formal (lo cual, si existiera, tendría que satisfacer los objetivos que menciona la carta del lector, tales como defender y administrar un territorio definido). De hecho, establecer tal estado revolucionario sería la meta de esa lucha prolongada y se volvería posible en el momento, o con el acercamiento más o menos inmediato, de la derrota final y completa de las fuerzas reaccionarias y la victoria final y completa de la revolución.
Durante esa lucha revolucionaria más prolongada, las fuerzas del núcleo organizado de la revolución estarían “entrelazadas” con, y en un sentido fundamental amparadas y protegidas por, el pueblo revolucionario más amplio: las decenas y decenas de millones de personas atraídas a apoyar la revolución de varias maneras aunque, en un momento dado, muchas de ellas no serían parte de las principales fuerzas organizadas de la lucha revolucionaria. De esa manera, el núcleo de las fuerzas revolucionarias, como lo dijo Mao Tsetung, nadaría como peces en el mar de las masas del pueblo revolucionario.
Aquí hay algo importante que se puede aprender de una nueva percepción de un estratega imperialista, el general inglés Rupert Smith, autor del libro La utilidad de la fuerza. Como es común entre los que comparten el punto de vista de los imperialistas, Smith confunde las fuerzas revolucionarias auténticas con varios grupos “terroristas”, pero de todos modos esta observación de Smith es muy pertinente y cargada de significado en relación con una auténtica lucha revolucionaria por el poder, en las condiciones donde se podría librar tal lucha sobre una base correcta: una fuerza insurreccionista que “define los parámetros del conflicto” (Smith escribe) “como consecuencia ha presentado una fuerza y un poder alternativos”. (Smith, La utilidad de la fuerza)
* Previamente, se descartó la clase de concepción estratégica a la que se refiere aquí, o sea una lucha revolucionaria prolongada, porque se creía que no fuera posible librar y mantener una lucha prolongada en los países imperialistas urbanizados con un alto desarrollo tecnológico, aun cuando existieran una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario. Por eso, es importante examinar más a fondo varios factores clave relacionados.
Está muy claro que, en tales países imperialistas con un alto desarrollo tecnológico, intentar lanzar tal lucha—o cualquier clase de guerra—sin y antes del surgimiento de una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario llevaría a una terrible derrota para la revolución y a la desmoralización de las masas que ansíen un mundo radicalmente diferente y mejor. Cuando las masas populares se defienden contra las acciones infames de opresión y supresión violentas, esto es una cosa—y es algo que toda persona con un sentido de justicia defendería. Pero es otra cosa muy diferente—es incorrecto y muy dañino—intentar librar una lucha armada, con acciones ofensivas, en la forma de la “guerra de guerrillas urbana”, u otra concepción de la guerra, cuando todavía no hayan surgido ni una situación revolucionaria ni un pueblo revolucionario; una vez más, esto seguramente llevará a la derrota de los que traten de iniciar tal “estrategia” y dificultará el proceso de forjar un movimiento revolucionario de una manera que con el tiempo podría conquistar la victoria cuando surgiera la oportunidad.
¿Por qué están destinados a fracasar y a terminar en la ruina tales intentos? Entre las razones esenciales figuran:
En la ausencia de una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario—en la ausencia de las condiciones y los criterios básicos resumidos arriba, tomados de Lenin, con respecto a una lucha por el poder en un país imperialista—los intentos de librar alguna clase de guerra revolucionaria en un país imperialista no se podrían apoyarse en las masas de oprimidos y explotados. No se podría poner en marcha una dinámica en la que cada vez más podrían ser y serían motivadas y movilizadas masas, de varias capas sociales, a no solo apoyar sino a participar activamente en tal lucha. Al contrario, habría una dinámica en la que las fuerzas que intentaran librar tal lucha se encontrarían cada vez más aisladas de las masas, obligadas a tomar una postura pasiva, expuestas al poderío concentrado del estado represivo—y derrotadas, probablemente con mucha rapidez y sin duda decisivamente.
Especialmente en los países imperialistas donde las masas populares más explotadas y oprimidas representan un sector importante de la sociedad pero no la mayoría; y donde hay grandes capas medias cuya situación, “en los tiempos normales”, no se caracteriza por la clase de desesperación e indignación que caracteriza la vida de los del fondo de la sociedad; en tales circunstancias, intentar iniciar una lucha revolucionaria por el poder cuando todavía no hay una aguda crisis revolucionaria en la sociedad, y no se ha puesto en duda en un sentido fundamental, tanto el derecho como la capacidad de la clase dominante de gobernar entre sectores muy grandes de la población, de diferentes capas sociales; todo esto llevaría, en tales condiciones, a una situación en la que la clase dominante podría seguir polarizando la sociedad de una manera más favorable a sí misma, y las fuerzas revolucionarias, en el mejor de los casos, tendrían apoyo de unos sectores de la sociedad que se encontrarían, en efecto, rodeados y suprimidos—e incluso en el caso de esos sectores del pueblo, la lucha revolucionaria perdería apoyo, ya que esas masas sufrirían cada vez más represión terrible y violencia destructiva a manos de la clase dominante, mientras que la lucha revolucionaria cada vez más perdería el ímpetu y la iniciativa y las fuerzas revolucionarias se encontrarían cada vez más acorraladas, restringidas y pulverizadas.
En un país imperialista, solo con el desarrollo de una crisis revolucionaria aguda, que afectara toda la sociedad de una manera profunda, y con el surgimiento de un pueblo revolucionario—una fuerza de gente consciente de la necesidad del cambio revolucionario y resuelta a luchar por plasmarlo en realidad, una fuerza de millones de personas y que tuviera su base sólida en los más explotados y oprimidos, pero también contara con gente de todas las capas populares—solo en una situación así podría surgir la posibilidad de lograr, por medio de una lucha prolongada por el poder, una dinámica por lo general favorable para el lado revolucionario y una polarización de la sociedad que en su totalidad también sería cada vez más favorable para la revolución.
Por estas razones “Puntos esenciales” subraya que, en un país como Estados Unidos:
“Sin tal situación revolucionaria—y en contraposición a la orientación revolucionaria y el trabajo político e ideológico revolucionario necesario—, iniciar o propugnar acciones violentas aisladas, de individuos o pequeños grupos divorciados de las masas, que intentan sustituirse por un movimiento revolucionario de las masas, es totalmente incorrecto y supremamente dañino. Incluso—o especialmente—si esto se hace en nombre de ‘la revolución’, irá contra y de hecho perjudicará el desarrollo de un auténtico movimiento revolucionario de las masas, y el desarrollo de resistencia política a las infamias e injusticias de este sistema antes de que surja una situación revolucionaria. Coadyuvará a las medidas de las fuerzas altamente represivas del sistema existente para aislar, atacar y aplastar a las fuerzas revolucionarias y las fuerzas de la oposición política general que tratan de forjar una resistencia política masiva y lograr cambios sociales importantes y profundos por medio de la actividad e iniciativa política consciente de las masas”.
La reexaminación de la situación con nuevas perspectivas y percepciones teóricas ha confirmado aún más el hecho de que iniciar la clase de lucha prolongada descrita aquí antes de que hubieran surgido una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario conduciría a la derrota y a la ruina. Pero por otro lado, ha apuntado a la conclusión de que con tal situación revolucionaria y pueblo revolucionario, sería muy probablemente necesario, y podría ser posible, librar tal lucha prolongada, y de hecho sería casi seguramente el único medio por el cual el pueblo revolucionario podría ganar.
* Una característica particular y singular de una situación en la que sería posible, y correcto, que las fuerzas revolucionarias iniciaran una lucha prolongada así, sería que la violencia represiva y reaccionaria del actual estado y de sus instituciones hubieran perdido legitimidad—hubiera llegado a verse como violencia injusta e ilegítima—a los ojos de muchísimos sectores de la sociedad. Esto es uno de los signos clave del surgimiento de una situación revolucionaria y una de las bases clave para el surgimiento de un pueblo revolucionario. La respuesta de las fuerzas revolucionarias a esta violencia represiva reaccionaria en tal situación—al comienzo de la lucha revolucionaria prolongada—sería de tal naturaleza y tendría rasgos específicos que dejarían bien sentado que una autoridad diferente—una autoridad revolucionaria que una gran y creciente cantidad de personas reconocerían como legítima y justa—ahora existiera en contienda de una manera seria y general en el sentido estratégico contra la vieja autoridad reaccionaria; y que, mientras no se presentara a las fuerzas reaccionarias de tal manera que les permitiera pulverizarla y destruirla, esa autoridad revolucionaria lucharía con la meta estratégica de establecer una nueva forma de poder político en la sociedad que prepararía el terreno para crear nuevas relaciones económicas, sociales y políticas, libres de explotación y opresión.
El hecho de que las metas estratégicas de tales fuerzas revolucionarias dirigidas por los comunistas—la meta de acabar para siempre con todas las relaciones explotadoras y opresivas—se expresaría en la doctrina y principios, los métodos y medios de lucha de esas fuerzas revolucionarias, como el papel activo y cada vez más desencadenado de la mujer en la lucha y en todos los niveles de las fuerzas revolucionarias organizadas; en el curso de esa lucha prolongada, esto arrojaría una luz cada vez más en la diferencia fundamental entre tales fuerzas revolucionarias y los varios reaccionarios que se les opondrían y que buscarían aplastar la revolución.
* En esa orientación global, mientras la vieja clase dominante y las fuerzas del viejo orden buscarían aterrorizar al pueblo para disuadirlo de apoyar la revolución y tratarían de aislar y aplastar el núcleo de las fuerzas organizadas de la revolución, esas fuerzas revolucionarias una vez más serían como peces en el mar, en medio de las enormes y crecientes filas del pueblo revolucionario. Las acciones brutas y la destrucción gratuita que llevarían a cabo los imperialistas, y los reaccionarios aliados con ellos, en el curso de la lucha, desenmascararían más profundamente su naturaleza y atraerían a cada vez más masas a la causa revolucionaria, especialmente en la medida que los revolucionarios llevaran a cabo sus operaciones de tal manera que (para una vez más utilizar las palabras de Rupert Smith) “definieran los parámetros” del conflicto y frustraran los esfuerzos de los imperialistas y reaccionarios de atraer a las fuerzas revolucionarias a situaciones en que se las podría pulverizar y destruir.
Para apropiarse de otra formulación de Rupert Smith, esto requeriría que las fuerzas revolucionarias actuaran de tal manera que quedaran, a lo mínimo durante la mayor parte de la lucha prolongada, “debajo del umbral de la utilidad de la fuerza” de los imperialistas. Smith señala que en la guerra, de cualquier tipo, lo que es importante no es la fuerza de las partes opuestas, en el sentido absoluto, sino la fuerza que cada parte pueda utilizar para su beneficio en la contienda con su adversario; eso es lo que quiere decir con “la utilidad de la fuerza”. (Por ejemplo, puede ser que un lado de un conflicto tenga armas nucleares, pero si no puede utilizarlas en el conflicto, pues esas armas no tienen la utilidad de la fuerza). No es que los imperialistas vacilarían al momento de desatar la fuerza destructiva terrible contra los revolucionarios y las masas populares que los apoyaran—en vista de su naturaleza reaccionaria, sería necesario tener en cuenta que los imperialistas lo harían—pero el factor decisivo sería si, por medio de hacerlo, los imperialistas podrían aislar y destruir a las fuerzas organizadas de la revolución; o si, por el contrario, esas acciones bárbaras de los imperialistas prenderían el odio de cada vez mayores cantidades de personas, fortalecerían la resolución de los que ya apoyaran el lado revolucionario y atraerían a más sectores del pueblo a simpatizar con, y apoyar activamente, la causa revolucionaria.
Además, hay que contar con que los imperialistas, como un elemento crucial de su orientación estratégica, buscarían atacar y eliminar a los que identificaran como la dirección de la revolución, conforme a la doctrina de “decapitación” a la que recurren generalmente los imperialistas y las fuerzas reaccionarias. Ante esto, el lado revolucionario tendría que combinar correcta y hábilmente la centralización, en lo ideológico y en la orientación estratégica, con un alto grado de descentralización, en lo organizativo y en las tácticas, y la iniciativa en los niveles locales y básicos. Sería necesario combinar una lucha resuelta para defender y proteger a la dirección, y derrotar los conatos de “decapitación”, con una orientación doctrinal y esfuerzos prácticos para desarollar, entrenar y dar iniciativa continuamente a los nuevos dirigentes. En todo esto, sería importante que el lado revolucionario aplicara el principio de “núcleo sólido, con mucha elasticidad”.
La caracterización de Smith de las fuerzas insurgentes que luchan “debajo del umbral de la utilidad de la fuerza” de su adversario, representa una reformulación, desde el punto de vista de los imperialistas, de unos principios básicos de la guerra desarrollados por Mao Tsetung en el curso de la guerra popular prolongada en China; y en particular, es una reformulación del principio, que Mao subrayó, de que las fuerzas revolucionarias tienen que evitar los enfrentamientos estratégicos, que tendrían un impacto decisivo en el resultado de la guerra en su totalidad, hasta el momento en que se podría librar tales enfrentamientos en beneficio de las fuerzas revolucionarias y para acelerar su victoria final. Este es un principio básico que las fuerzas revolucionarias tendrían que tener plenamente presente y que tendrían que aplicar correctamente a las circunstancias específicas; si no lo hicieran caso, la causa revolucionaria correría mucho peligro.
* Los principales objetivos de los revolucionarios, al librar la clase de lucha prolongada descrita aquí, en una situación que permitiría librar tal lucha, serían: atraer a aun mayores cantidades de personas, por medio de la confrontación y el contraste vivo entre las dos autoridades radicalmente diferentes, y al mismo tiempo frustrar, desintegrar y desmoralizar a las fuerzas imperialistas y reaccionarias—que buscarían reimponer y reforzar por medios violentos el viejo orden y las viejas relaciones de explotación, opresión y dominación—y a fin de cuentas derrotar a esas fuerzas reaccionarias. En el curso de esto, las fuerzas revolucionarias emprenderían una línea de acción resuelta y concebida estratégicamente, caracterizada por luchas calibradas contra las fuerzas reaccionarias, en que los revolucionarios se esforzarían por conquistar cada vez más iniciativa sin entrar prematuramente a enfrentamientos que correrían el riesgo estratégico de la derrota decisiva y el diezmamiento. Y, con respecto a los efectivos de las fuerzas reaccionarias, especialmente los que vinieran de los oprimidos y explotados de la sociedad, y cuyos intereses objetivos correspondieran fundamentalmente a la revolución, los revolucionarios seguirían exhortándolos políticamente a cambiar al lado de la revolución.
* Por fin, cuando se hubieran creado las condiciones necesarias por medio de toda esta lucha intensa pero también prolongada, las fuerzas revolucionarias se enfrentarían con el desafío, y tendrían la posibilidad, de derrotar decisivamente a las fuerzas violentas del imperialismo y la contrarrevolución que quedaran. Pero incluso en ese punto, las fuerzas revolucionarias probablemente tendrían que evitar confrontaciones con los elementos reaccionarios especialmente “duros” muy temprano, especialmente en situaciones y condiciones que todavía les serían favorables, como la clase de choques entre las fuerzas concentradas que han sido comunes en las guerras entre ejércitos con armas de alta tecnología (por ejemplo, en las dos guerras mundiales del siglo XX) o la clase de batallas unilaterales que Estados Unidos libró contra las fuerzas regulares del gobierno de Saddam Hussein en las guerras contra Irak, en 1991 y otra vez en el 2003. En cambio, incluso durante la última etapa, y en particular al comienzo de esa etapa, es muy posible que las fuerzas revolucionarias necesitaran combinar varios estratagemas para aislar y desintegrar más a esos elementos reaccionarios “duros” y sentar la base para trabar batalla con lo que quedaría de las fuerzas reaccionarias y derrotarlas total y decisivamente, una vez que se las hubieran debilitado suficientemente.
Todo esto sería radicalmente diferente, en filosofía guía, objetivos y métodos, de lo que se considera generalmente las estrategias “terroristas”—que constan de acciones aisladas de las masas populares y/o que apuntan el fuego a las fuerzas no combatientes y utilizan medios y métodos que buscan aterrorizar con la fuerza a la población, o a sectores de la población, y obligarlos a aceptar las metas de los que practican esa clase de violencia—, y en general sería radicalmente diferente de las metas, orientaciones y métodos reaccionarios de las fuerzas anticuadas históricamente, lo que sin duda incluye a los imperialistas mismos.
**********
Estos son los elementos básicos de la conceptualización—y, en aspectos significativos, de la reconceptualización—con respecto al tema de la posibilidad de la revolución. Por supuesto, durante todo un período de tiempo, antes de que haya una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario, queda la necesidad de seguir elaborando un conocimiento más profundo y más exhaustivo de las dinámicas de la revolución en general y de la lucha revolucionaria por el poder una vez que hubieran surgido las condiciones necesarias.
En conclusión, para responder al interrogante fundamental que plantea la carta de un lector: sí, la revolución es posible. Sí, hasta en los países imperialistas más poderosos, en los bastiones del dominio reaccionario y opresivo por todo el mundo, la revolución podría prevalecer, podría plasmar en realidad una sociedad radicalmente diferente y mucho mejor, y podría hacer una gran contribución a lograr un mundo radicalmente diferente y mucho mejor—si la guiaran una orientación, un enfoque y unos métodos serios y científicos—si el trabajo revolucionario se emprendiera correctamente, en el período antes de que surgieran una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario, y si la teoría y la concepción estratégica correctas guiaran la lucha revolucionaria una vez que se hubiese dado el salto a una situación revolucionaria y se hubiese surgido un pueblo revolucionario, de millones y millones, consciente de la necesidad del cambio revolucionario y resuelto a luchar por plasmarlo en realidad.
Permalink: http://revcom.us/a/439/campo-de-concentracion-es.html
Revolución #439 18 de mayo de 2016
18 de mayo de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Desde 2014 Estados Unidos ha encarcelado a decenas de miles de refugiados centroamericanos. Muchas son mujeres jóvenes con sus hijos, y hay muchos niños que llegaron solos. A esos refugiados, que no han cometido delito alguno, los han puesto en campos de concentración. ¡Ahora el gobierno de Obama, junto con los fascistas cristianos que administran el gobierno estatal de Texas, quiere darle una nueva etiqueta a uno de estos campos de concentración: ¡“Centro Residencial del Condado de Karnes”, un “proveedor de cuidado de niños” con licencia legal!
Una celda con una cuna y juguetes infantiles alberga una familia inmigrante en un centro de detención de Taylor, Texas. Lo han dado la etiqueta de "proveedor de cuidado de niños" con licencia legal a otro campo de concentración parecido en Texas, el "Centro Residencial del Condado de Karnes", donde encierran a mujeres y niños. Foto: AP
Entonces, miremos dicho “cuidado de niños”. He aquí dos ejemplos documentados por un grupo pro derechos de los inmigrantes: Echaron a una muchacha empapada de agua en una celda helada que se llama la hielera, en la cualel inodoro es la única fuente de agua. Registraron a un muchacho desnudo, frente a guardias que se burlaban de él, y amenazaron con violarlo porque un guardia afirmó que el muchacho mintió acerca de su edad. Un informe del grupo Common Dreams describe Karnes como “plagado de abusos de derechos humanos, incluidos la privación de comida y atención médica, la falta del debido proceso y acusaciones de asalto sexual”. Cuando las mujeres se pusieron de pie en una huelga de hambre hace poco, la administración de Karnes respondió colocando a las mujeres y sus hijos en “cuartos oscuros” de aislamiento. Un abogado describió esos cuartos: “... un cuarto de aislamiento con una cama, un inodoro, un lavabo donde hay que ahuecar las manos para tomar agua, y las luces apagadas hasta la hora de comer”.
En julio de 2015, un juez federal dictó que sólo se puede retener a los niños refugiados en guarderías autorizadas. Le dio al gobierno dos meses para cumplir con ese requisito. Pero el gobierno no hizo nada. El Departamento de Seguridad Nacional de Obama apeló y ha maniobrado para esquivar la decisión. Luego, en abril, el gobierno de Texas otorgó una licencia a la prisión de Karnes para que funcionara como guardería. (Los abogados que representan a los presos de Karnes apelaron esa decisión, y un juez bloqueó el cambio absurdo y criminal de la condición jurídica de Karnes. Pero la orden se vence en dos semanas).
Debe ser evidente que NO se trata en absoluto de cuidado de niños; es tortura.
Bob Avakian, "¿Por qué viene gente de todo el mundo?"
¿Por qué huyen las personas de Centroamérica para llegar a Estados Unidos, en particular cuando es casi seguro que terminarán encarcelados en estos campos de concentración?
Huyen de la violencia y la pobreza de sus países saqueados por el imperialismo yanqui. En los años 1980, Estados Unidos patrocinó guerras genocidas que mataron a cientos de miles de personas y dejaron sin casa a millones más; al menos 200.000 personas murieron sólo en Guatemala. En el siglo 21, los acuerdos de “libre comercio” impuestos por Estados Unidos han destruido los medios de vida de millones más. Hace poco Estados Unidos pagó $80 millones de dólares al ejército mexicano para que éste lanzara una “represión feroz” contra los centroamericanos que intentan llegar a Estados Unidos. Los que logran llegar encuentran una frontera repleta de armas, personal militar y policial, vigilantes armadas, la Patrulla Fronteriza, y un aparato carcelario y judicial creado para arrestarlos y deportarlos con rapidez.
El año pasado, Hillary Clinton dijo que Estados Unidos tiene que “mandar un mensaje claro: El solo hecho de que tu hijo cruza la frontera estadounidense, no implica que ese hijo pueda quedarse. No queremos enviar un mensaje contrario a nuestras leyes, porque hacerlo alentaría a más niños a emprender ese viaje peligroso... hay que mandarlos de vuelta”. Las medidas que Obama y Clinton implementan y defienden les niegan a las personas su derecho de solicitar el asilo, les obligan a firmar acuerdos en un idioma que no entienden, les privan de representación legal y las encarcelan por meses y años en condiciones de vida horriblemente inhumanas.
Deportar a los niños de vuelta al infierno del cual trataron de escaparse para “protegerlos”; declarar que un campo de concentración es una guardería: ésta es la falsa “compasión” de Clinton y Obama.
Un sistema que crea condiciones de vida tan pésimas que la gente arriesga su vida, el encarcelamiento y la tortura para escaparse...un sistema que construye prisiones para los niños de esos refugiados, y cuyos líderes luego designan cínicamente dicha prisión como “guardería”... si eso no demuestra que ese sistema es totalmente depravado e inservible, y que hay que derrocarlo y reemplazarlo tan pronto como sea posible, entonces ¿qué más pruebas se necesitan, carajo?
Permalink: http://revcom.us/a/439/sunsara-taylor-poner-fin-a-la-esclavizacion-sexual-es.html
Revolución #439 18 de mayo de 2016
18 de mayo de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
El artículo de portada de la edición del 5 de mayo del New York Times Magazine, “Should Prostitution Be a Crime?” (¿Debe ser delito la prostitución?), provocó lo siguiente.
No necesitamos poder “escoger” entre criminalizar a las mujeres que son usadas y abusadas por la industria del sexo, o glorificar y “regular” esa industria que perpetra, y no puede sino perpetrar, la esclavización sexual, la violación, el maltrato y la deshumanización de millones y millones de mujeres y muchachas.
Necesitamos un mundo totalmente distinto: en el cual a las mujeres y muchachas nunca más las coaccionan ni las fuerzan, ni las venden sus familias hambrientas, ni las hacen entrar con engaños en la esclavitud sexual; en el cual a los hombres ya no los socializan a desear y sentir que tienen el derecho de explotar, degradar y brutalizar sexualmente a las mujeres y las muchachas; y en el cual todas las relaciones entre todas las personas, incluidas las relaciones íntimas y sexuales, se basan en el respeto mutuo y la igualdad y el florecimiento mutuo, y no en la dominación, degradación, desesperación o el engaño de uno por el otro.
Mito #1: La industria del sexo hace daño a algunas mujeres, pero otras consideran que les “empodera”; por lo tanto, es un tema demasiado complejo como para decir a ciencia cierta qué impacto tiene en general.
La verdad: La verdadera naturaleza de la industria del sexo es sencilla: esclaviza a la mujer.
Por qué: La abrumadora mayoría de las mujeres en la industria del sexo entraron en ella por desesperación, la pobreza, la guerra, la violencia sexual, el secuestro o el maltrato. En Estados Unidos la edad mediana de entrar en la prostitución es de 13 años. Son niñas: en su inmensa mayoría son muchachas víctimas de la violación o el abuso sexual. También son hijas e hijos LGBT rechazados por familias intolerantes. En Bangladesh, se les dan esteroides para vacas a las muchachas esclavas sexuales para que sus senos desarrollen temprano y sus cuerpos aguanten más abuso. En todas partes, se les golpean y endrogan a las mujeres, se las encierran en burdeles y se las violan. Se les confiscan sus pasaportes. Muchas veces, los policías y los militares son los más brutales y las violan con mayor frecuencia. Esta es la naturaleza imperante de la “industria” del sexo que destruye la vida de millones y millones de mujeres y muchachas cada año.
¿Qué pasa con el pequeño porcentaje de mujeres que dicen que la venta del sexo les “empodera”? Como dice Una declaración: Por la liberación de la mujer y por la emancipación de toda la humanidad:
Y las que por un tiempo logran convencerse de que de alguna forma esta “elección” les da poder, solo pueden hacerlo aceptando los términos que las degradan a ellas mismas y a otras mujeres en un contexto de supremacía masculina. Y yendo más a fondo, una no tiene el “derecho de ser sexy” o de ser la “dueña de su propio cuerpo como una mercancía sexual” sin un mundo que alienta la noción de que se debe valorar a la mujer por su cuerpo y su atractivo sexual, y ese mundo dicta y se ceba del envío transfronterizo de muchas mujeres como esclavas humanas en burdeles y “centros de recreo y placer” para las tropas estadounidenses y novias hechas al pedido. Nadie debería tener el deseo de hacer las paces con eso ni buscar su camino en eso.
~~~~~~~~~~
Mito #2: La prostitución siempre ha existido y siempre existirá, y por eso es mejor despenalizarla y regularla.
La verdad: La prostitución no siempre ha existido, y hay que ponerle fin si es que las mujeres serán libres.
Por qué: Por decenas de miles de años, no existió la compraventa de mujeres para el sexo. Tampoco se controló rígidamente su sexualidad. En esas primeras sociedades de cazadores-recolectores, la gente vivió más o menos en cooperación, sin amos ni esclavos. Esa situación solo empezó a cambiar con el desarrollo de clases antagónicas, cuando un sector de la sociedad dominó y vivió basándose en el trabajo de otros. Los hombres empezaron a controlar estrictamente la actividad sexual de las mujeres, para asegurarse de que los hijos que nacieran serían del esposo, y que sus bienes, su propiedad y su posición social se transfieran a la próxima generación. Desde entonces, se han tratado a la mujer como la propiedad del hombre — o vírgenes hasta que se casen y luego reproductoras de niños, o “putas”.
El capitalismo no ha puesto fin a esa opresión y no es capaz de hacerlo. La familia patriarcal sigue siendo la unidad económica básica de la sociedad y el entorno en que se socializa a los niños. Por tanto que afirma que ha hecho “progreso” y hasta cambios reales en la forma de esa opresión, en Estados Unidos actualmente el patriarcado se refuerza violentamente... por medio de una guerra fascista cristiana contra el control de la natalidad y el aborto, y también por medio de la brutal pornografía odiamujer y una “industria” del sexo que va en auge en una escala jamás vista en la historia.
Poner fin a esa opresión, y a la venta del cuerpo de la mujer como parte de eso, no solo es posible, es urgentemente necesario. Pero solo es posible al derrocar el sistema del capitalismo-imperialismo y seguir adelante, en una nueva sociedad, a arrancar las raíces de la división de la humanidad en clases antagónicas. Lo que se necesita es la auténtica revolución comunista. Como Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, ha analizado, la lucha por romper todas las cadenas que atan a la mujer se entrelaza completamente con la lucha por poner fin a todas las divisiones entre amos y esclavos, entre explotadores y explotados y entre opresores y oprimidos. Es, y tiene que ser, una fuerza motriz en la lucha por emancipar a toda la humanidad.
~~~~~~~~~~
Mito #3: Es simplemente parte de la naturaleza humana que los hombres dominan a las mujeres y las tratan como objetos sexuales.
La verdad: No es cuestión de la naturaleza humana, sino de la manera en que el sistema ha socializado a los hombres por miles de años. ¡Pero eso puede y tiene que cambiar!
Por qué: NO es por la “naturaleza humana” que los hombres ansían la degradación sexual y dominación de la mujer. Los hombres no nacen así; se les enseña sistemáticamente a desear eso: al saturar la sociedad de pornografía que glorifica la brutal degradación y la tortura sexual de mujeres, por escrituras religiosas de cada religión que predican la “justa” sumisión de la mujer al hombre, por los miles de años de relaciones y tradiciones de opresión que reducen a la mujer a la propiedad del hombre, reproductoras de hijos u objetos sexuales. Como resultado, los hombres, enormes cantidades de hombres, actúan sobre la base de esa enseñanza: violando y acosando, reprimiendo y avergonzando, golpeando y asesinado, comprando y rechazando la humanidad de la mujer.
Pero eso puede y tiene que cambiar. Ahora mismo, los hombres tienen que romper con la enseñanza patriarcal de este sistema y reconocer que las mujeres son sus hermanas y camaradas en la lucha por poner fin a toda la opresión. Tienen que adoptar la moral comunista (véase abajo) y unirse a la lucha por tumbar el sistema que requiere y refuerza la opresión de la mujer como una piedra angular de mantener un mundo de desigualdades salvajes, brutal explotación, destrucción del medio ambiente y guerras de opresión que no tienen fin.
~~~~~~~~~~
Mito #4: Para muchas mujeres, la industria del sexo es la mejor opción que tienen, así que no se debe quitarles esa opción.
La verdad: El hecho de que tantas otras “opciones” también son degradantes, explotadoras y muchas veces brutales, no cambia la naturaleza de la “industria” del sexo. Ese hecho señala por qué es necesaria una revolución concreta que derroque todos los sistemas de explotación y opresión, en lugar de elegir entre varias formas de esclavización.
Por qué: Actualmente la opresión y deshumanización de la mujer están entrelazadas en el sistema de capitalismo-imperialismo y son impulsadas por ese sistema. Los capitalistas recorren el mundo competiéndose despiadadamente entre sí para encontrar la mano de obra más barata que puedan explotar. O pelean para sobrevivir o acaban en pique. Convierten países enteros en talleres de superexplotación, despojan a las personas de sus tierras, destruyen el medio ambiente, libran guerras sanguinarias para aventajar a los demás capitalistas en el mundo. En todas partes, el capitalismo aprovecha la condición oprimida y más vulnerable de las mujeres, súper explotándolas en las fábricas y en el campo y vendiendo la degradación sexual y el abuso de ellas como una mercancía.
Si a usted le horroriza la manera en que atrapan a millones de mujeres en peligrosos talleres de superexplotación, las obligan a emprender peligrosas migraciones y las separan de sus hijos, las abusan y las tratan como esclavas en la casa, las violan y las maltratan en la industria del sexo — y la manera en que todo eso se entrelaza con un mundo de guerras, terror racista, destrucción ambiental e ignorancia impuesta — entonces usted tiene que aprender sobre la lucha por hacer dicha revolución comunista total y unirse a ella. No “elija” entre formas de opresión. Luche por romper TODAS las cadenas y emancipar a la humanidad.
~~~~~~~~~~
Mito # 5: Hay dos morales para elegir — o se reprime puritanamente los deseos y actividades sexuales de las mujeres, o se debe “relajar” y aceptar la venta de sexo como simplemente otra transacción inofensiva.
La verdad: En realidad, la represión puritana de la sexualidad de la mujer, y la mercantilización de la mujer como objeto sexual, son las dos caras de la misma moneda patriarcal. La verdadera alternativa es la moral comunista que considera a las mujeres —al igual que a todas las personas en todas partes— como plenos seres humanos, capaces de participar plenamente y en igualdad con los hombres en todas las esferas de la actividad humana.
Por qué: Necesitamos un mundo donde las mujeres no son vistos como propiedad de cualquier tipo —ni como objetos sexuales ni criadores de los niños, sino como plenos seres humanos. Y necesitamos una moral que se basa en ese futuro y que sirve para realizar ese futuro. Esta es la moral comunista.
La moral comunista promueve el respeto mutuo y la igualdad entre hombres y mujeres y personas de todos los géneros y sexualidad. Se opone a la dominación imperialista de una nación sobre otras y al racismo. Se celebra la diversidad cultural, la cooperación y el bien social por encima de la competencia salvaje, y pone las necesidades de la humanidad y el salvaguardar el medio ambiente por encima del impulso para acumular riqueza. Fomenta la búsqueda sin trabas de la verdad y el pensamiento crítico.
Bob Avakian, "Un mundo de violación y agresión sexual"
Corto de Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué, una charla filmada de Bob Avakian, dada en 2003 en Estados Unidos.
Una parte clave de todo esto es enfrentarse a todos los ataques contra las mujeres, combatir el asalto fascista cristiano por eliminar el control de la natalidad y el aborto, así como luchar contra la cultura de la violación y la degradación violenta de la pornografía y el sexo “industria”. Quiere decir elevar la mira de la gente a un mundo sin opresión y organizar a la gente para una revolución concreta.
No necesitamos aceptar el mundo tal como es. Eleve su mira a un mundo sin opresión o explotación de cualquier forma, donde toda la humanidad trabaje en conjunto para contribuir lo que puede y recuperar lo que necesitan para una vida digna. Explore el liderazgo y la nueva síntesis del comunismo desarrollada por Bob Avakian. Estudie su compendio, ¡A romper TODAS las cadenas! Bob Avakian sobre la emancipación de la mujer y la revolución comunista, y se extendió Una declaración: Por la liberación de la mujer y la emancipación de toda la humanidad. Únase al Club Revolución para resistirse a todos los ataques contra las mujeres así como los muchos otros crímenes de este sistema como parte de transformar al pueblo y construir la fuerza para prepararnos para una revolución concreta.
Permalink: http://revcom.us/a/439/no-director-comey-del-fbi-no-hay-ningun-efecto-viral-de-video-es.html
Revolución #439 18 de mayo de 2016
18 de mayo de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
La persecución y ejecución de Walter Scott por la policía.
El 11 de mayo, el director del FBI James Comey se quejó ante unos periodistas, no por primera vez, que los videos que la gente toma de asesinatos y brutalidad policiales afectan la forma en que los policías hacen su “trabajo” haciéndolos “menos agresivos”. Llamó este el “efecto viral de vídeo” y, sin ninguna evidencia, vinculó esto con lo que según él era un aumento de delincuencia en varias ciudades.
Cuando el jefe número uno de los cerdos policías de Estados Unidos se queja de que tomar video de lo que hacen los policías les impide a hacer lo que tienen que hacer, pues hay que preguntarse: ¡¿Qué diablos ES su “trabajo”?!
Se puede ver la respuesta en una noticia del mismo día en que Comey hizo su comentario. A Michael Slager, el policía de North Charleston, Carolina del Sur que mató a Walter Scott en abril de 2015, le presentaron cargos federales de violación de derechos civiles así como cargos estatales de asesinato. Slager detuvo el coche de Scott, un hombre negro sin ningún arma, por una presunta luz de freno rota. La mentira de Slager de que sólo disparó su arma después de ser atacado por Scott se reveló cuando salió el video de un testigo que muestra la verdad. Mientras Scott huye corriendo de su coche, Slager le disparó ocho veces, pegándole cinco veces en la espalda — una ejecución.
Este es uno de los casos sumamente raros en que acusan a un policía de asesinato. Un estudio del Washington Post y la Universidad de Bowling Green del año pasado mostró: “Entre los miles de muertes por disparos a manos de la policía desde 2005, sólo han acusado a 54 policías... absolvieron a la mayoría de estos...”. Y sólo han ocurrido una media docena de casos en que policías han enfrentado cargos federales de derechos civiles después de un tiroteo.
En el caso de Walter Scott, era sólo debido al video y la explosión de protestas alrededor de Estados Unidos contra el terror policial que las autoridades estatales y federales se vieron obligados a presentarle cargos. Pero ese policía asesino aún está en libertad bajo fianza, y todavía no lo han condenado o dado una sentencia seria. No olvidemos que un crimen policial grabado en video no es una garantía de justicia. Mire a los policías de Nueva York que estrangularon hasta la muerte al hombre no armado Eric Garner y luego bromearon ante las cámaras — ningún cargo. O los policías de Cleveland, captados en video abatiendo a tiros a Tamir Rice, el niño de12 años de edad que jugaba con una pistola de juguete — ningún cargo.
Y no olvidemos que han sucedido muchos asesinatos policiales desde Walter Scott. No existe ningún “efecto viral de vídeo” que restrinja las acciones de los policías asesinos. Lo que SÍ es cierto es que la epidemia de terror y brutalidad policial continúa.
En el presente sistema bajo el cual vivimos, el trabajo de la policía ha sido siempre el de usar la fuerza para obligar a las masas populares a quedarse en “su lugar” en Estados Unidos. Con toda la apestosa “tradición” estadounidense de la supremacía blanca, se ha dirigido con especial saña a los negros y las personas de otras nacionalidades oprimidas. Hoy en día, cuando este sistema no tiene absolutamente ningún futuro para aquellos en el fondo de la sociedad, el régimen de terror de la policía se impone con fuerza intensa sobre la juventud en los barrios pobres.
La ola de protestas masivas contra el asesinato y brutalidad policial en los últimos dos años ha desafiado todo esto. Y como respuesta los cerdos están chillando — como sse refleja en la queja de Comey, los desvaríos fascistas de Donald Trump, y otras formas.
Nos hace falta un sistema completamente nuevo — con nuevas relaciones entre las personas, y fuerzas de seguridad que reflejen esas relaciones y valores, como parte de emancipar a toda la humanidad. Hay un plan serio para un nuevo sistema de este tipo, y una manera seria de organizar —e intensificar— las luchas contra los asesinatos policiales para que sean parte de hacer la revolución que daría lugar a este nuevo sistema.
Permalink: http://revcom.us/a/439/veamos-la-realidad-es.html
Revolución #439 18 de mayo de 2016
18 de mayo de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Las teorías acerca de la llamada “Illuminati” están fabricadas y simplemente erróneas. En primer lugar, el mundo es mucho más complejo que eso. Es un sistema, no un pequeño grupo de personas que de alguna manera pueden predecir y manipular todo.
¿Y aquellos que realmente dirigen este sistema? ¿los capitalistas-imperialistas? Ellos son mucho más brutales... y en muchos más problemas... que esas teorías falsas siquiera se imaginan.
Permalink: http://revcom.us/a/439/segun-los-portavoces-burgueses-ninguna-evidencia-ningun-problema-es.html
Revolución #439 18 de mayo de 2016
18 de mayo de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Para los que defienden los crímenes y los intereses de este MALDITO SISTEMA, la verdad y la evidencia se dirigen directamente a la basura. Dos ejemplos pertinentes:
1. El jefe de los cerdos policías, James Comey, director del FBI, dice que hay un “efecto viral de vídeo” que está en marcha — los policías están cautelosos de hacer frente a los sospechosos por miedo a terminar en un vídeo. Dice que esto “bien podría estar el motivo central” de un aumento en los crímenes violentos en algunas ciudades y que está haciendo que la policía sea menos agresiva. Comey dice que llegó a esta conclusión después de hablar con varios funcionarios de policía. Pero también dice que él no puede ofrecer ninguna prueba estadística de ello. Afirma que existe “evidencia anecdótica” — la cual es algo parecido a “mi primo compró un cubo de pollo al Coronel Sanders y encontró una rata frita”. Pero el argumento quejoso de Comey en contra de cualquier clase de restricciones a la capacidad de la policía para asesinar y brutalizar a la gente fue noticia de primer plano en los periódicos de todo Estados Unidos y estableció los términos del debate para todo el mundo. (Vamos a dejar de lado el hecho de que tal argumento es como defender a un asesino en serie que se queja porque la gente hace videos del asesino ¡lo que lo hace más difícil que el asesino siga matando!).
2. Judith Shapiro, ex presidenta de la universidad Barnard College y actualmente profesora en la Universidad Americana en Washington, DC, escribió recientemente una reseña del nuevo libro de Frank Dikotter, The Cultural Revolution: A People’s History, 1962-1976 [La Revolución Cultural: La otra historia, 1962-1976] (New York Times Book Review, 6 de mayo). Las primeras 1000 y más palabras de la reseña de Shapiro de este último ataque a la Revolución Cultural en China es una defensa del libro y ella ofrece a los lectores un avance sobre cómo el libro pinta un “retrato condenatorio” de Mao: cómo Dikotter describe asesinatos, palizas, torturas, el hambre, suicidios y un desastre económico, todos atribuidos a la Revolución Cultural.
De ahí, después de todo esto, en un párrafo Shapiro reconoce que el contenido del libro de Dikotter probablemente se base en fuentes dispares y no fiables; en autobiografías en las que “el dolor y el deseo de venganza” son “por su propia naturaleza subjetivos y selectivos”. Y ella dice que las atribuciones no sólo son escasas sino que hay “fuentes cuestionables” y que “es difícil evaluar lo que significan las estadísticas acerca de las víctimas”. Y de ahí, después de haber dicho eso, ella dice que la publicación del libro “es un acontecimiento importante para nuestra comprensión de la China moderna”. ¡¿Qué carajo?! En otras palabras: “No hay NINGUNA PRUEBA de los ataques de Dikotter contra la Revolución Cultural. De hecho, su libro es UNA MIERDA sin fundamento, pero dado que concuerda con mis prejuicios, pues voy a alabarlo”.
*****
Que Comey, Shapiro y los otros defensores y portavoces de este sistema tomen esta metodología de “¿Quién necesita pruebas? ¿Quién necesita hechos?” y se den.
Revolución #439 18 de mayo de 2016
El Departamento de "Hombre muerde perro"
13 de mayo de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
En febrero, un hombre sin hogar en Roma, Italia, fue condenado a seis meses de cárcel y una multa de $ 114 por robar queso y salchichón que valían $ 4.70. El tribunal de apelaciones más alto de Italia luego anuló los cargos, diciendo que el robo de pequeñas cantidades de comida frente a la necesidad esencial de alimentarse no constituye un delito.
Se ha dicho que “no es noticia si un perro muerde a un hombre. Pero si un hombre muerde a un perro, es GRAN noticia” porque es POCO común. Esta noticia apareció mundialmente en los titulares y la historia se convirtió en “hombre muerde a perro” precisamente porque es extremadamente raro que un tribunal diga que NO debería ser un delito cuando una persona pobre toma algo necesario para la supervivencia. LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO la gente con hambre que roban alimentos son detenidos, condenados y encarcelados.
En Estados Unidos, encarcelan con regularidad a la gente por robar comida. En 1995, en Los Ángeles, bajo la ley de sentencia de “3 strikes”, sentenciaron a Jerry Dewayne Williams, de 27 años de edad, a entre 25 años y cadena perpetua por el robo de una rebanada de pizza. En 2013, un jurado en Waco, Texas necesitó solo dos minutos para condenar a Willie Smith Ward, de 43 años de edad, por el robo de unas costillas y sentenciarlo a 50 años de prisión, lo cual significa que si sirviera toda su condena por el “delito” de robar comida, saldría cuando tenga 93 años de edad. El año pasado, en Mount Vernon, Nueva York, Raynette Turner, madre de ocho hijos, murió en una celda de la cárcel después de ser arrestada por presuntamente robar unas patas de cangrejo en una tienda. Reflexione por un minuto sobre esos “delitos” y esas “sentencias” y cómo esto se multiplica una y otra y otra vez. La decisión del tribunal en Italia realmente ES la excepción que confirma la regla, uno en un millón. Y hay que notar que la cobertura mediática sobre este caso explicó que la decisión del tribunal no era vinculante y no estableció un precedente.
Pero hay una lección más profunda aquí sobre por qué esto es una excepción tan patente. Bob Avakian ha señalado:
A entrarle a Lo BAsico, el manual para la revolución.
Un ejemplo que he citado anteriormente... es la cuestión del “derecho de comer”. O sea, por qué en realidad, en este sistema, no existe ningún “derecho de comer”. Bueno, la gente puede proclamar el “derecho de comer”, pero no existe tal derecho dentro del funcionamiento de este sistema. En realidad no se puede ejercer eso como un derecho, dada la dinámica del capitalismo y la manera en la cual crea desempleo, como últimamente se nos ha demostrado de manera muy dramática. Crea y mantiene empobrecimiento en masa. (En cierta medida, si bien en los países imperialistas existe un nivel importante de pobreza, en cierta medida el nivel de parasitismo ahí lo ha contrarrestado y disfrazado; el imperialismo “se ceba de” la extrema explotación de la gente del tercer mundo en particular, y una parte del “botín” de esta “se filtra” de formas importantes a las capas medias en especial. Pero viendo el mundo en su conjunto, el capitalismo crea y mantiene muchísima pobreza).
Muchísimas personas no pueden encontrar lo suficiente para comer ni pueden comer de una manera que les permite estar sanas — y en general no pueden mantener las condiciones que les permiten estar sanas. Así que hasta en el caso de algo tan básico como “el derecho de comer”, la gente no tiene ese derecho bajo el capitalismo. Si se declarara como un derecho y la gente empezara a ejercerlo yendo a los lugares donde se vende comida como mercancía y diciendo “tenemos un derecho más fundamental que su derecho de distribuir las cosas como mercancías y acumular capital —tenemos el derecho a comer”— y si la gente empezara a llevarse la comida, pues sabemos lo que ocurriría y lo que ha ocurrido cuando la gente lo ha hecho: “saqueadores, mátenlos en la calle”.
—Lo BAsico 1:20
En realidad, se producen suficientes alimentos en el mundo para alimentar a todo el mundo. Sin embargo, unas 21.000 personas mueren cada día de hambre o de causas relacionadas con el hambre, la mayoría niños. En 2013, hubo 161 millones de niños menores de cinco años cuyo crecimiento había sido impedido debido a la desnutrición. En los últimos dos años, 795 millones de personas, o uno de cada nueve personas que viven en este planeta, sufrió la desnutrición crónica.
Así que imagínese si la gente que padece de hambre tomase en serio las palabras de este tribunal italiano. ¿Qué pasaría si muchas personas simplemente fueran una noche al supermercado y se llevaran lo que necesitaran para que sus hijos tengan una cena saludable? ¿Y si no lo fuese por sólo una noche, sino durante todo un mes? ¿Qué pasaría con esas tiendas? ¿Y qué pasaría si esto se hiciera, no sólo en una ciudad, sino en todo el mundo?
Bueno, para consumar este experimento pensado tenemos que considerar cómo los alimentos llegan a las tiendas en primer lugar. Como ha explicado Bob Avakian, para producir algo bajo el capitalismo, incluso para las necesidades sociales como los alimentos, la ropa y el refugio, tiene que realizarse una “conversión previa en capital”. ¿Qué quiere decir eso? Hay que invertir dinero de modo que resulte en que la inversión se convierta en capital. Por ejemplo, si un capitalista particular quiere hacer pan para vender, tiene que conseguir dinero (tal vez de un préstamo bancario) e invertirlo en las materias primas de que compone el pan, como la harina, el azúcar, el aceite, etc. Tiene que invertir en la construcción de la fábrica, los hornos, los materiales de empaque, los camiones para el transporte. Y lo más importante, si él no lo hace todo él mismo, tiene que contratar a los trabajadores — tiene que invertir en la compra, el control y el uso de la fuerza de trabajo (de las personas cuyo trabajo aporta un valor añadido a todo esto). El capitalista no está motivado principalmente por la alimentación de los hambrientos, sino por la necesidad objetiva de obtener beneficio y acumular más capital. Tiene que mantenerse a flote, al mismo tiempo que compite con muchos otros capitalistas que asimismo producen el pan y tratan de acumular más ganancias a través de obtener una mayor participación en el mercado. Estas son las dinámicas que impulsan este sistema, a las cuales los propios capitalistas están sujetos.
Entonces, ¿qué ocurre si en lugar de la venta del pan, la gente que padece de hambre “ejerciera” un “derecho a comer” y simplemente lo tomara? El capitalista no obtendría beneficio y, posiblemente, ni siquiera recuperaría la inversión inicial para hacer el pan. Y si esto sigue ocurriendo, no va a poder pagar los préstamos al banco, no dispondrá de fondos para una mayor inversión para producir más pan, no podrá pagar su alquiler o el salario a sus trabajadores. Se irá a la quiebra. Y si la gente hambrienta entra en las tiendas y toma el pan y otros alimentos sin pagar, no sólo un día y no sólo en una ciudad o país, pues los supermercados irán a la quiebra, los productores de alimentos irán a la quiebra, y una parte muy básica de la economía capitalista (la producción de alimentos) comenzará a desmoronarse, afectando drásticamente todo el sistema capitalista.
Ya hay suficientes alimentos producidos para proporcionarles a todos en el planeta una dieta saludable. La única razón por la cual la gente pasa hambre y muere de hambre es este modo de producción capitalista.
Por el contrario, una sociedad socialista tiene una economía radicalmente diferente, libre de las limitaciones de tener que producir todo a través de la conversión previa en capital. Pretende principalmente satisfacer las necesidades sociales de todo el pueblo, de acuerdo con el objetivo de eliminar todas las relaciones de explotación y emancipar a toda la humanidad, y como parte de ese objetivo. Esto no quiere decir que no habría la necesidad de encontrar la manera de hacerlo sin saquear el planeta y la manera de reformular sustancialmente cómo se lleve a cabo la agricultura con fines de alimentar a todo el mundo. Tampoco significa que no se le prestaría atención a concebir los ajustes necesarios en otras partes de la economía, para que la gente realmente TENGA este derecho — para que las necesidades de la vida estén disponibles para todos. Pero sí se podría hacerlo — y todo esto no sólo se ha esbozado sino que elaborado con profundidad en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte.
Así que piense de nuevo en esas 21.000 personas que van a morir hoy de hambre o causas relacionadas. Piense de nuevo sobre el hecho de que la mayoría de éstos son niños. Piense de nuevo en los 161 millones de niños cuyo crecimiento será impedido a causa de la desnutrición — visualice a sólo uno de ellos que se acuesta con hambre esta noche. Entonces piense sobre el hecho de que la única cosa que causa esto es este sistema, el cual podría ser erradicado mediante la revolución comunista.
¿Qué va a hacer usted?
Permalink: http://revcom.us/a/438/definicion-de-manual-que-es-un-cerdo-policia-es.html
Revolución #439 18 de mayo de 2016
Actualizado 10 de agosto de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Desplácese hacia abajo para las entradas anteriores
20 de julio de 2016. Charles Kinsey, un terapeuta cognitivo conductual, estaba regresando a un joven autista que se había alejado de su residencia social. Los policías llegan, apuntan sus armas a Kinsey y le ordenan recostarse en el suelo sobre su espalda con las manos en alto. Kinsey lo hace. El hombre autista está sentado a su lado y Kinsey grita a los policías: “Sólo tiene un camión de juguete. Un camión de juguete. Soy un terapeuta cognitivo conductual de una residencia social” y “No hay necesidad de armas de fuego”. Los cerdos le disparan a Kinsey en la pierna mientras que está todavía recostado con las manos en el aire. Entonces los cerdos se acercan corriendo y esposan a tanto Kinsey como el hombre autista. ¿Qué tipo de enfermizo y depravado racista dispara a un hombre negro que se acuesta sobre su espalda, levanta las manos en el aire y explica muy claramente que es un profesional que cuidaba a un joven autista?
28 de julio de 2016. Policías de Chicago pega a tiros en la espalda a Paul O’Neal, de 18 años de edad, cuando se aleja conduciendo de un control de tráfico. La policía admite que no encontró ninguna arma en la escena y que el tiroteo viola sus propios reglamentos, los que prohíben que los agentes disparen a vehículos en movimiento si no hay armas dirigidas a los policías.
¿Qué tipo de grupo asesino armado por el gobierno de Estados Unidos detiene seguido a gente negra por “controles de tráfico rutinarios”, y luego termina matándolos a sangre fría, muchas veces disparándoles por la espalda?
25 de julio de 2016. La gente estaba pasando el rato en Nickerson Gardens, un complejo de viviendas públicas multifamiliares en Watts, un barrio negro de Los Ángeles. Unos policías de Los Ángeles llegaron y la gente salió corriendo. Los policías dispararon y mataron a Richard Risher, 18 años de edad, no armado y huyendo. Risher tropezó después de ser baleado. La policía siguió disparando, se le acercó, y lo pateó y escupió mientras Risher agonizaba en el suelo. Después, la policía acordonó todo el vecindario y obligó a familias enteras a quedarse en la calle mientras los cerdos registraron sus hogares, supuestamente en busca de un “tirador”.
¿Qué clase de monstruos con placas y armas persiguen a un joven no armado, le disparen y, cuando se cae, siguen disparando y lo patean y escupen mientras se muere?
¿Qué tipo? He aquí un pasaje de cómo el Partido Pantera Negra una vez definió lo que es un cerdo policía:
¿Qué es un cerdo policía?: Una bestia de baja naturaleza que no respeta la ley, la justicia ni los derechos del pueblo... un depravado y vil calumniador, que por lo común se hace pasar por víctima de un ataque sin provocación.
Esto es lo que Bob Avakian dijo en 2002, en respuesta al asesinato policial de la joven no armada e inconsciente, Tyisha Miller, en Riverside, California:
Si esa es su manera de manejar la situación, ¡que se vayan al carajo! Que se larguen, que se vayan al carajo, que se quiten de la faz de la tierra y dejen en paz a las masas, porque es obvio que hay mil maneras de manejar esa situación que hubieran sido mucho mejores. Y francamente, si nosotros tuviéramos el poder del estado y ocurriera algo así, habríamos preferido que un policía del pueblo diera la vida primero, antes de matar sin sentido a uno de las masas. Así actúan los verdaderos servidores del pueblo, o sea, se juegan la vida por defender al pueblo. ¡Al carajo con su maldito lema de “servir y proteger”! Si esa fuera su intención, habrían encontrado otra manera mil veces mejor de solucionar el problema. ¿Cómo lo manejaría el proletariado? La historia demuestra que cuando el proletariado tiene el poder, pone por encima de todo la vida de las masas, pero cuando la burguesía tiene el poder, el papel de su policía es sembrar terror y matar a las masas a sangre fría sin ninguna provocación, matarlas sin necesidad, precisamente porque cuanto más arbitrario sea el terror, más asusta. Precisamente por eso lo hacen y es una parte importante de su oficio.
—Lo BAsico 2:16
Junio de 2016. Al menos 14 policías de Oakland están bajo investigación por tener relaciones sexuales con una mujer de 18 años de edad; tres de ellos supuestamente tuvieron relaciones sexuales con ella cuando tenía 17 años. La mujer, la hija de despachadores de la policía, dice que tuvo relaciones sexuales con los policías a cambio de dinero y protección. Algunos de los policías enviaron obscenas fotos sexualmente explícitas al celular de la mujer. Otros departamentos de policía también están implicados: La mujer dice que recibió “referencias” de los policías para otros policías de ciudades cercanas, así como del Departamento del Sheriff del Condado de Alameda. Hay evidencia que el jefe de policía de Oakland sabía de esto pero se hizo de la vista gorda.
¿Qué clase de jauría de animales dementes aprovecharían su posición de fuerza y poder para abusar de una joven — pasándola del uno al otro en lo que constituye una repetida violación en grupo?
El 25 de mayo, después de que otro policía de la Ciudad de Nueva York fue captado en video brutalizando a una persona en Harlem y apuntando con su arma a y luego golpeando y arrestando al autor del video(!), el cerdo número uno de Nueva York, Bill Bratton, dijo: “Cuando ustedes interfieren con un oficial de la policía mientras hace un arresto legal, intentan con sus cámaras realmente meterse... entonces crean situaciones que son peligrosas para el público y peligrosas para los oficiales de policía... Esto se ha convertido en una muy seria — casi lo describiría como una epidemia en este país”.
¿Qué tipo de individuo depravado preside una institución sobre que se revela repetidamente que sus miembros brutalizan y asesinan a la gente negra, latina y otros de color con impunidad e inmunidad y luego dice que los que graban video de esta brutalidad y asesinato son el problema — incluso son la razón por qué se golpea y se mata a la gente?
El gobierno del estado de Luisiana acaba de aprobar y poner en vigor una ley que incluye a la policía en la lista de aquellos protegidos bajo las leyes estatales contra crímenes de odio supuestamente destinadas a proteger a las víctimas de actos de prejuicio consciente a causa de su raza, religión, discapacidad, orientación sexual, etnia, género o identidad de género. Los que apoyan la aplicación de la ley alegan que las fuerzas policiales en todo el país están bajo ataque.
La realidad: El FBI ha documentado que se mataron a 41 policías de servicio en 2015, una de las cifras más bajas en décadas. Para el mismo año, el periódico The Guardian documentó que policías mataron a por lo menos 1.000 personas en todo Estados Unidos, casi 100 de ellos estando sin armas. Los policías que cometen estos asesinatos rutinariamente son defendidos, hasta elogiados como héroes.
¿Qué tipo de maldito organismo gubernamental que preside qué tipo de repugnante sistema desataría y defendería a los cerdos asesinos racistas, y luego inventa una mentira y aprueba una ley que dice que los policías son las víctimas?
Adiós y hasta nunca al cerdo podrido. El jefe de policía Greg Suhr, imagen arriba, fue expulsado de su cargo recientemente en San Francisco debido a la indignación y lucha de las masas. Suhr ascendió el escalón porcino por medio de supervisar personalmente el asesinato de Mark García el 6 de abril de 1996.
El vigilante racista George Zimmerman está subastando el arma que usó para asesinar a Trayvon Martin. Zimmerman dice que el dinero de la venta se usará para “luchar contra la violencia de [La Vida de los Negros Importa] contra los agentes del orden público”. El año pasado, Zimmerman tuiteó: “La vida de los policías importa, la vida de canallas negras no”.
¿Qué tipo de hijoeputa depravado intenta vender el arma que usó para asesinar a un joven negro sin arma, pinta la epidemia de terror y asesinato policial contra la gente negra como “violencia contra los agentes del orden público”, deshumaniza descaradamente la vida de las personas negras y cacarea que la vida de éstas no importa?
Steve Loomis es el cabecilla del Sindicato Policial de Cleveland. Representó a los policías que asesinaron a Tamir Rice, el niño de 12 años de edad, por jugar con una pistola de juguete — en un parque infantil. Ahora Loomis exige que la familia de Tamir use el dinero que recibió de la demanda por homicidio culposo para “educar” a la juventud sobre cómo jugar con una pistola de juguete.
¿Qué clase de hijueputa desalmado tiene las agallas de defender a asesinos de niños negros, echarle la culpa de su propia muerte a un niño completamente inocente, para luego exigir que sus destrozados padres paguen o se responsabilicen de la próxima vez que un policía asesine a otros niños jugando con pistolas de juguete?
Tom Angel, el policía No. 2 en Burbank, California y después el jefe de gabinete del Sheriff del Condado de Los Ángeles, fue contratado para purgar departamentos saturados de brutalidad policial, racismo y acoso sexual. Todo ese tiempo Angel mandaba por correo electrónico “chistes” racistas burlándose de los negros, latinos, musulmanes, mujeres y desamparados: “El viernes pasado tomé el examen de biología, me pidieron que nombrara dos cosas comúnmente encontradas en ‘cells’ [en inglés esta palabra quiere decir tanto ‘células’ como ‘celdas’]. Aparentemente ‘negros’ y ‘mexicanos’ NO era la respuesta correcta”.
¿Qué tipo de animal nocivo y depravado finge erradicar el racismo y el sexismo mientras que vomita racismo, chovinismo y desdén por la gente, dando rienda suelta a sus secuaces para que siembren terror contra los que su departamento supuestamente “sirve y protege”?
Los policías de San Francisco Jason Lai, Curtis Liu y Keith Ybaretta mandaron textos racistas en que llamaron a la gente de color “bárbaros”, “cucarachas” y “una manada suelta de animales salvajes”, con deshumanizantes insultos anti-mujer y anti-gay. Unos ejemplos: “Odio a ese frijolero, pero creo que ese nig [o sea, ‘nigger’, peyorativo racista para un afroamericano] es peor”. “Los indígenas son repugnantes”. “A incendiar walgreens y acabar con los vagos”.
¿Qué tipo de asquerosos canallas le echan desdén y abuso —hasta le desean la muerte— a la misma gente sobre la que tiene el poder de vida o muerte?
Permalink: http://revcom.us/a/439/awtwns-colombia-acuerdos-de-paz-es.html
Revolución #439 18 de mayo de 2016
Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar:
18 de mayo de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Haga clic aquí para leer la obra completa en inglés.
9 de mayo de 2016. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. El siguiente texto, fechado el 1º de mayo de 2016, se publicó en Alborada Comunista (acgcr.org), el sitio web del Grupo Comunista Revolucionario (GCR) de Colombia. Hemos agregado explicaciones entre corchetes. Los paréntesis son del original.
Para contextualizar: Durante los dos últimos siglos el campo colombiano ha vivido frecuentes guerras civiles y en los últimos setenta años casi sin interrupción.
Entre 1948 y 1958 se dio una guerra rural entre los partidos Liberal y Conservador en la que murieron cientos de miles de campesinos y trabajadores rurales. Luego de un pacto entre estos dos partidos para poner fin a la guerra, las fuerzas del gobierno lanzaron poco después ataques contra zonas rurales que se habían convertido en bastiones del Partido Comunista. En 1964 ese partido ayudó a formar las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que en algún momento controlaron o combatieron en buena parte del país. La actual ronda de negociaciones de paz entre el gobierno y las FARC se inició públicamente en Oslo en 2012 y prosigue en Cuba. Aunque los negociadores no cumplieron su autoimpuesta fecha límite de marzo de 2016, ambos bandos dicen estar en la fase final de alcanzar un acuerdo completo. El Ejército de Liberación Nacional (ELN), una organización guerrillera formada en 1965, inició por aparte negociaciones públicas con el gobierno en marzo.
Están a punto de concretarse los Acuerdos de Paz entre el Estado colombiano y la guerrilla de las FARC que iniciaron conversaciones públicamente a finales de 2012. Y, a pesar de los tira-y-afloje de los últimos días, las conversaciones de paz con el ELN, iniciadas públicamente hace unas semanas, no tardarán mucho en llegar al mismo destino.
Llegados al punto actual de los acuerdos, han comenzado a amainar las contradicciones en el seno de las clases dominantes (y sus representantes políticos y literarios) alrededor de si se debería dar o no una salida negociada “al conflicto” (lo que a veces parecía más parte del conocido truco de “policía bueno/policía malo”). Pero, por otra parte, siguen creciendo las inquietudes en el seno de las masas populares no sólo acerca de las negociaciones de paz sino acerca de la lucha de medio siglo de las FARC y el ELN. Como parte de aclarar importantes, y muy difundidas, confusiones es necesario hacer algunas puntualizaciones:
***
• El sufrimiento de la humanidad es el resultado del sistema capitalista-imperialista donde miles de millones de personas están integradas en redes de producción (verdaderas redes de explotación), altamente coordinadas a nivel mundial, y toda la riqueza es acumulada por un puñado de personas en un puñado de países, sin que las necesidades de la humanidad se satisfagan de una manera planificada y sin considerar el impacto ambiental. Lo rige una compulsión de cada capital a concentrar mayores riquezas, a expandirse o morir, a competir con otros capitales no solo como enfrentamiento entre corporaciones y grandes empresas sino más como rivalidad entre países imperialistas que llegan incluso hasta la guerra.
• El imperialismo no es simplemente un conjunto de políticas. No simplemente extrae riquezas mediante el comercio desigual o el abierto saqueo de países del tercer mundo, aunque de hecho también lo hace. Significa un sistema en el que los monopolios y las instituciones financieras controlan las economías y estructuras políticas en sus países de origen, como Estados Unidos, y en todo el mundo. Las economías —y la vida del pueblo— de los países oprimidos por el imperialismo, verdaderas semi(o neo)colonias, como Colombia, están subordinados a la acumulación de capital basada en los países imperialistas.
• El imperialismo no es simplemente “externo” a los países semi(o neo)coloniales, ni son solo las multinacionales. Incluso donde las relaciones capitalistas han sido ampliamente introducidas en los países oprimidos, estos no están en el camino hacia el desarrollo capitalista independiente y sus economías son desarticuladas y distorsionadas cada vez más a la vez que sectores de ésta están articulados al sistema imperialista mundial. Así, el desarrollo del capitalismo en los países oprimidos significa desarrollo del capital imperialista.
• Los sistemas nacionales de agricultura han sido transformados en componentes globalizados de producción trasnacional y cadenas de comercialización; y, cada vez más, en muchas economías del tercer mundo la agricultura viene perdiendo su papel “fundamental” y el imperialismo ha encabezado la conversión de tierras que anteriormente servían a la producción de alimentos en tierras que sirven a la producción de etanol y otros combustibles a base de cultivos, todo lo que ha exacerbado aún más estas tendencias.
Primera parte: Revolución y el estado.
Segunda parte: Construyendo el movimiento para la revolución.
• Entre las distorsiones que produce, este tipo de desarrollo capitalista expropia a buena parte del campesinado y otras clases tradicionales pero no puede emplearlos obteniendo beneficios. El resultado es una gigantesca población urbana “marginal” subempleada o permanentemente desempleada y una enorme mano de obra desperdiciada en el campo. Colombia, por ejemplo, importa más de diez millones de toneladas de alimentos al año.
• La lógica del sistema, determinada por el afán de ganancias, vuelve normal que en el mundo se produzcan alimentos suficientes para satisfacer las necesidades de una y media veces la población actual del planeta, pero más de mil millones de personas, de los 7 mil millones que hay, padecen hambre. ¡Ese es el que alegan que es el mejor mundo posible!
***
• La violencia militar y policiaca y/o paramilitar es un recurso extendido por las élites de este tipo de países para allanar el terreno para los grandes proyectos agroindustriales así como minero-energéticos y de infraestructura.
• Colombia es el segundo país —sólo superado por Siria— en cantidad de desplazados internos, algo más de seis millones, y millones más han emigrado hacia los países vecinos así como a Norteamérica y Europa.
• Colombia es marcadamente un país de regiones que han girado en torno a 4 grandes ciudades. Las élites urbanas delegan en las élites locales el funcionamiento específico de las zonas rurales y periféricas mediante un sistema de reciprocidad mutuamente beneficioso: pueden gobernar cómo quieran y tener representación en el Congreso a cambio de garantizar el apoyo político y la aceptación sin real desafío de las reglas de juego generales de las élites capitalinas o nacionales. Una combinación de centralismo fuerte en lo esencial y de “descentralización” de la gestión de los territorios. Así, existen verdaderos “cacicazgos” regionales.
• El Estado actual, a pesar de su retórica democrática y sus escarceos electorales, es esencialmente una dictadura de las clases dominantes (grandes empresarios y latifundistas, locales y extranjeros) como lo prueban las decenas de miles de casos de represión política, desaparición forzada, violación y asesinato de gente inocente perpetrados o azuzados por las fuerzas armadas y policíacas, independientemente de cuál partido electoral esté en el Poder.
• El Estado es sumamente corrupto, amangualado con el crimen organizado y servil al imperialismo, principalmente estadounidense. Pero eso no se debe esencialmente al carácter de los individuos en el poder sino a que este Estado como tal sirve y tiene que servir para defender y reproducir las relaciones de explotación y opresión de la gran mayoría por una pequeña minoría. Sirve para defender y reproducir el actual sistema principalmente capitalista (imbricado con elementos semifeudales) y subordinado al imperialismo. Ningún cambio de personas o partidos en el Estado actual va a cambiar su carácter opresivo esencial. Ese es el Estado del que las FARC han buscado hacer parte.
***
• La resistencia de los campesinos que hace medio siglo diera origen a las FARC era justa. Es más que justo rebelarse contra cada uno de los oprobios de este sistema. Y es normal que la rebelión pueda adquirir el nivel de lucha armada. Pero eso no basta.
• Las FARC nacieron “resistiendo a la violencia oligárquica que utiliza sistemáticamente el crimen político para liquidar a la oposición democrática y revolucionaria; también como respuesta campesina y popular a la agresión latifundista y terrateniente que inundó de sangre los campos colombianos usurpando tierras de campesinos y colonos”. ([El comandante de las FARC] Alfonso Cano, citado por [el jefe del equipo de negociadores de las FARC] Iván Márquez en octubre de 2012 en Oslo). Así que desde sus comienzos las FARC no buscaban ir a la raíz de los problemas.
• Lo que han buscado las FARC se acerca más a un “capitalismo con rostro humano”, una más equitativa distribución de la riqueza social, y al “perfeccionamiento” de la democracia. En palabras de Iván Márquez, lo que buscan es “una paz que implique una profunda desmilitarización del Estado y reformas socioeconómicas radicales que funden la democracia, la justicia y la libertad verdaderas... Mantenemos en alto las banderas del cambio y la justicia social”; y “denunciar la criminalidad del capital financiero, a sentar al neoliberalismo [la economía de libre mercado] en el banquillo de los acusados” además de lo que “por años [han] luchado, como pueblo en armas, por una reforma agraria eficaz y transparente” (octubre de 2012). Así que los blancos de las FARC no han sido el capitalismo, el semifeudalismo y el imperialismo sino el “capitalismo salvaje”, el “modelo neoliberal”, la “injerencia del Imperio”, la inequidad, etc.
• Las pretensiones por parte de las FARC respecto a la cuestión de la tierra son incluso menores que las de [el presidente del partido Liberal Alfonso] López Pumarejo en los años treinta, las de [el presidente del partido Liberal Carlos] Lleras Restrepo en los años sesenta, e incluso que las propuestas por la misión del Banco Mundial de comienzos de los años cincuenta estructurada por Lauchlin Currie [ex asesor económico del presidente estadounidense Franklin Roosevelt].
• Lo que han buscado las FARC es “hacer un socialismo, pero no como los que han fracasado o subsisten con muchas dificultades... [sino en el] que tengan cabida todos los colombianos... también los empresarios, el capital extranjero; [que sea como] los sistemas nórdicos, el noruego o el sueco, en donde las relaciones entre Estado, [empresarios] y obreros son muy buenas... [con] un nivel de vida alto, con prestaciones sociales... Lo que queremos hacer es una sociedad más justa e igualitaria... que [los grandes empresarios] ganen dinero, pero que también aporten al desarrollo social”. (Raúl Reyes, entrevista a Clarín, octubre de 1999). Ese dizque “socialismo” de los países nórdicos tiene nombre: capitalismo-imperialista. Los “aportes al desarrollo social” que hacen los “grandes empresarios” nórdicos provienen de la explotación de niños, mujeres y hombres de países del tercer mundo.
***
• El mundo ha cambiado enormemente en el último medio siglo y esos cambios han tenido ciertos efectos en las FARC, aunque no tan determinantes.
• Luego del derrumbe del bloque socialimperialista soviético, en 1989-1991, se abrieron posibilidades impulsadas por el mismo imperialismo yanqui de que las guerrillas prosoviéticas pudieran cumplir su programa político por la vía no armada. Centroamérica fue un caso de “éxito”. Sin embargo las clases dominantes colombianas y el imperialismo abortaron el proceso de paz de entonces. Las FARC continuaron con la lucha armada, pero manteniendo la esperanza de encontrar una salida negociada cuando las condiciones fueran más favorables para integrarse al sistema.
• Colombia pasó de tener una economía basada en la exportación de café a una basada en las divisas del petróleo... y, en no poca medida, del narcotráfico. El país es hoy predominantemente urbano. El capitalismo ha penetrado fuertemente en el campo y en las ciudades.
• Durante estas últimas décadas en Colombia se han fortalecido de manera descomunal las fuerzas armadas y se ha producido un ascenso e integración del paramilitarismo a escala nacional para allanar el camino a una mayor penetración imperialista.
• Esos y demás cambios en el país y el mundo no hacen menos necesaria, ni menos posible, ni menos deseable una verdadera revolución sino que la hacen incluso más urgente.
***
• Enfrentarse a las fuerzas represivas del Establecimiento requiere valentía y sacrificios, pero eso no define lo correcto o no de la línea ideológica y política de nadie. No son pocos los que preponderan el sacrificio y la entrega a la causa de quienes ponen en juego la vida en la lucha armada así sea por miras estrechas. Pero los sacrificios, por grandes que sean, o las intenciones, por buenas que sean, no son suficientes para lograr un país y un mundo realmente nuevos. No se puede caer en la falsa disyuntiva de la actual polarización en el país, que pretende hacer creer que el que no esté de acuerdo con la línea de la guerrilla tradicional está de parte del sistema (o le hace eco a los reaccionarios).
• La vía por la que se opte para llegar al poder no es lo que define el carácter de una lucha o de una organización. Debe ser claro que las metas radicales requieren métodos radicales, incluida la violencia revolucionaria, pero lo determinante es ¿para qué y para quiénes?
• Hay que decirlo sin ambages: las FARC (al igual que el ELN) no representan ni han representado la revolución, no han representado la lucha por una transformación radical, la lucha por un verdadero socialismo, como la sociedad de transición que sintetizara muy bien Marx (y que se popularizó en la China de Mao como las “4 todas”): la abolición de todas las distinciones de clase, de todas las relaciones de producción sobre las que descansan dichas distinciones de clase, de todas las relaciones sociales que corresponden a dichas relaciones de producción, y la revolucionarización de todas las ideas que corresponden a dichas relaciones sociales.
• El desarrollo de las negociaciones de paz ha servido y servirá a legitimar (más) al actual sistema y al reformismo y a deslegitimar la opción revolucionaria a ojos del pueblo, lo cual se llevó a un nivel sin precedentes con la ofensiva reaccionaria tras el derrumbe de la Unión Soviética y su falso socialismo. Sin embargo, también se constituye en una importante ocasión para que mucha más gente pueda comparar y contrastar en todos los aspectos la revolución que se necesita con los verdaderos objetivos de las fuerzas que han buscado reformar el sistema por medios radicales (armados) y las que han venido haciéndolo en la legalidad del actual sistema, pero ninguna de las cuales tienen en verdad metas de veras radicales.
***
Sí. Se iniciarán muchos cambios. Pero los debidos a los Acuerdos de Paz son cambios en función de que el sistema siga igual. Como seguiría igual en el hipotético caso de que las FARC o el ELN llegaran al poder. Pero se requieren otros cambios, de otro tipo, en dirección de repolarizar la sociedad, desarrollando un polo verdaderamente revolucionario.
¿Cuál es el cambio que necesitamos en verdad? De hecho sí hace falta una revolución... pero una revolución verdadera. Tarde o temprano, todo el que tenga seriedad respecto a parar los ultrajes de capitalismo-imperialismo, tendrá que romper con las instituciones, los representantes y el modo de pensar del sistema y organizarse para hacerlo de verdad. Lo importante es que EXISTE una solución del problema —y hay que abordar y adentrarse en eso. Un mundo mejor ES posible. Y las FARC y el ELN son más bien parte del problema que impide que alcancemos ese mundo mejor, y NO son parte de la solución.
Para quienes anhelan un mundo completamente diferente sin la locura y el horror de lo que este sistema trae a diario, para aquellos que se han atrevido a tener la esperanza de que ese mundo podría ser posible, e incluso para aquellos que, hasta ahora, quisieran ver esto pero han acabado aceptando la idea de que jamás podría suceder... existe un lugar, hay un papel que jugar, y existe la necesidad para que por miles, y con el tiempo millones, contribuyan a la construcción de un movimiento para la revolución, de muchas maneras diferentes —con ideas y con participación práctica, con apoyo y con inquietudes y críticas.
Para no seguir siendo víctimas del engaño y del autoengaño, es necesario que todos ellos —trabajadores del campo y la ciudad, los jóvenes en las barridas, las mujeres, los indígenas, los afrodescendientes, los ambientalistas— hagan suyo el método y enfoque científico que permite comprender mucho mejor que antes el funcionamiento del actual sistema y cómo librarnos de él y apliquen más sistemáticamente tal método y enfoque a la realidad en general y en particular a la lucha revolucionaria. Nada dará más sentido a la vida que poner la mira en una meta que constituye el más grande reto, pero es enormemente inspiradora y liberadora —además de necesaria y posible— de emancipar a toda la humanidad mediante la revolución y de avanzar hacia un mundo comunista, un mundo libre de explotación y opresión.
¡Se necesita la nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian!
¡Se necesita una verdadera revolución! ¡Nada menos!
Permalink: http://revcom.us/a/439/crimen-yanqui-caso-100-el-masacre-en-indonesia-1965-es.html
Revolución #439 18 de mayo de 2016
Actualizado 25 de octubre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Crimen yanqui es una serie regular de www.revcom.us. Cada entrega se centrará en uno de los cien peores crímenes de los gobernantes de Estados Unidos, de entre un sinnúmero de sanguinarios crímenes que han cometido por todo el mundo, de la fundación de Estados Unidos a la actualidad.
EL CRIMEN: Cadáveres hinchados atascaron y obstruyeron los ríos de Indonesia. Aldeanos no querían comer nada pescada en esas aguas porque encontraban dedos humanos dentro del pescado. Suena como una película de horror, pero fue una realidad hecha en Estados Unidos.
Llevan a militantes del ala juvenil del Partido Comunista de Indonesia a una prisión de Yakarta, 30 de octubre de 1965. Foto: AP
Durante muchos meses, a partir de finales de 1965, el régimen de Suharto en Indonesia sacrificó a la gente de modo desenfrenado. Asesinó a por lo menos 500.000, tal vez más de un millón, de personas, incluyendo a miembros del Partido Comunista de Indonesia (PKI), sindicalistas, intelectuales, maestros, defensores de la reforma agraria, campesinos regulares, gente de origen chino, mujeres y niños. Detuvo y torturó a cientos de miles de otros.
Estados Unidos puso en marcha, respaldó y orquestó este masivo baño de sangre. Estados Unidos le suministró al régimen de Suharto equipo, armas y en total decenas de miles de millones de dólares. Asesores de la CIA aconsejaron a los generales indonesios. Altos funcionarios de la Embajada de Estados Unidos recopilaron y aprobaron una lista de aquellos que podrían oponerse al nuevo régimen y esta LISTA DE LA MUERTE de 5.000 nombres la dieron al ejército de Indonesia. Luego, durante la masacre, los asesores estadounidenses fríamente calculaban y evaluaban el progreso, comprobando metódicamente los nombres de los muertos, uno por uno, y tachándolos de la lista.
Robert J. Martens, ex miembro de la sección política de la embajada quien fue responsable de la compilación de las listas y de entregarlas a los militares de Indonesia, dijo en una entrevista, “Realmente fue una gran ayuda para el ejército. Probablemente mataron a mucha gente, y es probable que mis manos estén manchadas de mucha sangre, pero eso no es del todo malo. Llega una hora cuando tienes que dar duro en un momento decisivo”.
A fines de enero de 1966, el jefe adjunto de la CIA en Indonesia dijo que los nombres tachados eran tan numerosos que los analistas de la CIA en Washington llegaron a la conclusión de que habían destruido a la dirección del PKI.
LOS CRIMINALES: Miles de personas en el gobierno de Suharto llevaron a cabo esta masacre, y muchos agentes estadounidenses operaron en la sombra facilitando la carnicería. Pero el presidente de Estados Unidos Lyndon Johnson fue en última instancia el responsable de presidir la masacre y estaba claramente satisfecho con el resultado horrendo. El New York Times describió “el deleito por las noticias desde Indonesia” por parte de la administración de Johnson y las respuestas privadas de funcionarios estadounidenses que estaban “eufóricos por saber que sus expectativas se realizaran”. El secretario de Estado del presidente Johnson, Dean Rusk, le mandó un cable a la Embajada de Estados Unidos en Yakarta que expresó su apoyo. La “campaña contra los comunistas”, escribió, debe continuar ya que los militares “son [la] única fuerza capaz de crear el orden en Indonesia”. El embajador de Estados Unidos respondió que les había asegurado a Suharto y a sus generales “que el gobierno de Estados Unidos en general simpatiza con lo que el ejército está haciendo y lo admira”.
LOS ANTECEDENTES CRIMINALES: A principios de 1960, Estados Unidos sentó las bases para la represión masiva. Una reunión en abril de 1962 entre funcionarios estadounidenses y británicos resultó en un consenso “para liquidar a Sukarno”. Estados Unidos entrenó a miles de oficiales del ejército indonesio. La CIA organizó redes de agentes e informantes en los sindicatos, en los cuales el PKI tenía mucha influencia. Según el ex agente de la CIA, Ralph McGehee, “[En 1963] los sindicalistas indonesios entrenados por Estados Unidos comenzaron a reunir los nombres de los trabajadores que eran miembros o simpatizantes de los sindicatos afiliados a la federación nacional del trabajo, SOBSI. Estos espías sindicalistas formaron la base de muchas de las matanzas de 1965-1966. La CIA también utilizó elementos de la fuerza policial nacional de Indonesia, la que tenía unos 105.000 agentes, para penetrar y reunir información sobre el PKI”. (Covert Action Quarterly, otoño de 1990)
LA COARTADA: El reaccionario régimen pro-Estados Unidos de Suharto tomó el poder tras un golpe de estado fallido. Antes de esto, Sukarno dirigió un gobierno de coalición nacionalista en el que el Partido Comunista de Indonesia (PKI) desempeñó un papel destacado. El PKI no propugnaba la revolución armada, pero Estados Unidos lo veía como una amenaza para eliminar. Suharto afirmó que el intento de golpe militar fue parte de una conspiración nacional para cometer asesinatos en masa, lo que se convirtió en el pretexto para una matanza que se dirigía contra el PKI, pero que también asesinó a activistas sindicalistas, jóvenes y grupos femeninos, campesinos en aldeas remotas, intelectuales progresistas, estudiantes y otros que el régimen etiquetó de “asesinos y cómplices” de esta llamada conspiración.
EL VERDADERO MOTIVO: A principios de 1960, el imperialismo estadounidense enfrentaba enormes retos. Sus esfuerzos para aplastar la revolución en China habían fracasado y un nuevo gobierno dirigido por Mao había llegado al poder en 1949, con la cuarta parte de la humanidad construyendo una sociedad socialista, inspirando a la gente en todo el mundo. A principios de la década de 1950, el ejército chino paró en seco al ejército de Estados Unidos en su avance a través de la parte norte de Corea, y dio una derrota histórica al ejército imperialista más poderoso del mundo. A lo largo de Asia, África y América Latina, luchas de liberación nacional surgieron en revolución armada contra el colonialismo y el imperialismo, a menudo promoviendo el socialismo y comunismo como el objetivo final de su lucha.
Estados Unidos estaba muy preocupado por mantener el control en el Sudeste Asiático, donde se encuentra Indonesia. Con la China socialista al norte y la creciente lucha por la liberación nacional en Vietnam, los gobernantes estadounidenses se sintieron obligados a aplastar cualquier otra chispa de rebelión o posible problema para ellos. Estados Unidos no podía permitir el gobierno de coalición de Sukarno, en el que el Partido Comunista de Indonesia desempeñó un papel destacado. Le era necesario tratar de aplastar la creciente agitación y sentimiento anti-Estados Unidos. En marzo de ese año, 1965, los estudiantes se habían apoderado de la Embajada de Estados Unidos en Yakarta en protesta por el asesinato de Malcolm X. Justo antes del golpe, el presidente estadounidense Johnson habló de la necesidad de que Estados Unidos enfrentara “la amenaza comunista”, diciendo, “Hay mucho en juego. La mayoría de las naciones no comunistas de Asia no pueden, por sí mismos y por sí solas, resistirse al creciente poder y la ambición agresiva del comunismo asiático. Nuestro poder, por lo tanto, es un escudo muy vital”.
Como resultado, masacraron a hasta un millón de personas y sometieron al pueblo de Indonesia a un reinado de terror militar de 40 años (que incluyó un terrible genocidio contra el pueblo de Timor Oriental, así como otros crímenes): todo en aras de lo que los imperialistas consideraron en sus intereses.
Para más información:
“Indonesia: El papel de Estados Unidos en las masacres de 1965,” Revolución, 9 de noviembre de 2015
“Suharto’s Purge, Indonesia’s Silence” [Purga de Suharto, el Silencio de Indonesia], Joshua Oppenheimer, New York Times, 29 de septiembre de 2015
Permalink: http://revcom.us/a/439/el-aniversario-de-baltimore-es.html
Revolución #439 18 de mayo de 2016
El Aniversario de Baltimore:
18 de mayo de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Freddie Gray
Hace poco más de un año, un grupo de cerdos policías en Baltimore persiguieron a Freddie Gray, de 25 años de edad, por el delito de “contacto visual”. Lo dieron una paliza, lo retorcieron como un pretzel, lo esposaron y lo echaron, sin cinturón de seguridad, en la parte posterior de una furgoneta policial, lo condujeron en un “rough ride” [aventón duro] por el cual la policía es debidamente odiada, arrancándose y deteniéndose de repente... y continuaron hasta que le quebraron la médula espinal y quedó moribundo.
Después del funeral de Freddie, la juventud de Baltimore se levantó —con TODO DERECHO— para exigir el fin del asesinato y terror policial. Sacudieron profundamente este sistema y plantearon grandes interrogantes acerca del tratamiento del pueblo negro y la legitimidad de los agentes armados del sistema.
Sacudidos y aturdidos, los líderes políticos y los medios de comunicación del sistema respondieron a toda máquina. Predicaron la “reconciliación”, pidieron informes e investigaciones y presentaron a candidatos “progresistas” para posiciones municipales. Hasta montaron unos procesos mal preparados de algunos de los policías involucrados en el asesinato de Freddie. La fiscal de Baltimore Marilyn Mosby afirmó, “Les oigo; les comprendo” cuando presentó los cargos contra los policías. Entonces fomentaron a hurtadillas o “permitieron que tomara lugar” una ola de criminalidad y violencia entre la gente para crear la confusión y la desmoralización.
Dedric Colvin
En el aniversario del funeral de Freddie Gray, dos policías encubiertos de Baltimore se acercaron en su patrulla a Dedric Colvin de 14 años de edad, quien jugaba con una pistola de juguete. Ya sea porque Dedric le tenía miedo, con razón, a la policía o porque simplemente pensó que dos hombres armados le perseguían, se echó a correr. Los policías lo persiguieron. Un testigo dijo que Dedric se volteó hacia la policía diciendo “No es real. No es real”. Entonces los policías le dispararon, hiriéndolo en el hombro y la pierna.
La mamá de Dedric acudió apresuradamente al lugar, suplicándole a la policía que le dijera “¿Está mi hijo vivo?” Cuando no le contestaron, ella trató de irse para llamar al hospital — ¡los policías la esposaron y la pusieron en su patrulla! La llevaron a la estación policial, la interrogaron, la metieron en una celda mientras ella les rogaba que la llevaran al hospital; ¡pasaron dos horas antes de que ella viera a su hijo!
La sangre de Dedric no tuvo tiempo para secarse antes de que el Comisionado de la Policía, Kevin Davis, justificara el tiroteo, diciendo que “no tenía razón para creer que estos agentes actuaron de manera inapropiada en absoluto...” y “Eso es nuestro deber. Eso es lo que hacen los policías” cuando persiguen a alguien que sospechan de estar armado. [Énfasis añadido]. ¡Sin ninguna vacilación, el policía número uno de la ciudad dijo que dispararle a un joven negro no armado e inocente es “lo que se supone que debemos hacer”!
Primero, muestran que las promesas del sistema no significan nada. Hasta que este sistema sea derrocado por la revolución y hasta que se arranque el poder de las manos de estos cerdos policías asesinos, los poderes que los controlan y el sistema económico que todo eso sirve, van a seguir haciendo esta misma mierda salvaje.
En segundo lugar, muestran que las acciones valientes de los jóvenes rebeldes que se levantaron después del funeral de Freddie —y los otros rebeldes como ellos alrededor de Estados Unidos— estaban totalmente justificados. De hecho, necesitamos más resistencia y rebelión, organizada y librada como parte de desarrollar la fuerza para derrocar este sistema.
Permalink: http://revcom.us/a/439/el-padre-daniel-berrigan-muere-a-los-94-anos-es.html
Revolución #439 18 de mayo de 2016
18 de mayo de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
El arresto del padre Berrigan por desobediencia civil frente a la Misión de Estados Unidos a la ONU, 2006. Foto: Thomas Good / NLN
El cura católico, escritor, poeta, dramaturgo, maestro y valiente luchador Padre Daniel J. Berrigan falleció el sábado 30 de abril a los 94 años de edad.
Dan Berrigan fue una persona de consciencia que se opuso consecuentemente a las guerras de Estados Unidos, a lo que él denunció como “el imperialismo militar estadounidense”, y a otras formas de opresión, en palabras y en obras, que se mantuvo firme con sus principios a pesar de un verdadero costo personal, y que jamás capituló ante el imperio.
Su oposición a los crímenes de Estados Unidos se basaba en su interpretación radical de la doctrina y moral católicas. Ese marco de referencia le llevó a tomar partida con el pueblo y oponerse a la opresión en muchos frentes, aunque al mismo tiempo le influenciaba de manera negativa en cuanto a otras posiciones, como su oposición al aborto.
Hay dos incidentes en particular que captan el desafío, la valentía y el espíritu radical —calidades que se necesitan con urgencia hoy en día— que inspiraron a muchísimos otros a oponer resistencia.
1968: Los Nueve de Catonsville — incendiando con napalm expedientes para parar la guerra
El 17 de mayo de 1968, Dan Berrigan, su hermano Philip (también cura en ese entonces, quien falleció en 2002) y siete otros activistas católicos entraron en las oficinas de la junta de conscripción de Catonsville, Maryland, pillaron 300 expedientes, los llevaron afuera y los quemaron con napalm casero. Su objetivo fue parar la conscripción, parar el uso generalizado y criminal de napalm contra el pueblo vietnamita, y parar la guerra. “Les pedimos disculpas, buenos amigos, por fracturar el buen orden, por quemar el papel en vez de niños”, escribió Dan Berrigan en una declaración del grupo.
El acto fue inspirado, en parte, por un viaje a Vietnam del Norte donde Berrigan pasó varias noches en refugios “bajo las bombas de tu propio país”. Y fue un reto moral directo a la población estadounidense y las autoridades religiosas: “Confrontamos a la iglesia católica, a otras entidades cristianas y a los sinagogas de Estados Unidos con su silencio y cobardía ante los crímenes de nuestro país”.
Berrigan se hizo el poeta/voz pública de aquellos que llegaron a conocerse como los Nueve de Catonsville, que con su audacia y desafío contribuyeron a que se dieran más de 100 actos similares contra la conscripción y una resistencia más amplia y más profunda contra la guerra. También se hizo uno de los líderes de lo que el New York Times llamó “La ‘nueva izquierda’ católica romana, expresando claramente el punto de vista de que el racismo y la pobreza, el militarismo y la avaricia capitalista eran piezas interconectadas del mismo gran problema: una sociedad injusta”.
A los hermanos Berrigan los arrestaron y condenaron en 1970. Ellos convirtieron el juicio en una condenación de la guerra de Vietnam y se negaron ir a la prisión, en vez recurriendo a la clandestinidad para difundir la resistencia (Dan Berrigan se hizo el primer cura católico en la lista de los 10 Más Buscados del FBI). Luego los detuvieron y los sentenciaron a más de un año de prisión.
Si bien Dan Berrigan era partidario de la resistencia no violenta, durante el apogeo del auge revolucionario de los años 1960 él se negó a equiparar la resistencia y lucha armada del pueblo vietnamita y del Partido Pantera Negra con la violencia de los opresores:
Tengo mucho temor de la violencia estadounidense, no sólo por allá en el ejército, la diplomacia, la economía, la industria y los anuncios, sino también aquí, dentro de mí, cerca entre nosotros. Por otro lado, tengo que decir, tengo muy poco miedo, de experiencia de primera mano con los vietcong o los panteras. (Odio usar la palabra violencia), por sus actos que resultan del peligro próximo de extinción, por de ser puestos inmediatamente en las primeras filas.
1980: Plowshares / Rejas de Arado — Martillando los “martillos del infierno” nucleares
Dan Berrigan casi había muerto en la prisión y, según su sobrina Frida Berrigan, pudo haberse dormido en los “laureles” como uno de los “héroes del movimiento por la paz” o pudo haber pasado la vida como escritor o maestro. En vez, siguió poniéndose en las primeras filas para oponer resistencia a los crímenes de Estados Unidos.
En 1980, los hermanos Berrigan y otros seis activistas allanó la fábrica de misiles nucleares de General Eléctrico en Pennsylvania y a martillazos destruyeron los conos de proa de unas cabezas nucleares y vertieron sangre sobre las mismas. Los ocho activistas llegaron a ser conocidos como “the Plowshares Eight” / los Ocho de las Rejas de Arado, lo que contribuyó a lanzar el movimiento Plowshares contra las armas nucleares.
Dan Berrigan y los activistas de Plowshares enfrentaron graves cargos — más de 10 cargos de delitos graves y menores. Una vez más, Berrigan aprovechó el juicio para condenar a Estados Unidos, calificando sus armas nucleares de “martillos del infierno... que romperán al mundo en pedazos” y condenando al tribunal por negarse a “llamarlas por su nombre debido, que es asesinato, muerte, genocidio, el fin del mundo”. Exigió que la gente de Estados Unidos no se hiciera de la vista gorda y en vez se responsabilizara de “desarmar” esas armas nucleares.
Berrigan a los 80 años: “El día después de que me embalsamen es cuando lo dejaré”
Dan jamás dejó de resistirse y lo arrestaron muchas veces. Se opuso a la guerra del Golfo Pérsico de 1991, a la guerra de Kosovo de 1998, a la invasión estadounidense de Afganistán en 2001 y a la invasión de Irak en 2003. Denunció a Israel por su “militarismo” y las “represiones domésticas” de los palestinos. En 2011, participó en Ocupar Wall Street.
En 2007, Dan Berrigan y más de 250 otros, entre ellos artistas de renombre, intelectuales y activistas, firmaron una declaración muy importante titulada “Los tiempos peligrosos requieren voces valientes. Bob Avakian es una de tales voces”. La declaración, la que publicó el Comité ¡Éntrale! para Proteger y Proyectar la voz de Bob Avakian en el New York Review of Books, dijo en parte:
Bob Avakian combina una crítica rigurosa de la historia y la dirección actual de la sociedad estadounidense con una amplia concepción de la historia universal y el potencial de la humanidad. Ofrece una visión refrescante, válida y convincente del marxismo; analiza a fondo la historia del movimiento comunista y de las revoluciones socialistas, y defiende sus logros. Por otro lado, aborda y critica honestamente lo que para él han sido sus puntos débiles, y en el proceso abre nuevos caminos de investigación e inicia un diálogo con individuos que tienen una amplia gama de puntos de vista. Aborda los problemas candentes de la sociedad desde una posición única, y consideramos que su análisis y solución revolucionarios son una parte importante y necesaria de la efervescencia y el discurso que se requieren en esta sociedad y en el mundo en estos tiempos aciagos. Los que hemos firmado esta declaración no concordamos necesariamente con todos sus puntos de vista, pero en nuestros encuentros con Avakian, él ha estimulado y enriquecido nuestra manera de pensar, e invitamos a otros a que escuchen y ponderen su voz.
Así que, además de exhortar a otros a entrarle a las ideas de Bob Avakian y a integrarlas en un diálogo social bien profundo y diverso, queremos informarle a este gobierno que vamos a defender su derecho a propugnar libremente sus puntos de vista, a organizar a favor de ellos y a trabar conversación con mucha gente por toda la sociedad.
(Lea la declaración completa aquí.)
Cuando cumplió 80 años, Dan Barrigan dijo que dejará de resistirse “El día después de que me embalsen es cuando lo dejaré”. Se mantuvo fiel a esas palabras hasta que murió.
Si bien los comunistas revolucionarios tuvieron sus desacuerdos con el padre Barriga sobre la religión, el patriarcado y, lo más fundamental, sobre la necesidad y el camino hacia la emancipación de la humanidad, no obstante apreciamos y respetamos la vida de consciencia que vivió y sus importantes aportes. En esta hora peligrosa para la humanidad, hay mucho que podemos aprender nosotros, incluida la nueva generación, de la vida y ejemplo de Dan Berrigan.
Revolución #439 18 de mayo de 2016
22 de mayo de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
De un miembro del Club Revolución en la Ciudad de Nueva York
Mira, necesitamos un mundo radicalmente diferente en que la cultura realmente nos eleve, nos desafíe, nos inspire, nos enriquezca la mente y el corazón, y fomente un moral totalmente diferente, donde los seres humanos se traten los unos a los otros con respeto mutuo. Radicalmente diferente de lo que existe hoy en día, en su mayor parte al menos, con toda la mierda tan repugnante: toda esta degradación y descarada deshumanización de la mujer en la música y la pornografía cada vez más vil; toda esa mierda de “agarrar lo mío” y “obtener dinero” mezclada con este chovinismo estadounidense... todo esto sobre una base de la sangre y los huesos de los explotados y oprimidos del mundo.
En la noche del 6 de mayo de 2016, el Club Revolución de la Ciudad de Nueva York organizó una velada de micrófono abierto titulada “Micrófono Abierto para Gente del Futuro” con el tema de “Rebelión”. Utilizamos el poema en esta página para promover el evento. Este micrófono abierto era parte de la lucha por ese espíritu radicalmente diferente, o como lo expresó Bob Avakian, “una cultura de oposición radical”, como una parte necesaria de la construcción de un movimiento para la revolución. Sin una cultura verdaderamente liberadora, que se base en la experiencia del mundo real mientras que al mismo tiempo inspire a la gente a imaginarse un mundo más allá de lo que existe, nunca vamos a hacer una revolución, y llegar a un mundo comunista sin todas las formas de explotación y opresión. Al mismo tiempo, tenemos que dar espacio para los que no están de acuerdo con la necesidad de la revolución y el comunismo, pero que desean contribuir al movimiento con sus expresiones artísticas, y trabajar en conjunto con los revolucionarios, y otros, que quieren un tipo de mundo diferente.
La velada presentó una visión de “gente del futuro” de manera importante e inicial, representando lo que está pasando en la sociedad, especialmente entre los jóvenes, pero al mismo tiempo indicando un camino completamente diferente. Un joven estudiante negro presentó un poema que rechaza todas las formas en que entrenan a los hombres en esta sociedad para “ser un hombre”. Una mujer joven, que había movilizado a su congregación religiosa para De Pie en Octubre, cantó una canción / poema sobre su propio proceso de aprender a amarse a sí misma, ser una pensadora crítica y rechazar las formas en que enseñan a las mujeres a odiarse a sí mismas. Dos jóvenes de secundaria presentaron poemas que combinaron el amor con la terminología científica — ¡tan dulce e inteligente! Un ex-prisionero, que pasó más de la mitad de la vida en prisión y salió un revolucionario, compartió algunas experiencias personales y leyó un poema que refleja su sed de saber de las revoluciones del pasado, y su profundo aprecio por Bob Avakian. Un miembro del Club Revolución presentó una pieza original llamada “Ahmed Muhammad,” sobre el joven arrestado por construir un reloj. En general, el tema de “Rebelión” se expresó de muchas formas reflexivas y diversas a lo largo de la velada.
El Club Revolución en De Pie en Octubre
Únase con el Club Revolución aquí
Para cerrar la velada otro miembro del Club Revolución leyó dos citas de Lo BAsico de Bob Avakian sobre el arte y la cultura (las que aparecen en esta página). Una de las citas dio una visión del tipo de cultura liberadora que podríamos tener en una sociedad revolucionaria, en contraste con la cultura pútrida actual; y la otra cita hizo hincapié en la necesidad de construir una cultura de revuelta hoy y difundirla ampliamente por la sociedad, como parte de la construcción de un movimiento para la revolución. El miembro del club desafió a la gente a entrarle a esto aún más, a unirse con el Club Revolución, a ser esa “Gente del Futuro” a partir de hoy.
Toda la experiencia del micrófono abierto, las personas uniéndose sobre la base de oponerse a esta cultura pútrida y abriendo, mezclando y abrazando las diferencias entre ellas mientras ser expuestas a toda una perspectiva revolucionaria, marcó un comienzo muy importante. ¡Necesitamos más de esto!
Revolución #439 18 de mayo de 2016
22 de mayo de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Nota de la redacción: El quincuagésimo aniversario de la Revolución Cultural china comienza el 16 de mayo. La revolución china llegó al poder en 1949 y dio lugar a cambios inmensos y liberadores. Pero a mediados de la década de 1960, la revolución se enfrentaba al peligro de ser revertido. En 1966, Mao Zedong lanzó la Revolución Cultural para prevenir la restauración del capitalismo y para hacer avanzar la revolución. Con motivo del aniversario, los gobernantes burgueses, los reaccionarios y los ideólogos del status quo se intensificarán su ofensiva ideológica. Los principales medios de comunicación ya empiezan a vomitar con saña las distorsiones anticomunistas — y asimismo en las universidades. El programa reciente en la New School en la Ciudad de Nueva York fue una salva inicial para difundir mentiras y tergiversaciones. ¡Pero se convirtió en un asunto de dos lados!
De un militante del Club Revolución de la Ciudad de Nueva York:
El 16 de mayo se cumple el quincuagésimo aniversario de la Gran Revolución Cultural Proletaria iniciada por Mao Tsetung y dirigida por Mao y los revolucionarios del Partido Comunista de China. La New School de la Ciudad de Nueva York celebró un programa con motivo del aniversario con el profesor Xu Youyu, un catedrático en la Universidad en Exilio de la New School for Social Research [la Nueva Escuela para la Investigación Social, una universidad]. Más de 200 personas asistieron. El profesor Xu Youyu es un ex Guardia Rojo (la juventud que se movilizó durante la Revolución Cultural) y un supuesto “experto sobre la Revolución Cultural”. En esencia el profesor vino a denunciar la Revolución Cultural, promover su propio punto de vista sobre ella, y promover la “democracia constitucional” como solución definitiva a lo que él pinto como “los horrores del comunismo”.
Yo y otras dos personas acompañamos a Raymond Lotta al programa para dejar las cosas en claro.
Raymond Lotta deja las cosas en claro en el 50o aniversario de la Revolución Cultural China en la universidad The New School, Ciudad de Nueva York, 2 de Mayo de 2016
¡El profesor Xu Youyu inició su presentación hablando del “HORROR” de que las universidades durante la Revolución Cultural descartaran los exámenes de entrada! Se quejó que, en vez de sólo los exámenes, se tomó en cuenta también la historia de la persona, ¡incluido el trabajo manual! El hecho de que para el profesor eso era algo espantoso debió haber alertado inmediatamente al público que este tipo estaba haciendo un balance que se basaba exclusivamente en su experiencia personal, sus quejas y frustraciones personales. Pues, ¿por qué otra razón consideraría uno un cambio así como algo negativo? Durante siglos, a los campesinos les habían prohibido ir a las escuelas. Habían vivido en increíble pobreza, vendían a sus hijas para que el resto de la familia pudiera comer, no tenían acceso a servicios médicos, etc. Durante la Revolución Cultural se reconoció que existían grandes sectores de la China que todavía estaban marginados. Ahora proporcionaron a los campesinos y otros pobres y oprimidos una educación, exponiéndolos a una nueva cultura emancipadora y nuevas ideas, y en general integrándolos de maneras sumamente importantes y significativas en ell proceso de rehacer la sociedad. El orador no reconoció nada de eso.
La presentación procedió con una perspectiva sobre la Revolución Cultural completamente divorciada de la historia. Presentó estadísticas sobre “heridos, muertos, persecuciones” junto con imagines de personas que supuestamente fueron agredidas o avergonzadas en público; todo carente de contexto. El orador no ofreció ni idea del motivo de la revolución, sus objetivos, qué provocó la violencia, si la violencia y persecución eran la principal característica de la revolución o no, si el Partido la promovió o si más bien se trataba de personas que se aprovecharon de la revolución para vengarse de otros.
Otra indicación de las frustraciones personales del orador se vio en cómo presentó la campaña para enviar a estudiantes al campo para aprender de los campesinos y para llevar la revolución a los campesinos. Explicó que para él le era frustrante ver que los estudiantes y jóvenes podían tomar el transporte público gratis para viajar al campo porque causaba grandes atascos de tránsito... ¡POR FAVOR! Mao y el Partido organizaron esto para cerrar la brecha entre aquellos que trabajaban con la espalda y aquellos que trabajaban con las ideas; para llevar escuelas y servicios médicos al campo que estaba muy aislado y los necesitaba mucho. Y formó parte de toda una revolución con el objetivo de transformar la forma de pensar de las masas populares y capacitarlas para entender la sociedad y el mundo más profunda y científicamente (un elemento sumamente importante que el orador ni mencionó) y, claro, ¡eso tenía que incluir al campesinado también!
¡Qué bueno que Ray Lotta estuviera presente para presentar algo de la verdad! Habló desde su asiento durante el período de preguntas y respuestas e inmediatamente denunció esta calumnia anti-comunista. Habló de lo que la Revolución Cultural verdaderamente representó: una verdadera revolución dentro de la revolución cuyo propósito era derrotar a las nuevas fuerzas capitalistas e impedir el revés, para seguir por el camino socialista hasta el comunismo; que en ella participó cientos de millones de personas; y que constituyó uno de los tiempos más emancipadores en la historia de la humanidad. Preguntó porque el profesor no había mencionado las verdaderas metas y objetivos de la Revolución Cultural y porque había “ignorado por completo los logros de la Revolución Cultural”, negando que por 10 años impidió la restauración del capitalismo — que es precisamente lo que sucedió tras la muerte de Mao. La mayoría del público ni siquiera sabía que la China de hoy —con todas sus enormes redes de fábricas de super explotación y su pobreza que existen al lado de obscenas zonas de “desarrollo” y riqueza para un puñado de personas— es el resultado del derrocamiento del socialismo y el revés de todo lo que Mao luchó para realizar. Raymond hizo saber al público que Bob Avakian ha hecho un balance de esa experiencia revolucionaria, ha aprendido de la misma y ha elaborado una nueva síntesis del comunismo porque el mundo todavía clama revolución. También retó al público a poner esa experiencia histórica en perspectiva, y señaló que durante esos mismos años cuando Mao dirigía la Revolución Cultural para superar la opresión y la explotación, Estados Unidos llevaba a cabo una guerra genocida en Vietnam que mató a más de dos millones de personas.
¿Y qué fue la respuesta del profesor? Esencialmente, esquivó el contenido de lo que había planteado Raymond, y en vez dijo que porque él había vivido ahí él sabía más, y lo único que en realidad importa es su propia experiencia personal.
Analizando en conjunto toda la presentación, incluyendo el debate, se destacó por su ausencia la falta de método científico al abordar todas estas cuestiones. Es sumamente irresponsable ver ese período de la historia humana de esa manera, cuando millones de personas hacían la revolución y transformaban la sociedad, y hacer un balance según la experiencia individual, o simplemente opiniones personales. Hay demasiado en juego. Fue bueno que varias personas se nos acercaran para hablar con Raymond y otros de nosotros después del programa. Les han mentido, y la gente necesita saber la verdad.
Vea también: “La Revolución Cultural de China... el arte y la cultura... el disentimiento y la efervescencia... y el avance de la revolución hacia el comunismo”, de Bob Avakian