Es criminal lo que este sistema le hace a la gente del mundo — No es criminal dedicar la vida a emancipar a la humanidad
Una declaración de Gregory Koger
25 de noviembre de 2012 | Periódico Revolución | revcom.us
Hace tres años fui arrestado por intentar documentar una declaración política de Sunsara Taylor de oposición a la censura de la Sociedad Humanista “Ética” de Chicago (SHEC). Lo que comenzó como una declaración breve, pero basada en principios, de oposición a la censura de su discurso, programado hacía mucho tiempo, y una invitación a los que querían escuchar ese discurso a reunirse con nosotros en la casa de un miembro de la SHEC (ahora ex miembro), se transformó rápidamente gracias a altas figuras de la clase dominante en una batalla política y judicial de tres años contra un proceso político y la pena de 300 días de cárcel impuestos a raíz de delitos menores y no violentos.
Gregory Koger
Altas figuras de la SHEC aunaron esfuerzos con la policía y la fiscalía para inventar cargos basados en testimonios falsos: alegatos que cambiaron dramáticamente después de entregarle al fiscal, un día antes del comienzo de mi proceso, el vídeo que grabé de lo que pasó en realidad. Se pueden leer esos alegatos en el informe policial y mirar el video en dropthecharges.net (“Gregory’s Video: 300 Day Sentence for Videotaping at the Ethical Humanist Society?”, en inglés).
El juicio estaba repleto de “irregularidades”, lo que revela la naturaleza política de las acusaciones así como la función verdadera del sistema de “injusticia” como maquinaria para hacer cumplir la dictadura de clase de la cual es parte. Y luego, después de que pasé casi dos meses de la pena de 300 días en la cárcel del condado de Cook, me pusieron en libertad condicional bajo fianza y ya llevo dos años luchando contra los cargos. En el presente año, el tribunal de apelaciones confirmó la condena y la Suprema Corte de Illinois hace poco rechazó ver mi apelación.
Después de numerosos pronunciamientos de que no había “nada político” en esas acciones judiciales, los primeros párrafos del mero fallo del tribunal de apelaciones describe a Sunsara Taylor como comunista “auto-declarada” — una descripción que la jueza en el primer juicio no permitió y que no figura en ninguna parte de las actas del juicio. Los tribunales han tratado de lograr dos cosas mutuamente exclusivas: rechazar que planteemos el tema extremadamente pertinente de la naturaleza política de este juicio, mientras que ellos por su parte insinúan la naturaleza política del arresto y de los cargos. Como acto final, cuando el fiscal presentó una petición para devolverme inmediatamente a la cárcel, incluyó el dato totalmente irrelevante, pero muy político, de que una vez pedí el permiso del tribunal para viajar fuera del estado para asuntos relacionados con el Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas y Presos.
Un sistema criminal de injusticia
Muchas personas que se han enterado de este caso miran la severidad de la reacción del Estado y piensan: “Bueno, tiene que haber gato encerrado…” A ciencia cierta este caso encierre algo más, y los gobernantes de este sistema saben que eso tiene el potencial enorme de sacudir este sistema podrido e injusto hasta la médula, pues no se trata simplemente de que una persona se paraba en silencio con un iPhone para tratar de filmar una declaración política, aunque impedir que Sunsara hablara y que su declaración se filmara eran lo que precipitaron el caso.
Cada vez más personas de diferentes capas sociales están enterándose y están comenzando a ponerse de pie en oposición al sistema sin precedentes históricos de la encarcelación en masa en Estados Unidos, el cual se autoproclama “el país más grandioso y más libre del mundo” sin el menor sentido de ironía. La enorme cantidad de personas sometidas a la violencia deshumanizadora y degradante del Estado mediante su sistema de injusticia es algo difícil de comprender en su totalidad. Casi 2.4 millones de hombres, mujeres y niños están en prisión en cualquier momento determinado. Como ha señalado Michelle Alexander, la autora de The New Jim Crow, más personas negras están presas bajo el control del sistema de “justicia” que eran esclavos justo antes de la guerra de Secesión. El total de hombres negros encarcelados en Estados Unidos es cinco veces mayor que el total de presos negros en Sudáfrica durante el apartheid, un sistema en que el gobierno colonial de supremacía blanca subyugaba por décadas a la población negra autóctona y al cual se le considera universalmente como uno de los regímenes más racistas de la historia del mundo. La policía de la Ciudad de Nueva York jode a cientos de miles de jóvenes negros y latinos cada año con el “parar y registrar”. Criminalizan y encierran en centros de detención migratoria a familias enteras, incluidos niños pequeños, que llegan a este país de otras partes del mundo en busca de un futuro mejor debido a las depredaciones del imperialismo estadounidense en sus países de origen.
Y cada día recluyen a decenas de miles de presos en prisiones de super-máxima seguridad y unidades de segregación, en condiciones de aislamiento extremo y privación sensorial: condiciones que equivalen a la tortura. Como ha señalado Carl Dix, uno de los camaradas de primera línea en la lucha contra la contradicción estratégicamente sísmica de la encarcelación en masa, y que actualmente espera el juicio junto a otros luchadores por la libertad contra el parar y registrar: “Todo eso resulta ser un genocidio lento que fácilmente podría acelerarse”. Aquellos que quieren adentrarse en este tema deben leer “‘Encarcelación en masa + Silencio = Genocidio’ le toca un nervio visceral al público”, Revolución #262, 11 de marzo de 2012, y “Pregúntele a un comunista: Hay 2.4 millones de personas en prisión en Estados Unidos. — ¿Por qué? ¿Qué HAREMOS al respecto? ¿Qué tiene de malo la noción de un ‘complejo industrial de prisiones’?”, Revolución #259, 12 de febrero de 2012.
Llegando a ser emancipadores de la humanidad
Desde las profundidades de las entrañas de esta monstruosa bestia imperialista, desde las entrañas de las unidades de tortura y las tumbas carcelarias hechas de hormigón y acero que se están levantando por todas las praderas y llanuras de Estados Unidos, las compañeras y los compañeros que este sistema ha descartado como carentes de valor están comenzando a conocer qué son las fuerzas históricas y sociales las que los llevaron a estar encerrados en esas mazmorras, y comienzan a vislumbrar el camino hacia un futuro radicalmente distinto para toda la humanidad. Las celdas carcelarias hechas para destruir a seres humanos se están transformando en universidades de la revolución, donde empieza a el tremendo potencial de los condenados de la tierra, y los presos constituyen uno de los sectores poderosos que están comenzando a transformarse a sí mismos en emancipadores de la humanidad.
Ese potencial, y esa realidad, están al meollo de lo que está motivando la persecución política en mi contra y las demandas de devolverme a la cárcel. Porque yo soy uno de esos condenados de la tierra a quienes este sistema no les ofrece ningún futuro. Me involucré en una organización callejera para sobrevivir en la calle cuando de adolescente mi familia perdió su casa, y yo estaba purgando una larga pena en una prisión de máxima seguridad para adultos a los 17 años de edad. Empecé a cuestionar lo que llevó a que yo y los demás presos estuviéramos encerrados en esas mazmorras. Las condiciones carcelarias se hacían cada vez más represivas y más inhumanas, y me pusieron por un período de tiempo indeterminado en segregación, el aislamiento, donde tuve que confrontar la posibilidad de pasar años en una tumba en vida hasta que me pusieran en libertad.
Pues ahí, durante los muchos años de tortura que pasé en total aislamiento del contacto humano, rodeado a diario por la aplastante violencia del Estado, recuperé mi humanidad en el proceso de oponer resistencia a esas condiciones y empezar a estudiar y conocer el mundo. Entre otras cosas que estudiaba, empecé a recibir literatura revolucionaria del Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas y Presos, incluida una suscripción del periódico Revolución que se donó. Revolución me presentó un análisis real del desarrollo histórico y del funcionamiento de este monstruoso sistema capitalista, una estrategia seria para organizar y hacer una revolución que elimine este sistema y un marco viable en la nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian para dirigir la sociedad en verdad después de una revolución: desmantelar cada vez más las divisiones existentes en la sociedad de clases, mientras las personas luchan juntas para crear una forma de vivir totalmente distinta en la cual los seres humanos en todas partes del mundo, como individuos y más que todo en su interacción mutua, puedan zafarse de las cadenas de la tradición, alcanzar su plena altura y florecer de maneras jamás experimentadas ni siquiera imaginadas en el pasado: un mundo comunista.
Claro que mi modo de pensar y mi conocimiento no cambiaron de la noche a la mañana. Tanto antes como después de que salí en libertad, luché con muchas cuestiones, desde la individualidad y la dirección hasta la opresión de la mujer, y las y los camaradas lucharon conmigo, durante el proceso de hacer las rupturas radicales para hacerme comunista. Pero a lo largo del proceso de esa lucha y al participar en muchas diferentes esferas de trabajo revolucionario para construir el movimiento para la revolución, me he dedicado la vida a servir al pueblo y a ser un emancipador de la humanidad.
Desde las comunidades oprimidas que están bajo la bota de la constante brutalidad y represión policial, o tomar partido con los inmigrantes contra el vilipendio y la deportación, en discusiones en las clases de las secundarias y universidades o en la defensa de las clínicas y el derecho de la mujer al aborto, las protestas contra la tortura y los crímenes de guerra o de demandar la liberación de la comunidad LGBTQ: me asombran y me inspiran continuamente todos los lugares en que he estado y todas las personas que he conocido al llevar a cabo trabajo revolucionario en los pocos años desde que salí de la prisión.
Aplican la represión política por servir al pueblo
De esa manera llegué a estar en la SHEC la mañana del 1º de noviembre de 2009 con el propósito de documentar la lectura de la declaración de Sunsara y después grabar su discurso en otro lugar, al igual que yo había hecho sin problemas el día anterior en la misma SHEC. De eso tratan estas acciones judiciales en realidad. Como Revolución escribió antes, en un artículo acerca de la lectura de la sentencia mientras estuve en la Cárcel del Condado de Cook:
“¿Es necesario privarle a un gran sector de la sociedad (hoy más de dos millones de personas están encarceladas en Estados Unidos) del derecho de participar en una amplia gama de actividades políticas y sociales legales por el mero hecho de ser ex presos, porque el estado use antiguas condenas penales para justificar la persecución política? Aunado a eso, están dando un mensaje para intimidar a millones más de los de abajo: ‘Ni siquiera piense en alzar la frente, en participar en actividades o protestas políticas, mucho menos en asumir la política revolucionaria, pues esto es lo que nosotros le haremos a usted’. No podemos permitir que este mensaje siga en pie.
“Los ex presos que se ponen en pie para entrar a las grandes interrogantes políticas y sociales del día, sobre todo aquellos que lleguen a ser emancipadores de la humanidad, no representan una amenaza al ‘público’. ÉSA es la vida que Gregory ha elegido y no el ‘camino de la violencia’, tal como afirmó la jueza, y eso es lo que es ‘volátil’ y amenazante para su sistema, y no el que Gregory levantara un iPhone” (“Juez mete a videógrafo al bote por 300 días: ¡LIBERTAD PARA GREGORY!”, Revolución #212, 26 de septiembre de 2010).
Mi dedicación a sacar a la luz y demostrar oposición a los crímenes de este sistema, como parte de construir un movimiento para la revolución que elimine este sistema, es lo que motiva en verdad que llevan tres años fraguando esta persecución política y ahora tratan de meterme en el bote una vez más. Si logran hacer eso será una verdadera derrota y una verdadera injusticia. En mi caso esos ultrajes ocurrieron como parte de una persecución política; pero a diario ocurre lo mismo a millones de personas arreadas a través de los tribunales hacia el sistema estadounidense históricamente sin precedentes de la encarcelación en masa.
El apoyo crece y necesita extenderse más
Nuestra lucha para derrotar estos cargos ha sido una parte pequeña de la lucha más grande contra este sistema opresivo que impone un sufrimiento monumental en las personas en Estados Unidos y en todo el mundo. Miles de personas de una gran diversidad de clases y capas sociales, de todo el país y del mundo, han tomado partido conmigo durante el curso de esta batalla. Muchos que no están de acuerdo con algunos o incluso la mayoría de mis puntos de vista se han opuesto a este juicio vengativo. Todo ese apoyo ha sido tremendamente importante y en lo personal me ha conmovido profundamente. Mi comité de defensa ha auspiciado numerosas discusiones públicas acerca de los temas más generales que están concentrados en este caso, incluidos con oradores como Bill Ayers y Cindy Sheehan. ¡Y esta lucha no ha terminado! Instamos a la gente a firmar y diseminar la declaración “Ni un día más de cárcel para Gregory Koger”, la cual se puede firmar en dropthecharges.net [vea la versión en inglés de esta declaración en: www.worldcantwait-la.com/spanish.htm]. (Véase el cuadro abajo para más información)
En algún momento durante las próximas semanas, el tribunal programará una fecha para la audiencia cuyo propósito es devolverme a la cárcel. Informaremos a las personas sobre la fecha que fijan, y les instamos ir a esa audiencia y a la manifestación después, en su caso. Continuaremos librando una ofensiva jurídica y política contra estos cargos ultrajantes y continuaremos poniendo en el banquillo a este sistema y a los verdaderos criminales de la clase dominante que presiden sobre él.
Los sepultureros de este sistema
Para cerrar, quisiera compartir unas palabras de dos cartas escritas por personas hoy encerradas en las mazmorras, que también están llegando a ser emancipadores de la humanidad:
- “Me alegré que el periódico actualizó el aprieto lío en el cual se halla Gregory Koger, al dar a conocer todos los detalles de su caso, desde el principio hasta este punto. Al ver el sucio juego que le hicieron al camarada, estoy aún más resuelto a dedicarme a ESTO cuando salga libre. Hacen esas porquerías para disuadir a cabrones como yo, pero EN REALIDAD solo nos alimenta más. He sido un tipo rebelde TODA LA VIDA, como les he comentado anteriormente. La diferencia entre eso, que he sido así TODA LA VIDA… y AHORA, es que AHORA por fin puedo dibujar un círculo alrededor de ESA COSA en que he fregado TODA MI VIDA: el CAPITALISTA-IMPERIALISMO y toda su superestructura decadente”.
- “Al concluir estos pensamientos míos mientras resido en una celda de aislamiento, solo quisiera reiterar qué tan importante es que tantas personas como sea posible le lleguemos a Gregory de alguna manera para mostrarle nuestra solidaridad de alguna forma significativa… Al terminar esos 300 días en la cárcel del condado o dondequiera que lo recluyan, él debe poder salir por esos portones, sabiendo que hizo lo correcto: salir de la prisión y decidirse a dedicar la vida a lo que este partido y este movimiento representan. A la inversa, debemos mandar un mensaje inequívoco al estado burgués, de que éste no logrará amainar nuestra determinación indirectamente con la represión judicial; porque al final, nos hacemos presentes para apoyar a los nuestros, y si resulta que hayamos logrado zafarse del brazo represor de esa maquinaria judicial arrolladora, pues eso solo terminará por multiplicar nuestra resolución, como individuos y colectivamente”.
Como esos hermanos y camaradas, y muchos otros que están detrás de los muros y en la calle, seguiré dedicando mi vida a hacer la revolución y a emancipar a la humanidad, sea hablando con los alumnos de las secundarias del barrio humilde que confrontan cada día la brutalidad y represión policial, o con los universitarios de familias más privilegiadas que están comenzando a aprender cómo este sistema opera, o en la cárcel aprendiendo de otros hermanos encerrados y organizándome con otros hermanos internos. Seguiré siendo parte de construir este movimiento para poner fin a todas esas injusticias y para hacer nacer un mundo en que todos puedan tener un vida digna de seres humanos y florecer en maneras ni soñadas bajo este sistema capitalista: un mundo comunista.
¡Ni un día más en prisión para Gregory Koger!
Revolución recibió lo siguiente de los partidarios de Gregory Koger:
La Corte Suprema de Illinois se ha rehusado a ver la apelación de la vengativa condena y la sentencia indignante que se infligió sobre él por grabar pacíficamente una declaración contra la censura de la Sociedad Humanista “Ética” de Chicago el 1º de noviembre del 2009. Esto significa que se ratifica la sentencia vengativa de 300 días de cárcel de parte de la corte, así castigando a un ex prisionero por oponerse a la injusticia y opresión. Dos días después de la decisión de la Corte Suprema, el fiscal presentó una moción para inmediatamente revocar la fianza y enviarlo de vuelta a la prisión. Al proponerse revocar inmediatamente la fianza de Gregory, el estado continúa con su despiadada persecución.
Muy pronto la corte fijará una fecha para la audiencia para tratar de enviarlo de vuelta a la prisión. Nosotros llamamos a todos para que se unan a nosotros en frente del Palacio de Justicia del Condado de Cook en Skokie, Illinois y en frente de la Prisión del Condado de Cook para protestar y manifestar apoyo a Gregory. Debemos dejar saber que estamos apoyando a Gregory.
¡Esta lucha no ha terminado! Estamos llamando a las personas a firmar y difundir la siguiente declaración, la que se puede firmar en dropthecharges.net:
Nosotros decimos:
- ¡NI UN DIA MAS EN LA PRISIÓN!
- NOSOTROS APOYAMOS A GREGORY KOGER Y NOS OPONEMOS A ESTA CONDENA INJUSTA
“Si los presos pueden cambiar, ¿qué más puede cambiar?”
Contribuya al Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas y Presos (Fondo)
“Creo que el Fondo se basa en el reconocimiento de que los presos son seres humanos que tienen un enorme potencial para aportar a la sociedad en maneras sumamente diferentes y mucho más liberadoras que las de esta sociedad.... Como señaló otro donante al Fondo: ‘Si los presos pueden cambiar, ¿qué más puede cambiar?’”
- de una carta de Gregory Koger
La piedra angular de la misión del Fondo, siendo un fondo de literatura educacional, es enviar el periódico semanal Revolución (en español o inglés) a 800 presos y renovar una suscripción siempre que un preso se lo pida. Cuando un preso sale libre, otro preso empieza una suscripción. Las renovaciones cuestan 28.000 dólares al año, y durante el año, un promedio de 2.333 dólares cada mes. El Fondo tiene la meta de recaudar cuatro mil dólares para el 18 de noviembre, la que se puede lograr solamente si USTED y otros como usted contribuyen AHORA.
“Me han mantenido en aislamiento casi cinco años. No tengo ninguna ayuda ni apoyo desde afuera. No tengo recursos… He leído uno de sus periódicos Revolución y me di cuenta de que no puedo seguir sin recibir una suscripción”.
- de un preso de Pensilvania
- $359 renovarán la cuarta parte de todas las suscripciones de Pensilvania;
- $140 pagarán cuatro renovaciones;
- $35 pagarán una renovación.
Haga su donación no desgravable en línea en www.prlf.org
O envíe su cheque, money order o giro postal a:
Prisoners Revolutionary Literature Fund
1321 N. Milwaukee Ave. #407, Chicago, IL 60622
www.prlf.org 773-960-6952, contact@PRLF.org
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.