Revolución #172, 9 de agosto de 2009


Continúa la agitación y revuelo en Irán:

Escisiones en la cúpula, ira y resistencia desde abajo

Sigue desarrollándose la crisis política más grande en Irán desde la revolución de 1978-79 que derrocó al secuaz yanqui el sha y puso en el poder la República Islámica y la teocracia clerical. Se están agudizando las escisiones en la cúpula de la República Islámica de Irán (RII). Se está intensificando y no amainando la ira contra los gobernantes de Irán, alimentada en parte por nuevas revelaciones de brutalidad y asesinato oficiales. Y con valor miles continúan desafiando la represión estatal brutal, tomándose las calles y denunciando de otras maneras al régimen.

Mientras tanto, los gobernantes de Estados Unidos e Israel (cuyas acciones, entre ellas sanciones, operaciones encubiertas, amenazas de guerra y las iniciativas diplomáticas y propagandísticas de Obama, contribuyeron a esta crisis imprevista) están evaluando abiertamente cómo los últimos acontecimientos afectarán sus esfuerzos de contener y debilitar a Irán como una potencia regional y un obstáculo a su propia hegemonía imperialista. En este contexto, se habla con más fuerza de “sanciones agobiantes” y de un posible ataque militar.

De luto por Neda Agha-Soltan

El último brote de oposición tuvo lugar el jueves 30 de julio cuando miles (decenas de miles según algunos cálculos) intentaron congregarse en el lugar de la tumba de Neda Agha-Soltan en el Cementerio Behesht-e Zahra en Teherán con motivo del día 40 desde que fue asesinada por la RII por haber desafiado la prohibición gubernamental de protestas. Neda se había convertido en un símbolo del levantamiento en todo el mundo y de la asesina brutalidad del régimen. Cuando los dolientes intentaron congregarse, fueron atacados por la policía y las fuerzas paramilitares del régimen, rociados de gas lacrimógeno y aporreados. Según informes, los manifestantes, cuyas consignas incluyeron “muerte al dictador”, “este gobierno ha muerto” y “¡Neda vive! ¡[El presidente iraní] Ahmadinejad ha muerto!”, intentaron reagruparse y marchar a través de Teherán. Las grandes multitudes que se formaron en el centro y el norte de Teherán también fueron atacadas por la policía. El New York Times lo llamó “entre los más grandes y violentos enfrentamientos callejeros desde hace semanas” (Democracy Now y New York Times, 31 de julio).

Se anuncian más protestas en los días y semanas que vienen, tal como una convocatoria a que el miércoles 5 de agosto todos de Teherán se tomen las calles y que nadie se quede en casa, en protesta por la toma de posesión de Ahmadinejad.

(Busque más cobertura del levantamiento del pueblo iraní en “En vivo de Irán: Pasajes de artículos del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar”, Revolución #171, 2 de agosto de 2009.)

Las mazmorras de tortura y asesinato de Irán

En los últimos días han salido nuevas revelaciones sobre los sanguinarios esfuerzos de la RII de aplastar con tortura y asesinato el levantamiento popular. Estas revelaciones han avivado las llamas de indignación de las masas contra la República Islámica, pero al mismo tiempo ponen al descubierto de manera muy descarnada los horrores del fundamentalismo religioso en el poder.

Los informes del abuso general contra los manifestantes detenidos en las cárceles iraníes han salido y han sido difundidos por el internet, gracias al valor de amigos, parientes y ex-presos. El New York Times informa de varios mensajes en línea:

“‘Nos estábamos parados tan cerca los unos a los otros que nadie podía moverse. Los guardias vestidos de civil entraron a la sala y rompieron todas las bombillas y en las tinieblas comenzaron a aporrearnos, a quienquiera a que pudieran alcanzar’. En la mañana, había al menos cuatro detenidos muertos, añadió.

“En otro relato en línea, un ex detenido describe que fue obligado a tenderse boca abajo en el suelo del baño de la comisaría de la policía, donde un oficial le pisaba la nuca y lo obligaba a lamer el inodoro mientras el oficial maldecía a los políticos reformistas.

“Una mujer describió cómo los interrogadores le jalaban el pelo mientras le exigían que confesara haber tenido relaciones sexuales con personajes políticos. Cuando finalmente la pusieron en libertad, la obligaron, al igual que a muchos otros, a firmar un documento que dijo que nunca había sido maltratada.

“Otros describieron cómo les arrancaron las uñas. Las autoridades hospitalarias han informado que hay evidencias de más de 100 muertes desde el 12 de julio. Y más y más familias están recibiendo los cadáveres apaleados de sus seres queridos.”

(“Informes del abuso y la muerte en las prisiones enfurecen a los iraníes”, New York Times, 29 de julio de 2009. Busque más revelaciones de la brutalidad en los prisiones en “Irán: Llamamiento urgente a defender a los jóvenes detenidos contra la tortura y la ‘desaparición’” (6 de julio de 2009, Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar), publicado el 3 de julio por el periódico estudiantil iraní Bazr (www.bazr1384.com, www.bazr1384.blogfa.com); “Médico de Teherán: ‘Las autoridades están ocultando el número de muertos’” (13 de julio de 2009, Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar)).

Crisis de legitimidad sin precedentes y un salto de los sentimientos revolucionarios

El catalizador directo de esta crisis fue cuando se hizo patente que fueron amañadas las elecciones presidenciales que le devolvieron al cargo al actual presidente Mahmoud Ahmadinejad. Estas elecciones aparentemente robadas resultaron de las enconadas luchas intestinas en los niveles más altos del orden clerical/islamista sobre cómo mantener de la mejor manera su dominio reaccionario teocrático. El robo de las elecciones y las fisuras en la estructura gobernante de Irán le abrieron la puerta a la enorme revuelta popular de millones de iraníes, tal como no se haya visto desde hace 30 años, inmediatamente antes de las elecciones robadas y especialmente después de ellas.

Aunque al comienzo lo que prendió este levantamiento fueron las elecciones robadas y éste abarca muchos distintos puntos de vista (entre ellos muchos que, al menos por ahora, siguen a los elementos más liberales de los teócratas y esperan que se pueda reformar la República Islámica en una dirección positiva), a un nivel más profundo refleja el profundo odio de importantes sectores de la sociedad iraní contra el carácter opresivo y asfixiante de la vida bajo el gobierno teocrático islámico, la ira que se está profundizando con cada atrocidad que comete la RII a fin de mantener su control del poder político. A su vez eso ha intensificado las escisiones en la cúpula del estado islámico, y luego las luchas intestinas clericales crearon nuevas oportunidades para las expresiones de ira y descontento de las masas. Todo esto ha cambiado radicalmente el terreno político de Irán, incluso en comparación con lo de hace unos meses. El general de división Alí Jafari, jefe de los Guardianes de la Revolución del régimen, habló de la necesidad de desatar a las tropas “para sofocar un descontento que está subiendo en espiral” (Roger Cohen, New York Review of Books, 13 de agosto).

“Una declaración analítica de la actual crisis y las tareas de los comunistas revolucionarios”, del Partido Comunista de Irán (Marxista-Leninista-Maoísta) con fecha del 28 de julio de 2009, llama la situación “una crisis de legitimidad sin precedentes para la República Islámica de Irán y un salto de los sentimientos revolucionarios de las masas populares”.

“Quedó claro desde el comienzo que íbamos a vivir una aguda situación con las elecciones presidenciales”, dice el documento. “Pero nadie imaginaba el alcance de sus dimensiones ni el grado de su sanguinario horror” (A World To Win News Service, 27 de julio de 2009, en inglés).

(Vea también: V.T., “Profundo odio contra el régimen y profundas escisiones en círculos gobernantes: Revuelta en Irán”, Revolución #169, 28 de junio de 2009; y Larry Everest, “Las raíces del levantamiento iraní: ‘Una sociedad que se ahoga en la corrupción, la destrucción, la superstición, la vil ignorancia religiosa, la drogadicción y la prostitución’”, Revolución #169, 28 de junio de 2009.)

Gobernantes de Irán:
No pueden gobernar como antes

Han seguido intensificándose las fisuras en la clase dominante de Irán, tanto las existentes entre el ala “reformista” y los que hoy controlan el estado, como las existentes en el seno de los que están hoy en el poder, a pesar de los esfuerzos del Líder Supremo Jamenei, el presidente Ahmadinejad y sus aliados de aplastar el disentimiento y la oposición.

Unos ejemplos dan una idea de lo amplias y lo intensas que están estas disputas. El 17 de julio el ex presidente Alí Akbar Hashemi Rafsanjani, uno de los miembros fundadores de la República Islámica, íntimo socio de Jomeini y un personaje importante del país tipo padrino que respaldó a Musavi, condenó el liderazgo de Ahmadinejad (e implícitamente la de Jamenei) llamando la situación una “crisis” y advirtiendo que la clase dominante podría “derrumbarse” si no tomaran medidas para llenar el creciente vacío entre los gobernantes y los gobernados.

Dos días después, el ex presidente Jatami pidió un referéndum que básicamente anularía los resultados de las elecciones. Al día siguiente el Líder Supremo Jamenei contraatacó advirtiendo que los críticos debieran tener cuidado y, al estilo de Ari Fleischer del régimen de Bush, ojo con lo que dicen.

Después, salió una carta abierta de 70 personajes del movimiento de oposición que condenó la represión gubernamental por “ilegal, inmoral” y por usar “métodos irreligiosos” y exigió la libertad de los detenidos. Las revelaciones del abuso de presos en las prisiones también han incitado duras recriminaciones entre los gobernantes de Irán.

También hay crecientes fisuras entre los llamados “conservadores” que actualmente están en el poder. Jamenei obligó a Ahmadinejad a revocar su elegido para primer vicepresidente, Esfiander Rahim Mashaei. Ahmadinejad respondió nombrando a Mashaei como su ayudante principal, lo que generó revuelo en los círculos de derecha y suscitó especulaciones de que quizá Ahmadinejad no terminara su mandato.

El PCI (MLM) se refiere a la situación como “una grieta sin precedentes entre los gobernantes de la cima (esto deja ver que ellos no pueden continuar gobernando de la misma manera como en el pasado)”, que se intensificó durante los últimos años por “la continua crisis económica, la profunda insatisfacción entre varias clases y sectores del pueblo con el régimen y las presiones del imperialismo de Estados Unidos sobre la RII, que fueron los factores más importantes que intensificaron las contradicciones internacionales del régimen” (comunicado del 28 de junio).

Tienen diferencias sobre la mejor manera de conservar la República Islámica. “Una facción cree que el sistema en su totalidad se derrumbaría al no reformar algunas estructuras del gobierno de la RII. La otra teme que tales reformas provoquen el colapso del régimen”, opina el PCI (MLM). (Cuatro días antes de las elecciones, Yadollah Javani, cabeza de la oficina política de los Guardianes de la Revolución avisó que si Musavi u otros quieren una revolución aterciopelada, esta será “aplastada antes que nazca” (Roger Cohen, obra citada).

Y, al menos para el presente, todas las principales facciones y figuras políticas de la RII, incluyendo a aquellas que condenaron la elección del 12 de junio, están trabajando febrilmente para dirigir ese descontento hacia mantener y fortalecer, no debilitar y mucho menos derrocar, la República Islámica de Irán.

Obama y el imperialismo estadounidense: No son amigos del pueblo iraní

En medio de esta crisis, ¿qué traman Estados Unidos y su socio en la región, Israel?

Los gobernantes fundamentalistas islámicos de Irán llevan un tiempo en conflicto con Estados Unidos y sus aliados en la región. La RII ha procurado fortalecer su posición en una situación en que Estados Unidos ha tenido dificultades y un nudo de contradicciones. Para Estados Unidos, la presencia de este régimen islámico y lo que éste está haciendo constituyen un obstáculo y amenaza a la dominación y hegemonía estadounidense sin trabas en el Medio Oriente.

De fondo, se trata de contienda, en el marco de las relaciones imperialistas, entre dos sectores reaccionarios históricamente anticuados, y ambos son explotadores y opresores. Uno de estos sectores tiene presencia entre pueblos oprimidos y colonizados, y el otro es el sector dominante del sistema imperialista. El país de Irán sigue en las garras del sistema capitalista imperialista mundial. El objetivo de la clase dominante iraní no es zafarse del sistema imperialista mundial. Las maniobras y acciones de la clase dominante iraní, incluso contra Estados Unidos, tienen por objeto beneficiar los intereses y las ambiciones del régimen, en el marco del sistema imperialista. Éste es el sistema que es la fuente de la opresión del pueblo iraní.

Hoy, aunque expresan cierto apoyo y preocupación, los gobernantes estadounidenses nunca han cuestionado ni condenado públicamente los resultados de las elecciones del 12 de junio y han dejado en claro su disposición de seguir teniendo tratos con los verdugos de la RII. Esta situación revela que las acciones estadounidenses se guían por intereses imperialistas, en particular su necesidad percibida de contener y, de ser necesario, paralizar o derrocar a la RII a fin de hacer retroceder su influencia regional, impedir que desarrolle más su programa de energía nuclear, asestar un golpe al fundamentalismo islámico antiyanqui en el mundo y fortalecer la hegemonía regional yanqui. La cuestión de liberar al pueblo iraní no es parte de esta agenda.

En esta atmósfera de tensión e incertidumbre hay señales de alarma que la redoblada intervención y agresión imperialista y posiblemente los ataques militares contra Irán sean aún más probables. Recientemente el vicepresidente Joe Biden comentó que Israel tiene el derecho soberano de bombardear a Irán para prevenir que se convierta en una potencia nuclear (y todavía no hay una evidencia firme de que Irán aspira a tener un programa de armas nucleares). John Bolton, ex embajador estadounidense de la ONU y funcionario del gobierno de Bush, escribió (“It’s Crunch Time for Israel On Iran”, Wall Street Journal, 29 de julio) que Israel probablemente en diciembre atacara a Irán si no se resuelve el tema nuclear: “en ausencia de la acción israelí, prepárense para tener a un Irán con armas nucleares”. El senador neoconservador Joe Lieberman recientemente opinó que un ataque militar es la “única” opción si las sanciones no obligan a Irán a renunciar a su programa nuclear (Washington TV, 31 de julio de 2009).

Obama parecía contradecir esta posición el día después de que Biden habló, diciendo que quería el asunto resuelto “de una manera pacífica” y justo la semana pasada altos funcionarios del gobierno estadounidense, el secretario de Defensa Robert Gates y el consejero de Seguridad Nacional el general James Jones, se reunieron con funcionarios del gobierno israelí para discutir el tema de Irán.

El periódico israelí Ha’aretz con buenas fuentes reporta (el 31 de julio) que aunque Gates le dijo a los israelíes que aún está en pie la “luz roja” de Estados Unidos contra los ataques a Irán (algo con lo que altos funcionarios israelíes han amenazado), “los norteamericanos, influenciados por la conducta del régimen iraní hacia el descontento postelectoral que empezó a comienzos de junio, por primera vez están mostrando más comprensión para el punto de vista de Israel acerca de los sucesos. Estados Unidos es más escéptico que antes sobre la posibilidad de que un diálogo diplomático, o incluso sanciones más duras si esa opción no funcionara, disuadan a Irán respecto a su meta”. Hasta ahora Irán oficialmente no ha respondido a la oferta de diálogo de Obama, y se informa que Estados Unidos y sus aliados están intensificando su calendario para una respuesta iraní, exigiendo ahora una en septiembre.

Ha’aretz también señala que estas charlas tuvieron lugar justo después de la finalización de un adiestramiento conjunto norteamericano-israelí en la base Nellis de la Fuerza Aérea en Nevada. Llamado Red Flag (Bandera Roja), incluyó a entrenamiento para repostaje en vuelo de cazas israelíes por aviones norteamericanos y “la participación de un escuadrón de cazas F-16i (“Tormenta”), el nuevo modelo que resistirá el peso de los ataques contra objetivos a larga distancia en caso de necesidad”. (Vea también: Air Force News Today. 22 de julio, http://www.nellis.af.mil/news/story_print.asp?id=123160032).

(Ha’aretz también señala que si bien podría haber diferencias entre Israel y la administración Obama sobre Irán, continúa la cooperación estratégica: “Aunque parece que la luz roja contra un ataque israelí sigue en pie, los avisos recurrentes del primer ministro y el ministro de defensa israelíes de que todas las opciones permanecen sobre la mesa en los hechos sirven a los intereses norteamericanos: le permiten a Obama agitar el garrote israelí contra los iraníes como parte de su esfuerzo de hacer que los iraníes accedan a un diálogo e incluso, posiblemente, a concesiones”).

“Hagámosle un Irán”

Dada la dominación histórica y actual de Irán por el imperialismo (aunque las formas particulares que ha tomado han experimentado varios cambios) y la intervención en curso y las amenazas de Estados Unidos, Israel y Europa contra Irán, es imperativo que la gente en este país apoye la lucha justa del pueblo iraní y se oponga a todas las maniobras de nuestros propios gobernantes para mantener su dominio sofocante y mortífero de Irán y la región.

La lucha heroica de millones de personas ha cambiado no solamente el paisaje político en Irán, sino también está resonando por todo el mundo. Un maestro de secundaria de Nueva York escribió esto en Huffington Post (el blog de Nico Pitney, el 20 de julio):

“Enseño en una secundaria de la Ciudad de Nueva York, y recientemente un estudiante le hizo frente a nuestro director muy intimidante (algo que casi nunca sucede). Cuando el director no le dio permiso para lo que quería hacer, otro estudiante dijo: ‘Hagámosle un Irán’. Por eso quería decir organizar una protesta. Así que ahora ‘le hacen un Irán’ a algo que quieren cambiar. Se ha convertido en una expresión popular ahora y “hacerle un Irán” en una situación significa hacerle frente a la autoridad, al menos en este rincón del universo. Y es una grandísima ventaja para mí porque normalmente no puedo hacer que le presten atención a otra parte del mundo.

“Lo importante es que incluso estos estudiantes que no escuchan casi nada de las noticias equiparan ‘Irán’ con el valor y yo estoy completamente de acuerdo con eso, y ojalá que tuviera agallas así. ¡Tienen nuestra suma admiración y respeto!”” 

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