Al aumentar la represión y las amenazas al disentimiento…

Dos manifestantes acusados de delitos graves en Cleveland por quemar la bandera estadounidense en la Convención Nacional Republicana

9 de septiembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El 19 de septiembre, dos acusados de los RNC 16 tendrán juicio en Cleveland, Ohio. Encaran cargos graves. Los RNC 16 son 16 manifestantes que fueron arrestados por quemar la bandera yanqui el 20 de julio, 2016 durante una justa protesta a la entrada de la Convención Nacional Republicana (RNC por sus siglas en inglés), el mismo día que la RNC escogió a Donald Trump como su candidato. Donald Trump lanzó su campaña bajo las consigna de “Que Estados Unidos vuelva a tener grandeza” y un programa fascista de ley y orden, supremacía blanca, “construir el muro”, hacer de los inmigrantes y musulmanes chivos expiatorios, la misoginia asquerosa y desenfrenadas guerras de agresión.

La manera en que las autoridades y los bravucones fascistas atacaron a estos manifestantes fue un presagio de lo que ha sucedido desde entonces: la agresión física y graves cargos contra quienes ejercen sus derechos fundamentales de protestar, los que incluyen el derecho de expresarse y de quemar la bandera yanqui. Lo que suceda en este caso tiene enormes consecuencias sobre lo que pase en la lucha contra la consolidación fascista del régimen de Trump y Pence y sus secuaces nazis. Hay que defender a quienes han protestado en contra del régimen de Trump y Pence.

“¡Hoy estamos aquí con el pueblo del mundo!”

El 20 de julio, 2016, en una protesta contra la candidatura de Trump justo ante la entrada de la Convención Republicana, Gregory “Joey” Johnson y miembros del Club Revolución declararon: “¡Hoy estamos aquí con el pueblo del mundo!... Donald Trump es un fascista descarado. Hillary Clinton es una demostrada criminal de guerra. No vamos a seguir a ninguno de esos dos líderes... ¿Estados Unidos No. 1? ¿Estados Unidos primero? Siempre ha sido primero en el genocidio, en la esclavitud, en la explotación, la destrucción del medio ambiente, la tortura… Hoy estamos aquí con el pueblo del mundo”. Entonces Joey Johnson, rodeado por un círculo de seguridad del Club Revolución, prendió fuego a la bandera yanqui, y empezaron a corear: “¡1, 2, 3, 4 — esclavitud, genocidio y guerra! ¡5, 6, 7, 8 — Estados Unidos NUNCA tenía grandeza!” (Johnson es el mismísimo del caso histórico de la Suprema Corte de Texas contra Johnson que en 1989 estableció que quemar la bandera constituye la expresión protegida por la Constitución).

Aun antes de prenderle fuego a la bandera, una chusma de policías y bravucones fascistas atacaron salvajemente al círculo de seguridad. Arrestaron a 16 de los manifestantes y les acusaron de delitos graves y menores. Los dos manifestantes que tendrán juicio el 19 de septiembre han sido acusados de cinco delitos graves y dos delitos menores, por lo cual podrían pasar de tres a cuatro años en la prisión. Otros 12 acusados encaran una variedad de cargos de delitos menores.

La respuesta a esta protesta presagió cómo este régimen fascista (aun antes de ascender al poder) trataría a las protestas políticas. Incluyó el uso ilegal y premeditado de la masiva fuerza policial [vea el artículo en inglés], las acusaciones en exceso con el propósito de que los acusados pasen años en la prisión, ASÍ como el papel de bravucones fascistas que agreden a los manifestantes. Todo eso solo por llevar a cabo protestas políticas protegidas por la Constitución.

       

Meses antes de la Convención Republicana, el Servicio Secreto, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional estuvieron en Cleveland tocando puertas y espiando contra activistas políticos y otros. Miles de policías militarizados (con un presupuesto federal de $50 millones para “intensificadas medidas de seguridad” y equipo para la RNC) de todas partes del país inundaron a Cleveland. Todas estas medidas preventivas con el fin de intimidar a los que iban a la protesta y suprimir a los manifestantes que se atrevieron a asistir.

No solo usaron esa enorme fuerza policial para agredir a los RNC 16 — lo que es más, los bravucones que les atacaron se han declarado “las víctimas”. Durante la quema de la bandera, dos fascistas atacaron a Joey Johnson. Se jactaron de haberlo agredido a patadas y puñetazos en un programa radial de Alex Jones más tarde ese mismo día. (Ver: ¿Quién es Alex Jones e Infowars.com?). No solo NO acusaron a esos bravucones de agredir a Johnson, sino que debido a que alegan que fueron “quemados” al apagar las llamas en la bandera —o sea que estaban infringiendo en el derecho constitucional de quemar la bandera como protesta— ¡la fiscalía acusó a Joey Johnson y otro manifestante de agresión contra estas dos “víctimas”! ¡Estos fascistas admitieron que le agredieron a Johnson y luego se jactaron de haber entablado cargos, pero, así y todo, las autoridades levantaron cargos contra Johnson y el otro manifestante! Ante el apoyo popular y la cobertura mediática, retiraron los cargos fabricados después de seis meses.

En los últimos meses —de Sacramento a Berkeley a Charlottesville— estos ataques extrajudiciales han aumentado, los fascistas llegando para intimidar vestidos y armados de militares, con bates, cuchillos y hasta usando un carro como arma. Con frecuencia, estos fascistas tienen carta blanca de la policía para aterrar y maltratar a quienes están ejerciendo su derecho a la justa protesta.

Mucho en juego y grandes consecuencias

El 29 de noviembre, Donald Trump amenazó: “A nadie se le debe permitir quemar la bandera estadounidense. Si lo hace, tiene que haber consecuencias. Quizás la pérdida de la ciudadanía o un año en la cárcel” Durante los mítines de su campaña electoral, Trump hablaba nostálgicamente de los días cuando a los manifestantes “se les sacaba en camillas”. Y desde que tomó posesión, se han aprobado o están considerando leyes estatales para criminalizar las formas pacíficas de protesta política, incluso conceder inmunidad a choferes que “por accidente” atropellan a manifestantes en las calles o autopistas. La Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés) ha presentado videos en los que exhorta a sus seguidores a atacar a los que se resisten y protestan contra el régimen de Trump y Pence, y en particular a personas que queman la bandera de Estados Unidos.

Aquí tenemos un verdadero caso de libertad de expresión que EL ESTADO está suprimiendo. Manifestantes encaran sentencias penales a partir de cargos falsos tras ser maltratados por la policía y bravucones fascistas. Instigadores fascistas que se salen con la suya tras amenazas y violencia, trabajando íntimamente con la policía. Sin embargo, estos hechos son ocultados mientras que los sabios de la prensa (algunos de los cuales quieren criticar a Trump y a la vez mantienen las críticas y toda la lucha contra Trump dentro de un marco muy limitado y restringido) dirigen nuestra atención a las “amenazas” que representan quienes protestan contra el fascismo y los ataques fascistas contra el pueblo. Al mismo tiempo nos dicen que las personas de la calaña de Ann Coulter, que tienen el respaldo y acceso al régimen fascista en el poder, deben tener carta blanca para vomitar su porquería sobre la gente.

El 20 de julio de 2016 ante la entrada de la RNC, con la quema de la bandera yanqui, hizo sonar la alarma contra lo que se ha convertido en una verdadera pesadilla para la humanidad. Esta audaz (y completamente legal) quema de la bandera denunció la campaña y ahora el régimen de Trump por lo que es: un régimen fascista al que hay que oponerse. Ese día, ante los ojos del mundo, vimos el choque de dos futuros para la humanidad. Los RNC 16 dijeron: “¡Teníamos el derecho [de quemar la bandera estadounidense] e fue justo hacerlo!”

El juicio que se acerca, de cargos graves, y el continuo procesamiento de los RNC 16 son un ataque grave contra el derecho a disentir. Hay mucho en juego en el contexto del régimen de Trump y Pence que se esfuerza para consolidar el fascismo. Y los arrestos y la persecución de los manifestantes tienen el fin de callar e intimidar a todos los que se han movilizado para ponerle fin a esto. No podemos permitir que esto suceda, todos los que estamos horrorizados e indignados por lo que el régimen de Trump y Pence quiere imponer, tenemos que derrotar estos intentos de criminalizar el disentimiento. Además de la importancia de ganar esta batalla en los tribunales, puede fortalecer y dar ánimo a todos los que ansían un mundo mejor.

En el umbral de la coronación de Trump y ante el colosal y salvaje ataque de la policía y los bravucones fascistas, y frente a centenares de periodistas de la prensa internacional, los RNC 16 tomaron posición para con el pueblo del mundo. Hay que defender a estos hermanos y hermanas hermosos y valientes, y no podemos permitir que las autoridades los castiguen por el supuesto delito de decir la verdad. Actuaron en nombre de la humanidad, y ahora se nos convoca a todos nosotros, se nos reta, a hacer lo mismo. Únanse a esta lucha: ¡RETIREN LOS CARGOS CONTRA LOS RNC 16!

 

 

 

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