Protesta exige liberación de presos
De un miembro del Club Revolución-Chicago
| revcom.us
El lunes supimos que 101 prisioneros de la cárcel del condado de Cook habían dado positivo en el coronavirus. Los miembros del Club Revolución de aquí (casi todos nosotros “refugiándonos en el lugar” en diferentes lugares, y no habiéndonos visto físicamente por más de dos semanas) comenzaron a comunicarnos entre sí para discutir esto y averiguar qué debemos hacer.
La cárcel del condado de Cook es la mayor cárcel de un solo sitio en el país. Actualmente hay 4.600 personas encarceladas en este infierno que es notorio por sus condiciones brutales. Abogados, líderes religiosos y activistas de la comunidad han estado presionando para liberar a los prisioneros desde que el primer prisionero dio positivo el mes pasado. Han liberado a varios cientos de prisioneros, pero deben liberar a miles o esto podría convertirse en un campo de muerte.
Decidimos organizar una caravana de coches “a salvo de la Covid-19” para exigir la liberación de los prisioneros. Organizar una protesta en medio de la pandemia fue un desafío. No podíamos reunirnos todos, hacer carteles y planes como en el pasado. Decidimos que cada uno de nosotros hiciera sus propios letreros y carteles con cualquier material que tuviéramos a mano, que no era mucho. Un miembro tuvo una gran idea. Sugirió que podíamos hacer volar las camisetas del club desde las ventanillas de nuestros coches para que la gente supiera quién estaba haciendo esto. Las camisetas son icónicas y ampliamente reconocidas aquí, especialmente por los jóvenes del Barrio Sur donde hacemos mucho de nuestro trabajo, muchos de los cuales están entre los encerrados en esta cárcel.
Un miembro del club escribió un llamamiento que usamos como base para un comunicado de prensa y lo enviamos por correo electrónico.
Esto es lo que escribió:
101 personas. 101 vidas en juego por una fuerza completamente evitable. Trump no creó este virus pero seguro que lo ha empeorado.
Chicago tiene un lugar especial en el tejido pasado y presente de Estados Unidos con la brutal tortura y acusaciones falsas contra hombres negros inocentes y otros. Ahora han tomado un virus natural ya mortal, de fácil propagación, y han sometido a esos mismos prisioneros a que se infecten innecesaria y preventivamente por la Covid 19. Permitir las condiciones de hacinamiento y las prácticas higiénicas inseguras de tal flagelo contra estos hombres y mujeres tras las rejas es un sentimiento que con razón revoca su humanidad.
Nosotros, el Club Revolución, llamamos a que ustedes exijan que se trate a nuestra gente tras las rejas con dignidad y respeto por su vida. Estamos de acuerdo con Rechazar el Fascismo, y con cualquiera que se haya estremecido por esto, “[a] exigir que el Gobierno, ...4. Garantice la salud y la seguridad contra el virus de todos los que están en la cárcel, prisión o campos de detención del ICE; la liberación inmediata de todos los que no estén condenados de delitos violentos, y de los solicitantes de asilo y sus familias”.
Para mostrar lo mucho que quisiéramos dar a conocer esto, participe en la presentación en la Corte del Condado de Cook en la 26 con California, el miércoles 1º de abril a la 1 PM. Hacemos un llamamiento a todas las personas con una conciencia para que lleguen en auto, adornado con letreros para mostrar su protesta por la liberación de los prisioneros. Nos tomamos este virus en serio, así que nos atenemos a las medidas de distanciamiento social recomendadas por los CDC. De ninguna manera significa que lo que se hará literalmente tomando las calles sea algo inalcanzable; debido a que estamos bajo tales medidas de cuarentena, nuestra acción reverberará aún más fuerte. Las medidas que sabemos que no están tomando y no tomaron en la cárcel del condado de Cook, que han llevado a la infección de 110 reclusos pero hay muchos más que aún no han sometido a pruebas. Importa lo que hacemos y lo que no hacemos.
Usemos este tiempo bajo cuarentena, para alzar la voz, luchar con la familia y amigos y poner al sistema verdaderamente pútrido del Imperialismo Capitalista bajo su más merecida denuncia. Para enterarse más sobre cómo estamos abordando eso, síganos en las redes sociales, vea “El Show RNL — ¡Revolución, y nada menos!” en YouTube en inglés y tome la iniciativa para reportearse y sugerir ideas para hacer que esto realmente llegue a cientos y miles de personas ahora.
Dos estaciones de televisión aparecieron con cámaras, y un miembro del club (con máscara y guantes) que no conduce vino a filmarnos. No pudimos hacer una conferencia de prensa estándar. Acordamos de antemano no bajarnos de nuestros coches y tener una sola persona por vehículo a menos que las personas ya se refugiaran juntas. Enviamos nuestro mensaje a la prensa por nuestro sistema de sonido en la parte superior del vehículo al frente. (Desafortunadamente, no estamos seguros de que la cobertura se haya presentado a los noticieros.)
Teníamos tres coches del club comprometidos de antemano y nos alegró mucho cuando cinco coches más se unieran a nosotros: otro miembro del club, un miembro de Rechazar el Fascismo, un partidario del club que respondía a nuestro texto, un conocido activista que debe haber recibido el texto y últimamente un coche y conductor desconocido que simplemente quizá se topara con nuestra acción y se uniera para dar una vuelta alrededor de la cárcel.
Mientras que nuestra presencia visual dejó algo que desear, propagamos nuestro mensaje a voz en cuello y de una nueva manera. El conductor de la furgoneta al frente colocó el megáfono del club en el toldo con el micrófono dentro. Un miembro del club también en la furgoneta podía hablar por micrófono pero también llamaba a los conductores de otros coches y sostenía su teléfono al micrófono para facilitar a todos los que quisieran que su voz se escuchara. Tío Hardiman de los Interruptores de la Violencia, que no pudo llegar a la protesta, telefoneó y transmitió un mensaje de apoyo por el altavoz mientras dábamos vueltas a la cárcel.
Consideramos que esta era una acción exitosa, aunque incipiente, en medio de la pandemia.
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