El régimen de Trump y Pence aumenta apoyo para fuerzas fascistas cristianas odia-ciencia, en medio de la pandemia del coronavirus

27 de mayo de 2020 | revcom.us

 

18 de mayo de 2020. Nota de la redacción: En el contexto general del avance del fascismo y su control cada vez más fuerte en medio de la pandemia de la Covid-19, esta maniobra tiene algunos aspectos específicamente fascistas cristianos. Junto con el uso de la pandemia para prohibir los abortos, del cual comentamos hace varias semanas en “Trece formas en que los fascistas trumpista-pencistas han maniobrado para apretar su control en tan sólo el último mes ”, a continuación hay algunas otras dimensiones.

La alianza entre Trump y el movimiento fascista cristiano de Estados Unidos —representado por el vicepresidente Mike Pence— ha estado al mero centro del fascismo de Trump y Pence. Ahora, en medio de la crisis del coronavirus —y en respuesta a ella—, el régimen continúa aumentando su apoyo a las fuerzas fascistas cristianas y avanzando en su agenda de reconfigurar el gobierno y la sociedad con el cristianismo fundamentalista en su núcleo.

Como comentamos la semana pasada, estos “no son ultrajes aislados. Son componentes de una ofensiva general de parte de un movimiento fascista comprometido con una dominación completa. Hay que pararlo, y expulsarlo del poder antes de que consolide totalmente su dominio”¹.

Tan sólo en el último mes y pico:

El Departamento de Justicia maniobra para intervenir para apoyar a los movimientos fascistas “Reabrir” en los estados

El 29 de abril, el New York Times informó que el Departamento de Justicia (DOJ), bajo la dirección de William Barr, había estado en estrecho contacto con “una red de dirigentes, donantes y organizaciones conservadores” que “ha lanzado una embestida legal contra las restricciones estatales y locales que se proponen frenar la propagación del coronavirus”. Luego, el periódico informa: “Esta semana el Departamento de Justicia dio la muestra de apoyo más clara hasta ahora cuando el procurador general William P. Barr emitió un memorando que ordena que dos de los principales abogados de su departamento encabecen un esfuerzo con otras agencias federales para monitorear las políticas estatales y locales “y, de ser necesario, tomar medidas para corregir” aquellas que “podrían estar violando los derechos constitucionales y las libertades civiles de los ciudadanos individuales”².

Esto significa que el organismo del orden público más poderoso de Estados Unidos ejercerá su poder en apoyo de las fuerzas e iglesias cristianas y de otras fuerzas e iglesias fascistas, así como de las empresas y otros grupos de derecha que protestan contra los reglamentos de salud y distanciamiento ordenados por los estados³.

Esto envalentonará más a los fascistas cristianos lunáticos anti-ciencia que tomaron las primeras acciones directas contra estos reglamentos de salud de los estados y han ayudado a fomentar estas protestas. Entre ellos se encuentran personas como Jerry Falwell Jr., que abrió la Universidad Liberty en Lynchburg, Virginia, cuando la mayoría de las universidades se estaban cerrando y los casos de la Covid-19 empezaban a aumentar en la zona, y el pastor pentecostal Rodney Howard-Browne de Tampa, Florida, que se ha negado a cerrar su iglesia, quien afirmó que el virus es una patraña, que únicamente las fuerzas sobrenaturales pueden derrotarlo y exigió “que los feligreses se abracen y se den la mano, exhortándoles a que sean ‘evangelizadores, no debiluchos”. ⁴

Desviar la ayuda para la pandemia a las escuelas e iglesias privadas y religiosas de derecha

El New York Times (15 de mayo), informa que la secretaria de Educación —y agente fascista cristiana dura— Betsy DeVos está “canalizando millones de dólares federales asignados principalmente a las escuelas y universidades públicas a las escuelas privadas y religiosas”⁵.

El periódico señala que el Congreso y las leyes ordenan que se usen los fondos —los 30.000 millones de dólares para las instituciones educativas que se han visto gravemente afectadas por la pandemia— principalmente para las escuelas en apuros. Sin embargo, utilizó 180 millones de dólares para crear vales (“microcréditos”) que pueden utilizarse para las escuelas privadas, y ordena que los distritos escolares “compartan con las escuelas privadas ricas millones de dólares asignados a los estudiantes de bajos ingresos”, escuelas que los críticos sostienen que no necesariamente necesitan el dinero y que sus acciones no tienen “nada que ver con la ayuda en torno a la Covid-19”, sino que forman parte de la agenda largoplacista de DeVos —y de los fascistas cristianos— para socavar la educación pública y fortalecer la educación religiosa de base cristiana y reforzar la base social del régimen de Trump y Pence.

Mientras tanto, el Washington Post informa que, aunque las iglesias siguen adjudicándose el status de exención de impuestos, “las casas de culto han recibido cientos de millones, y tal vez miles de millones, de dólares de fondos federales en el marco del Programa de Protección de los Cheques de Salario de la Ley Cares (la principal legislación de estímulo del coronavirus)”. Este programa trata a las iglesias como a cualquier otro negocio o empleador sin fines de lucro que necesite fondos para continuar pagando los salarios de sus empleados. Se han aprobado para unas 9.000 iglesias católicas sus solicitudes de financiación federal, según el informe de la CBS News, y una encuesta de LifeWay Research descubrió que el 40 por ciento de las iglesias protestantes habían presentado solicitudes (y se aceptaron el 59 por ciento de esas solicitudes). Como resultado, por primera vez en la historia de nuestra nación, el gobierno federal está subsidiando afirmativamente los salarios del clero en todo el país”⁶. (énfasis añadido.)

Esta maniobra sigue eliminando la separación entre la iglesia y el estado, y así el gobierno está dando apoyo más abierto a la religión, y lo que explícitamente reconfigura a Estados Unidos como una “nación cristiana”.

Llenar el poder judicial con partidarios fascistas cristianos

Como revcom.us informó la semana pasada, el líder del Senado Mitch McConnell, un importante patrocinador de Trump, volvió a convocar al Senado para impulsar la aprobación de los nombramientos judiciales de Trump. La primera audiencia es para Justin Walker, 38, un protegido de McConnell que ha sido nominado para el muy poderoso Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia. Ahora se informa que hace poco Walker falló a favor de mantener las iglesias abiertas durante la pandemia.

“ El juez Walker citó a San Pablo nuevamente el mes pasado en una decisión a favor de la Iglesia Cristiana On Fire, en Louisville, que había demandado al alcalde Greg Fischer por instar a los líderes de la fe a evitar grandes reuniones como los servicios de Pascua de la iglesia en un autocine en medio de la pandemia del coronavirus. ‘El Jueves Santo, un alcalde estadounidense criminalizó la celebración comunal de Pascua’, escribió el juez Walker”, informa el New York Times⁷.

 

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1. “Trump y Pence maniobran agresivamente para consolidar el poder fascista”, revcom.us, 13 de mayo de 2020.  [volver]

2. “Trump Administration Signals Support for Allies’ Fight Against Virus Orders ” [La administración de Trump da señal de apoyo a la lucha de los aliados contra las órdenes en torno al virus], New York Times, 29 de abril de 2020.  [volver]

3. La semana pasada revcom.us informó: “El 7 de mayo, al llegar a 75.000 el saldo oficial de muertos por la Covid-19 en Estados Unidos, se filtró información de que el régimen de Trump había rechazado las directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) respecto la reapertura de la economía... un factor clave del rechazo de las directrices por Trump es que las fuerzas fascistas cristianas al interior y exterior del régimen no quieren que el gobierno publique ni siquiera lineamientos voluntarios sobre la capacidad de las personas de congregarse en las iglesias — aun cuando congregarse contribuye a propagar la enfermedad a muchas otras personas. El New York Times informó que un ‘alto oficial en el Departamento de Salud y Servicios Humanos con profundos vínculos con los conservadores religiosos objetó cualquier control sobre los servicios religiosos’. Roger Severino, un funcionario en el régimen que anteriormente dirigía al Centro DeVos para la Religión y la Sociedad Civil en la derechista Fundación Heritage, dijo: ‘Los gobiernos tienen el deber de instruir al público sobre cómo mantenerse seguro durante esta crisis y sin duda alguna pueden hacerlo sin dictarles a las personas cómo deben rendir culto a Dios’”.  [volver]

4. “The rightwing Christian preachers in deep denial over Covid-19’s danger” [Los predicadores cristianos de derecha con profundo negacionismo sobre el peligro de la Covid-19], Guardian, 4 de abril de 2020.  [volver]

5. “DeVos Funnels Coronavirus Relief Funds to Favored Private and Religious Schools” [DeVos canaliza los fondos de ayuda contra el coronavirus a favor de las escuelas privadas y religiosas], New York Times, 15 de mayo de 2020; ver también, “Onward, Christian Fascists: Trump and DeVos Escalate Assault on Education” [Adelante, fascistas cristianos: Trump y DeVos escalan la arremetida contra la educación], revcom.us, 27 de enero de 2020.  [volver]

6. “Churches have been hypocritical during the pandemic” [Las iglesias han sido hipócritas durante la pandemia], Washington Post, 13 de mayo de 2020.  [volver]

7. “McConnell Protégé Takes Center Stage in Fight to Remake Judiciary” [El protegido de McConnell es el protagonista de la lucha por la reconfiguración del poder judicial], New York Times, 5 de mayo de 2020   [volver]