Estalla la controversia sobre la suspensión de la conferencia de Milo Yiannopoulos en UC Berkeley
8 de febrero de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
De un(a) miembro del Club Revolución de la Área de la Bahía de San Francisco:
Estimado Revcom,
Hay una controversia intensa por todo el país pero especialmente aquí en el Área de la Bahía en la estela del cierre de la conferencia de Milo Yiannopoulos en la Universidad de California en Berkeley. En la mañana después del cierre, reportajes en los medios de comunicación condenaron la “violencia” del cierre y lo describieron como un “día oscuro para la libertad de expresión en la cuna del Movimiento Libertad de Expresión”. El presidente Trump tuiteó una amenaza: “Si U.C. Berkeley no permite la libertad de expresión y practica violencia contra personas inocentes con un punto de vista diferente — ¿NO FONDOS FEDERALES?”.
Por lo que rápidamente varios miembros del Club Revolución imprimimos cientos de copias del artículo “Tres Puntos sobre la acción justa que impidió que el fascista Milo Yiannopoulos diera un discurso en la Universidad de California en Berkeley” e hicimos dos afiches, “Háblame acerca del cierre justo del fascista Yiannopoulos” y “Yiannopoulos no practica la ‘libre expresión’. Encabeza conscientemente la nazificación de la universidad estadounidense” y nos dirigimos al plantel universitario.
Durante más de tres horas, provocábamos y formábamos el núcleo de un remolino de debate en que participaban de 50 a 100 estudiantes en un momento dado. También escucharon algunos medios de comunicación que llegaron a dar seguimiento al reportaje. Definitivamente, el cierre del fascista Yiannopoulos era sumamente controvertido.
En la mezcla hubo estudiantes que creían que era justo causar la cancelación de Yiannopoulos, y algunos de ellos se expresaron. Era muy importante que estuviéramos presentes para dirigir a las personas a ver el cuadro que forma el contexto para esta protesta particular. La mayoría de los estudiantes —incluidos los que reconocen la profunda intolerancia, supremacía blanca, misoginia y crueldad de Yiannopoulos— entienden muy poco sobre sus vínculos con los puestos más altos del país ni cómo su gira universitaria cuadra con un asalto a nivel de la sociedad entera en contra del pensamiento crítico, investigación intelectual de verdad, y la búsqueda de la verdad. En contraste, muchos estudiantes no reconocían el hecho de que Yiannopoulos es un agente fascista del régimen de Trump.
Demasiados estudiantes lo consideraron simplemente otra persona más que participa en la libre expresión, o simplemente un culero y troll (provocador en línea), y cancelar su discurso sólo servía para alimentar sus provocaciones. Decían que odian la misoginia y xenofobia y racismo de Yiannopoulos, pero lo trataron como si fuera un provocador social nada más — lo separaban demasiado del mundo real, de los antecedentes concretos de Yiannopoulos, y del régimen fascista de Trump del cual es un agente.
Hubo personas en oposición a Yiannopoulos, pero varias de ellas dijeron que lo que ocurrió la noche anterior no desacreditó a él sino que le hicieron el centro de atención, que es lo que él desea. Algunas opinaron que hubiera sido mejor hacerle caso omiso. O que la protesta debía haber sido como “las protestas de siempre” en que “la gente expresa su disentimiento”. Que lo que ocurrió les hizo el juego a las fuerzas derechistas que ahora pueden pintarse de víctimas de la izquierda intolerante. Pues en serio tenían la idea de que las personas en todas partes iban a volverse en contra de los estudiantes en UC Berkeley porque los medios de comunicación los pintaron de malos.
Luchamos con las personas de que: Primero, no es cierto que si hacemos caso omiso al fascismo desaparecerá — que esos fascistas ya tienen las riendas del gobierno, y les preguntamos, ¿cómo les ha ido con eso de hacerles caso omiso? Segundo, no se decide lo correcto o incorrecto de una protesta (o cualquier otra cosa) a base de si la mayoría de personas estén de acuerdo con ella — o si los medios de comunicación hayan podido voltear a las personas en su contra. Satanizaron a los abolicionistas (de la esclavitud) en sus tiempos, pero tenían razón aunque la mayoría (de los blancos) estuvieran en su contra. Tercero: señalamos que era unilateral pensar que toda la gente que vio los reportajes de los medios grandes fuera a creer que los estudiantes de Berkeley eran “intolerantes”. Señalamos que decenas de millones de personas por todo el país, sin hablar del mundo, ya están acongojadas e indignadas por el régimen de Trump y ¡se inspirarán en el hecho de que la gente se puso de pie y dijo ¡no al fascismo! Para mí que los estudiantes no captaban eso, en gran parte, que no tenían suficiente confianza en la gente y en que puede leer “entre líneas” de los reportajes y calumnias de los medios establecidos.
Retamos a los estudiantes: “Si ustedes estuvieran presentes en Alemania Nazi en 1932, y las Juventudes Hitlerianas estuvieran llenando los auditorios del plantel universitario, ¿no hubieran hecho todo lo que pudieran —sabiendo lo que ahora saben sobre los horrores posteriores— para cerrarle paso a los nazis? Algunos estudiantes lo tenían muy claro que sí lo hubieran hecho, otros tenían que parar y considerar la comparación, y otros ni siquiera quisieron responder. Y sí, algunos estaban tan atrancados en su marco que dijeron que incluso en el tiempo de Hitler, debían de permitirle hablar.
Algunos de los estudiantes dijeron que se preocupaban de que los reportajes distorsionados volvieran a los seguidores fascistas de Trump en contra de los estudiantes y también de las amenazas de Trump de quitar millones de dólares de fondos federales. Les dijimos que aún antes del cierre del fascista Yiannopoulos, Trump y su régimen resintieron las universidades — resienten que son lugares donde las personas piensan y se les anima a pensar críticamente, más que en el resto de la sociedad. El régimen fascista de Trump y Pence aborrecen esa atmósfera; la ven como una amenaza. Les preguntamos ¿dónde estaban más intensas las protestas tras la victoria electoral de Trump? ¡En las universidades! Ellos quieren cerrar eso. Quieren lograr un punto de apoyo por el fascismo en las universidades, y eso fue el objetivo de la gira de Yiannopoulos en primer lugar.
Preguntamos a los estudiantes, ¿cómo pueden calificar a Yiannopoulos dentro del marco de la “libertad de expresión”, siendo la antítesis absoluta del pensamiento crítico el régimen del cual él es un agente, y Trump, a quien le llama “Papi”? Utilizamos lo que dice el volante: “La gira de universidades de Yiannopoulos es parte de un ataque fascista de mayor alcance en toda la sociedad que se intensifica rápidamente en contra del pensamiento crítico, la ciencia, la capacidad de descubrir verdades básicas sobre la realidad objetiva y desafiar las mentiras fascistas. El régimen de Trump y Pence miente sin cesar, amordaza a los organismos gubernamentales, amenaza a los medios de comunicación y despide o amenaza a los funcionarios gubernamentales que se le oponen. Esto se debe al hecho de que su programa fascista está violentamente en desacuerdo con los hechos básicos sobre el mundo y lo que la mayoría de la gente considera justo. Es parte de preparar a sus matones fanáticos para llevar a cabo atrocidades en el servicio de su programa”.
Dijimos a los estudiantes, Yiannopoulos y el régimen de Trump son fascistas, no les importa lo que ustedes piensan. No les interesa dialogar. No quieren debatir con ustedes sobre los méritos del fascismo. ¿Qué es lo que dice Trump a mil empleados del Departamento de Estado que expresaron desacuerdo con sus medidas? “Pónganse de acuerdo o lárguense”. Quieren tener a todo el mundo intimidado y sumiso. Practican el principio de que “no hay razón como la del bastón” y de imponer sus “hechos alternativos” al mundo. Lo peligroso de Yiannopoulos no estriba en sus ideas supuestamente atrevidas e impactantes sino en el régimen fascista que fomenta y apuntala sus ideas distorsionadas.
Algunas personas pensaron que era correcto cerrar a Yiannopoulos, pero no en la forma en que ocurrió. Rompieron vidrios, se prendió un incendio y esa “violencia” “...da mal aspecto a los estudiantes o vuelve a todo el mundo en contra del movimiento”. Hay que debatir y explicar más, pero para mí cabe repetir que la disputa surge principalmente de que los estudiantes se resisten a reconocer que nos confronta un régimen fascista. ¿Por qué se lo resisten? ¿De verdad creen que no podría ocurrir en Estados Unidos, debido a algunos principios inviolables, algunos controles y contrapesos, o uno u otro senador que venga montado en el caballo blanco para salvarnos? Tenemos que seguir analizando tales cuestiones.
Retamos a los estudiantes a reconocer la violencia y caos que el régimen de Trump ya impone. La prohibición global del aborto por Trump deja que mujeres por todo el globo sufren la imposición violenta del patriarcado, la prohibición de refugiados deja atrapados en la violencia a decenas de miles de inmigrantes y refugiados, y en un sólo día ¡Trump amenazó a México e Irán con la guerra! Preguntamos a los estudiantes: ¿Quedan sin dormir en las noches? ¿Se acongojan por esos ultrajes y la promoción de ellos por parte de Yiannopoulos? Les preguntamos si sabían que Yiannopoulos salió al escenario en uniforme de policía durante una de sus conferencias en la universidad de un estado fronterizo, y vomitó su veneno anti-inmigrante y anti-musulmán. Preguntamos: ¿Y qué de la embestida de Yiannopoulos contra La Vida de los Negros Importa y qué de tantas personas de raza negra que fueron asesinadas con impunidad durante la presidencia de Obama, y ahora Trump quiere echarle esteroides a todo ese “ley y orden”? Sin hablar de todas las personas que son víctimas de crímenes de odio debido a la supremacía blanca, la misoginia, la xenofobia fomentadas por el régimen de Trump — y sí, su agente Yiannopoulos. ¿Qué onda con TODA ESA violencia?
En serio, perturba que algunos de los estudiantes acusaran a todas las dos mil o más personas que participaron en el cierre de Yiannopoulos de “provocar la ira de la derecha”. Otra vez con eso de: “Mejor calladitos y ojalá que esos fascistas no nos pongan atención”. Semejante argumento se pierde todo lo que explica la declaración “Tres Puntos sobre la acción justa que impidió que el fascista Milo Yiannopoulos diera un discurso en la Universidad de California en Berkeley”, y dijimos a los estudiantes que es el equivalente moral a echarles la culpa a los activistas de derechos civiles por la brutalidad que sufrieron, los Viajeros por la Libertad que fueron al Sur para luchar contra la segregación, es el equivalente a echarles la culpa por “causar problemas”.
Pues allá estábamos en la famosa Plaza Sproul, la cuna del Movimiento Libertad de Expresión, en un debate intenso. Y un estudiante nos dijo, “Aquí es donde se inició el Movimiento Libertad de Expresión y aquí es donde murió”. Y para mí es una locura. El meollo de la cuestión es que ¡el Movimiento Libertad de Expresión era un movimiento contra la opresión oficial, la opresión del estado!
En un sentido inmediato, la mayoría de los estudiantes no estaban de acuerdo con nosotros. Muchas veces las cosas empiezan así cuando miles de personas entran por primera vez al debate político — la mayoría traen consigo las suposiciones que la sociedad les ha inculcado. Al mismo tiempo, fuerzas poderosas andan trabajando horas extraordinarias con tal de poner a la defensiva a estudiantes y otros por la resistencia política justa en la que participaron. Por esas razones, era tan importante que revcom.us abordara toda esta situación a buena hora y que saliéramos a participar, debatir, escuchar, y dirigir un proceso en que las personas lleguen a distinguir qué es la verdad y qué es el contexto mayor en el cual cuadra esta protesta particular. La gente hizo algo maravilloso al ponerse de pie en contra de Milo Yiannopoulos. Los poderes fácticos contraatacan. Ahora tenemos que salir aún más ampliamente para resumir y desarrollar más las lecciones y la experiencia positiva y atraer y activar a aún más personas con un entendimiento aún más profundo para hacer avanzar el proyecto de aquí en adelante.
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.