Alerta CLOMA (Con los ojos muy abiertos)…
El “plan estratégico” de Jeff Sessions:
Brutalidad policial sin freno; limpieza étnica; más pena de muerte

11 de abril de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Hace poco HuffingtonPost.com (HuffPo) publicó un importante artículo [enlace en inglés] sobre lo que califica como un borrador filtrado del plan quinquenal estratégico del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés). HuffPo no publicó el borrador en sí, pero sí citó partes y caracterizó elementos clave. El DOJ ha reconocido que las caracterizaciones son acertadas.

Si bien es cierto que antes de hacer un análisis redondo tendremos que ver el plan, los aspectos publicados por HuffPo indican que es un “plan estratégico” para redoblar la brutalidad y asesinato policial, para la limpieza étnica de las personas nacidas en el extranjero, y para intensificar el lento genocidio del pueblo negro.

Lo que quiere decir que constituye un pilar central del régimen fascista de Trump y Pence.

Rienda suelta para que la policía sea aún más salvaje, más asesina

A aguda diferencia de planes anteriores, este no incluye el enfoque de “reformar la justicia penal”.

En los años de Obama, surgieron muchas revelaciones y estallaron muchas protestas acerca de los desenfrenados asesinatos policiales (y hoy se ve el potencial para que eso vuelva a estallar en la indignación por el asesinato de Stephon “Zoe” Clark en el patio de sus abuelos, sin arma, en Sacramento, California). Y creció un movimiento contra la encarcelación en masa de 2,3 millones de personas, principalmente negros y latinos encarcelados por delitos no violentos.

El DOJ de Obama dijo palabras bonitas al respecto. Emitió informes críticos de los “patrones y prácticas” policiales injustos en algunas ciudades e hizo alarde de reformas mezquinas como el “decreto de consentimiento” que supuestamente iban a reducir abusos policiales.

Estas reformas de ninguna manera eliminan, ni reducen de manera significativa, la opresión de los negros, latinos y otros de color. Y las veces que el asesinato policial de negros y latinos generaron grandes protestas —Michael Brown, Freddie Gray, Alton Sterling, Philando Castile, Sandra Bland, Ramarley Graham, Keith Scott, y muchos, muchos más—, el DOJ mantenía un “patrón y práctica” de o negarse de plano a hacer nada, o de prometer la justicia y unas investigaciones para que la gente abandonara las calles, y meses después exoneran al policía. De hecho, durante los años de Obama el DOJ no presentó ningua acusación a pesar de los miles de asesinatos policiales.

Sin embargo, el hecho de que el DOJ siquiera haya reconocido que existía un problema con “las relaciones entre la comunidad y la policía”, y que era posible que hubiera uno que otro policía “malo”, y que se necesitaba “reformas” de las prácticas policiales — dio cierta legitimidad a las protestas de miles y la indignación de millones de personas.

Bajo Sessions se está revocando incluso esta mínima concesión. Sessions alega falsamente que esas mínimas reformas de parte del DOJ “costaron más vidas al esposar a la policía en vez de esposar a los criminales”. Un vocero del DOJ declaró que el DOJ “jamás negociará o firmará un decreto de consentimiento que reduzca los poderes legales de la policía”.

Eso concuerda plenamente con la infame súplica de Donald Trump de que los policías en todo el país “por favor no traten tan bien” a las masas que en realidad son las víctimas de estos cerdos policias día tras día.

Como ha dicho Carl Dix, por décadas líder en la lucha contra la brutalidad y asesinato policial1 y vocero del Partido Comunista Revolucionario:

 “Con este plan quinquenal del DOJ, Sessions ha enviado un mensaje ominoso — que el terror policial que desproporcionadamente afecta a negros y latinos continuará Y que el DOJ ni siquiera aparentará preocuparse. En vez, respaldará a los cerdos que asesinan y maltratan. Eso quiere decir que el genocidio lento que se está cometiendo contra los negros y latinos no solo continuará desenfrenado, sino que se intensificará como parte de imponer el dominio del fascismo. Esto demuestra por qué es urgente que los que no quieren vivir en una sociedad en la que las personas sean sometidas a estos horrores, tiene que unirse al movimiento para expulsar del poder a este régimen a la mayor brevedad posible. Y recalca la necesidad de hacer revolución para, en últimas instancias, superar una situación en la que este tipo de opresión salvaje sea parte del funcionamiento normal de la sociedad”.

Abriendo las compuertas para nuevos niveles de limpieza étnica de inmigrantes

Un enfoque importante del plan es “hacer cumplir aún más las leyes migratorias”, lo cual antes ni siquiera estaba bajo la jurisdicción del DOJ. (La Patrulla Fronteriza e ICE están bajo el Departamento de la Seguridad Nacional, no el DOJ).

Entonces, ¿qué hará el DOJ en este frente? Un elemento importante será atacar a las “jurisdicciones santuario” (ciudades, estados, universidades y otras entidades que proveen ciertas protecciones para personas sin documentos) o incluso procesar a funcionarios públicos que defienden a los inmigrantes, tal como Sessions amenazó con hacer a la alcaldesa de Oakland.

Un segundo elemento, aún más escalofriante (según el HuffPo) es “priorizar” los esfuerzos para “desnaturalizar a quienes obtuvieron la ciudadanía por fraude”. [Énfasis nuestro]. Así que, al mismo tiempo que le cierra las puertas y devuelven a sus países de orígen a cientos de miles de refugiados de Haití, Centroamérica y otras partes, al mismo tiempo que lleva a cabo redadas por todo Estados Unidos contra los aproximadamente 11 millones de indocumentados, abre otro frente: revocándole la ciudadanía a los que ya se han naturalizado. Si bien el DOJ dice que solo se trata de casos de fraude, en manos de un régimen que detesta a los inmigrantes y los extranjeros, eso augura una posible caza de brujas en que todo error verdadero, supuesto o imaginado en un formulario migratorio o la más mínima infracción sirva como “justificación” para “desnaturalizar” — y deportar.

Más encarcelación en masa, y la extensión dramática de la pena de muerte

El plan propone intensificar la violenta represión en las comunidades negras y latinas bajo la consigna de la “guerra contra las drogas”, que ha sido por más de 40 años el pretexto oficial para la encarcelación en masa, el parar-y-registrar, y el asesinato policial. El narcotráfico es un enorme negocio controlado por empresas (carteles) capitalistas internacionales a gran escala así como (en el caso de la epidemia de opioides) por grandes corporaciones farmacéuticas “legítimas”. Pero las prisiones están llenas de consumidores y vendedores de bajo nivel de drogas, siendo la mayoría jóvenes que vivían en condiciones desesperadas, tratando de sobrevivir, o drogadictos que buscan drogas para su uso personal.

HuffPo dice que el “documento borrador propone un plan ‘estratégico y enfocado’ para incapacitar a los criminales violentos y dice que el DOJ establecerá lazos con otras agencias policiales para desmantelar a las organizaciones de narcotraficantes”.

Sessions ya ha revocado políticas de los tiempos de Obama que procuraban no imponer sentencias graves contra narcos de poca monta involucrados en la economía de la droga—en vez, Sessions les ordenó a los fiscales federales “acusar y procesar los delitos más serios, fáciles de comprobar”. También está aferradamente en contra de la despenalización de la marijuana, y amenaza con arrestos federales a pesar de que los estados han legalizado la mota. Los arrestos por marijuana han contribuido enormemente a la criminalización y encarcelación de millones de jóvenes negros y latinos.

Ominosamente, en las últimas semanas tanto Sessions como Trump han empezado a pedir la pena de muerte para los “narcotraficantes”.

Ese fue uno de los principales temas de Trump en sus recientes “mítines de campaña KKK” así como en sus propuestas sobre qué hacer ante la epidemia de opioides. Trump también ha alabado al presidente de las Filipinas Rodrigo Duterte (y otros déspotas) que se jacta de ordenar la ejecución de miles de personas, asesinatos que la policía y vigilantes fascistas cometen abiertamente principalmente contra gente pobre de los tugurios así como enemigos políticos de Duterte de alto rango, supuestamente por el “narcotráfico”. Ahora Sessions ha ordenado que los fiscales federales exploraran métodos para usar las leyes actuales para obtener sentencias de muerte para vendedores de drogas.

Considere esto: Ahora mismo hay unas 90.000 personas en prisiones federales solo por vender drogas, y unas 480.000 personas en prisiones estatales y federales por delitos relacionados con drogas. Y de ellas, el 56% son negros y latinos, a pesar de que el uso de drogas es muy parejo entre todas las nacionalidades. Proponer la pena de muerte como “la respuesta” al problema de la droga abre la puerta para niveles genocidas del asesinato por el estado de gente oprimida, y es una mayor demonización de los negros, latinos y otros de color capaz de desencadenar el asesinato extrajudicial a gran escala, como en las Filipinas.

Hay más en este plan, como medidas para darles más “libertad” a los nazis y fascistas en las universidades y para reprimir a las fuerzas antifascistas, defender el “derecho” de los cristianos a discriminar contra las personas LGBTQ, y reprimir a las fuerzas todavía parte del aparato del gobierno de Estados Unidos que no apoyan completamente el programa fascista.

Tendremos más que decir sobre este indignante plan una vez que tengamos el documento completo y final.

1. Carl Dix es un representante del Partido Comunista Revolucionario y es un partidario y promotor de Bob Avakian, de su dirección y de su visionaria nueva síntesis del comunismo. Es un valiente luchador por la libertad de los años 1960 que pasó a ser un luchador revolucionario y un comunista. Pasó dos años en el presidio militar por desobedecer órdenes de ir a combatir en la injusta guerra de Vietnam. Salió impenitente y pasó a ser un miembro fundador del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos (PCR), y a dedicar la vida a la emancipación de toda la humanidad. Es un co-iniciador de Rechazar el Fascismo. Con Cornel West, co-fundó la Red Parar la Encarcelación en Masa (SMIN) e inició De Pie en Octubre que en 2015 movilizo a miles de personas en las calles de la Ciudad de Nueva York con la demanda de parar el terror policial.  [regresa]

 

 

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