Estalla gran controversia sobre el espionaje de la policía angelina contra Rechazar el Fascismo

7 de agusto de 2019 | revcom.us

 

Ha estallado una importante controversia en Los Ángeles en torno al Departamento de Policía de Los Ángeles (DPLA) por su vigilancia y criminalización de la protesta política contra el régimen fascista de Trump y Pence.

Esto ya irrumpió en la página editorial del LA Times, donde el editorial principal trata los actos del DPLA al infiltrarse en Rechazar el Fascismo, espiar y grabar sus actividades políticas de organizar y expresarse, que son protegidas por la constitución. El DPLA tiene una larga y sórdida historia del espionaje político y “recopilación de información” contra movimientos políticos y radicales, contra críticos de la policía dentro del gobierno municipal, e incluso contra fuerzas políticas establecidas. En 1975, el DPLA fue ordenado a destruir expedientes sobre 55.000 personas. Para no acatar la orden, los escondió, e incluso los filtró a organizadores fascistas, lo que se descubrió mediante una serie de demandas judiciales durante los años ochenta. El editorial del LA Times alude a todo eso como el “salón de vergüenza del espionaje del DPLA”. Por medio de casos judiciales y mucha lucha, se han dado decretos de consentimiento, reorganización y dictámenes de tribunales federales con objeto de “reformar” a la policía. El editorial del LA Times señala, “no queda claro por qué el departamento tiene que seguir reaprendiendo la misma lección: Se prohíbe espiar al público para recopilar inteligencia, a menos que las autoridades tengan una creencia razonable de que un delito esté en marcha. Sin ningún aviso creíble u otra evidencia, monitorear una conversación o una reunión no es más que ir a la caza de manera especulativa en el mejor de los casos. Al enfocarse en personas de una tendencia política, raza o creencia particular, es el acosamiento ilegal”.

Esta vigilancia ilegal salió a la luz solamente por la resistencia determinada y heroica de los miembros de Rechazar el Fascismo y el Club Revolución que fueron arrestados y procesados por cargos criminales ilegítimos punibles con tres años de cárcel. Fueron arrestados en protestas que tenían el objetivo de sonar la alarma y convocar a las personas a las calles para parar esta pesadilla fascista. Para saber más sobre estos casos, y los juicios próximos en agosto y septiembre, lea aquí.

Hay que hacer correr la voz sobre esto, y poner al descubierto lo que el DPLA ha hecho y demandar que retiren los cargos en los tres juicios que están programados para agosto y septiembre. Lo que se puede y se debe hacer:

» Llamar al fiscal municipal angelino Mike Feuer para exigir: Retiren los cargos contra los 9 de la Autopista y los 5 de la Universidad de California-Los Ángeles. Llame al 213.978.8100.

» Firmar la petición (enlace en inglés) que exige el retiro de cargos.

» Leer/compartir declaraciones de apoyo (en inglés) de Cornel West, Yusef Salaam, Bill Ayers, Edward Asner

Jefe porcino angelino embiste con calumnias y mentiras

El martes, 23 de julio, ante la Comisión de la Policía de Los Ángeles, al ser interrogado sobre quién de la Comisión de la Policía aprobó esta vigilancia, el jefe del DPLA Moore pasó al ataque y difundió calumnias y mentiras sobre Rechazar el Fascismo. Declaró que “miembros que se identifican de ser del este grupo han viajado a otras partes del país, y que en otras partes del país, hubo actos criminales que incluyen el vandalismo, asalto al mano armada o incendio provocado…”. Esto sería risible si no fuera tan peligroso. Uno fue a un lugar y mientras estaba ahí, algunas personas quizá hayan hecho algo ilegal, por lo tanto se le debe investigar a uno. Esto no solamente es un intento de justificar el espionaje inconstitucional del DPLA sino una campaña de desinformación: la difusión deliberada de información falsa con tal de justificar, y evadir, el hecho de que DPLA (y posiblemente autoridades más altas) tiene en sus miras las actividades protegidas de expresarse y organizar de manera legal, y para justificar que hagan más de lo mismo.

Esto es tanto más peligroso en el contexto de un Estados Unidos que rápidamente consolida el fascismo, donde criminalizan la protesta y el disentimiento, donde Trump pide encarcelar a sus oponentes políticos, vilifica la prensa, y moviliza y azuza a una base social fascista en mítines estilo Ku Klux Klan… en un tiempo de campos de concentración y la posibilidad de una guerra que se podría convertirse en una guerra nuclear.

Sobre estos peligros —el peligro existencial que el régimen de Trump y Pence representa— advertían estos manifestantes. En el otoño de 2017, reconocieron que, como dijo Rechazar el Fascismo, “Sólo la lucha decidida de millones de personas en acción, juntas, con valor y convicción puede sacar del poder a este régimen”. Ni elecciones, ni investigaciones, ni peticiones, ni grupos de presión, ni postear su indignación en las redes sociales mientras se queda en casa. Eso es más cierto ahora que nunca. Ellos rompieron con la rutina normal de la protesta-como-siempre —paralizaron el tránsito en la Carretera 101 e interrumpieron la presentación respetuosa en la Universidad de California en Los Ángeles por el fascista Steve Mnuchin— y convocaron a millones de personas a tomarse las calles.

El Partido Demócrata: Allanando el camino para el fascismo

Como estos juicios revelan, es este tipo de protesta que el aparato partidista Demócrata en la fiscalía (y quizás más arriba) se empeña a suprimir y contener. Es probable que autoridades municipales en Los Ángeles y el estado de California, del Partido Demócrata, supieran de ese espionaje y lo aprobaran. ¿Por qué la fiscalía de Mike Feuer duró casi un año preparando estos casos y recabó 57 cargos contra 11 personas? ¿Por qué ahora está redoblando sus esfuerzos para volver a procesar estos casos?

La razón es que representan al mismo sistema capitalista —y están tratando de resolver las fuertes diferencias que tienen con el rumbo fascista en conjunto al cual Trump y los Republicanos están batallando para imponer a porrazos— sobre la base de sus intereses en preservar ese sistema. La tarea de los Demócratas es hacer que la gente crea que su partido responde, por lo menos, a sus intereses y que tenga un interés en una democracia capitalista que dizque representa “la voluntad del pueblo”. Los Demócratas tienen un interés compartido en el saqueo del mundo y en Estados Unidos Ante Todo en la competencia con sus rivales imperialistas. Tienen un interés compartido en las medidas draconianas para controlar la inmigración (a las cuales las llaman, de manera eufemística, “seguridad fronteriza”), siendo su propio sistema, con sus guerras, invasiones, golpes de estado, y dominación económica, lo que en sí ha devastado los países al sur y creado la migración masiva que consideran una crisis migratoria. Los dirigentes del Partido Demócrata se oponen a un juicio político a Trump porque “desgarraría al país”, lo que significa que les es preferible vivir con los horrores que este régimen está infligiendo a las personas en Estados Unidos y en el mundo entero. Este es un partido que teme más que la gente salga de los límites de los canales oficiales dentro de los cuales quieren confinarla y desmovilizarla, de lo que teme el orden del fascismo.

Bob Avakian (BA), al hacer el argumento para Rechazar el Fascismo, instó a las personas a que salgan de los confines de este tipo de política, confrontar a la realidad de que esto es el fascismo, que surge de los orígenes y la historia de Estados Unidos, y que rompan con el chovinismo estadounidense que les hace pensar que “no es posible que haya fascismo aquí”. Que dejen de pensar como estadounidenses y empiecen a pensar en la humanidad.

Rechazar el Fascismo tiene razón al convocar a la movilización masiva no violenta de personas “que crezcan de miles a cientos de miles y con el tiempo millones. Nuestras acciones reflejarán los valores de respeto por toda la humanidad y por el mundo que queremos, en marcado contraste con el odio y la intolerancia del régimen fascista de Trump y Pence. El mundo entero se animará. Esto despertará a sacudidas a millones de personas, y muchos dejarán de adaptarse a la vida bajo este régimen. La credibilidad internacional del régimen se verá socavada. Una lucha decidida que no ceda ni se deje provocar puede crear una crisis política fuerte. Los de arriba que ahora están bajo el ataque del régimen pero que se están conciliando con él se verían impelidos a responder a nuestra lucha desde abajo, lo que llevaría a una situación en que este régimen ilegítimo sea sacado del poder”.

Aún hay tiempo, pero no mucho, para que millones de personas se movilicen para exigir ¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!, igual como lo ha hecho la gente de Puerto Rico, y según el ejemplo en Hong Kong, Sudán, Armenia, y otros países.

¡¿Qué tipo de sistema ES este?!

Varios de los acusados en estos tres casos forman parte de la Gira Nacional Organícense para una revolución REAL: al ver la necesidad de impedir la consolidación del fascismo como parte de hacer la revolución para engendrar todo un futuro mejor. Alex Hernandez, uno de los acusados en el caso de los Freeway 9, que es parte de la Gira Nacional “Revolución”, dijo, “¡¿Qué tipo de sistema manda sus fuerzas armadas de represión para espiar y criminalizar a personas que toman posición con los intereses de la humanidad mientras el régimen está torturando a inmigrantes en la frontera y amenazando con asesinar a 10 millones de afganos?! Este sistema es ilegítimo y hay que derrocarlo a la mayor brevedad posible”.

La Gira Nacional “Revolución” está trabajando para hacer eso, planteando ante la sociedad la necesidad de la revolución, la posibilidad de la revolución, y la dirección para la revolución en BA. Hay una solución a esta locura. La Gira Nacional se propone organizar a miles de personas en la revolución en el curso de un año. Está activando la participación de las personas en la estrategia para la revolución, difundiendo la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de BA, y trabajando con las personas para solucionar los problemas de la revolución… incluido, inmediatamente, por qué millones de personas no están en las calles actuando ahora para exigir: ¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!.

Alex, al hablar de por qué se paró en la Carretera 101 en 2017, dijo, “Cuando me enteré de BA, y aprendió más a fondo sobre los horrores que sufren las personas en todo el mundo, cuando supe de la posibilidad de la revolución, dije: Quiero dedicar mi vida a eso, a la emancipación de la humanidad. Decidí que no pude quedarme al margen. Cuando Trump ascendió al poder, y amenazó a Corea del Norte con fuego y furia, cuando amenazó con implementar un Estados Unidos fascista, decidí que no puede quedarme al margen. Ahora —con todo lo que este régimen ha hecho en los últimos dos años y medio y lo que está amenazando hacer— esa cuestión realmente se plantea a todos”.

Editorial de Los Angeles Times 28 de julio de 2019

Corto: “¿Orden o justicia?”

¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE! En nombre de la humanidad, Nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista Un mundo mejor ES posible — Un discurso de Bob Avakian (en inglés)

Lea el texto de la película en español

Corto: Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución - un discurso de Bob Avakian:
Del discurso:
Bob Avakian sobre la revolución y la lucha contra el fascismo

Lea el texto de este corto en español aquí.
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Descargue este corto (en inglés)

Unos miembros de Rechazar el Fascismo y el Club Revolución fueron arrestados en unas protestas que tuvieron por objeto hacer sonar la alarma y convocar a la gente a las calles para detener esta pesadilla fascista. Lea aquí más sobre estos casos y los juicios programados para agosto y septiembre aquí.

“¡NO! ¡Libertad para los manifestantes de la protesta ‘El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse’” (vídeo en inglés)
La pancarta dice “¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!”