la pura verdada, verdad liberadoracomo este sistema siempre ha oprimido al pueblo negro, como se puede acabar finalmente con toda la opresion

Más mentiras y pretextos

Una de las más grandes mentiras que se oye actualmente--otra mentira que fomentan desde los más altos niveles del gobierno--es la idea de la dizque "discriminación a la inversa" o "racismo al revés". Esta es la idea de que los negros tienen demasiadas ventajas, o que se les está compensando demasiado por la discriminación del pasado, a expensas de los blancos. Con todo lo que hemos señalado debe ser patente que es una idea ridícula. Desplumemos este cuento más.

Es cierto que tal vez la principal esfera donde los negros han tenido más éxito en conseguir trabajo y mejorar su ingreso es en el gobierno, especialmente a nivel municipal, pero también a nivel federal. En muchos casos esto se ha debido a los programas de acción afirmativa. Pero la realidad es que esos programas ni se acercan a poner a los negros en una posición de igualdad en trabajo e ingreso con los blancos. Estudio tras estudio indica que es mucho más difícil para los negros conseguir trabajo, que tienen menos seguridad laboral y tienen más probabilidad de quedarse estancados en los puestos peor pagados con menor posibilidad de ascenso. Un escritor lo dijo así en 1975: "en los puestos que mejor pagan es donde se encontrará menos negros"; y así sigue siendo 15 años después. (Del libro Still A Dream: The Changing Status of Blacks Since 1960, de Sar A. Levitan y otros.)

Incluso cuando los negros y blancos tienen el mismo trabajo y reciben el mismo sueldo, los negros siguen estafados porque, debido a la discriminación y la segregación, tendrán que pagar más por igual, o peor, calidad de todo, ya sea vivienda, seguro o alimentos. Y debido al nivel más alto de desempleo entre los negros, los que trabajan tendrán que mantener más familiares. Como dijimos al comienzo, no hay igualdad para los negros, e incluso donde parezca que hay igualdad, una investigación a fondo mostrará que solo hay desigualdad.

La verdad es que a todo nivel y en todas partes de la sociedad, la discriminación y el racismo no operan "en reversa" sino que siguen el mismo rumbo que han seguido a lo largo de la historia de este país: contra los negros.

Oponerse a la discriminación y el racismo, o sea a la supremacía blanca, no es lo mismo que oponerse a los blancos. La respuesta a la pregunta: "¿Por que debe pagar por esto el blanco común y corriente?" es que el que debe pagar es el sistema: hay que tumbarlo y enterrarlo. La lucha contra la opresión del pueblo negro es parte indispensable de la lucha por tumbar este sistema y acabar finalmente con él. Quienquiera que se considere víctima de este sistema, que no esté del lado de los gobernantes sino de las víctimas del sistema, que tenga un sentido de justicia, debe sentir una fuerte urgencia de unirse de todo corazón a esta lucha.

Negros e inmigrantes

Otra mentira que se oye desde arriba--otra manera de echarles la culpa a los negros por su sufrimiento--es decir que otros "grupos étnicos" han venido a Estados Unidos y han "prosperado" aunque también tienen una situación "desventajosa"; por lo tanto, si los negros viven en la miseria debe ser su propia culpa. Una versión "actualizada" y más "sofisticada" de este cuento va así: "Bueno, es cierto que en el pasado se trató mal a los negros, eran esclavos y luego vivieron como siervos en las plantaciones del Sur, sufrieron segregación y discriminación. Pero eso fue hace mucho, ya están libres. Puede ser que todavía sufran un poco de discriminación pero lo mismo pasa con otras razas y ellos trabajan duro y `hacen esfuerzo por mejorar', mientras que los negros no lo hacen". Descartemos este estúpido argumento también.

Los inmigrantes que más señalan como "ejemplos de éxito" son los asiáticos y cubanos. La verdad es que entre los inmigrantes asiáticos recientes hay diversas experiencias. Algunos han prosperado, muchos otros no.

Un vistazo a lo que ha ocurrido con un grupo de inmigrantes de Indochina (Vietnam, Camboya y Laos) de los años 70 y 80 nos dará una idea más correcta de lo que verdaderamente ocurre. Como admitió hace poco una revista burguesa: "A los refugiados indochinos se los elogia como ejemplos de lo que se puede lograr en Estados Unidos, pero la verdad es que una enorme cantidad son pobres, desempleados y reciben socorro". Lo que ocurrió fue que inmediatamente después que Estados Unidos fue corrido de Indochina a mediados de los 70 llegaron gran cantidad de vietnamitas. Como las propias revistas burguesas reconocieron, esa primera oleada "fue más que todo un grupo élite. Eran funcionarios del derrotado gobierno vietnamita, empleados de las FFAA estadounidenses, dependientes de militares estadounidenses y personal administrativo de alto nivel de corporaciones multinacionales". Eran la gente que estaba del lado de Estados Unidos, que trabajó y prosperó bajo su dominación imperialista hasta su derrota. Pues cómo no les iba a ir bien cuando llegaron si tenían muchas ventajas y el gobierno estaba muy deseoso de ayudarlos porque huían de países donde hubo revoluciones contra el imperialismo estadounidense.

Pero la realidad para la segunda ola de inmigrantes que llegó unos años después ha sido muy diferente. Eran más pobres, no la élite de sus países, y en Estados Unidos siguen pobres. De la misma revista: "Un asombroso 64% de las familias indochinas de refugiados que vinieron después de 1980 reciben asistencia pública, o sea, tres veces más que los negros y cuatro veces más que los hispanos".

Y estos--y otros inmigrantes "no blancos" cuyo idioma y cultura consideran "extranjeros" los estadounidenses comunes y corrientes--sufren discriminación y racismo aunque "prosperen" económicamente. A veces el racismo es "sutil" o disimulado por "elogios". Por ejemplo, hoy los empresarios, los dizque "educadores" y otros andan diciendo que ciertos asiáticos son de un "intelecto superior" (incluso superior a los blancos). Esto es más basura racista, otro intento de fraguar una teoría de "inteligencia" con la "raza" y los genes, que no tiene base científica. ¡No es difícil ver cómo se puede voltear esto para atacar incluso a los que declaran "superiores", así como hacen con los negros cuando declaran que "están mejor dotados" genéticamente para jugar básquetbol!

En cuanto a los refugiados cubanos, también ha habido distintas oleadas y han recibido diferente tratamiento. La primera llegó hace 30 años poco después que triunfó la revolución dirigida por Castro. La mayoría eran de la clase media acomodada e incluso ricos que perdieron sus fortunas cuando Castro tomó el Poder. Ellos también prosperaron porque Estados Unidos quiso que prosperaran para quedar mejor que Castro.

Pero las otras olas de cubanos que llegaron después de los 70 no han tenido la misma suerte. Muchos viven en pésimas condiciones y una buena cantidad está en la cárcel, desde donde han protestado y se han rebelado. ¿Y cómo trata el gobierno estadounidense a los haitianos? Los devuelve, no los deja desembarcar aunque mueran en alta mar o los manda a las garras del asesino gobierno de Haití. Este es el mismo gobierno que le abrió las puertas de Miami a los primeros cubanos, los de las clases altas que huyeron del gobierno de Castro. La principal razón del diferente tratamiento no es que los haitianos sean negros sino que huyen de un país dominado por el imperialismo estadounidense mientras que los cubanos huyen de un país dominado por su principal rival, la Unión Soviética.

Si vemos lo mal que tratan a los inmigrantes mexicanos los agentes de la Migra y todo el sistema gubernamental, en comparación con el tratamiento que recibieron los cubanos anti-Castro, veremos otra vez que lo determinante es que México es un país bajo la bota de Estados Unidos mientras que los cubanos, que una vez estuvieron bajo la bota de Estados Unidos, ahora están bajo la soviética. Lo fundamental es la economía y política del imperialismo, sus intereses y necesidades.

Y, repitiendo, los intereses y las necesidades del sistema imperialista han dictado que los negros norteamericanos deben seguir oprimidos. La razón por la cual los negros no "prosperaron por medio del trabajo duro" durante los últimos 20 ó 30 años ciertamente no es que no querían trabajar duro. Los negros siempre han trabajado como bestias de carga, donde y cuando se les ha permitido, cuando eso ha servido los intereses y necesidades de los imperialistas. Y cuando las luchas de los años 60 produjeron ciertas "aperturas" y "oportunidades", los negros hicieron todo lo posible por aprovecharlas.

En ese entonces algunos negros consiguieron empleos en la industria y en oficinas. Un ejemplo sobresaliente es lo que ocurrió después de la rebelión de Detroit en 1967, la rebelión urbana más poderosa de los años 60: ¡las fábricas automotrices contrararon negros sin experiencia! Pero como hemos visto, tanto en las fábricas como en las oficinas, a todo nivel de la economía, se siguió discriminando contra los negros: siguieron atrapados en los trabajos que pagan menos y en la misma situación de ser los "últimos empleados y los primeros despedidos".

Cada nuevo "bajonazo" de la economía y los grandes cambios en la estructura de la economía y los patrones de empleo durante los últimos 20 años le han dado duro al pueblo negro. Muchas fábricas que empleaban negros abandonaron las ciudades, algunas cerraron, otras se fueron a zonas rurales o a otros países. Eso no solo afectó duramente a los negros, muchos blancos también perdieron el trabajo; pero fue más catastrófico para los negros. Un documento de la Secretaría de Trabajo sobre los años 1981-85 señala que para los trabajadores negros y latinos desplazados por cierres de fábricas y reducción de personal fue mucho más difícil conseguir nuevo empleo que para los blancos. Dice: "Hasta 1986, el porcentaje de los [negros y latinos] que consiguieron otro trabajo era 10% menos que el de los blancos".

Dos razones básicas explican esto. Primero, como siempre, los negros sufren discriminación a la hora de contratar; segundo, recortaron los ya escasos programas para capacitar negros para otros trabajos y simultáneamente muchas fábricas decidieron irse de los centros cercanos a los ghettos. Esto es una combinación del "funcionamiento normal" del sistema capitalista y maniobras deliberadas para continuar la discriminación y segregación y joder a los negros. Estos dos aspectos son ingredientes esenciales del "American way of life", de cómo el capitalismo se ha desarrollado y cómo opera hoy en la situación concreta de este país, y del papel del imperialismo estadounidense en la economía y política mundial.

John J. Harrigan ha escrito en su libro Political Change in the Metropolis que si la comparamos con tiempos pasados en Estados Unidos y si contrastamos la situación de "minorías raciales" de hoy con los inmigrantes europeos, "La América urbana de los 1980 es menos conducente al mejoramiento social de las clases pobres, especialmente de las clases más pobres de las razas minoritarias" (página 43). En términos humanos esto quiere decir que si bien un pequeño sector de negros (y otras "minorías") ha logrado "salirse y progresar", la gran masa está atrapada en la podredumbre y fetidez de los ghettos, que el sistema está dejando desmoronarse a propósito. Este es otro ejemplo de lo que ofrece este sistema.

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