Se ha dicho que cuando CÓMO PODEMOS GANAR subraya que la autoridad a la que la gente sigue no puede ser “aquellos que hacen que las personas se opongan las unas a las otras cuando lo que es necesario es que se unan por esta revolución”, se refiere a las pandillas, entre otros. Bueno, al hacer esta revolución, no proponemos enemistarnos con las pandillas. Trabajamos para ganar gente a la revolución y acumular fuerzas para esta revolución, según lo que se concentra en los “Puntos de Atención para la Revolución”, para poner fin a todo lo que esclavice y degrade a la gente, como todas las condiciones que han llevado a la creación de las pandillas en primer lugar y a la situación donde tantos jóvenes nuestros se están peleando y matando entre sí — y, pues, que cada quien decida qué posición tomar en relación a esta revolución por la cual trabajamos. Pero sí tenemos que luchar, y duro, contra el modo de pensar que habla de cada quien a sus asuntos, que uno tiene que hacer lo necesario para aventajarse a los demás, tener mucha plata y mucha propiedad, inclusive convertir a mujeres en propiedad. Todo esto no es más que una emulación del punto de vista del opresor, y es una gran parte de lo que ha mantenido a las masas populares en condición de oprimidos y degradados por tanto tiempo. Una vez más, “Todo gastado y trillado” denuncia esta mierda:
“Pienso en mi plata,
y tengo mi plata en la mente”,
toda esa locura
de ser como “Cara Cortada”,
actuando sin pisca
de humanidad
saqueando y violando sin remordimiento,
matando y muriendo sin propósito bueno.
Déjalo — es ¡TODO GASTADO Y TRILLADO!
Cuando pienso en la gente que se ha metido a “la vida loca”, a menudo desde una edad muy temprana, se me vienen a la mente las estrofas de una canción de aquellos tiempos del grupo de ritmo y blues “The Whispers” [BA canta]: “Parece que tengo que ser malo — tengo que ser malo — tengo que ser malo — para que ellos se fijen en mí”.
Pues, que “ellos” ¡se jodan! Para invocar una declaración de Frederick Douglass de los días de la esclavitud que captura muy bien la verdad actual: “Ellos” son culpables de “crímenes que deshonrarían a una nación de salvajes”, “para la barbaridad repugnante e hipocresía desvergonzada, Estados Unidos reina sin rival”. Todo eso se relaciona con lo que dije en “Un llamado a quienes el sistema ha desechado” (Lo BAsico 3:16):
“Eleven la vista por encima de la humillación y la locura, la mugre y la desmoralización, por encima de la batalla individual por sobrevivir y ‘ser alguien’ según la definición de los imperialistas — de los criminales más espantosos, más monstruosos de lo que jamás haya inventado la mitología o haya encerrado ninguna cárcel. Sean parte de los salvadores humanos de la humanidad: los sepultureros de este sistema y los portadores de la futura sociedad comunista”.
En oposición a aquellos que engañan a la gente, es posible extender y fortalecer a la autoridad de la revolución y su dirección a medida que se saque a la luz, con análisis científico, lo que realmente pasa en todos los sucesos importantes en la sociedad y el mundo y cómo son en realidad los intereses fundamentales de las masas de la humanidad, y a medida que moviliza a cantidades crecientes de personas para luchar por esos intereses fundamentales. Pero acumular esta autoridad revolucionaria no ocurrirá “automáticamente” — hay que trabajar sistemáticamente por ella, y luchar vigorosamente por ella, como meta específica y parte importante de llevar a cabo los “3 A Preparar”.
Este lineamiento básico se explica en CÓMO PODEMOS GANAR: “es necesario que nosotros tengamos la orientación hacia todo —que evaluemos todos los programas políticos y todas las fuerzas organizadas en la sociedad, toda forma de cultura, valores y maneras de tratar a la gente— según la manera en que están relacionados con la revolución que necesitamos”. ¿Una revolución para hacer qué? Para “poner fin a toda opresión”. Aquí va otra vez la importancia de los “Puntos de Atención para la Revolución” — y de ganar a crecientes cantidades de personas a defender esto, vivir según esto y luchar por esto al construir la revolución que necesitamos, para poner fin a toda opresión.
Tenemos que combinar una firmeza de principios y una firme comprensión de la meta estratégica de la revolución con una magnanimidad intelectual y generosidad de espíritu. Necesitamos trabajar con muchos diferentes tipos de personas para construir la resistencia contra los crímenes de este sistema y a la vez mantener nuestros ojos puestos claramente en el premio de la revolución y luchar, de manera buena, para ganar gente, de todas partes de la sociedad, a participar activamente en esta revolución, a apoyarla de manera positiva o mantener una “neutralidad amistosa” hacia ella. CÓMO PODEMOS GANAR lo pone en términos básicos: “Es necesario que nos unamos con la gente dondequiera que podamos y que llevemos lucha con la gente cuandoquiera que sea necesario hacerlo, a fin de hacer avanzar la revolución”. También da un sentido de la amplitud de la gama de personas que deben participar en la revolución: “Es necesario que conozcan esto y le entren en serio las personas en los barrios marginados de las ciudades y en las cárceles, las y los alumnos y estudiantes, académicos, artistas, abogados y otros profesionales, las y los jóvenes en los suburbios de las ciudades y las zonas rurales — pues, las personas en todas partes de la sociedad”.
Un corto del discurso:
Bob Avakian habla sin tapujos sobre la revolución… y las pandillas (en inglés)
Un corto del discurso:
Bob Avakian habla sin tapujos sobre la revolución… y las pandillas (en inglés)
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Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución
Un discurso de Bob Avakian
En dos partes en inglés: