Los fascistas defienden y están decididos a intensificar, a dimensiones grotescas y horribles, todas las dimensiones de la opresión y la explotación y todos los horrores perpetrados por el sistema del capitalismo-imperialismo. Los comunistas, y en particular los promotores del nuevo comunismo, están decididos a poner fin a todos estos horrores, y a los horrores potencialmente peores, mediante el derrocamiento del sistema del capitalismo-imperialismo y la abolición de todas las relaciones de explotación y opresión en el mundo.
Mire los 5 ALTOS: los fascistas y los comunistas, y en particular los promotores del nuevo comunismo, se encuentran en lados diametralmente opuestos de estas líneas divisorias cruciales: los fascistas están decididos a fortalecer y extender a proporciones aún más monstruosas, y con consecuencias potencialmente catastróficas para la humanidad, todos los horrores encarnados en esos 5 ALTOS , mientras que los comunistas, y en particular los promotores del nuevo comunismo, representan y luchan precisamente por PONER FIN a todo esto.
Los fascistas se basan en una adhesión ciega al prejuicio odioso, la ignorancia deliberada y la paranoia agresiva, todo lo que promueven activamente, en oposición al pensamiento y discurso racional, a la ciencia y al método científico. Los comunistas, y en particular los promotores del nuevo comunismo, se basan en el método científico más consecuente, y se esfuerzan por aplicarlo, incluida la importancia de sacarles lecciones y asimilar críticamente los discernimientos, las críticas, etc., de otras personas que no están de acuerdo o incluso se les oponen ardientemente a ellos.
Como se señala en El comunismo y la democracia jeffersoniana, no se trata de que las personas que se llaman comunistas nunca hayan actuado en oposición a los principios básicos del comunismo, y no se trata de que no haya habido deficiencias y errores, incluso algunos errores graves, en la historia del movimiento comunista y de la sociedad socialista; pero un enfoque y análisis científico muestra que esta no ha sido la principal tendencia y carácter del movimiento comunista y la sociedad socialista liderada por los comunistas; y la noción de que el comunismo represente una “pesadilla totalitaria” está en un conflicto fundamental con la realidad y, por el contrario, es el invento y tergiversación de los funcionarios, ejecutores y seguidores intelectuales del sistema explotador y opresivo del capitalismo y el imperialismo, el cual la revolución comunista se propone derrocar y dejar atrás con el avance de la sociedad humana, mediante la abolición de toda explotación y opresión. (Si alguien está realmente interesado en comprender a fondo lo que representa la “teoría” del “totalitarismo”, y en particular el uso de esta “teoría” para tergiversar y calumniar lo que representa el comunismo, en Democracia: ¿es lo mejor que podemos lograr?, se puede encontrar una sistemática discusión, disección y refutación de la tesis y métodos básicos en Los orígenes del totalitarismo de Hannah Arendt, cuya obra es la encarnación más célebre de esta “teoría” del “totalitarismo” y su uso para tergiversar y calumniar lo que el comunismo representa.
Y, una vez más, existe el nuevo desarrollo cualitativo del comunismo en el nuevo comunismo que yo desarrollé, que abarca un científico análisis y síntesis de la experiencia histórica, positiva y negativa, del movimiento comunista y la primera gran ola de revoluciones y sociedades socialistas lideradas por los comunistas, cuyo significado se destaca y se concentra en particular en la primera de las Seis Resoluciones del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos.
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