Te parte el corazón, es demente, y provoca furia, que 19 niños escolares a dos días de sus vacaciones de verano, junto con sus maestros, sean asesinados mientras estaban sentados en la escuela en Texas. Te parte el corazón, es demente, y provoca furia que esto ocurra a tan sólo 10 días de que 10 personas negras que estaban comprando comida un sábado por la tarde en el único supermercado en toda la comunidad negra de Búfalo, Nueva York, fueran asesinadas por un supremacista blanco.

Parece que las soluciones son obvias — y, en cierto nivel, deberían serlo. Pero las raíces de esto son profundas. Por lo tanto, cabe hacer preguntas profundas en un momento como éste y cabe buscar respuestas profundas. Hay una podredumbre en el corazón de esta sociedad que hay que desenterrar y a la que hay que hacerle frente para realmente resolver esto.

Pregúntese:

¿Cómo se conectan los horrores como éstos con la historia de Estados Unidos, con su empoderamiento de los blancos para usar la violencia para apoderarse de la tierra e imponer una esclavitud bárbara — tradiciones que hasta hace relativamente poco se celebraban en la cultura imperante? ¿Cuál es la conexión entre la violencia que desgarra a las ciudades y pueblos pequeños de Estados Unidos, y la violencia cometida por Estados Unidos en Vietnam, Irak, Afganistán y docenas de otros lugares? ¿Cómo se conecta esta locura con un sistema económico y con una cultura que fragmenta y aísla a las personas entre sí en miles de millones de individuos sin poder que se compiten contra todos los demás, en un mundo cruel de “ganadores y perdedores”, en lugar del mundo el que nosotros podríamos tener — de seres humanos que cooperan libremente que cuidan unos de otros y de la naturaleza? ¿Cuál es la conexión entre esta violencia y la violencia ejercida todos los días contra las mujeres en diez millones de formas en esta sociedad, y el movimiento ahora mismo para despojar a las mujeres del control sobre su propia reproducción al prohibir el aborto? ¿Y cómo podría estar relacionado con el agrietamiento de Estados Unidos en dos partes, justo ante nuestros ojos, y el creciente discurso sobre una guerra civil?

Existen respuestas. Y existe la posibilidad — la posibilidad de una sociedad diferente, una que no se base en la explotación, la opresión y los conflictos destructivos entre las personas. Existe una estrategia para hacer la revolución necesaria para llegar a esa sociedad, y para hacerla en estos tiempos de extremo peligro pero también de la posibilidad de una revolución. Existe una dirección para esa lucha, en Bob Avakian y en los revcom.

Ese líder, Bob Avakian, hablando en un contexto diferente, dijo algo hace unos 20 años que hoy resuena con fuerza y relevancia:

No más generaciones de nuestra juventud, aquí o a través del mundo, cuyas vidas se acaban, cuyo futuro ya está sellado, que han sido condenados a una muerte temprana o a una vida de miseria y brutalidad, que el sistema ha destinado a la opresión y al olvido incluso antes de que nazcan. Yo digo no más de eso. (Lo BAsico 1:13, del libro Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian)

Que hagamos realidad esa promesa, esta generación. Si estás harto de esta demencia y quieres obtener más información sobre el movimiento para una revolución real, visita www.revcom.us y asegúrate de ver El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! en YouTube todos los jueves.