He estado volviendo a ver y adentrarme en las entrevistas recientes a Bob Avakian (BA): Primera parte: El fascismo, el capitalismo y la salida a la locura; Segunda parte: El nuevo comunismo: una forma completamente diferente de vivir, un sistema fundamentalmente diferente (videos en inglés). Al hacerlo, me he acordado repetidamente de algo que señala una carta de un lector en revcom.us en diciembre del año pasado:
En la historia del [comunismo] hay un “antes” y un “después” claros, delineados por el surgimiento de la nueva síntesis del comunismo desarrollado por BA — sí, que se desarrolla sobre la base de las muchas lecciones y hazañas del pasado, pero, de manera crucial, que rompe con una enorme cantidad, y descarta una enorme cantidad, de modos de pensar equivocados, métodos equivocados y prácticas equivocadas, los que, a pesar de las mejores intenciones, viciaron fuertemente y contribuyeron a desviar la primera ola de revoluciones socialistas...
Lo que BA ha desarrollado con el nuevo comunismo de hecho es un NUEVO camino hacia adelante para la humanidad que es muy DIFERENTE, y MUCHO MEJOR que todo lo que la primera ola del socialismo-comunismo siquiera podía concebir, ni hablar de poner en práctica.
Hay tanto contenido en estas entrevistas que ilustra este hecho. Una cosa que me impactó profundamente en este último par de semanas es la cuestión del internacionalismo, al cual quiero abordar aquí. El internacionalismo es un elemento muy importante del “antes y después” que se mencionan arriba, aunque para nada sería el único.
¿Han notado que en estas entrevistas, casi siempre que BA imputa al sistema, habla de lo que este sistema hace por todo el mundo? No está pensando simplemente en lo que el sistema inflige a las personas en Estados Unidos, aunque sí trata eso a fondo también. Está pensando en las personas por el mundo entero. Por ejemplo, escucha la pregunta y respuesta que empieza a unos siete minutos de entrada a la Primera entrevista, cuando Sunsara Taylor le pide a Bob Avakian que desmenuce las consignas que ponen los revcom para guiar la lucha contra este fascismo. Sigue escuchando, teniendo esto presente.
Quizá parezca más claro que el agua cuando él lo desmenuza, pero esta materia es profunda. Es mucho muy diferente a la manera en que el movimiento comunista entendía las cosas antes de BA. Tengámoslo presente: no es la primera vez que los comunistas han enfrentado al fascismo. Nuestros antepasados, en los años 1930 y 1940, luchaban con una asombrosa valentía, dedicación y creatividad… pero en el curso de aquel tiempo, el movimiento comunista en conjunto se desviaba más y más de lo que concebían que tenía que ser el objetivo de la lucha. Para cuando fuera derrocado el fascismo, la gran mayoría del movimiento que había vivido el fuego de los años 1930 y 1940 había avanzado mucho en el camino de perder de vista y perder la esperanza en la revolución como su objetivo1.
La dedicación tiene que arraigarse en la ciencia
¿Cómo es posible que las personas que luchaban tan duro simplemente abandonaron el objetivo de la revolución? Repito — no se debe a que no estaban dispuestas a hacer sacrificios. Se debe a que no entendían de manera científica el sistema que enfrentaban, lo que se requería para remplazarlo, y con qué remplazarlo. Después de que la revolución en China que Mao había dirigido fue traicionada y derrocada violentamente tras su muerte en 1976, Bob Avakian empezó un análisis profundo de la historia del movimiento comunista… sus puntos fuertes, pero también los aspectos muy significativos en que iba en contra de la ciencia.
Aquí cabe citar el manifiesto El comunismo: El comienzo de una nueva etapa:
A comienzos de los años 80, en la obra ¿Conquistar el mundo? Bob Avakian hizo una extensa crítica a las tendencias erróneas en la historia del movimiento comunista y, en particular, a la tendencia hacia el nacionalismo, hacia la separación entre la lucha revolucionaria de un país específico y la lucha revolucionaria mundial general por el comunismo, e incluso de elevar la primera por encima de la segunda. Examinó cómo se había manifestado esta tendencia en la Unión Soviética y en China, cuando eran socialistas, y la influencia que tuvo en el movimiento comunista en general, incluyendo en las acciones a veces marcadas de subordinar la lucha revolucionaria de otros países a las necesidades del estado socialista existente (primero la Unión Soviética y luego China). Además, Avakian analizó más la base material del internacionalismo: por qué, en un sentido fundamental y general, la arena mundial es la más decisiva, incluso respecto a la revolución en un país específico, sobre todo en esta época del imperialismo capitalista en tanto sistema mundial de explotación, y cómo hay que incorporar esa orientación en la manera de hacer la revolución en países específicos y a nivel mundial.
Luego este manifiesto dice:
Si bien el internacionalismo siempre ha sido un principio fundamental desde que nació el comunismo, Avakian resumió cómo se ha transigido este principio en la historia del movimiento comunista y fortaleció los cimientos teóricos para llevar a cabo la lucha por eliminar tales desviaciones del internacionalismo y hacer avanzar la revolución comunista de una manera más plenamente internacionalista. [Énfasis mío]
Antes de BA, en el mejor de los casos, la mayoría de los comunistas solían entender el internacionalismo como una suerte de solidaridad, o simpatía, entre diferentes luchas individuales al interior de diferentes naciones individuales. Solían abordar las cosas “desde mi país hacia fuera”. En realidad, no captaban científica ni consecuentemente “la base material para el internacionalismo”, tal como se cita arriba, y lo que eso implicaba para el enfoque necesario de dirigir la lucha tanto a nivel mundial como también en diferentes países individuales.
El hecho de que los comunistas de aquella época no captaban esto —la base científica para el internacionalismo— los llevó a todo tipo de distorsiones realmente venenosas. Ver las cosas desde “mi país hacia fuera”, aunque parecía inocuo al principio, resultó constituir un paso muy corto a la movilización de las masas sobre la base de “mi país ante todo”. Si empiezas a movilizar a las personas sobre la base de “mi país ante todo” en una potencia imperialista”, no vas a educar a las personas sobre la manera en que “mi país” obtiene su “alto estándar de vida” chupando la sangre de las personas por todo el mundo — es decir, ¡la sangre de nuestros compañeros seres humanos, nuestros hermanos y hermanas! No vas a movilizar a esas masas sobre la base correcta y de la manera correcta si resulta que la gente en una nación a la cual “tu país” saquea y oprime se levante en contra de “tu país”. Y no vas a lidiar con la oleada abrumadora del chovinismo nacional que se azuzará cuando “tu país” entra en guerra con alguna otra potencia imperialista.
La Segunda Guerra Mundial fue un caso particular. La Alemania nazi lanzó a sus fuerzas principales en un ataque contra la Unión Soviética, entonces socialista, y ¡mató a literalmente más de 25 millones de personas en el proceso! Peligraba la sobrevivencia misma del socialismo. En esas circunstancias, quizá fuera correcto que participaran en la guerra los comunistas en aquellos países capitalistas cuyas burguesías combatían contra Alemania. Sin embargo, los comunistas en dichos países no solamente participaron en la guerra sino que activamente promovían el patriotismo y todo tipo de falsas ilusiones sobre la “democracia” en el proceso. No se debía a que de alguna manera eran personas malas; se debía a que lo que haces se basa en lo que entiendes, y el entendimiento de parte del movimiento en aquel tiempo era no científico.
Lo que tenemos en estas entrevistas
Mi propósito aquí, definitivamente, no es mandar a las personas a “sumergirse en el estudio” en un momento en que urge hacer tantas cosas en el mundo cada día. Mi propósito sí es que todos volvamos a concentrarnos en lo que tenemos aquí, en el regalo y la herramienta esencial que constituyen estas entrevistas en este momento crucial. Lo que pareciera tan fácil y tan “naturalmente correcto” cuando lo dice BA se fundamenta en trabajo científico profundo e importantes avances científicos, el forcejeo durante décadas con la revolución y toda la experiencia humana. Creo que entre más captes lo fuerte y lo aguda que es la oposición de esto a lo que era la “opinión común” de este movimiento, lo profundo que ha sido el forcejeo y trabajo científico que forjaron esto, y lo poderoso que será la atracción contra eso a la hora de la hora, más apreciarás la necesidad de luchar fuertemente por estas entrevistas, difundirlas ampliamente y forcejear a fondo con su contenido.
Los retos que ya tenemos en frente van a volverse más pesados. Estas entrevistas proporcionan el método y enfoque para lidiar con lo que enfrentamos hoy y lo que enfrentaremos mañana.
Las Entrevistas a Bob Avakian 2025
Primera parte: El fascismo, el capitalismo y la salida a la locura (en inglés)
Las Entrevistas a Bob Avakian 2025
Segunda parte: El nuevo comunismo:
una forma completamente diferente de vivir, un sistema fundamentalmente diferente (en inglés)