He participado en muchas discusiones enriquecedoras en respuesta a la carta de un lector posteada aquí hace un par de semanas: “Un antes y un después claros”.
La carta señala lo siguiente:
En la historia de nuestro proyecto [un mundo comunista, libre de todas las formas de explotación y opresión, con una cultura emancipadora] hay un “antes” y un “después” claros, delineados por el surgimiento de la nueva síntesis del comunismo desarrollado por BA [Bob Avakian]…
Algo que he retomado una y otra vez en estas discusiones es lo que significa decir que “el nuevo comunismo es un marco completamente nuevo para la emancipación humana”. O como dice la carta: “Lo que BA ha desarrollado con el nuevo comunismo de hecho es un NUEVO camino hacia adelante para la humanidad que es muy DIFERENTE, y MUCHO MEJOR que todo lo que la primera ola del socialismo-comunismo siquiera podía concebir, ni hablar de poner en práctica”.
Para entrarme más a fondo en este tema, volví a una sesión de preguntas y respuestas con Bob Avakian en 2006, en la que una persona le hizo la siguiente pregunta:
He estado pensando en dos cosas: una es un comentario de Arundhati Roy en una entrevista en que básicamente dice (no es textual): “Yo apoyo a los maoístas de India, aunque probablemente sea la primera persona que maten”.
También he estado pensando en esto con relación a la necesidad de trazar una distinción, como has enfatizado, entre los que traman directamente derrocar el socialismo y los que nada más disienten o incluso se oponen con vehemencia, pero no están tramando directamente derrocarlo. Mi pregunta es, tomando en cuenta la experiencia socialista y el aspecto muy secundario de que Arundhati Roy podría tener razón si vemos lo que pasó en China, y tomando en cuenta la particularidad de India y las particularidades de este país [Estados Unidos]: ¿qué debemos decirles los comunistas a los Arundhati Roy del mundo sobre esta contradicción y por qué deben creernos?
Arundhati Roy es una novelista y activista de la India. Ha sido objeto de represión por parte del gobierno fascista indio.
De veras animo a la gente a leer esto y a debatirlo: qué dice él, por qué, para bregar más con las intensas contradicciones que se enfrentarán en la transición socialista al comunismo, y cómo el nuevo comunismo ofrece un marco para dirigir a las masas a forcejear con esas contradicciones y resolverlas para llegar al comunismo.
BA respondió a esta pregunta antes de escribir la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, y ahí verá cómo él desarrolló aún más un marco concreto sobre cómo dirigir a través de este proceso. Aborda más este tema en la entrevista que ofreció en El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos!. Pero esta respuesta informal nos da una idea de la forma práctica en que BA ha estado bregando con los problemas del mundo real que enfrentaron las primeras revoluciones, y cómo necesitamos hacer algo mejor y de manera diferente. Al hacerlo, él deveras nos permite —o nos reta— a bregar de esa misma manera... y con ese mismo tipo de método, y la misma unidad entre los fines liberadores por los que luchamos y los medios científicos liberadores que tenemos que aplicar para alcanzarlos.
Estas no son preguntas “para más adelante”, sino preguntas que cualquiera que quiera ver un mundo mejor tiene que estar debatiendo en grupo ahora, con urgencia.
Por último, quiero señalar y apreciar cómo el BA mismo se expresa a través de esta sesión de preguntas y respuestas (y todo el conjunto de preguntas y respuestas del que esta es parte). ¡La forma práctica de exponer intensas contradicciones, el humor y la visión edificante y de largo alcance!