Bob Avakian escribe que una de las tres cosas que tiene “que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor: Las personas tienen que reconocer toda la historia propia de Estados Unidos y su papel en el mundo hasta hoy, y las correspondientes consecuencias terribles”. (Ver "3 cosas que tienen que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor").
En ese sentido, y en ese espíritu, “Crimen yanqui” es una serie regular de www.revcom.us. Cada entrega se centrará en uno de los cien peores crímenes de los gobernantes de Estados Unidos, de entre un sinnúmero de sanguinarios crímenes que han cometido por todo el mundo, de la fundación de Estados Unidos a la actualidad.
La lista completa de los artículos de la serie Crimen Yanqui
El Crimen
La Ley del Derecho al Voto (VRA, por sus siglas en inglés) se promulgó en 1965, cuando el movimiento de derechos civiles estaba en su apogeo. Su objetivo era el de hacer cumplir la 15ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, la que dice: “El derecho a votar de los ciudadanos de Estados Unidos no será negado o reducido por Estados Unidos o por ningún Estado por motivo de raza, color o condición previa de servidumbre”.
Los esfuerzos por socavar la VRA comenzaron casi inmediatamente después de su promulgación, y aceleraron después de que Barack Obama fue elegido presidente. En 2013 el Tribunal Supremo de Estados Unidos destripó la VRA. Como comentó Revcom.us, “El meollo de la Ley del Derecho al Voto —lo que le daba el poder de ejecución antes de esta decisión de la Corte Suprema— es la Sección 5 que requiere que ciertos estados y jurisdicciones reciban una verificación de antemano del gobierno federal o de una corte federal para todo cambio de ley o procedimiento con respecto al voto. Eso había impedido que entraran en vigor hasta ahora muchas medidas para limitar el voto de los negros y otros oprimidos1. El Tribunal dictaminó que ya no eran válidas las condiciones para garantizar la legitimidad del voto que la Ley del Derecho al Voto había impuesto al condado de Shelby, Alabama, un bastión de la supremacía blanca institucionalizada desde los días de la esclavitud, ¡porque la segregación abierta había terminado en el estado de Alabama¡2
A las pocas horas de la decisión del Tribunal Supremos acerca del Condado de Shelby, Greg Abbott, el entonces fiscal general de Texas, anunció: “Con la decisión de hoy, la ley de identificación de votantes del Estado [de Texas] entrará en vigor de inmediato. Los mapas de redistribución de distritos aprobados por la Legislatura también pueden entrar en vigor sin la aprobación del gobierno federal”. Esos mapas han asegurado efectivamente el dominio de los republicanos supremacistas blancos de Texas, un estado en que los blancos son una minoría de la población3. Dentro de dos meses, Carolina del Norte había “instituido un estricto requisito de identificación con fotografía; restringido la votación anticipada; eliminado el empadronamiento durante el día mismo de las elecciones; restringido el empadronamiento anticipado; terminado las campañas anuales para empadronar votantes; y eliminado la autoridad de las juntas electorales de los condados para mantener abiertas las urnas durante una hora adicional”4.
Vea este corto, “La línea directa de la Confederación a los fascistas de hoy” de ¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse! en inglés
Vea este corto, “La línea directa de la Confederación a los fascistas de hoy” de ¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse! en inglés
Léalo en español: “La línea directa de la Confederación a los fascistas de hoy”
La purga de los registros electorales
Errores tipográficos insignificantes han provocado purgas de los registros electorales en varios estados5. En 2017, Brian Kemp, secretario de Estado de Georgia, purgó a casi 600.000 personas del registro. Luego, en 2018, mientras Kemp se postulaba como candidato republicano a gobernador, y aún en el cargo de secretario de Estado, bloqueó el empadronamiento de 53.000 residentes de Georgia, el 70 por ciento de ellos negros. Kemp ganó en unas elecciones muy reñidas6.
Se han reducido drásticamente el número de locales de votación en áreas con grandes poblaciones negras7. La población del condado de McClennan, Texas aumentó en más de 15.000 personas entre 2012 y 2018, más de dos tercios del aumento siendo personas negras y latinas. En ese mismo período, el condado cerró el 44% de sus locales de votación, la mayoría en zonas negras. Cierres similares tuvieron lugar en Brazoria, Harris y otros condados de Texas8,9.
El impacto de medidas como estas en las elecciones de 2016 lo resumió Carol Anderson en su libro One Person, No Vote [Una persona, ningún voto]: “No es que los votantes minoritarios simplemente se negaron a presentarse. Los legisladores y gobernadores republicanos sistemáticamente bloquearon a los afroamericanos, hispanos y asiático-americanos de las urnas”10.
Privarles del derecho al voto a los ex presos
Además, el Sentencing Project [Proyecto sobre las Sentencias] estimó que leyes que les restringen o impiden el voto a los que habían sido condenados por delitos graves despojaron del derecho al voto a 6,1 millones de personas en Estados Unidos en 2016 — más de cinco veces el número de las personas afectadas en 1976. El Proyecto escribió: “Uno de cada 13 afroamericanos de edad de votar está privado del derecho al voto, una tasa más de cuatro veces mayor que la de los no afroamericanos”. En Florida, Kentucky, Tennessee y Virginia, más de uno de cada cinco afroamericanos está privado del derecho al voto11.
En 2018 los votantes de Florida aprobaron una enmienda constitucional que restableció el derecho al voto de 1,4 millones de ex presos del estado. Dos meses después de su entrada en vigor, la legislatura de Florida aprobó una medida que volvía a imponer restricciones al derecho a votar de los ex reclusos. Desde entonces, los tribunales han anulado esa medida, al menos temporalmente12.
La campaña multimillonaria para impedir que los negros voten
En 2018, un tribunal federal dictaminó que por primera vez en casi cuatro décadas el Partido Republicano podía iniciar campañas contra el supuesto “fraude electoral” sin la aprobación del tribunal. Anteriormente, los tribunales habían dictaminado que repetidamente los republicanos intimidaban o trataban de excluir a los negros y los latinos de la votación en nombre de la “prevención del fraude electoral”13.
En la actualidad los republicanos están invirtiendo decenas de millones de dólares en intensificar lo que el New York Times llamó “un enfoque de limitar quién puede votar que se convirtió en una avalancha después de que el Tribunal Supremo desmanteló la Ley del Derecho al Voto en 2013”. Varias organizaciones fascistas están iniciando demandas, reclutando “observadores de las urnas” para intimidar a los votantes, y lanzando sus propias campañas “antifraude”. A la cabeza de este esfuerzo está el bien financiado “Proyecto de Elecciones Honestas”, formado por un acérrimo aliado de Trump. Un miembro destacado del Comité Conservador de Acción Política dijo que a medida que se aproximan las elecciones de noviembre, “Estará ‘manos a la obra’ para todos”14.
Y ahora, con la pandemia de coronavirus aún en curso, Trump y todos los republicanos luchan por prohibir el voto por correo, a pesar de los peligros que conlleva el esperar en largas filas y en los concurridos locales de votación. El procurador general fascista de Texas ha amenazado con entablar acciones penales contra las organizaciones que alientan a los votantes menores de 65 años que no tienen COVID-19 a enviar papeletas de voto en ausencia15. El Tribunal Supremo de Wisconsin se pronunció recientemente en contra de la demora de las elecciones en esa ciudad, a pesar de que el virus estaba en pleno curso en Milwaukee (una ciudad grande de Wisconsin en la que 4 de cada 10 residentes son negros); miles de personas que querían votar se vieron obligadas a esperar en largas filas, ya que sólo cinco de los 180 locales de votación de la ciudad estaban abiertos16.
Los criminales
El Tribunal Supremo de Estados Unidos. El régimen fascista de Trump y Pence, y todo el Partido Republicano. Los gobernadores y ex-gobernadores de todo el país, como Scott Walker de Wisconsin y Greg Abbott de Texas. Las legislaturas estatales dominadas por los republicanos en todo el país que aprobaron medidas vengativas y punitivas. Los “comités de expertos” y bufetes de abogados que idean formas de impedir que la gente ejerza lo que supuestamente es un derecho constitucional. Las legiones de secuaces supremacistas blancos que se movilizan para llevar a cabo la supresión del voto de los negros, y que ahora mismo se están preparando para hacerlo a gran escala en noviembre.
La coartada
Los fascistas que están detrás de la supresión del voto afirman que su objetivo es preservar la integridad del voto. Trump dice que “en este país hay mucha votación fraudulenta”17. De hecho, el número de personas arrestadas y condenadas por votar fraudulentamente es casi cero. El Centro de Justicia Brennan resumió sus investigaciones sobre las acusaciones de fraude electoral así: “Una extensa investigación revela que el fraude es muy raro. Sin embargo, las repetidas y falsas acusaciones de fraude pueden dificultar la participación de millones de estadounidenses elegibles en las elecciones”18.
El verdadero motivo
A partir de la década de 1960 el Partido Republicano, entonces encabezado por Richard Nixon, comenzó a implementar su “estrategia sureña”: cortejar abiertamente el voto de los blancos atrasados, mientras suprimir el de los negros. Lee Atwater, asesor de los presidentes Reagan y George H.W. Bush, lo articuló en una entrevista de 1981: “Comienzas en 1954 diciendo ‘Nigger, nigger, nigger’. Para el 1968 ya no puedes decir ‘nigger’ —eso de perjudica— te sale por la culata. Así que dices cosas como, uh, el transporte escolar obligatorio, los derechos de los estados, y todas esas cosas.... Ahora hablas de recortar los impuestos, y todas estas cosas de que hablas son cosas totalmente económicas, y una secuela de ellas es que los negros salen peor parados que los blancos.... ‘Queremos recortar esto’ es mucho más abstracto que incluso lo de los autobuses [escolares], uh, y mucho más abstracto que ‘Nigger, nigger’”19.
La fea supremacía blanca que está y siempre ha estado profundamente entretejida en el tejido de este sistema está alcanzando expresiones grotescas bajo el régimen de Trump y Pence, suprimiendo y privando del derecho a votar a millones de negros y apelando abiertamente a la supremacía blanca, a medida que avanza para consolidar el fascismo.
1. La Suprema Corte destripa la protección del derecho al voto a millones de negros y latinos, Revolución, 14 de julio de 2013 [volver]
2. How Shelby County v. Holder Broke America, Vann R. Newkirk II, The Atlantic, 10 de Julio de 2018 [volver]
3. The Effects of Shelby County v. Holder, the Brennan Center for Justice, 6 de Agosto de 2018 [volver]
4. Ibid. [volver]
5. New Voting Restrictions in America, the Brennan Center for Justice, actualizado 19 de noviembre de 2018 [volver]
6. America’s Relentless Suppression of Black Voters, The New Republic, 24 de octubre de 2018 [volver]
7. Southern U.S. states have closed 1,200 polling places in recent years, Reuters, 10 de septiembre de 2019 [volver]
8. Texas closes hundreds of voting sites, making it harder for minorities to vote, Richard Salame, The Guardian, 2 de marzo de 2020 [volver]
9. Super Tuesday Plagued By Hours Long Wait In Parts Of Harris County, Houston Public Media, 3 de marzo de 2020 [volver]
10. One Person, No Vote–How Voter Suppression Is Destroying Our Democracy, Carol Anderson, Bloomsbury, 2018 [volver]
11. Felony Disenfranchisement, The Sentencing Project [volver]
12. Voting Rights Restoration Efforts in Florida, The Brennan Center for Justice, 31 de mayo de 2019 [volver]
13. Freed by Court Ruling, Republicans Step Up Effort to Patrol Voting, Michael Wines, New York Times, 18 de mayo de 2020 [volver]
14. Ibid. [volver]
15. The fight over letting Texans under 65 vote by mail, explained, Ian Millhiser, Vox, 22 de mayo 22 2020 [volver]
16. What we know about why Milwaukee had only 5 voting sites for Tuesday's election while Madison had 66, Alison Dirr and Mary Spicuzza, Milwaukee Journal Sentinel, 9 de abril de 2020 [volver]
17. Trump: ‘There’s a lot of fraudulent voting going on in this country,’ The Hill (YouTube), 9 de abril de 2020 [volver]
18. The Myth of Voter Fraud, the Brennan Center for Justice [volver]
19. Lee Atwater‘s Infamous 1981 Interview on the Southern Strategy, Rick Perlstein, The Nation, 13 de noviembre de 2012. [volver]