El 14 de noviembre, miles de seguidores de Donald Trump, con varias fuerzas abiertamente fascistas al frente y con saludos personales del mismo Trump, se tomaron las calles en Washington, D.C., exigiendo que se anulen los resultados de las elecciones.

Al reportearse sobre esa marcha, el Washington Post (enlace en inglés) escribió que estos manifestantes se toparon con un grupo de contramanifestantes de Rechazar el Fascismo, y lo describió así:

La llegada de contramanifestantes provocó estallidos de conflicto, aunque pudo haberse vuelto mucho más violento al no ser que la policía se esforzara por mantener separados a los dos lados en contienda. Cuando un reducido grupo con letreros de un color anaranjado brillante que decían “Rechazar el Fascismo” llegó al margen de la Plaza de la Libertad, casi inmediatamente los rodearon los fanáticos de Trump que les gritaban en las narices: “¡U.S.A.! ¡U.S.A.!”…

Las mujeres que encabezaban la pequeña marcha se abrieron paso por la calle 14, lograron zafarse repetidamente de la multitud de trumpistas solo para ser engullidas nuevamente.

Gritaron por su megáfono: “Trump: prepare sus bártulos, usted es ilegítimo”.

Un hombre trumpista trató de arponear a la oposición con una bandera con el nombre del presidente. Otro le arrebató a una mujer su letrero de color anaranjado neón y le pegó con ello.

Sunsara Taylor, una miembra del consejo editorial de Rechazar el Fascismo y articulista de este sitio web, estaba presente. Ayer Lucha Bright, que también estaba ahí, entrevistó a Sunsara para un relato de primera mano.

LB: Hola, habla Lucha Bright con el Club Revolución y estoy aquí con Sunsara Taylor, del consejo editorial nacional de RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo), y co anfitriona del show Revolución, y Nada Menos en YouTube. ¡Hola, Sunsara!

ST: Quiúbole, Lucha, qué gusto estar aquí. Saludos a todos.

LB: Pues Sunsara y yo hemos estado acompañándonos en las calles de Washington, D.C. y este sábado pasado, ayer. RefuseFascism.org ha convocado a protestas en todo el país, y aquí en Washington, D.C. para oponerse directamente a la Marcha de un Millón de MAGAs [MAGA = Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza, por sus siglas en inglés]. ¿Quieres decirnos un poco sobre por qué Rechazar el Fascismo convocó a estas protestas?

ST: Bueno, primero, Donald Trump perdió las elecciones. Yo sé que todos ya lo sabemos, pero él se niega a reconocerlo, echa mentiras al respecto y anda maniobrando para revocar eso y de hecho acabábamos de andar muy de cerca con miles de idiotas MAGA que o se niegan a reconocerlo o traen el coco tan lavado por teorías de conspiración y mentiras que realmente creen que Trump ganó. Bueno pues, Trump perdió, lo que era una gran victoria por el pueblo, y la gente superó muchos obstáculos para poder asestarle esa derrota electoral. La gente, especialmente la gente negra, superó llamadas automatizadas, intimidación de votantes, larguísimas filas en los lugares de votación en el Sur — algunos esperaron 10 o 12 horas para votar debido a la supresión racista de votantes. La gente tuvo que enfrentar mucho y sí lo enfrentó, incluido en medio de una pandemia, para asestarle una derrota electoral a Donald Trump, lo que era una gran victoria, y con mucha razón la gente se lanzó a las calles y bailó en las calles y lo celebró y sentía que se les había quitado un peso de encima.

Pero aquí estamos una semana después y Trump sigue mintiendo al respecto. Está obstaculizando activamente la transición, lo que está costando vidas ahora mismo, en las muertes por la Covid y otras cosas, y está azuzando a su base para, de hecho, tratar de revocar estas elecciones. Así que, por todas esas razones, creíamos que era muy importante llevar nuestro lado a la plaza pública para pararnos sobre esta victoria y decir: Las elecciones terminaron. Trump perdió. Biden ganó. Trump tiene que marcharse. Pero permanezcamos en la plaza pública hasta que esa victoria se haya consolidado, hasta que ese sujeto realmente haya salido de la Casa Blanca.

Francamente, todos sus esfuerzos por socavar los comicios son en sí motivo para expulsarlo. Esas son maniobras fascistas. Y no debemos dejarnos normalizar simplemente porque se trata de Trump y ya lo hemos vivido durante cuatro años. Aquí tenemos a un presidente en funciones que se niega a ceder tras su derrota y está haciendo muchísimo daño y ahora azuza a miles o decenas de miles de los más violentos de sus gorilas seguidores supremacistas blancos para merodear en el centro de poder de la nación y trabajar para anular estas elecciones. Hay que responderle. Así que creíamos que era muy importante que acudiéramos y contramanifestáramos y nos pusiéramos de pie contra todo eso y movilizáramos a nuestro lado para hacer cumplir esta derrota de este régimen fascista hasta que sea expulsado del poder.

LB: ¿Puedes describir tantito cómo estaba la escena aquí en Washington, D.C.? ¿Quiénes eran los fascistas que salieron a las calles? Y ¿qué hizo Rechazar el Fascismo?

ST: Las calles de Washington, D.C. se atiborraron de toda variedad de fascistas cristianos dementes supremacistas blancos, tipos milicianos, obsesionados con conspiraciones, QAnon; pues vimos el odio organizado descarado en grande contra los negros, contra los inmigrantes, contra las mujeres.

Se trata de un intento, y creo que en eso ganaron terreno, de parte de estas fuerzas fascistas que en realidad se quedaron a la defensiva, que sí sufrieron algo de derrota, sí que se les deshinchó el pecho cuando Trump perdió esas elecciones y miraron a la gente inundar las calles con toda esa exuberancia y todo ese regocijo, liberada de todo ese peso. Eso sí que les deshinchó el pecho, y ellos trataban de volver a unirse y reafirmar su dominio en la plaza pública. Y creo que sí ganaron terreno en eso, incluido en que Trump pasó en medio de ellos y los apoyó. Así que nosotros nos metimos en medio de todo eso. Y para que la gente sepa, algunas de esas personas estaban coreando: “Liberemos a Kyle” en referencia a Kyle Rittenhouse, el tipo de 17 años de edad que mató a dos manifestantes por la Vida de los Negros en Kenosha, Wisconsin, el que los mató a balazos en la calle. Para esa gente, este es un héroe. Hubo fascistas fanáticos cristianos que caminaban con letreros que decían: “Las mujeres pertenecen en la cocina”. La esclavización, sin pelos en la lengua.

Hubo personas que, si les preguntabas, “¿Y qué de los niños en jaulas?”, respondían: “Ahí es donde deben estar. Sus padres hicieron algo ilegal”. Pues, esas personas con… no tienen [se toca el corazón]… ellos no tienen nada adentro por la humanidad. Pero estaban allá en las calles y ardían de sed de venganza. Y así que nos metimos en medio de la zona de la Plaza de la Libertad donde esa gente se estaba reuniendo primero, y salimos temprano en el día. Y alzamos la manta Trump-Pence Fuera Ya. Alzamos letreros que decían lo mismo. Éramos un grupo pequeño. Nunca juntamos al grupo entero en un solo lugar porque en realidad era, era muy… debido a que Trump le dio su respaldo, se disparó el número de los fascistas, así que no nos juntamos todos hasta más tarde.

Y desde el segundo que llegamos a la plaza, esa gente nos cayó encima. Pues esa gente se enfureció. Primero empezaron a hostigarnos verbalmente, y luego chocaban con nosotros adrede, con fuerza, y dentro de un par de minutos cientos de ellos nos estaban rodeando, nos jaloneaban, a veces uno de nosotros tendría a cinco diferentes hombres grandotes cabezas de burro que le ponían las manos encima, que jalaban a uno en diferentes direcciones, agarrando su letrero, golpeando a uno; nos destrozaron el sistema de sonido, se trataba de una chusma y eran muy amenazadores. Una de las personas con nosotros era una mujer negra que, ya para cuando lográramos salir de esto… y yo diría de nuestro equipo, nuestro equipo era tan hermoso, tenía tanto corazón. Creo que el Washington Post lo describió, que en diferentes momentos las mujeres que dirigían la marcha se abrían paso para salir de la turba y empezaban a corear: “¡Trump: prepare sus bártulos, usted es ilegítimo!”. O: “Trump-Pence Fuera Ya”. Luego nos engullían otra vez, y de ahí lográbamos abrir paso de nuevo y volvíamos a corear. Pero durante todo ese tiempo seguíamos reagrupándonos y manteniendo claro nuestro mensaje y manteniendo a nuestra gente agrupada y nuestro espíritu intacto.

Esto continuó por dos cuadras… nos perseguían así, nos asaltaban así mientras seguíamos marchando, y cuando por fin logramos zafarnos de ellos y terminamos al otro lado de una línea policial, por medio de alguna lucha que llevamos con los policías también, para que ellos dieran aunque una apariencia de cumplir con su deber y que pararan a un asalto de la turba o que al menos permitieran que nosotros lográramos zafarnos de su alcance. Cuando logramos atravesar todo eso, esta mujer negra que nos acompañaba, estaba llorando a sollozos, era inconsolable, decía repetidamente: “Soy mala por ser negra. Soy mala por ser mujer. Mi vida corre peligro todos los días. Y hubo tanto odio, era tanto el odio que nos lanzaron”. Y sus ojos soltaron un mar de lágrimas.

Bob Avakian ha dicho que hay una línea directa que conecta la Confederación esclavista a los fascistas de hoy. Éstos realmente son los herederos de esa Confederación. Nunca se conformaron con el fin de la Guerra Civil. Estas son las personas que se hubieran reunido, con todo e hijos, para presenciar el linchamiento de negros, para luego pelearse entre sí para llevarse un recuerdo, como una rebanada del cuerpo mutilado de un negro o una tarjeta postal de esa experiencia. Son personas que arden de sed de sangre y deseo de vengarse, y veíamos eso durante todo el día. Ya muy entrada la noche, enraban de merodeadores causando estragos. Pasaron por la Plaza de La Vida de los Negros Importa y rompieron los murales. Rompieron las fotografías. Y como maniacos, entre gritos lunáticos como de animales, asaltaban las tablas de madera que decían La vida de los negros importa, con afanes de que pudieran hacerlo a la gente. Así que, era una experiencia muy gruesa, de enfrentarnos directamente a esto de esa manera. Pero importaba porque hay que oponérsele. No podemos permitir que ellos dominen la plaza pública y el discurso público.

Y es una vergüenza que no hayan acudido más personas. Todas las personas que salieron a celebrar, con toda razón, hace una semana cuando Trump perdió, debían haber salido para ponerse de pie contra esto. Así hubiera habido un mundo de diferencia. Hay que conseguir que semejante cantidad de odio siga a la defensiva.

Después de protestar en medio de la turba y luego lograr salir por la mañana, fuimos a la Plaza de La Vida de los Negros Importa cerca de la Casa Blanca y una de las personas con la que nos topamos dijo que cuando se bajó del tren en la Estación Unión —era joven y gay y a la vista quizá uno pudiera adivinarlo— y se le cayeron encima cinco de esos fascistas MAGA vestidos de chalecos antibalas, rodearon a esta persona, burlándose, “O, ¿eres gay? ¡Eres maricón!”. Le estaban gritando todos estos insultos, dominándolo e intimidándolo físicamente. Esta persona nos contó, “Yo simplemente pensaba para mis adentros, ‘Tengo que llegar a la Casa Blanca, quizá si yo lograra llegar, ahí encontraría a mi gente’. Y dicho y hecho, encontré a mi gente aquí”. Y la mujer negra que nos acompañaba, y las otras personas que nos acompañaban que se estremecían mucho por tener que atravesar la turba de fascistas, cuando alcanzamos la Plaza de La Vida de los Negros Importa e hicimos un mitin y nos reagrupamos, estas personas se quedaron hasta el final. Tomaron toda esa emoción que sentían sobre lo que se les había lanzado y lo que la historia de eso y el peligro de eso representarían para el futuro si se realizara, y la infundieron en sus coros y su baile y su canto y su sentido de estar de pie juntos. Y en realidad, ponernos de pie nos hacía sentirnos rete bien.

Pues, la idea de que uno debe rehuir a esa mierda, de que se quede en casa y evite el enfrentamiento. Eso es una posición de transigirse la moral, hace daño y por eso, no da ni de lejos el mismo gusto que da el de ponerse de pie y hacerle frente a todo esto y pasar por eso. Yo estaba tan orgullosa de las personas que se pusieron de pie y yo sé que dimos voz a lo que sienten millones y millones de personas, pero esos millones tienen que sumarse a esto porque sigue en marcha una lucha real por el futuro. Y Trump aún tiene el poder y esos fascistas MAGAs siguen causando estragos y no podemos permitir que dominen el espacio público y el discurso público.

LB: Te iba a preguntar qué les dirías a aquellos que les decían a todos antes de esto, que hicieron todo un clamor antes de “No se salgan a las calles”. Salía en todas partes del internet. “Quédense en casa, que ustedes van a provocar a esa gente, van a provocar a Trump”. Creo que ya has respondido a algo de esto, pero si hay algo más que quieres decir al respecto.

ST: Fíjate, el régimen fascista de Trump y Pence, un régimen racista genocida, aún se mantiene en el poder. Están azuzando a sus turbas en las calles. Rehuirnos a eso no hará que ellos desaparezcan, hará que cobren más fuerza. Pues, lo siento, pero quieres gastar más energías —lo que hicieron demasiadas personas “concienciadas” y “progresistas— para condenar a aquellos que se ponen de pie contra los fascistas y los supremacistas blancos, que las energías que quieres gastar realmente poniéndote de pie contra esos fascistas y supremacistas blancos, pues no tienes nada de diferente a aquellas personas que les decían a los Viajeros por la Libertad: “No se vayan al Sur. No los provoquen”. Aquellas que, cuando las turbas cayeron sobre los viajeros, dijeron: “¿Por qué les hicieron encabronarse?”. No tienes nada de diferente a aquellas personas que le dijeron a Federico Douglass: “No publiques tus memorias y no hagas tu gira de conferencias por si acaso presiones demasiado… ya estamos acercándonos a la abolición, simplemente queremos ir un poco más despacito”. Larry Kramer, ahora todos quieren a Larry Kramer, hay películas sobre él y justamente, él lideró a ACT UP, que dirigió mucha lucha para despertar a las personas sobre la epidemia de la SIDA y conseguir asistencia para las personas que se estaban muriendo, especialmente las enormes cantidades de hombres gay. Pero en ese momento, Larry Kramer era muy impopular, y pues, lo siento, pero el veredicto está en la historia y se aplica hoy.

Siempre habrá aquellas que dicen: “Ah, ustedes están protestando de una manera equivocada. Ah, están protestando en el momento equivocado”. De hecho, hoy alguien me dijo que podría dar 100 ejemplos de la manera en que “protestas mal planeadas” resultaron en menos libertad. No. La opresión resulta en menos libertad. Ponerse de pie resulta en más libertad. Así funciona el mundo, carajo. E incluso las protestas que quizás sean mal planeadas o no muy bien pensadas estratégicamente, no obstante nos solidarizamos con las personas que están del lado justo. Un lado tiene la razón y un lado es el equivocado. Y aquellos que se ponen de pie, aun cuando lo hagan a veces sin un entendimiento estratégico en el sentido más completo, ¡no son la causa de la opresión! Y todas esas personas que les echan la culpa a las víctimas y les echan la culpa a aquellos que se ponen de pie, pues lo siento, pero ustedes están del lado equivocado de la historia, carajo. Y deben pasarse al lado justo, pues muchas de esas personas, creo que en realidad sí… tienen dos puntos de vista. En realidad, sí quieren ver un fin a los horrores de Trump. Pero durante mucho tiempo se han resistido fuertemente a hacer el trabajo duro y la lucha dura que se requieren en realidad para parar esto. Y vemos que esto se está desenvolviendo ahora también, cuando dicen que ya tenemos una victoria, tenemos que mantener un perfil bajo. Y ¿sabes qué? Tratándose de fascistas, no se permite mantener un perfil bajo. Cuando saques una victoria, la aprovechas y corres por toda la cancha con ella. Permanezcamos en la plaza pública. Permanezcamos a la ofensiva. Sigamos diciendo que la vida de los negros importa. Sigamos diciendo que la mujer es un ser humano pleno. Sigamos diciendo que saquen a los niños de las jaulas porque aún están en las jaulas, carajo. ¿Por qué mantienes un perfil bajo cuando todo eso sigue en marcha y ellos amenazan con revocar tu victoria? Aprovechas esa victoria y sigues adelante y das espacio y oxígeno a las personas que han estado sufriendo bajo ello para que nos acompañen y nos pongamos de pie y en realidad luchemos por un futuro diferente y que lo ganemos.

Para eso estábamos luchando ayer. Para mí, eso es lo que la gente que formaba parte de esa lucha debe sacarle. Era muy heroico. Era muy importante. Y a eso otras personas tienen que sumarse. Tenemos que llevar todo esto hasta el final, sacar a Trump y Pence del cargo de una vez para siempre y luego podemos tener… y muchos de nosotros continuaremos luchando para ir más a lo hondo y hasta las raíces de este fascismo y de toda la opresión e injusticia que está arraigadas en este sistema y la necesidad de toda una revolución, y otras personas se apartarán e irán por diferentes rumbos, y tendremos la libertad y el espacio para tener ese debate y librar esa lucha.

LB: Vale, bueno, muchas gracias, esta es una discusión muy importante y me alegro muchísimo de que hayamos podido sostenerla.

ST: A mí también. Gracias, Lucha.