Para que quede bien claro, no escogí a la ligera ni en broma el título de esta charla, sino con toda seriedad. Cuando hablo de la "guerra civil que se perfila", me "inspira" Newt Gingrich (el prominente político republicano que fue presidente de la Cámara de Representantes), quien hace poco comentó que lo que se está dando en el terreno electoral, y lo que manifiesta de la sociedad, es análogo a lo que pasaba en las décadas de 1840 y 1850,1 y que no es algo que desaparecerá (estoy parafraseando, pero en esencia es lo que dijo). Solo se decidirá cuando gane un lado o el otro. Bueno, aunque no nos fiamos de lo que dicen los representantes de la clase dominante, tenemos que reflexionar seriamente sobre esto y me parece que manifiesta una realidad muy profunda, obviamente a través del prisma del punto de vista de Gingrich. Podemos mirar el alineamiento de la sociedad ahora y ver una profunda polarización... sin reducirlo todo a los resultados de las elecciones burguesas, que al fin y al cabo los definen la burguesía y los serios conflictos internos de la burguesía; no los define simplemente la manipulación de una burguesía unificada, sino los conflictos internos de la burguesía, conflictos que corresponden aproximadamente a lo que señala el artículo "La pirámide de poder" sobre lo que representan los republicanos de un lado y los demócratas del otro.2
Así que hay algo en lo que dice Newt Gingrich; hay algo en el alineamiento que vemos; hay algo en el artículo de Ron Suskind en el suplemento dominical del New York Times3que describe una polarización entre la comunidad "guiada por la realidad" y la comunidad "guiada por la fe"; ese artículo, en sí y en la manera que se expresa, representa los conflictos vistos a través de los ojos de la clase dominante, desde su punto de vista, pero habla de algo muy concreto que se está dando en la sociedad estadounidense en estos momentos. En realidad hay dos fuerzas fundamentalmente opuestas en la sociedad, en potencia, y voy a explicar por qué no podemos dejar el alineamiento y la polarización como están; hay que transformarlos por muchas razones, en muchas dimensiones y en muchos niveles. Pero es patente (muchos todavía no están del todo conscientes de esto, pero muchos se están dando cuenta) que hay dos campos en conflicto antagónico. Esto se puede desenvolver y resolver de distintos modos, conforme a distintos intereses y, fundamentalmente, a distintas clases, y encaminarse en distintas direcciones para el futuro de la sociedad y del mundo.
Desde el ángulo filosófico, hemos dicho, siguiendo a Mao, que "irreconciliable" no es un concepto filosófico correcto porque lo contrario sería "reconciliable", y Mao indicó que no hay contradicciones reconciliables. Pero de todos modos [ BA se ríe ], aparte de eso, estas son concepciones del mundo irreconciliables y posiciones fundamentalmente irreconciliables sobre cómo debe ser la sociedad y en qué debe basarse.
Está en marcha algo muy profundo e importante, aunque el polo del proletariado revolucionario y las fuerzas que gravitan hacia él en este momento son deplorablemente pequeños, y están lejísimos del tamaño y la fuerza que deben tener (otra razón fundamental por la que se necesita una repolarización). Eso tiene que cambiar, y ahí es donde entramos nosotros. Es interesante el comentario de Hertzberg, un escritor de la revista New Yorker,de que la reelección de Bush va a tener dos consecuencias malas: una, todas las cosas terribles que van a hacer Bush y Cía; y dos, que va a llevar al renacimiento de la izquierda radical o le va a dar una oportunidad. Bueno, nosotros no debemos dejar de reconocer lo que gente como él reconoce; y debemos actuar en consecuencia.
NOTAS:
1 Se refiere a la época previa a la guerra de Secesión, o guerra civil.
2 Bob Avakian, "La pirámide del poder y la lucha por cambiar de base el mundo", OR No. 1259, 21 de noviembre de 2004.
3 "Faith, Certainty and the Presidency of George W. Bush", New York Times Magazine, 17 de octubre de 2004.