El 26 de junio, el Club Revolución celebró reuniones de masas en Los Ángeles, Nueva York y Chicago para debatir sobre Una Declaración, un Llamamiento a que se organice ahora para una revolución REAL. Estas reuniones se llevaron a cabo en la secuela de las poderosas manifestaciones del 12 de junio que convocaban a las personas a que adopten esta Declaración y Llamamiento, y que les hagan frente directamente a los odiados ejecutores de este sistema. La gente —veteranos del movimiento y personas nuevas— acudió a las reuniones y la inmensa mayoría se quedó las cinco horas que duraron.

Las conferencias dieron expresión a este punto central de la Declaración y Llamamiento: “Organizar a las personas en esta revolución implica difundir el mensaje de la revolución a personas de todo tipo —no solo donde haya protestas y rebeliones contra la opresión y la injusticia, sino en todas partes— difundir el mensaje de la revolución y juntar personas (en vivo y virtualmente) para bregar sobre por qué hace falta una revolución real, lo que dicha revolución supone y qué tipo de sociedad se propone”.

Las reuniones se iniciaron con la proyección del Episodio 57 de El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! — en YouTube, dedicado a esas manifestaciones del 12 de junio. Luego, los participantes se dividieron en pequeños grupos durante el almuerzo y discutieron el show, examinando lo que estas marchas habían demostrado y logrado. Después de eso, celebraron tres sesiones para explorar diferentes partes de la Declaración y Llamamiento y desmenuzar las cosas.

Entre otras preguntas, las sesiones exploraron:

* ¿Qué es una revolución? Hay que derrocar a los imperialistas, o sea, como dice la Declaración y Llamamiento: “por revolución queremos decir nada menos que el derrocamiento de este sistema —derrotar, desarmar y desmantelar el poderío armado asesino y otras instituciones que refuerzan este sistema— abolir por completo este sistema entero y reemplazarlo por algo radicalmente diferente y mucho mejor, una nueva sociedad construida sobre una base completamente diferente”. ¿O es eso innecesario, demasiado difícil o incluso imposible? En Los Ángeles, se adentró en esta pregunta más de una vez y con razón — hay mucha confusión entre muchos sectores de la gente sobre lo que realmente es una revolución.

* ¿Cuál es la relación entre cambiar la forma en que las personas piensan y se relacionan entre sí, y organizarse para luchar por una revolución real? La gente se angustia muy profundamente sobre la forma en que nos dejamos llevar en relacionarnos de maneras que reflejan la alienación, el yo primero y las relaciones sociales en general (por ejemplo, la opresión de diferentes “razas” y nacionalidades, de mujeres, de personas LGBTQ o la mentalidad “perro come perro” del capitalismo); y muchas personas de entre los más oprimidos están muy enojados por lo que la policía les hace a sí mismas y a otros como ellas. Así que, ¿cómo se relaciona todo eso con organizarse para una revolución real?

La Declaración y Llamamiento analiza esto específicamente:

Muchas de las personas las que es posible ganar hacia esta revolución no están “con esto” ahora y no están actuando de acuerdo con los métodos, principios y objetivos de esta revolución. Y todavía sobra tanta actividad de aventajarse y atacar los unos a los otros, lo que sólo trae más congoja y miseria. Esta revolución corresponde a los intereses de toda la gente que vive las más duras formas de este infierno bajo este sistema y de todos los que ansían o sueñan con un mundo en el que el fin de la explotación, la pobreza, la desigualdad, la injusticia y la opresión no sea una broma amarga sino una realidad liberadora. En lugar de pelearnos entre nosotros, tenemos que unificar a todos los que tienen corazón para la justicia y protegernos y defendernos unos a otros de las acciones criminales, brutales y asesinas de las fuerzas “oficiales” y de las fuerzas fascistas con el poder de hacernos el mayor daño. Tenemos que trabajar juntos para acumular filas para la revolución y hacer preparativos para derrotar a las fuerzas, de cualquier tipo, que mantendrían este sistema en marcha y agravarían su locura aún más.

Y, al trabajar para cambiar el mundo de esta manera, las personas pueden cambiarse a sí mismas — es posible unirse con ellas en rechazar soportar la injusticia que nadie debería aceptar, y luchar con ellas para ver que la revolución sea la manera de poner fin a todo esto — que debemos vivir por la revolución y debemos luchar por ella. La base para hacer esto una realidad está concentrada en el lineamiento: Luchar contra el poder, y transformar al pueblo, para la revolución.

En este sentido, un punto destacado de la reunión de Los Ángeles fue cuando Joe Veale, el ex Pantera Negra que se convirtió en un comunista revolucionario y se unió al movimiento para la revolución después de leer cosas de Bob Avakian en prisión, contó que cuando conoció al Partido Pantera Negra por primera vez, ellos luchaban duro con él tanto sobre la política como sobre algunas de las formas negativas en que él se relacionaba con la gente. Él explicó la forma en que sus propias transformaciones personales y políticas iban de la mano, y esto realmente ayudó a las personas en la reunión a tener un sentido más profundo de esto.

*La reunión de Nueva York fue escena de intensas discusiones sobre la lucha con muchos negros sobre la necesidad de seguir a Bob Avakian, que es un hombre blanco. Esto se ahondó mucho y todos los participantes obtuvieron una comprensión mucho más profunda no solo de lo que Bob Avakian ha desarrollado — por qué es realmente tan profundamente cierto que:

Nunca ha existido un líder así en Estados Unidos y no existe ningún otro líder parecido en el mundo ahora. No podemos darnos el lujo de no seguir a esta dirección si alguna vez quisiéramos lograr liberarnos y poner fin a esta locura.

Por medio de esta lucha, los camaradas hablaron no solo de las contribuciones sin precedentes que BA ha hecho, que también se esbozan en la Declaración y el Llamamiento, sino de quién es él como ser humano, lo que se detalla muy a fondo en el artículo “Bob Avakian por la liberación del pueblo negro y por la emancipación de toda la humanidad”. Todos los participantes comentaron al final que hacen falta discusiones en que la gente realmente “le entre a fondo” a las cosas y las ponga sobre la mesa.

* Un punto sobresaliente de las reuniones de Chicago y Los Ángeles fueron las presentaciones sobre las formas en que las personas que no pueden estar “de tiempo completo” no obstante pueden encontrar muchas maneras de difundir esta revolución y ayudar a las personas a organizarse, en que en Los Ángeles hizo la presentación una persona que se ha vuelto activo en los últimos meses.

En la reunión de Chicago también se escuchó un poema vía teléfono proveniente de un revcom que estaba muy enfermo como para asistir que exploró el contraste entre El Show RNL y todas las demás cosas que recibimos de los políticos y cosas por el estilo. Se señaló que una forma central con la cual las personas pueden organizarse es ver y conseguir que otros vean El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos!

Sobre ciertos temas, es necesario volver a examinarlos con más profundidad en reuniones posteriores — incluido por qué el día de hoy sí constituye uno de esos momentos y circunstancias poco comunes en que una revolución podría ser posible y el carácter de la sociedad por la que luchamos. Pero se ha encontrado una buena forma en hacer eso precisamente. La mayoría de los participantes se fue muy entusiasta, y hubo una verdadera sensación de que es necesario celebrar con mucho más frecuencia reuniones como esta — en que las personas realmente pueden tomarse el tiempo para abordar algunas preguntas profundas.

* * *

Algo que recalcó la gran necesidad y urgencia de todo esto sucedió después de la reunión de Chicago — donde justo a una cuadra de donde se celebraba la reunión, se dio un tiroteo desde un vehículo en marcha que dejó a seis lesionados y una joven muerta que esperaba en la fila en un puesto de gyros. Y tan sólo unos días antes en Los Ángeles, un tiroteo similar le quitó la vida a un joven a solo unas cuadras de donde la gente se reunía al aire libre en ese mismo momento para ver El Show RNL. Tanto en Chicago como en Los Ángeles, en los días inmediatamente después de esto, fuimos a esos vecindarios con el audio de Bob Avakian leyendo: “Armas de opresión, y el corazón para luchar por poner fin a la opresión”, decididos a llevar la revolución a quienes más la necesitan.